Descubrir

"Y del cielo cayeron tres manzanas" nos traslada a Armenia, concretamente a Marán, una aldea aislada en lo alto de una montaña que, aunque ficticia, desprende muchísima verdad. La aldea de Marán está construida sobre las costumbres, las supersticiones, los sueños y los recuerdos de sus vecinos. Marán es su gente: Anatolia, el centro de la historia, pero también Valinka, Vassili, Magtajiné... un puñado de personajes que calan y te roban un pedazo de corazón.

La historia de Marán también es la historia de la Armenia del s.XX. Los vecinos de Marán se enfrenta a guerras, hambrunas, genocidios e invasiones. La novela muestra con gran delicadeza la resistencia de un pueblo y se convierte en un homenaje para todos aquellos campesinos y campesinas que, a pesar de las calamidades, se resistieron a abandonar sus raices.

"Y del cielo cayeron tres manzanas" es una novela llena de amor en todas sus dimensiones, de amistad y familia. Un cuento sobre el paso del tiempo, sobre los que se van y sobre la huella que dejan en su paso por la vida.

Es un libro ágil con el que es fácil conectar. La novela está llena de momentos terribles, pero Nariné Abgarián logra crear una atmósfera tan luminosa y conmovedora que convierte la novela en algo muy cálido. Y sí, la novela tiene toques de realismo mágico que sirven para hacer la historia mucho más especial.

Novela corta para leer de tirón, va al grano de la historia sin perderse en divagaciones lo que hace que te mantenga enganchada de principio a fin. La trama nos presenta la historia de Nuria, una fotógrafa que tras sufrir un desengaño amoroso, al pillar a su novio con su mejor amiga, decide desconectar y redescubrirse junto a su hermana pequeña en Washington , donde reside esta última. Lo que ella desconocía es que tras ese vuelo a EEUU, con parada en Nueva York, su vida iba a dar un giro radical, descubre de nuevo el amor viéndose atraída por un desconocido al que conoce al desembarcar, Michael, y que hará que se vea envuelta en un cúmulo de situaciones llenas de misterio e intriga, la novela está cargada de sentimientos, giros inesperados, acción, espionaje y suspense que hace que te quedes con ganas de más.
Es una lectura ágil y fluida en la que el romance se fusiona con la intriga sumergiéndote en situaciones inesperadas que hacen que te veas inmersa en una montaña rusa de sensaciones. Por otro lado los personajes están descritos de tal modo que es imposible no empatizar con ellos, llegando a sentir por Michael la misma atracción que la protagonista, no puedes odiarlo, y no continúo por no hacer spoiler. Es la primera novela de las muchas que sin duda la autora llegará a publicar porque lo importante que es mantener al lector enganchado sin duda lo consigue y te deja con ganas de más, una novela corta que merece la pena darle la oportunidad porque no defrauda en absoluto.

Un clásico del que no es necesario contar mucho. Todo el mundo tiene referencias de esta novela o de su adaptación al cine.
Me ha gustado mucho la forma de estar contada, como te sumerge en la locura del protagonista. Cómo el hotel es un personaje más del libro.
Tiene momentos muy buenos, momentos en los que pasas miedo y momentos entrañables.
Creo que es una de las mejores novelas de terror que se han escrito.
Sí os gusta el género, es un must have.

Novela infantil de misterio (+12 años)

En un inicio pensaba, por la portada, que era un libro más infantil, como para 9 años, pero para nada. La historia se desarrolla en un instituto privado para señoritas en el que las alumnas están internas durante todo el curso. La protagonista llega tras el facecimiento de su madre quien se ocupaba de su educación en casa. Nada más llegar tanto el lugar, como las alumnas, la directora y los trabajadores emiten un aura sombría y poco acogedora, por suerte la protagonista es una niña serena, centrada, observadora y correcta, lo que la hace no solo adaptarse a la situación actual, sino detectar que algo extraño pasa en el centro y sospecha de varios adultos. Investiga sutilmente pero sin miedo llegando a verse envuelta en situaciones peligrosas que gracias a su ingenio y un poco de suerte podrá sortear. Hay durante el relato varias situaciones para mi espeluznantes y no podía para de leer. Me gusta como mantiene el suspense y no sepas muy bien en quien confiar.
Un libro corto, que ni se extiende ni se para en cosas innecesarias, pero con buenos personajes y un rápido desarrollo. Muy recomendable para niños de esta edad a los que les gusta el misterio.

