Se alude no solo a la literatura de Rusia, sino también a la literatura escrita en ruso por miembros de otras naciones que se independizaron de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) o por emigrados que fueron acogidos en ella. Con la disolución de la URSS varias culturas y países han reclamado a varios escritores exsoviéticos que, sin embargo, escribían en ruso.