Hamnet

Había visto muchas veces la portada de esta novela, incluso la había tenido en mis manos en más de una ocasión, siempre dudando si comprarla, si esperar, si olvidarla… En mi última visita a la biblioteca la vi de nuevo, esperando con paciencia en la balda a que llegase y por fin me decidiese, y hoy estoy aquí para pediros que; si os gusta leer, si sois amantes de historias contadas con delicadeza, llenas de belleza desde la primera hasta la última de sus palabras, no dudéis cuando la tengáis en las manos. ¡Llevárosla!

Los que me conocen saben que no soy de poner estrellas ni de dar puntuaciones y que cuando lo hago, no doy la máxima puntuación. No voy a decir que nunca, porque creo que lo habré hecho unas tres o cuatro veces, pero me cuesta mucho decidirme ya que, para mí, eso supone la perfección y hablar de perfección en literatura, como en cualquier otra cosa en la vida, es algo muy subjetivo y personal y, sobre todo, por lo menos en mi caso, muy difícil.
Pues hoy, esta incrédula de las cinco estrellas que escribe este post, inaugura publicaciones con una sección a la que he llamado «Cinco estrellas» y que sospecho, no aparecerá demasiado por aquí. Lo he hecho movida por la necesidad de compartir con vosotros esta historia que me ha emocionado y enamorado desde la primera página. La semana pasada fui a la biblioteca a devolverla a esa estantería, esperando que no pasase demasiado tiempo allí (resulta que ya había quien la estaba esperando) y a buscar otro libro de esta hacedora de maravillas que ha resultado ser Maggie O'Farrell. No tenían más, así que me parece que ya tengo petición para regalos de cumpleaños.

Espero, de verdad, que os lancéis a descubrir esta novela, si es que aún no lo habéis hecho y a que no olvidéis que esto de la perfección depende de los ojos de cada uno.

La vida. La muerte. Una reflexión sobre la grandeza de los dos momentos más importantes del ser humano, y de todo lo que hay comprendido entre medias. El amor, el odio, el miedo, la ira, la venganza, la paciencia, el tesón, la tristeza, la cólera, la superación.
William Shakespeare era un experto en llevar al papel las emociones del ser humano, y Maggie O'Farrell no se queda a la zaga en una novela sorprendente, apasionante, llena de personajes tan reales que te transportarán al Londres del siglo XVI para vivir, sufrir, amar y llorar como si estuvieras allí mismo.

Si no has leído, Hamnet, apúntala en tu lista de lecturas. No te arrepentirás.

RECOMENDACIÓN. Si no conoces nada de la vida de W.Shakespeare, lee un poco sobre ella antes. Un simple vistazo en la Wikipedia te dará algunas pinceladas que te permitirán disfrutar aún más de libro.

¿De qué va Hamnet?
Pues Hamnet es el hijo de un famoso escritor de teatro inglés. No se le nombra en todo el libro, pero todos sabemos de quién está hablando. También es el hijo de Agnes, una mujer excepcional, distinta a todas las demás, independiente y segura de sí misma hasta que debe enfrentarse a la muerte de su hijo. A través del él y de Agnes, que actúa como hilo conductor a lo largo del libro, O'Farrell nos descubre a un William Shakespeare a lo largo de sus años más jóvenes y hasta que comienza a convertirse en el dramaturgo más importante: su primer amor, la relación con sus padres, su matrimonio, el nacimiento de primera hija Susanna y luego de los mellizos Hamnet y Judith, su primer viaje a Londres, sus comienzos como escritor, y la muerte de su hijo, que le marcará hasta tal punto que escribirá la obra teatral Hamlet para traerle de vuelta.

El libro está dividido en dos partes. En la primera tenemos dos espacios temporales distintos, En uno, la narración nos mete de lleno en la vida del joven escritor, que vive aún con sus padre y hermanos, y en cómo se enamora de una mujer muy peculiar, Agnes. de forma alterna, a estos capítulos les sucede otros en los que se nos narra las peripecias de los mellizos Hamnet y Judith.

En la segunda parte, vemos como los personajes maduran y empiezan a dar forma a lo que será su vida adulta. Un acontecimiento tan trágico como la muerte de su hijo será el punto de inflexión para Agnes y el escritor, que tendrán que sobreponerse a los celos de Agnes y el distanciamiento del dramaturgo.

¿En qué te debes fijar?
En pocas novelas he visto que se haga un trabajo tan bueno sobre los personajes. No se trata solo de describirlos, que lo hace a través de pequeños detalles, sino que les dota de carácter y de emoción como he visto en pocos escritores. Hasta el punto de que vives, sufres, lloras y ríes con los personajes, sobre todo con el de Agnes, que para mí es el personaje que mejor está escrito.