Que historia tan bonita. Tres mujeres, en tres zonas distintas y alejadas en el mundo.
La historia de tres mujeres fuertes,luchadoras y supervivientes. Smith,en India, lucha por dar un futuro a su pequeña hija y salir de la condena de ser una intocable. Guiulia,una mujer joven Sicislana, trabaja en la fábrica de su padre y tras un inesperado acontecimiento, tiene que luchar por su futuro, el de su familia y el de las trabajadoras que son su otra famili. Sarah, en Canadá, una exitosa abogada, vive partida en dos. La vida le pone un difícil momento, pero es fuerte y luchadora.
Me ha emocionado mucho, ha sido una lectura rápida.

Me llamó la atención la sinopsis de este libro y ha sido un total acierto. No he podido tener mejor día del libro para acabar con esta lectura que he terminado en dos ratos. Qué enganche! Me gustan todos los personajes, cada uno en su línea. Me dan igual las coincidencias porque el libro engancha. Quiero más de esta autora si todo lo escribe así. Recomendado 100%. Me ha encantado ver los puntos de vista de casa una en la historia, que da para pensar y temer. Cuidado en quien confías. Me ha venido esta lectura en un momento que necesitaba desconectar.

“El criminal de la novela es un asesino en serie. La historia se centra en el padre del protagonista, pero hubo otras víctimas antes. ¿Qué cree usted? ¿Convendría esperar o encauzarán ya la investigación hacia esa posibilidad?” ~ El manipulador de Francisco Lorenzo.

Yoel y Antonio fueron compañeros en el colegio. Ahora, el primero es inspector de policía y el segundo, un famoso escritor de novela negra. El camino de ambos vuelve a confluir veinte años después cuando aparece un cadáver con un diente de oro y en la escena del crimen encuentran el anillo de compromiso que Yoel le había regalado a su novia.

Primera novela del autor y comienza con muy buen pie. Desde el comienzo sabemos que Antonio es culpable y somos testigos de cómo entre ambos juegan al gato y al ratón. Ambos tienen una mente privilegiada y el objetivo de Antonio no es otro que vengarse de Yoel por algo que hizo en su juventud. Así, asistimos a un juego tramposo por parte de Antonio que pone en jaque al investigador crimen tras crimen.

El libro se lee muy bien y me ha gustado bastante. Lo he penalizado porque es un poco repetitivo. El autor recuerda demasiadas veces algunos hechos y de verdad que no hacía falta, –lo digo yo con memoria pez–. Por otro lado, he sentido que la historia iba en declive. Considerando que es el estreno, estaré atenta a las siguientes publicaciones de este autor.

Los detectives salvajes (Anagrama 1998) tiene el regusto a obra maestra y de culto de otros tantos libros de los años noventa como los de Foster Wallace, Palahniuk o Bret Easton Ellis. Un tiempo en el que la escritura volvía a ser un medio de desafío y en el que se buscaba romper las fronteras del estilo y la sociedad con propuestas desafiantes. Muchas de éstas no lograron superar una leve excitación inicial y cayeron pronto en el olvido atadas a la realidad del tiempo que las vio nacer. En unos casos por lo circunscrito de su temática, en otros por la escasa valía y mérito del propio texto.



Sin embargo, nada de esto aplica a Los detectives salvajes, tampoco al resto de la obra del autor o a Roberto Bolaño, quien continúa gozando de un enorme reconocimiento sin por ello haber perdido una parte de ese carácter de obra para entendidos, para una gran minoría que puede reconocerse en gustos más esforzados y selectos que el resto de lectores.



El éxito de esta obra puede decirse que fue instantáneo puesto que mereció reconocimientos tales como el Premio de Novela Herralde o el Premio Rómulo Gallegos. También el éxito de público fue notable y así sigue siendo hasta nuestros días gozando de reediciones continuas.



