El duque y yo

Me salto la sinopsis, porque la mayoría habréis leído el libro o visto la serie de Netflix. Es la parte 1 de la saga de los Bridgerton.

Vi la serie en Navidad y después de ver los libros por aquí, decidí dar una oportunidad a esta novela romántica de época. Como sabéis, la novela romántica me cuesta un poco, pero le sigo dando oportunidades. Y me alegro. Me he reído, he llorado, me he entretenido y me he ventilado el libro en un par de días.

Me gusta la historia, las relaciones de los personajes, la historia de amor y de amistad que se desarrolla y los personajes en sí. ¿Me leeré la saga entera? Probablemente. Iré a por el segundo a ver qué tal.

Creo que la clave para mi ha sido el toque de época. También es cierto que algunos aspectos de posesión en las relaciones me chirriaban un poco, pero el hecho de que estuviera ambientada en el siglo XIX me ayudó.

Así que, pese a que no es un librazo, me ha gustado. Por eso doy a Daphne y Simón 3,5/5.

Leí el libro después de ver la serie, por lo que este me supo a poco. Noté mucho la diferencia de la serie (donde se les da mayor protagonismo a los demás personajes) con el libro (donde la historia es solo Daphne y Simon) y quizá por esto no lo disfruté al 100% (con los demás no me ocurrió lo mismo).

El libro no es nada del otro mundo, pero es indudable que tiene algo que te incita a seguir leyendo hasta que te lo acabas (esto me está ocurriendo con toda la saga). Creo que son unas historias que se disfrutan muchísimo, cada una con sus personajes (fuertes y carismáticos) y sus clichés. En este caso, tenemos el cliché del fake dating o falso noviazgo, que a mí, junto al de enemies to lovers, me encanta. Por otra parte, hay cierta escena polémica en la novela (también en la serie) que no me gustó demasiado.

Aun así, le tengo un especial cariño a este libro por ser el primero de la saga y el que ha abierto la veda para su adaptación. Me recuerdan a los libros que leía durante mi adolescencia, por lo que me hace mucha ilusión ver el éxito que ha tenido.

Al principio, tuve mis reparos a la hora de leer esta historia porque su portada no me enamoraba en absoluto. Sin embargo, cuando pusieron la serie en Netflix, tenía algo que me llamaba la atención. Como este presentimiento me funcionó tan bien con Outlander, decidí animarme y leer primero el libro. Además, los planetas se alinearon y encontré este libro entre las opciones de Prime Reading así que me dije que tenía que darle una oportunidad. Tras terminarlo, he de decir que me he alegrado muchísimo por haberlo hecho. de hecho, incluso contraté Kindle Unlimited durante tres meses para poder leer toda esta historia (cuando pase ese tiempo os traeré un resumen de lo que he leído y mi opinión sobre esta plataforma).
Como podéis ver en la sinopsis, nos encontramos con una historia de amor clásica, ambientada en Inglaterra en el siglo XIX. Dafne es una chica casadera que, a pesar de su belleza e inteligencia, no parece atraer la atracción de ningún pretendiente. Por el contrario, el duque tiene que ir huyendo de las jóvenes y sus madres que no paran de ofrecérsele en bandeja. Así, ambos deciden elaborar un plan para solucionar todos sus problemas: fingir que están interesados el uno en el otro.

La familia Bridgerton es bastante peculiar y me han parecido entrañables: son cariñosos, amables y ruidosos. Pero, lo más destacado es la unión que hay entre ellos. ¿Lo más llamativo? Sus padres decidieron sus nombres siguiendo el alfabeto: Anthony, Benedict, Colin, Daphne, Eloise, Francesca, Gregory y Hyacinth.

Por el contrario, la familia Basset (en concreto el padre de Simon) solo está preocupada por la imagen y el honor de su familia. Cuando el viejo duque descubrió que su hijo Simon tartamudeaba y no era tan perfecto como él se imaginaba que sería, se alejó de él y convirtió su vida en un infierno. Esta parte ha sido muy dura de leer, jamás comprenderé como un padre puede hacer algo así con un hijo (aunque, claro, sin este tipo de personajes, las historias no tendrían sentido)

️Una de las cosas más divertidas es que cada capítulo empieza con la columna de chismorreos de Lady Whistledown. Alguien que cuenta todo lo que ocurre a la alta sociedad durante la temporada, especialmente, todo lo relacionado con la búsqueda de pareja. Lo más interesante es que todos leen esta columna y su forma de actuar llega a estar condicionada por ella. Esto te hace pensar en todo momento cuál de los personajes será el cotilla y te hace analizar las palabras de cada uno de ellos.

