Una habitación propia

Personalmente, una habitación propia es un ensayo muy especial. Virginia Wolf, explica desde una perspectiva literaria y una crítica irónica, punzante y muy necesaria el pensamiento de la época. La obra es una reflexión permanente sobre las mujeres y la literatura. Destapa sin complejos las desigualdades entre ambos géneros así como la difícil situación de las escritoras para llegar a ser reconocidas en la época. Sencillamente, es un clásico sobre escritura y género del siglo XX. ¿Es la necesidad de tener una "habitación propia" aplicable únicamente al mundo literario?
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Creo que debería ser lectura obligatoria al menos una vez,aunque siempre encuentras algo interesante en la relectura. Como ya se sabe este libro es un ensayo feminista basado en dos conferencias que Virginia Woolf dió en 1928. El tema principal es "La mujer y la novela". Con el análisis de varios siglos de la literatura inglesa, que nos sirve para ver la evolución de la literatura, nos habla de las dificultades que se han encontrado las mujeres que han querido dedicarse a la escritura o de temas como la supremacía de un sexo sobre otro o las causas de la inferioridad de la mujer.

Virginia Woolf siempre ha sido una autora que ha despertado mi curiosidad, sin embargo nunca me había animado a leerla. “Una habitación propia” es el libro de Woolf que más me han recomendado, pero… soy una lectora de novela romántica contemporánea, y los ensayos siempre me han parecido muy densos y suelen aburrirme con facilidad. Este libro me ha cerrado la boca y, oye, me alegra de sobremanera.

“Una habitación propia” es un ensayo breve (unas 160 páginas) de Virginia Woolf publicado por primera vez en 1929. Siempre que oigo el nombre de la autora, la asocio rápidamente al movimiento feminista, pero hasta el momento no había sabido porqué, pues esta relación la hacía a partir de lo que he ido oyendo a lo largo de los años. Hasta ahora.

Este ensayo está sacado de unas conferencias que Woolf hizo en dos universidades para mujeres que giran en torno a un espacio literal y ficticio para escritoras que se encuentran dentro de una tradición literaria dominada por hombres. La autora hace un recorrido por la historia y por la literatura para aprender y descubrir qué es lo que está sucediendo, y por qué hay tantos hombres escritores y tan pocas mujeres. ¿Qué necesitan para hacerlo? Como la autora dice, necesitan dinero y una habitación propia, algo que para aquella época eran cosas impensables para una mujer.

Las menciones con orgullo a grandes autoras que salieron adelante pese a las dificultades, las reflexiones, la pluma de la autora y la forma en la que está narrado el ensayo (como si de una historia de tratara, saltando de un lado a otro y sin pelos en la lengua), han hecho que disfrutara mucho de este libro, incluso siendo algo que me saca completamente de mi zona de confort.

Ha sido un libro que me ha hecho pensar, reflexionar, observar y querer indagar sobre la mujer en la literatura, la evolución que ha tenido ésta y los cambios que aún se pueden hacer. Creo que es una verdadera joya, un ensayo que puede leer cualquier persona, de cualquier edad, en cualquier época del año. Siempre será un acierto. Breve, pero maravilloso.

Una habitación propia" es un ensayo escrito por Virginia Woolf. Publicado por primera vez el 24 de octubre de 1929, está basado en una serie de conferencias que la autora desarrolló en octubre de 1928.

Cuando Virginia Wolf habla de un "cuarto propio", se refiere simbólicamente al espacio y al tiempo que todas las personas necesitamos en nuestro día a día; un tiempo y un espacio de reencuentro, de descanso, de creatividad, de reflexión o de ocio.

Es una lectura imprescindible dentro del movimiento feminista. Aunque es un libro corto, no se lee en dos días. Es un libro para leer con calma y reflexionar, para aprender.