Y, sin embargo, ni por extensión ni por la temática, ni por lo complejo de su estructura o argumento tenía visos de convertirse en un éxito. Reconozco que llego tarde a la obra de Bolaño, es este el primer libro suyo que leo y, pese a ello, he sentido parte del vértigo que debió suscitar en aquellos sus primeros lectore, porque, si bien, Los detectives salvajes no es el primer libro de Bolaño, sí es cierto que es el primero que obtiene tan gran repercusión y que ésta ya no le abandonaría.



Para comenzar, trataremos de ofrecer un pequeño resumen del argumento que se desarrolla de manera fragmentaria a lo largo de toda la obra como pronto veremos. Estamos en el México D.F. de mediados de los setenta, un tiempo entremezclado de revolución y golpes de estado pero en el que unos jóvenes parecen absorbidos por la poesía, por un movimiento de escaso renombre y exigua obra, leves postulados y mucho orgullo: el real visceralismo.



Poco podemos saber de cómo es la obra de este grupúsculo dado que pese a que en el libro se habla mucho de poesía, poca muestra de ella podemos encontrar. Tan solo podemos atisbar que tratan de reflejar con visceralidad la realidad que les rodea, lo que puede ser decir todo como no decir nada.



Pero sea como fuere, este grupo de jóvenes termina por ir disolviéndose al tiempo que sus dos principales figuras, Ulises Lima y Arturo Belano, deben salir a la carrera junto a una prostituta y el otro miembro más joven del grupo, García Madero, al norte de México, a la región de Sonora donde, al tiempo que huyen y buscan refugio de algunos problemas que quieren dejar atrás, aprovechan para localizar el rastro de Cesárea Tinajero, una supuesta poeta de los años veinte a la que consideran, no queda claro el motivo puesto que apenas se conoce poema escrito por su mano, como la verdadera creadora del movimiento real visceralista.



Y el viaje produce revelaciones, como cualquier otro viaje iniciático, y termina por devolver a los protagonistas a la capital y a su posterior salida a diversos destinos en Europa o Latinoamérica, una especie de renuncia o exilio, no se sabe si buscado o forzado.



Nada más se necesita saber y, de hecho, poco más averiguará el lector sobre esta historia algo confusa por la propia dinámica de los personajes. Llegamos aquí, sin embargo, al nudo del mérito de Los detectives salvajes. El libro está dividido en tres partes claramente diferenciadas. Una primera que es el diario de García Madero, el joven que acompaña a Ulises y Arturo a Sonora, desde el día en que entra a formar parte aún sin apenas saberlo de los real visceralistas, hasta que han de salir de la capital federal para salvar sus vidas, todo ello en el año 1975.



A continuación tenemos una segunda parte, la de mayor extensión, formada por cincuenta y tres capítulos de variada longitud en los que la voz narrativa se disgrega. Cada narrador pasa a describir lo que ha conocido de Ulises o Arturo, cómo los ha conocido, dónde se los encontró, qué pensaba de ellos, lo que interpreta, en definitiva su pequeña versión de los hechos. De este modo, avanzamos en el tiempo a salto de mata y de una localización a otra, desde México a los Estados Unidos, París, Tel-Aviv, Malgrat, Barcelona o la Feria del Libro de Madrid. Estos capítulos abarcan desde el año 1976 hasta 1996. Aquí vemos la separación de los dos protagonistas, su renuncia al real visceralismo, sus vidas complejas, rotas y reconstruidas una y otra vez, sus vacíos de todo tipo, su lucha por avanzar, en suma, tenemos el verdadero testimonio en forma biográfica de lo que es el real visceralismo a falta de sus versos.



Y aquí es cuando se retoma nuevamente el diario de García Madero, en el mismo momento en que salen pitando de México D.F. y nos cuenta, de un modo algo más orgánico, los viajes por el norte en busca de Cesárea Tinajero y su separación definitiva de Belano y Lima.



Y es esta estructura lo que sostiene toda la novela, lo que la impulsa y permite que el lector crezca en ella, la habite de algún modo haciéndola suya y atribuyendo voluntades y deseos a los protagonistas. Bolaño opinaba que la mera narración lineal no era sino un eco del pasado y para él toda la novelística había de sostenerse sobre una arquitectura potente y dinámica, como demuestra en Los detectives salvajes.