Se trata de una historia muy bonita y a la vez muy tierna. Es imposible no empatizar con ella y querer a todos los personajes. Además, es profundamente adictiva, una vez que empiezas, no puedes parar.

Cuando lees esta historia es inevitable recordar a Jane Austen, el ambiente, la importancia de la familia, el romance... Es una historia de amor actualizada, con personajes con ideas más modernas pero mantiene toda su esencia. Si os gustan sus historias, no podéis dejar de leer a todos los Bridgerton porque estoy segura de que os gustarán tanto como a mí.
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un libro que se lee en un suspiro, no lo vamos a negar pero, sinceramente, me ha dejado bastante indiferente. Es verdad que es una novela muy entretenida y que en un rato me la había ventilado, pero no tiene nada de especial. También al haber visto la serie no podía evitar comparar y a ver, no me apasionó, me pareció que visualmente era muy buena pero a nivel argumental muy plana. En la novela me ha pasado eso mismo: la historia no ha tenido ningún punto de tensión y dese el principio era totalmente predecible,
En cuanto a los personajes. son todos bastante cliché, y aunque el duque sí que muestra algo de evolución, los demás son muy accesorios. Pero, sin duda, el peor para mí es Daphne, es el típico personaje que va de tía dura y de que ella sabe mucho pero después es un poco…pavisosa. No es un personaje al que pueda coger cariño, la verdad. En cuanto a los hermanos de ella, Colin es mi favorito y espero llegar a su historia.
Tampoco tengo mucho más que decir de esta novela, a mí me ha servido para pasar una tarde entretenida, no ha sido la novela de mi vida y me alegro de haberlo leído con la suscripción a Kindle. Sí que creo que seguiré leyendo la saga porque ahora en verano me apetece leer cosas un poco más de este estilo.
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Es una novela entretenida, divertida, con personajes cercanos y bien perfilados que engancha muchísimo.

Simon, duque de Hastings, es amigo de Anthony Bridgerton, hermano de Daphne, la protagonista de esta primera novela de la saga y el mayor de todos los Bridgerton. Anthony le pide a Simon, quien lleva el titulo de duque de Hastings muy a su pesar, que acuda a una de las fiestas sociales que van a celebrarse. Simon no tiene ninguna intención de entrar en sociedad y solo lleva el título por vengarse de su padre: si él rechazó tener un hijo tartamudo por vergüenza a manchar el título de los Hastings, entonces Simon intentaría por todos los medios tirar por los sueños el buen apellido de su padre. Además, y también como castigo, Simon está dispuesto a que el apellido muera con él y no quiere casarse ni tener hijos.

Precisamente, en esa fiesta de alta sociedad a la que en principio Simon se niega a acudir conoce a Daphne en el momento en el que ella está intentado deshacerse de un pesado pretendiente que no deja de acosarla intentado convencerla de que se case con él. La chica está en edad de contraer matrimonio y Anthony le apoya en su idea de casarse por amor. Por eso mismo entiende que su hermana rechace a los pretendientes que se le acercan, sobre todo a los que le azuza su madre, Lady Bridgerton, quien está empeñada en que todos sus hijos sienten cabeza, se casen y formen una familia. Simon llega en el momento justo y le ayuda a librarse de su pretendiente.

A partir de ese momento entre ellos va surgiendo poco a poco una bonita amistad, hecho que ayuda a desarrollar un plan maestro: debido a la insistencia de Lady Bridgerton de que su hija se case y la presión social para que Simon, que no puede estar menos interesado en casarse, contraiga matrimonio para asegurar la descendencia de su ducado, este le propone a Daphne fingir un compromiso. Después de un tiempo ambos simularán una pelea que sirva como motivo de la ruptura. Pero el destino es caprichoso y lo que empieza como una mentira pronto se convierte en realidad
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Nos encontramos con dos protagonistas que están hartos de las presentaciones para futuros matrimonios, Daphne se quiere casar, pero debe de ser con amor. Y Simon digamos que no se aclara ni él mismo. En una de esas fiestas coinciden, se hacen amigos, y deciden fingir que están saliendo juntos para que esas presentaciones cesen. Es obvio lo que puede pasar. Pero es que Julia Quinn añade un plus a la historia, y es que Simon es el mejor amigo del hermano mayor de Daphne.