No puedo creer que algo escrito hace años siga teniendo el mismo impacto hoy en día.
Este ensayo escrito por la maravillosa Virginia Woolf vio la luz gracias a una conferencia que tenía que dar acerca de la relación entre las mujeres y la creación literaria a través de la historia.
Si bien el primer capítulo tiende a ser algo largo y tedioso, después del segundo se vuelve una exquisitez cada palabra que se plasmó, ya que en el segundo capítulo nos habla sobre el termino: mujer espejo, ya que, según sus palabras, las mujeres, en muchos casos, eran usadas por los hombres como espejos, logrando su éxito y metas valiéndose del reflejo de la mujer. Desde aquí los momentos de reflexión dieron paso a grandes debates tanto internos como externos.
Pero el capítulo que más me marco fue el cuarto cuando nos cuenta la historia hipotética de Judith Shakespeare, nos plantea una historia sobre si el gran autor William Shakespeare hubiera tenido una hermana con la misma, o más, creatividad que ella, con la diferencia de géneros, nos hace ver que solo por ser mujer miles de grandes historias hubieran muerto ahí entre quehaceres e hijos, las mujeres carecían de esos privilegios de andar por la vida plasmado su genialidad y más cuando se espera que se casen y tengan hijos, esto colosalmente mato a muchas voces femeninas, lo más probable es que miles de mujeres que hubieran podido escribir las grandes obras conocidas se quedaron en el intento por el simple hecho de nacer mujer y de que esa clase de ociosidades no les eran permitidas, en vez de eso tenían que aprender a cuidar de una casa y de la familia, así que Virginia concluye en que una mujer para poder ser libre y poder escribir necesita un cuarto propio y una cantidad respetable de dinero para poder expresar esa genialidad que tanto la ha caracterizado.
Si bien es una lectura corta, y se puede leer relativamente rápido, no es una lectura ligera, ya que cada capítulo es una invitación a reflexionar sobre los aspectos que ha tenido que pasar la mujer para poder sobresalir en la literatura y los obstáculos que aún tienen que pasar. Es un ensayo que todos deberían de leer pero que no todos podrían llegar a comprender la primera vez.

Me ha resultado extraño al ser un género al que no estoy acostumbrada, pero aquí os dejo mis impresiones.

Se trata de un ensayo en relación a una serie de conferencias que Virginia Woolf dio en 1928 en Cambridge. La temática era "La mujer y la novela".

¿Por qué entonces la premisa de que una mujer necesita una habitación propia?

La autora lo explica mediante una pequeña historia, una ficción, en la que la protagonista, llamémosla Mary como dice Virginia, va investigando sobre la situación de las mujeres, de las posibles autoras, a lo largo de los últimos siglos. Va a ir encontrándose con diversos obstáculos para que una mujer pudiera llegar a escribir, y el ensayo trata del análisis de estos impedimentos hasta ir llegando a la conclusión de la autora. A ratos quizá divaga un poco y cuesta seguirla, pero insisto, puede que sea porque no estoy acostumbrada a estos textos. 🤷🏻‍♀️

♀️Libro feminista y empoderador, merece la pena leerlo una vez en la vida. Te hace reflexionar y, aunque algunos puntos de vista nos sigan pareciendo antiquísimos, debemos pensar que estamos hablando de unas conferencias de hace casi un siglo. En algunos momentos leía el libro y parecía que me lo podría estar contando cualquier mujer de hoy en día. Tristemente, la autora tenía un pensamiento más avanzado que gente de esta época. 😓

Aunque no os gusten los ensayos, seáis del sexo que seáis, importante leerlo. No solo por lo que a valores y derechos de la mujer se refiere, si no porque ahonda también en lo que propicia un ambiente creador o la creatividad.

En conclusión, muy recomendable. 👌🏻 le doy un 9/10 porque el planteamiento a veces es un poco lioso/denso.

"Una habitación propia", un libro feminista escrito por Virginia Woolf, en lo personal, me costó un poco leer el libro (creo porque soy un poco "nueva" en esto de la lectura), sin embargo, es un libro que nos enseña muchas cosas y nos muestra la manera en que la mujer era denigrada en la sociedad. Antes de leer el libro deben saber (creo que todos lo saben) que no es una novela que nos muestra una historia con base al tema principal que es la mujer, sino un discurso hecho para demostrar con toda una reflexión. Un libro que vale la pena leer y aunque en la actualidad los temas que trata no se desconocen del todo, en la época que fue escrito fue muy revolucionario.

Virginia Woolf lo tenía muy claro: las mujeres, para escribir novelas, tienen que tener dinero –quinientas libras concretamente– y un cuarto propio. Así trató de demostrarlo en 1928 al dictar una serie de conferencias bajo el tema «Las mujeres y la novela». Sus tesis, dirigidas a jóvenes universitarias, acabaron convirtiéndose en el ensayo que tenemos hoy entre las manos.

Woolf no coincibe la libertad intelectual sin la material y por este motivo reclama un espacio propio donde la mujer pueda ser y expresarse con libertad; sin interrupciones, prohibiciones, prejuicios y lejos del patriarcado. Un lugar, físico y mental, en el que poder escribir con la misma libertad que tuvo Shakespeare y que nunca hubiera podido tener su hermana. Un espacio donde dar rienda suelta a la creatividad y no solo para ser usado como única forma de expresión y rebeldía, como seguramente le ocurrió a escritoras como Charlotte Brontë.