Y es así como logra que el lector se pregunte de continuo quiénes son esos detectives salvajes, si los protagonistas en busca del rastro perdido de la poeta Cesárea o quienes parecen seguir su pista y que suelen ser quienes interrogan a muchos de los narradores de la segunda parte. Pero también el lector pasa a formar parte de esos detectives, de quienes tratan de reconstruir un sentido en las vidas de Ulises Lima y Arturo Belano, tal vez obviando que nuestras biografías también toman esa forma poliédrica, que nuestras acciones tampoco son lineales y que vistos desde diferentes ángulos podemos resultar personas divertidas o estériles, ingeniosas o pacatas, generosas o egoístas, abusadoras y abusadas sin riesgo de perder la coherencia.



Y no de otra forma parece actuar Roberto Bolaño puesto que gran parte de los elementos de la novela los toma a préstamo de su propia biografía. Como Belano, con quien evidentemente guarda notable similitud fonética, viene de Chile, como él, vuelve a Chile en el año clave de 1973, poco antes del golpe de estado que derroca a Allende, como él se involucra en los movimientos poéticos de vanguardia del México de los setenta. También como él parece renunciar a los mismos y emigra a Barcelona junto a su madre para terminar viviendo en un pequeño pueblo de la Costa Brava.





Muchas preguntas surgen de todo ello. ¿Qué significa la renuncia al real visceralismo?¿Por qué los amigos se separan y parecen renunciar a todo? ¿Su vida es un fracaso consecuencia de una juventud estéril o es la prueba de la esterilidad y mediocridad de nuestro mundo? Cada lector podrá sacar sus propias conclusiones, completar esos enormes vacíos de que está hecha la obra, porque el silencio, lo que no se dice, es otro de los grandes protagonistas del libro.



Pero poco de esto nos ha de importar. Sin duda, el valor que pudo tener para Bolaño esta conexión biográfica debió ser innegable, pero estos paralelismos no deberían ser tenidos en cuenta para formular un juicio de la novela ni para tratar de avanzar en su interpretación. Al igual que todos los grandes autores, Bolaño toma de esos hechos biográficos los elementos para crear una historia que termina por trascenderlos. Y eso es así para toda la obra de este escritor tan acostumbrado a crear realidad partiendo de la ficción como hizo inventando biografías en La literatura nazi en América o con todas las referencias circulares que pueblan sus obras en las que, por ejemplo, aparece ya citado Arturo Belano previamente a Los detectives salvajes o en las palabras de Cesárea donde se prefigura otro gran libro del mismo autor, 2666.



La obra está escrita en un estilo muy dinámico, de modo que la lectura se hace sencilla pese a lo complejo de la estructura. Uno no tiene la sensación de perderse pero, si en algún momento esto ocurriera, poco importa, puesto que la trama avanza de modo circular. Algunas páginas están repletas de visceralismo propiamente dicho, con excreciones, escenas sexuales detalladamente descritas, pero en otras ocasiones la poética sale a la luz y la belleza de la escritura se manifiesta en primer plano. Y, en su conjunto, ésta es la principal razón por la que he podido disfrutar de la lectura de Los detectives salvajes, porque en sus páginas he hallado una belleza y una armonía contradicha puntualmente por el tono de determinadas partes pero que termina por salir a flote contra toda marea.



Como señaló Bolaño en alguna entrevista, cuando uno se entrega a la poesía de los grandes nombres, cuando se deja acercar a la misma hasta quemarse, la consumación es tal que uno ya no puede volver. Tal vez esto le ocurrió a Bolaño que nunca pudo dejar de publicar poesía en forma de largas novelas.

En esta segunda entrega, otra vez se ha quedado como la anterior, pero en esta ocasión, se ve que hay más química en los dos grandes personajes, me ha dejado con alguna lágrima pero de la emoción.
Sin duda se puede disfrutar de cada diálogo de mis queridos "Ben y Charlie"
Esta historia está ambientada en el colectivo LGTBI+