El argumento está narrado en tercera persona desde el punto de vista tanto de Daphne como de Simon, es algo que me parece muy interesante ya que conocemos las perspectivas de los dos personajes en la misma situación, por lo que sabemos qué es lo que va pensando cada uno de ellos. Toda la historia ocurre en Londres, centrándose en la alta sociedad, por lo que también vamos a conocer los lujos de esa época en esta gran ciudad que tanto me gusta. La ambientación no es lo que hay que destacar de El duque y yo, sino los personajes, me han parecido increíbles. Si que es verdad que hay situaciones que han ocurrido demasiado rápido para mi gusto, pero hay que tener en cuenta la época en la que está ambientada.

Una de las cosas que más tengo que destacar de esta historia, y las chicas de la Lectura Conjunta con quien leí este libro están de acuerdo, es la pluma de la autora. Es super ligera, muy rápido de leer y los capítulos pasan por tus manos sin que te des cuenta. Hay mucho diálogo y eso facilita la lectura. Pese a que esté ambientado en el siglo XIX, la forma de hablar de los personajes lo ha adaptado a nuestra época (con ciertos límites, obvio). Pero me ha encantado la narración de Quinn y su forma de expresarse para conectar con el lector desde el comienzo de libro.

No he encontrado ningún fallo en cuanto al vocabulario, simplemente lo negativo es lo que he mencionado acerca de los personajes. Aunque si que he de mencionar que para mi gusto, algunas escenas se me han pasado de cursis y empalagosas, para las amantes del romance estas escenas les encantarán, sin embargo, a mi, que no lo soy, se me han atragantando un poco. Pero sin contar eso, me han dado muchas ganas de continuar con la saga, de seguir conociendo a los demás hermanos y sus historias y de conocer un secreto que nos acompañará durante varios libros.
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Esta novela romántica escrita por Julia Quinn y publicada en el año 2000 me ha servido como trampolín para actualizar mi opinión (y curiosidad) acerca del estado en el que se encuentran las novelas de corte rosa/romántico. de este tipo de género nunca he sido seguidora, ya que, a título personal, el enfoque que he tenido al respecto nunca ha sido positivo al no identificarme (o incluso no llegar a sentirme cómoda) ni con el contenido ni con el discurso; pero, arrastrada por el impacto que ha tenido esta saga en su adaptación a formato serie y en base a la proyección de los personajes femeninos, se ha despertado mi curiosidad sobre el estado actual de este género.

El Duque y yo es una novela con una narración dinámica y directa que, como cabe esperar, no presenta complejidad de ningún tipo en su argumento y trama. Si bien esto último podría parecer una crítica negativa, lo apunto como un elemento positivo que podría ser de utilidad, por ejemplo, en los momentos de bloqueo lector o también para periodos en los que se busca una lectura ligera. En este sentido, la panoplia de personajes, a pesar de la numerosa familia Bridgerton, no requiere de una compleja organización, lo cual, también ayuda a la facilidad y agilidad de su lectura. Además, a diferencia de la novela romántica más tradicional, la narración se hace amena al no caer de manera exagerada en la recreación ambiental-sexual. Dentro de la estructura general de la trama también cabe destacar que no hay villanos o villanas explícitamente, más bien “los/as” buenos/as” ejercen como tal consigo mismos mediante la presentación de inseguridades y miedos personales que en mayor o menor medida afectan a las que se presentan como sus decisiones vitales.

Se trata de una novela en la que si bien se recogen tópicos del género romántico o rosa tradicional (idealización del concepto romántico mediante relaciones apresuradas, ingenuidad –infantilización- femenina frente a una figura masculina madura, la virginidad, sexo, etc.), la autora también nos presenta un desarrollo del personaje femenino principal (Daphne) interesante porque la encontramos en un momento de plena transición.

Los personajes femeninos en general y la principal en particular, se entienden perfectamente no sólo atendiendo al género en el que se encuadra la narración, sino también dentro del ámbito socio-cultural en el que transcurre la historia (principios del siglo XIX, alta sociedad inglesa). de este modo, fuera del hecho de empatizar o no con Daphne, su personaje está bien construido atendiendo a las particularidades del escenario que se presenta en la narración. Dado que la narración no es compleja, el personaje de Daphne tampoco presenta dificultades para entenderla y proyectarla en el conjunto de la trama.

