La novela de espionaje conocida a veces como thriller político surgió antes de la Primera Guerra Mundial más o menos al tiempo que los primeros servicios de inteligencia. Desde sus inicios gozó del favor del público, cuyo interés solo decayó tras la guerra fría y la caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989. No obstante, el terrorismo y los atentados encauzaron de nuevo el interés hacia el género.