Es un libro entretenido pero me ha dejado un poco indiferente.
La historia en sí no está mal pero los personajes, sobre todo los dos protagonistas, William Parker y Fernando Fons, no me han gustado mucho. Me han dejado bastante frío. Sin duda para mi son lo más flojo de la novela.
La estructura a saltos temporales, que parece imprescindible hoy en día, al compaginar cuatro historias a la vez, dos por cada personaje, llega a ser un poco liosa. A veces cuesta situarse.
Durante gran parte del libro, me parecía un clon de Javier Castillo, y la verdad es que se parecen mucho. Usa su misma estructura de líneas temporales. Personajes bastante buenos en lo suyo y con pasados complicados que se refugian en su trabajo para huir de los fantasmas de su vida personal.
Y ese estilo algo tendencioso tan típico de sus libros. Esa sensación de que siempre hay que dejar el mensaje moral conveniente aunque realmente no sea necesario para el desarrollo de la historia.
Parecerse tanto a los libros de Javier Castillo, puede ser una ventaja para muchos lectores pero para mí, que no está precisamente en mi lista de autores preferidos, es un lastre.
Ojalá en futuros libros opte por un estilo más personal y diferenciado.

Un viaje emocional para poner de manifiesto la importancia del amor, la superación y la liberación, relato intenso ante el dolor de una esposa y madre.
La prosa de Rodrigo Rubio no hace reflexionar sobre el pasado y el presente, con dureza, pero que invita a pelear ante las adversidades.
Premio Planeta en 1965.

Esta novela nos cuenta la historia de un niño que no entiende porque el mundo se ha vuelto en su contra, el motivo porque las personas no lo ven ni lo ayudan, llegando incluso a creer que tiene poderes para poder sobrellevar la situación en la que vive y que calla, aumentando así el peso de su carga y su dolor.
La narración es maravillosa como siempre, los procesos están tratados con mucho respeto y ternura, sin entrar en detalles escabrosos pero no por ello dejan de ser menos impactante.
Como siempre, el autor juega un poco con nosotros, nos presenta una escena que nos hará rellenar los huecos de una forma para luego presentarnos una realidad completamente distinta.
Es una novela un poco dura porque los personajes y el protagonista son niños que lo pasan mal, pero está narrado de una forma muy esperanzadora y fantástica.
Me ha gustado la historia, no más que otros libros que he leído del autor, pero es muy buena igual.
Y al igual que las novelas anteriores es rápida, entretenida, ágil y sorprendente. Una novela que no te puedes perder tengas los años que tengas.

Padre e hijo unen plumas para elaborar un relato fugaz con todos elementos que caracterizan sus estilos: desasosiego, inquietud, ecos sobrenaturales, problemas familiares y la vida propia de un ecosistema natural. Un laberinto vegetal que parece tragarse a sus víctimas, pero también la originalidad de King y Hill. Cierto, es un relato corto, pero debe reconocerse la falta de desarrollo dejando una gestión narrativa demasiado arbitraria, así como la simpleza de sus tópicos personajes.

En pocas palabras, En la hierba alta plantean una especie de recopilatorio de sus grandes éxitos, intentando sacar partido en un entorno simple apoyándose en la fuerza de su intriga, que se lee con interés, aunque el poso que deja es de una pseudo competición feroz por descubrir quién firma la escena más macabra sin un pegamento solvente que lo una en armonía.

La insólita amargura del pastel de limón de Aimee Bender

Esta es la historia de Rose una niña de nueve años que tiene una habilidad única .
Puede sentir y saborear las emociones de las personas que preparan la comida .

El día del noveno cumpleaños de Rose su madre prepara un pastel de limón y chocolate , cuando Rose lo prueba se da cuenta que puede sentir las emociones de su madre .
A partir de ese día se sentirá abrumada ya que con cada alimento que toma sentirá y saboreará las emociones de todas las personas que fabricaron y cocinaron esos alimentos .
Ante la dificultad de digerir este aluvión de sentimientos intentará tomar medidas para tratar de evitarlos o convivir con ellos usándolos a su favor .


Esta es una historia triste y extraña , no terminé de conectar con la protagonista , su drama personal y familiar ni con el resto de personajes .
A menudo un libro primero te atrae por su portada , comienzas a leerlo y te decepcionas porque no era lo que imaginabas y sin embargo pasa el tiempo y lo recuerdas. Eso es lo que me pasó con este libro y ahora en la distancia puedo decir que lo he disfrutado a ratos .

La historia es original con ciertos toques de realismo magico que eso sí me encantó ! y con descripciones de la comida que te dejan salivando !!

Una suerte pequeña de Claudia Piñeiro
¿Cómo llegué a este libro? He leído varios libros de Claudia, escritora argentina nacida en 1960. Esta fue su séptima novela y la tenía en mis pendientes.