El libro se lee de forma fácil y sencilla, en una prosa capaz de meterte en el libro desde las primeras líneas. Por el contrario, la sencillez con la que está escrito contrasta con lo poderoso de las emociones intensas, descarnadas, salvajes, que es capaz de suscitar O'Farrell en el lector.

¿Qué te recomiendo?
Que si quieres disfrutar este libro te leas un mínimo de información sobre William Shakespeare, porque al ser una ficción histórica puedes disfrutarlo más cuanta más información tengas sobre el poeta inglés. Por lo demás, es un libro para leer y sentir, para dejarte llevar y para disfrutar al máximo de la capacidad que tiene O'Farrel para plasmar sobre el papel las emociones del ser humano.

Puntuación: 5/5

Enlace: https://es.wikipedia.org/wik..

Agnes, una muchacha peculiar que parece no rendir cuentas a nadie y que es capaz de crear misteriosos remedios con sencillas combinaciones de plantas, es la comidilla de Stratford, un pequeño pueblo de Inglaterra. Cuando conoce a un joven preceptor de latín igual de extraordinario que ella, se da cuenta enseguida de que están llamados a formar una familia. Pero su matrimonio se verá puesto a prueba, primero por sus parientes y después por una inesperada desgracia.
Este libro nos narra (mezcla entre ficción y realidad) la historia familiar de Shakespeare y como nació una de sus obras literarias más famosas. al principio no me estaba entusiasmando pero poco a poco la vida familiar de Agnes con su dolor y pérdida me cautivó. Me pareció fantástico como transmite la autora el dolor por la pérdida, y, como pudo manifestar en cada personaje la vivencia de ese dolor.
Es un libro para leer con calma dejándose transportar con esa bella manera de narrar a la época y casa de Agnes

Una novela maravillosa.

Esta historia creada con muy poca información pero con mucha imaginación nos transporta a la vida de un famoso escritor, reconocido hoy por el mundo entero y amado por millones, pero dónde su rol es secundario.

Aquí conocemos a su esposa o por lo menos la conoceremos atraves de la imaginación de la autora, tal vez no haya nada de verdad en su historia pero elegimos creer que si, porque este personaje se te instala en el corazón, y la amas profundamente.
Su sensibilidad, su valentía y su resiliencia para afrontar una vida tan difícil, dónde mayormente le toca perder, es inspirador.

Una protagonista real, que sufre, y se permite hacerlo, que busca el bienestar del otro antes que el propio, una madre con errores y aciertos, una esposa que lo entrega todo y más de lo que debería.
Agnes es de esos personajes que siempre se llevan en el corazón.

Hamnet es una novela para recomendar hasta el cansancio y ahora entiendo sus furor, me alegro mucho haber hecho caso a tanta reseña y recomendación porque realmente vale muchísimo la pena!!

Sin duda tenía las expectativas muy altas cuando comencé a leer esta novela, pero al final no me ha convencido. Sin entrar en detalles, para no estropear sorpresas, creo que lo que me falló fue una de las tramas. A pesar de eso, tengo que destacar la ambientación. Hay una escena en concreto en que se narra el trasiego de las calles que es sublime; hace que nos transportemos al lugar, y que por un momento seamos un personaje más.
Pero el resumen es que me dejó tal cual. No pasará a los anales de mis lecturas.

La autora parte de un hecho real de la vida de Shakespeare para ficcionar el resto de su vida, su matrimonio, su niñez, su ascenso como dramaturgo...pero centrándose no en la figura de Shakespeare (de hecho su nombre no aparece ni una sola vez en la novela), sino de su mujer, Agnes, que se convierte en la protagonista de esta novela.
Una mujer excepcional que sabe aguantar vientos y mareas, y que tiene una sensibilidad que le permite ver el interior de las personas, y un poco del futuro.
Lo mejor sin duda es la forma de escribir de la autora, que a mí personalmente me ha enamorado, la forma es que describe los elementos de las estancias, la naturaleza, los sentimientos y pensamientos de la protagonista hace que tengan una sutileza, que parece que leas una especie de poesía, incluso plasma el dolor de una forma lírica, sosegada y contenida, que lees con un nudo en el estómago... el final a mi me dejó con los ojos llorosos, me pareció un broche de oro a la historia.
Aquí encontraréis por tanto, una historia contada con mucho gusto, una historia de amor (fraternal, materno, de pareja, a uno mismo), de entrega, aprendizaje, redención, perdón, y pérdida, que confluyen con una gran sensibilidad y ternura.
Una de mis grandes revelaciones del año.
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Hamnet es probablemente uno de los libros que más me han marchado hasta la fecha. No solo por su exquisito lenguaje sino también por su profundidad emocional. En él Maggie O'Farrell relata la muerte de uno de los hijos del escritor inglés William Shakespeare (mencionado durante la novela como el “preceptor de latín”) y Anne Hathaway, en el libro conocida como Agnes.

