El lector de Julio Verne de Almudena Grandes
Las palabras que no se dicen hieren, golpean pinchan, queman, destruyen los tejidos del cuerpo y del espíritu.
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/El Instituto Cervantes organizó una mesa redonda en torno al libro «La narrativa española en la democracia actual. Crónica del Grand Séminaire de Neuchâtel». La publicación traza la historia del reputado Grand Séminaire de Neuchâtel, unos encuentros internacionales organizados en Suiza durante diecinueve años dedicados a los grandes narradores españoles actuales (tales como Antonio Muñoz Molina, Julio Llamazares, Luis Mateo Díez, Juan José Millás, José M.ª Merino, Enrique Vila-Matas, Javier Marías, Álvaro Pombo, Cristina Fernández Cubas, Javier Tomeo, Bernardo Atxaga, Almudena Grandes, Luis Landero o Andrés Neuman), cuyos trabajos se han convertido en bibliografía imprescindible para los expertos en la materia. Participaron en el acto la autora del volumen, Irene Andres-Suárez; Lidio Nieto, editor; Ángel Basanta, crítico literario; y los escritores: Luis Mateo Díez, Ana Merino, Luis Landero, Julio Llamazares y José María Merino. Más información: https://cultura.cervantes.es/ESPANYA/es/id/166717 Suscríbete a nuestro canal de YouTube: https://www.youtube.com/InstitutoCervantesVideos?sub_confirmation=1
El lector de Julio Verne de Almudena Grandes
Las palabras que no se dicen hieren, golpean pinchan, queman, destruyen los tejidos del cuerpo y del espíritu.
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El lector de Julio Verne de Almudena Grandes
Las preguntas verdaderamente importantes son siempre más importantes que cualquiera de sus respuestas.
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El corazón helado de Almudena Grandes
He perdido tantas cosas en mi vida que me daba miedo haberlo perdido todo y no haberme dado ni cuenta.
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El corazón helado de Almudena Grandes
Mi padre era atractivo, rico, poderoso e inculto, como suelen ser incultos los hombres ricos y poderosos, no porque no sepan muchas cosas, que él sí las sabía, sino porque se comportan como si todo lo que ignoran no existiera, como si no sirviera para nada, como si careciera completamente de importancia.
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Inés y la alegría de Almudena Grandes
Sólo existe una dicha más grande en la vida que enamorarse, y es enamorarse bien.
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El corazón helado de Almudena Grandes
Nos ha robado, pues bueno, qué le vamos a hacer, la culpa es del ladrón, que nos engañó a todos. Todos nos dejamos engañar a la vez, y no porque seamos tontos, sino porque las buenas personas son fáciles de engañar. Y eso es lo que hay, no hay más vueltas que darle.
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El lector de Julio Verne de Almudena Grandes
Sin embargo, hasta las personas más valientes, las más justas, las más honradas, interpretan la realidad de acuerdo con sus propias ideas sobre lo que es bueno y lo que es malo, lo que desean, lo que temen, lo que creen, lo que detestan. Y al hacerlo, fabrican su propia verdad.
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La madre de Frankenstein de Almudena Grandes
Sé que nunca volveré a ser feliz, porque ni siquiera estoy dispuesta a intentarlo.
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La madre de Frankenstein de Almudena Grandes
España es mi país, padre Armenteros, por mucho que le joda. Ya sé que le habría gustado que los suyos acabaran con todos los españoles como yo, pero no pudieron, y no fue porque no lo intentaran, desde luego. Asi que España es tan mía como suya, aunque no le guste. Usted no es más español que yo. Y no tiene derecho a opinar si mi país me conviene o no
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¿En qué ciudad nació Almudena Grandes?