Ambientada en Argentina y Bostón. La protagonista y narradora es Marilé Lauría (Mary Lohan), una mujer a la que un trágico acontecimiento le cambió la vida. Marilé regresa a Argentina, veinte años después de aquello, y los recuerdos vuelven con ella. Contada en primera persona.

Es una novela llena de suspense, sin ser un thriller, sobre el dolor (aunque sin nombrarlo), sentimientos, la maternidad, la responsabilidad, la culpa, la desgracia, la generosidad, la empatía, la estabilidad, las apariencias, la tristeza, las coincidencias de la vida, un accidente, una casualidad…

Dividida en 3 partes:

Cuaderno de bitácora intervenido: Volver.
La amabilidad de los extraños.
Boston.
Algunos de los libros mencionados en la novela: Un tranvía llamado deseo de Tennesse Williams, La mujer rota de Simone de Beauvoir, Las niñas que quedan, uno de los cuentos de Alice Munro, Fragmentos de un discurso amoroso de Barthes.

Reseña completa y opinión personal en el blog.

Enlace: https://www.cruzromon.com/un..

Pedazo de libro.

Un libro que aparenta no tener ninguna pretensión donde el autor nos habla de la vida de un personaje central Nathan Glass y su familia. Lo que le ha pasado en su vida, los últimos años, nos habla se su hija, de su hermana, de la relacion con sus sobrinos.

Y como el que no quiere la cosa, te habla de vivir, de revivir cuando menos lo esperas y en el lugar y con las personas más insospechadas.

Una de las mejores lecturas del último año. Hay alguna escena/solución que me ha sobrado pero solo una y si leéis el libro sabréis identificarla.

Lo recomiendo sin duda. Una obra actual en un escenario actual con personas como tú o como yo.

Esta novela me ha gustado mucho porque he encontrado respuesta a muchas inquietudes sobre la vida de Lord John, para comprender mejor su personalidad y sus sentimientos. También, claro está, porque aparece, aunque muy rápidamente, nuestro querido James Fraser.

Sin entrar en la trama, que es bastante entretenida, diré que hay sorprendentes descubrimientos en cuanto los misterios en torno a la muerte del padre de John y de cómo esto afectó a la familia en general y a John en particular. Por otro lado, también fue interesante conocer sobre la realidad en la naturaleza y sobresaltos de la relación de John con Percival Wainwright, su hermanastro.

Además, había olvidado el primer encuentro de Fraser con John cuanto este tenía solo 16 años. Un hecho en su momento muy tierno sobre ese honor que en John empezaba a gestarse y que, aunque James se burla de él, también demuestra su amabilidad, lo que genera desde entonces un lazo entre ellos que perdura a través de toda la trama de Forastera.

Por otro lado, me encanta como la autora nos permite ver de primera mano algunas conversaciones entre John y James, donde este hace recomendaciones a John según él lo solicita, y de como John deduce el terrible secreto que Jaime guarda de su relación con Jack Randall.

Como punto y aparte, me encanta el personaje de la madre de John, una mujer fuerte y decidida en la protección de los suyos, pero también, que no se amilana en la búsqueda de su bienestar.

En fin, que es una novela atrapante, llena de detalles que sorprenden y fortalecen no solo el amor a la saga de Forastera, sino en particular al querido Lord John Grey.

Desde una perspectiva humanista, el autor teje una historia donde se ven implicadas ocho personas a través del amor, los celos y la capacidad o no de traer hijos al mundo.
Es una novela corta, relatada en pequeños episodios protagonizados por los perdonajes a lo largo de cinco días de estancia en un valneario algo excéntrico.

Es amena y divertida, con multitud de citas impactantes, como las siguientes:

"Convertis a todo el mundo en asesinos y así vuestros propios asesinatos dejan de ser crímenes y se convierten en un rasgo del género humano".

"Entre una mujer que se cree irrempazable, y las que se visten con el sudario del papel genérico de la mujer, no hay reconciliacion".

"La mayoría de gente se mueve en un círculo idílico entre el hogar y el trabajo. Viven en un territorio seguro fuera del bien y del mal. Pero basta que los saques de ese territorio para que se conviertan en asesinos sin darse cuenta".