Así, Woolf, sirviéndose de multitud de ejemplos, reflexiona sobre el papel de las escritoras a lo largo de la historia y nos plantea preguntas como por qué no aparecen mujeres de determinadas épocas en los libros de texto (¿de verdad no las hubo?) o si detrás de «anónimo» solía haber una mujer. Y lo hace empleando un estilo muy literario, parecido al de sus novelas: hilvanando un pensamiento con otro, dando vueltas y más vueltas, empleando metáforas tan bonitas y visuales como la del pez-pensamiento, hasta mostrarnos sus conclusiones finales.

Una lectura imprescindible con la que he conectado desde el principio y que convierte, definitivamente, a Virginia en mi escritora favorita.

&#xNaN ¿Por qué es necesario leer Un cuarto propio?

👉 Una de las cuestiones que destaca la autora, y quiero tomar para esta recomendación, es la ausencia de escritoras en los anaqueles de la biblioteca que ella recorre. Este mundo creado por hombres no deja lugar para que una mujer pueda ejercer el oficio de las letras, las bibliotecas hasta hoy, siguen perteneciendo a ellos. Si no, pueden fijarse en el programa de cualquier profesorado de letras: ¿cuántos autores leen? y ¿cuántas autoras?

👉 La respuesta que la autora da a esta desigualdad es por un lado la poca estima que se les tuvo siempre a las mujeres escritoras y por otro la desigualdad social: escribir para una mujer era (¿o es?) un privilegio de clase. Y acá está la razón por la que deberíamos valorar mucho más la literatura de mujeres: las escritoras que hoy leemos pasaron por incontables luchas para poder publicar sus obras.
¿Qué necesitaba una autora para poder escribir? 500 libras anuales y un cuarto propio, como la misma autora lo refiere. Muchas no contaban con estos privilegios, por lo cuál dedicarse a las letras les suponía un sacrificio enorme, mientras que para los autores varones escribir era casi un pasatiempo.
Por esto creo que cuando hoy leemos a Jane Austen, a las Brontë, a Louisa M. Alcott y tantas más, tenemos que leerlas con respeto admiración y teniendo en cuenta la gran lucha que hay detrás de sus obras. Nadie les regaló nada, al contrario, autoras como Colette han pasado por situaciones extremas, como la de tener que otorgarle la autoría de sus obras a su marido para después ser estafada por él. Hoy leemos como si no hubiese un pasado, como si tantas mujeres no hubiesen tenido la obligación de firmar con un "anónimo". Por eso me parece imprescindible Un Cuarto Propio, porque es una lección para nuestra memoria y porque, con suerte nos puede llevar a compensar las desigualdades y sobre todo, valorar a las grandes mujeres que abrieron el camino a las escritoras actuales.

Como persona interesada en formarme en feminismo llevo oyendo hablar de Virginia Wool, visto películas inspiradas en ella y luego incontables citas, pero nunca había llegado a leer ninguna de sus obras. Me daba cierto “respeto” leer a una de las referentes y no disfrutar de su lectura o no llegar a conectar con ella, pero, afortunadamente, no ha sido el caso.
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Me adentro en el mundo de Virginia Woolf a través de su obra más característica: El ensayo ‘Una habitación propia', editado por Austral como parte de una preciosa edición de clásicos de la que pronto espero hacerme con alguno más. Este ensayo nace de una serie conferencias que Woolf dio en 1928 para dos colleges femeninos de la Universidad de Cambridge. En ellas a Virginia se le planteaba el reto de hablar sobre las mujeres y la escritura, y, a través de una narradora ficticia, ella plantea la problemática a la que las mujeres siempre se han enfrentado para poder escribir.
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A lo largo del ensayo, que es corto en extensión, pero que da mucho de sí, la autora relata dificultados a las que se enfrentan las mujeres a la hora de escribir, como la imposibilidad de acceder a ciertos espacios, la escasez de recursos económicos o, el más conocido, la falta de una habitación propia donde poder apartarse a escribir. Este recorrido va guiado a través de historias de mujeres ficticias, otras de autoras reales, como Jane Austen o las hermanas Brontë y los personajes que estás crean, y de la percepción que han tenido los hombres sobre las mujeres y la escritura a lo largo de los años.
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No deja de sorprender que, a pesar de ser un texto de 1929, hace reflexiones que se pueden aplicar perfectamente a la actualidad, algo que no creo que enorgulleciese demasiado a Virginia Woolf, ya que ella confiaba mucho en la capacidad de evolucionar de la sociedad.
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En definitiva, es un ensayo que he disfrutado mucho, y que creo que se va disfrutando y comprendiendo todavía más con las relecturas. Mientras tanto, no puedo esperar a descubrir más sobre Virginia Woolf en su faceta como novelista.