Sorprende, además, a lo largo de toda la narración, el laborioso trabajo de documentación que tuvo que hacer la autora, tanto por la escasa información sobre la vida del escritor, como por hablar de una manera tan precisa y minuciosa de remedios naturales o de labores del campo.

En la novela Agnes es la protagonista, la gran olvidada en las biografías del escritor. Durante el relato O'Farrell hace de ella una mujer fuerte, independiente, con dones excepcionales. La engrandece. Es en la mirada femenina donde se encuentra la magia del relato. Esto es un homenaje a la mujer, es el otro lado de la historia, la historia nunca contada, la celebridad de él frente al anonimato de ella. Un libro que refleja el dolor de la ausencia, la soledad de la maternidad y la muerte.

Un libro perfecto de principio a fin, diría.

“Agnes descubre que puede soportarlo todo menos el dolor de su hija. Puede soportar la separación, la enfermedad, los golpes, los partos, las privaciones, el hambre, la injusticia, la reclusión, pero esto no: su hija mirando a su gemelo muerto. Su hija llorando por la pérdida de su hermano. Su hija desgarrada por la pena”

Es mi primera lectura de Maggie O'Farrell y ha sido una lectura maravillosa, cargada de sentimientos, hasta el punto de haber derramado alguna lagrimilla.

En todo momento he tenido una sensación de tristeza que se lleva con emoción por la forma en que está narrada; es amarga, pero la belleza que hay en su escritura hace que esta sea más dulce.

Es una novela en la que se manifiestan diferentes sentimientos, pero predomina el amor en todo momento haciendo de hilo conductor. El amor materno, el amor de pareja pese a las dificultades, el amor entre hermanos, el amor entre madre e hija. También hay dolor por la pérdida de alguien muy querido.

La autora ha tomado como referencia un periodo de la vida de Shakespeare para narrar la historia de Hamnet. al final del libro, en "Nota de la autora", queda explicado.

En cuanto a los personajes, Shakespeare es el marido, el padre, el hijo, el preceptor de latín, el que no tiene nombre en esta historia. Tampoco está bien valorado como persona entre el resto de los personajes. al final demostrará que tiene más fortaleza de la que parece.

Agnes, en la vida real se llamó Anne Hathaway, es la mujer del que no tiene nombre. Sobre todo le importan sus hijos, y su marido, cuya existencia más bien forma parte de su pensamiento; también es el padre ausente.

Vive como abstraída del mundo y tiene el suyo propio. Probablemente debido a que el entorno familiar en el que vive no debe saltarse las normas establecidas. Agnes cura con sus hierbas y la gente confía en ella, y además tiene el don de ver más allá que el resto de la gente.

Ocurre la desgracia y se culpa por no haber presagiado lo que iba a ocurrir. Es el momento más difícil de esta historia, pero nadie es mejor ni peor; cada uno de los personajes, como en la vida real, afrontan la situación de diferente forma.

Hamnet fue el único varón del dramaturgo inglés que murió a los once años. Es el título del libro de O'Farrel y también es el nombre del hijo de Agnes y del preceptor de latín, pero el niño no es el protagonista; yo lo creo así. Es ella, Agnes la verdadera protagonista en esta historia de principio a fin. A veces es fuerte y a veces débil; sin importarle lo que piensen los demás lleva su malestar como mejor cree o puede. Su personalidad no te deja indiferente por su fuerza y debilidad. Hay algunos momentos en la novela que su comportamiento es algo egoísta.

Yo la perdono, lo confieso. Es difícil ser quien eres y tener que condicionarte a los demás, de sentirte sola la mayor parte del tiempo y que amparada, en cierto modo, en sus hijos el destino caprichoso decida que uno de ellos tiene que partir.

Ante las largas ausencias del marido y lo que ocurre a su hijo, Agnes se encierra en si misma. Quiere que él muestre sus sentimientos, como ella. Supongo que todo deriva del dolor que siente. Llegué incluso a pensar que su relación podría haber terminado en ruptura, haciendo caso a que algunas fuentes dicen que el matrimonio en la vida real no era bien avenido.

Reconozco que el final me cogió desprevenida, pero me gusta mucho como termina.

Maggie O'Farrel ha creado una gran obra que nos hace reflexionar sobre lo inevitable: la muerte, y como nos podemos sentir cuando llega ese momento que nunca deseamos.

El momento más impactante ha sido cuando Hamnet decide sobre su vida y la de su hermana Judit. Ese párrafo es demoledor.

Si no habéis leído Hamnet, hacedlo. Estoy segura de que disfrutaréis de su lectura tanto como yo.
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¿Cómo empezar? 

Las  expectativas eran muy altas. La tenía reservada para leerla con tiempo y calma. Ha cumplido, en muy alto grado.  La obra de Maggie O'Farrel tiene ese punto  de sutileza que te hace entrar en la historia y ser uno más. Me he trasladado al S. XVI.