Me apunté a una lectura conjunta y luego me di cuenta que era un libro de cuentos, que no pasa nada solo que prefiero leer novelas.

No conocía a este escritor y puedo decir que bien. Escribe bien. Me ha gustado que no buscase el giro final e inesperado tan propio en este tipo de relatos porque tener dicho objetivo como principal se nota luego en la calidad del cuento y la fastidia.

Nos expone con acierto muchas situaciones que podrían ser reales que te hacen parar y pensar. Nos habla de la amistad, los miedos, los arrepentimientos, la culpa, la nostalgia. Insisto a mi los cuentos no me gustan, pero Nicolás me ha gustado.

El único cuento que para mi suspende, ha sido el primero y más largo y que da nombre al libro, cenizas a pesar de que te atrapa en sus primeros 4 o 5 capítulos y que tiene algún enfoque que otro novedoso e interesante.

Continuamos con esta saga dedicada a Julio César. Este segundo tomo se dedica más a la carrera política de César que a su carrera militar, aunque ambas van de la mano.
En lo político tenemos que entender el contexto, en Roma habían dos fracciones políticas los optimates que tenían el poder y controlaban las decisiones, y los populares que buscaban cambios pero siendo minoría no logran los avances que tanto requieren. Bueno Julio César pertenece a los populares, por lo que su carrera dentro del Senado está plagada de trabas y dificultades, porque hay que decir que si hoy vemos actitudes desleales y poco éticas en política, estas no son creación de los políticos actuales si no que los romanos ya daban clases de las mismas. Digamos ellos escribieron el manual. Porque digamos que un hombre como Julio César, que da nombre a un mes del calendario y cuyo nombre da origen a un título, no podía tener de enemigo declarado a cualquier hijo de vecino, si no nada menos que a Cicerón. Pero visto con la perspectiva de 2000 años, quizás el gran orador y político no estaba tan errado, pero bueno veremos como se siguen desarrollando los acontecimientos en los siguientes libros, los que espero con ansías
En sus planes políticos y militares, que son dos caras de la misma moneda, César tiene dos aliados, aliados entre comillas porque cada uno es movido por sus propios intereses y ninguno dudará en cambiarse de bando si algo no va a favor de sus motivaciones, Pompeyo y Craso son los otros vértices de este triunvirato, Craso se me ha hecho un personaje más que interesante, habiéndome formado una idea más desarrollada de él, a través de esta novela y también de la visión que tenemos de él a través de la trilogía de Trajano, creo que se merece un lugar más preponderante en la historia que sólo haber convertido su nombre como sinónimo de error. El otro Pompeyo es simplemente la encarnación de la ambición.
Volviendo a Julio César, Posteguillo nos presenta un personaje complejo más allá de lo que conocemos de él como personaje histórico. Un hombre motivado por ideas de cambio y por los ideales políticos inculcados principalmente por su tío Mario, un hombre con él que la historia está en deuda. Y por su puesto su madre, Aurelia.
Es Aurelia es el personaje femenino principal de esta novela, la mujer, es ella la que empuja a su hijo, para bien y para mal. Pero no es la única que cumple un rol preponderante en la vida de Julio, está Cornelia, su primera esposa, es imposible no pensar en ella como quien le da centro, su cable a tierra.
Hay otras mujeres más, no me detendré en cada una de ellas, pero para bien y también para mal cada una de ellas tuvo una gran influencia sobre la vida de César.
Por otra parte esta novela, nos permite formanos un cuadro más completo de lo que era la vida en Roma, desde la perspectiva del ejercicio del poder, como funcionaba aún con graves imperfecciones un sistema de pesos y contrapesos. Como se gestaban alianzas, pactos y traiciones.
Posteguillo una vez más y como nos tiene acostumbrados entrega una novela de altísima calidad, una novela en que logra fusionar a la perfección el personaje histórico con el literario entregándoles un cuadro complejo de una sociedad que está viviendo aún sin saberlo momentos de profundos cambios y transformaciones cuyas consecuencias solo se logran dimensionar con el paso de los siglos.
Ahora bien, por qué Maldita Roma, porque parafraseando a Aurelia, Roma es una maldita que pide y exige de todos los máximos sacrificios y Cayo Julio César no es la excepción.