Este libro ha sido toda una sorpresa para mí. Las primeras frases de la sinopsis de la contra dicen: “En 1962 una manifestación obrera fue reprimida a balazos y silenciada por el régimen soviético. (…) una historia de abuso y de silencio, y de cómo el primero nace y se alimenta del segundo.” Y efectivamente así es, así es como comienza esta novela, pero es tan solo la punta del iceberg que sirve de punto de partida para una historia que va más allá y que ahonda en muchos otros temas: la memoria histórica y manipulación por parte del poder, las relaciones materno-filiales no siempre idílicas y los secretos que las minan, los símbolos y los rituales presentes en toda la historia de la humanidad, las sectas y sus funcionamientos… El que la obra gire en torno a tantos ejes hace que me sea difícil catalogarla dentro de un género literario, porque tiene parte de misterio, pero también de histórica y bastante de intimista. Hay tres voces femeninas que van alternándose en los distintos capítulos, en un principio pareciera que no tienen nada que ver entre sí, pero a medida que avanza la trama el autor va uniendo esas migas de pan que nos ha ido dejando (a modo de juego) para completar un puzle que da sentido a todo. Me han gustado especialmente todos los datos que nos dan respecto a la manipulación psicológica de las personas desde varios lados, pero sobre todo me ha parecido muy interesante cómo nos detalla el funcionamiento y sistemas de captación de las sectas. Creo que los personajes están muy bien logrados y la historia es creíble, la estructura de la narración, alternando voces, me ha parecido un acierto. Otro punto a favor, y que agradezco en este tipo de lecturas, es que ha mantenido mi atención todo el tiempo, no he sentido que decayera en ningún momento y estaba ansiosa por saber qué pasaría en las siguientes páginas, y quizá esa ha sido la razón de que me atrapase y la leyera muy rápido (aparte de que no es una lectura complicada). Hay un pequeño y personal pero que tengo que ponerle, fruto de mi manía por las correcciones y traducciones: la edición tiene algunas erratas, la puntuación (. , ; ) no siempre es la más adecuada y hay algunas expresiones que han sido traducidas de una forma un tanto forzada. Todo ello es muy puntual y no ha impedido que disfrute de la lectura, ni muchísimo menos, pero igual que digo lo bueno digo lo menos bueno. + Leer más |