Estricnina para el té: Cozy mystery, para los amantes de la novela policíaca clásica de
Ana Bolox
Era la hora del té. Roy Jennings, segundo cocinero de Downing Street, salvó con celeridad los últimos peldaños de la escalera de servicio y se encaminó hacia el despacho de Ethan Byrne, secretario de Hacienda, cargado con el servicio de té y una bandeja de sándwiches. Fuera, en las calles, Londres se preparaba para celebrar una nueva noche de Guy Fawkes, pero el ruido exterior no alcanzaba a importunar la paz que el centro neurálgico del poder británico disfrutaba. Jennings, angustiado por las consecuencias que su retraso pudiera ocasionar, deseaba apresurar el paso, pero se contuvo y lo acomodó a la situación. Nadie que no fuera el servicio de seguridad corría por aquellos pasillos.