Una narración  intimista en la que los sentimientos de los personajes se entrelazan con el ambiente y la sencillez de lo cotidiano, todo ello  unido a una narrativa impecable va creando una historia centrada en dos líneas temporales muy bien definidas.

Poco puedo decir de este libro tan reseñado. 

Las relaciones familiares, la complejidad en los vínculos, aceptación, dolor, enfermedad (el capítulo que sigue la trayectoria de las pulgas infecciosas es magistral) y el duelo, su gestión por parte de todos los protagonistas de la historia. Esa segunda parte de la obra me la quedo en un cajón especial en mi corazón. 



Es una historia contada desde el punto de vista femenino, un homenaje indiscutible  a la mujer, humanizando de algún modo la figura del “genio” pero dando lugar a todas aquellas mujeres relegadas a la sombra de sus maridos. En aquel Siglo no se veía de otra forma. 

Maggie ha dado voz a esos  personajes que la historia mantuvo perdidos en cualquier línea de un libro, a sus vidas, a sus historias, ha dado voz a los miles de padres, madres, hermanos que hicieron de la sombra en la que vivieron, una vida, vida en función de otras personas, vida repleta de sueños que se truncaron en pos de alguien. Fronteras y límites eludidos. 

La importancia de la esencia de la vida se encuentra en la vida misma, en la cotidianidad, en esos momentos que se nos escapan si no somos conscientes de ellos. 



Mi mente iba rodando de un lugar a otro mientras leía, reflexionando, anotando mentalmente. No sé  qué quedará en la memoria de nuestros hijos, lo que sí se es  que serán emociones que anidaran en su corazón de por vida, aunque las imágenes hayan perdido nitidez. 

No concibo ni tan siquiera pensar que se debe sentir tras la muerte de un hijo, como actuaría ni que haría, pero lo que sintió Agnes y como lo expresó Maggie en esta obra, estaría muy cerca de la realidad.



Para mí la palabra de esta obra es Generosidad.

Generosidad entre los hermanos. 

Entre Agnes protagonista indiscutible y su esposo

entre una madre y sus hijos 

Entre un padre que, aunque ausente en la vida de su familia, resucita a su hijo en una obra que será Universal. 
«¿sabes que ese es el principal motivo por el que te quiero?, porque ves el mundo de una forma distinta».

 “tú te quedas, le susurra, yo me voy. Quiero que te quedes con mi vida. Es para ti, te la doy”.

  “¿Cómo se dice, pregunta Judith, cuando una persona tenía un gemelo y ya no lo tiene? (…) Si estás casada  y tu marido se muere, eres viuda. Y si a un niño se le mueren los padres se convierte en huérfano. Pero ¿cómo se dice lo que me pasa a mí?”

“La crueldad y la devastación nos aguardan a la vuelta de cualquier esquina, dentro de un arcón, detrás de una puerta: saltan sobre una en cualquier momento como un ladrón o un bandido


«La cuestión es no bajar nunca la guardia. No creer nunca que se está salvo. No dar nunca por hecho que el corazón de tus hijos late, que tus hijos beben leche, que respiran, que andan y hablan, sonríen, discuten y juegan. No olvidar ni un momento que pueden desaparecer, que te los pueden robar en un abrir y cerrar de ojos, que se los pueden llevar como leves villanos.»

Si estáis leyendo esto porque estáis indecisos sobre si darle o no una oportunidad a Hamnet, os doy un consejo: Dejad de leerme e id a comprarlo.

Lo cogí pensando que no iba a ser para mí sobre todo porque, siendo sinceros, Shakespeare me importa de cero a nada. Pero tengo que confesaros que se ha convertido en una de mis mejores lecturas de lo que va de año (y de vida).

Es de esos libros que ya desde los primeros párrafos te atrapan y te hacen saber que va a ser una historia especial.

Está narrada con mucha delicadeza, de una forma muy lírica que hace que saborees cada palabra. Y es que es un libro que no engancha por su trama, que es simplemente la vida de Agnes y la tragedia de Hamnet, si no que es la propia pluma de la autora lo que hace que no puedas parar de leer. Es una historia que no se lee, se bebe.

Para mí la protagonista indiscutible es Agnes, una mujer fuerte, con su toque místico y su forma tan peculiar de ver el mundo. Hamnet tiene un gran papel en la historia, es el detonante de muchas de las cosas que pasan, pero ella brilla con luz propia. Maggie O'farrel consigue que veas el mundo como ella lo ve y que vivas su dolor como si fuera el tuyo.

Una historia preciosa, costumbrista pero con toques de realismo mágico, con momentos duros y con un desenlace que consiguió ponerme la piel de gallina. Sinceramente, no le cambiaría ni una coma.