Los cien amores de Julieta de Evelyn Skye
Aunque hubiesen pasado para aquel entonces más de siete décadas desde que había rodeado la mano de Julieta con la mía, desde la última vez que había sentido su cabello contra mis mejillas, desde que me había quedado dormido con mi amada a mi lado. La echaba de menos tanto como las estrellas añorarían el cielo si alguna vez cayesen a la tierra.
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