En cuanto al desarrollo del personaje masculino principal (Simon) considero que, si bien se le dota de los clichés esenciales de la novela romántica que idealizan su figura (belleza, fuerza, inteligencia, paternalismo, entre otros), lo cierto es que también se configura de tal manera que se entiende y simpatiza con él. En este sentido, aunque Simon es más mayor que Daphne en edad y eso resulta relevante en la organización de la narración, es decir, se trata de un aspecto importante dentro del desarrollo de las vivencias y carácter de los personajes, él también se presenta con algunos toques de inseguridad e inmadurez tanto en sus actos como en sus razonamientos. Este elemento creo que deja espacio para un desarrollo más equitativo con el personaje femenino, es decir, se resta peso a la figura de damisela en apuros con carencia de un razonamiento maduro propio y hace más humana (o cercana) tanto a ella como a él (y la trama en general).

Otro aspecto que ha llamado mi atención, en comparación con la novela romántica tradicional y que observo que también se diferencia con el esquema de las publicaciones previas de la autora (y en general del resto de autores/as de novela romántica), es la reedición de la portada por parte de la editorial Titania. Entiendo que un libro se valora de principio a fin y por ello considero que esta reedición se adapta mejor con la historia narrada, aportando una versión más actual y fresca al género tal y como considero que la autora busca durante la narración. Si bien un libro no debería juzgarse por su portada, lo cierto es que este cambio ayuda a prestarle atención a la saga e incluso la/el más receloso/a de este género se puede ver tentada/o darle una oportunidad.

Finalmente, mi percepción general sobre el primer libro de la saga de los Bridgerton se resume en una novela sin sorpresa con una narración lineal y predecible que no me transmite ningún tipo de emoción y/o mensaje, pero sí que me entretiene, lo cual invita a seguirle la pista un poco más.

Vi la serie antes que leerme el libro. Pero igualmente menudo libro me encanta la pareja del duque y dafne.
Amo esta historia de amor en todos sus términos, la época, la manera de expresarse, la manera de cortejar, como era la sociedad en esa época, todo.
La verdad que muchas escenas están más profundizadas en el libro y no salen en la serie, pero lo admiras y disfrutas de igual manera.
Que me hubiera gustado leer el libro antes? Si, pero no me hubiera dado tantas ganas si no hubiera visto la serie.
Lo recomiendo hasta la saciedad y voy a seguir leyendo esta serie de libros que me tienen cautivada en su totalidad.

Por fin me animes a leer esta saga. Y tengo que decir que es muy pastelosa y muy de epoca, pero que lo he disfrutado y para leer después de varias trhiller e historias duras, ha venido de maravilla. Seguiré leyendo los demás libros sin duda pero a su debido tiempo.

Es difícil no haber oído hablar de los Bridgerton, yo no los conocía hasta que Netflix comenzó a hablar de la serie, que por cierto todavía no he podido ver, eso sí, prometo que en cuanto lo haga lo compartiré con vosotros. Tampoco había leído nunca nada de Julia Quinn, a pesar de que he sido una lectora muy intensa de romances históricos.

Como muchos ya sabréis es una saga de 8 libros, cada uno se centra en una hermana o hermano de la familia. En este primer tomo, conocemos a Daphne, una joven que quiere enamorarse pero que no termina de tener pretendientes, y a la vez está algo cansada de las temporadas de bailes, reuniones y cazas de maridos. Urde una pequeña trama con Simon -duque de Hastings y mejor amigo de su hermano mayor - fingirán su compromiso para que a ambos les dejen tranquilos durante esta temporada. A partir de este trato, todo puede surgir...

Creo que iba con unas expectativas algo altas, a pesar de todo logré adaptarme y disfrutar de un libro que es entretenido y divertido, esperaba un gran romance intensísimo, y aunque es una historia romántica es más bien ligerilla. Prima mucho el sentido del humor, escenas bastante rápidas y diálogos frescos y chispeantes.

Los personajes no tienen un gran desarrollo, el libro no está pensado para ello. de hecho parece que está pensado para ser un guión de una serie o peli, porque se centra mucho en escenas y situaciones rápidas, divertidas, conversaciones y escenas románticas.

Es una historia perfecta para cuando apetece leer algo más sencillo, ligero y optimista.
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