Instrucciones para una ola de calor

Una ola de calor, y ahora ¿Qué estamos viviendo? Las temperaturas extremas nos aplastan la energía, nos desconciertan. Pero nosotros leemos y lo soportamos mejor.

Sigo con otra de las novelas de mi admirada Maggie O'Farrell. Y sus instrucciones para una ola de calor. Y veremos hacia dónde nos lleva.

Londres en el verano de 1976 y una ola de calor y sequía, cuyo título nos lo apunta, aunque las instrucciones son otras muy diferentes, no son recomendaciones para soportar el calor. Son Instrucciones para no sucumbir a los estragos que pueden aflorar en un ambiente irrespirable. Espléndido título con el que jugar.

En el transcurso de poco más de cuatro días, concretamente del 15 al 18 de julio, se desarrollan todos los asuntos que van dando vida a una obra en la que se nos irán relatando y desvelando la acumulación de secretos, amores y rencores en la familia Riordan.

Y es que nos encontramos con el gran tema al que la autora ya nos tiene acostumbrados. ¿Qué tema es? la familia, por supuesto, la familia Riordan será la fuente donde beberemos en esta novela, en la que los vínculos y también las complejas relaciones familiares, los secretos y silencios, los celos, o las verdades a medias desencadenarán la historia que nos mantiene unidos a sus personajes.

Sí, escribe sobre la familia pero de forma tan sorprendente, y siempre diferente, descubriéndonos su pasado, sus conflictos y poco a poco el mundo íntimo de cada uno de ellos, que logra atraparnos hasta el final. Sabe perfectamente como mantenernos expectantes.

Presente, y pasado, vivimos la realidad actual de los personajes, pero también viajamos al pasado ya que somos testigos directos que nos lleva a conocer los secretos de una peculiar y complicada familia.

Conozcamos a sus miembros, personajes perfectamente perfilados, de identidad irlandesa es el matrimonio formado por Gretta, la madre y Robert el padre, recientemente jubilado. Y sus hijos, Michael Francis, el mayor, y un desencantado profesor de historia, después Mónica, que parece ser la favorita de su madre, vive con su marido que ya tiene dos niñas con las que no congenia y la hija menor Aoife, la más rebelde, que vive en New York pero que vuela con urgencia hasta su casa para acompañar a la familia.

¿Por qué? ¿Qué ha pasado? Pues algo de suma importancia, ha desaparecido su padre. Robert salió a comprar el periódico , como cada día, y no volvió.
Su madre, Gretta, ha esperado bastantes horas antes de llamarlos a todos, pero una vez avisados, intentarán encontrarlo y saber qué es lo que pudo motivar su desaparición.

Y vaya si lo averiguan. Hay historias desconocidas que saldrán a la luz. Es a partir de aquí como se irá gestando la novela y vamos a ir descubriendo todos las relaciones y vínculos familiares, así como la vida de cada uno de ellos que no están pasando por su mejor momento.

A la vez que leemos, también reflexionamos sobre cada descubrimiento y cada secreto, porque ninguno está a salvo de su pasado, nadie sale intacto porque no se puede construir nuestra vida sobre medias verdades ¿Será el calor?

Mientras, todos juntos intentan dar con la clave de la desaparición de su padre, se evoca y recuerda el pasado, los momentos que desencadenaron en ellos resentimientos y comportamientos dramáticos, que motivaron conflictos y huidas.

Y al mismo tiempo asistimos al presente, la forma de vida de cada uno, sus relaciones actuales que marcan su conducta, aunque también nos iremos más lejos y conoceremos interesantes aspectos de sus nacimientos, de su infancia y de su juventud.

Y va llegando el final, entonces nos embarcamos hacia Irlanda, y allí ya no hace calor y todo va cambiando. Y mucho.
¿Encontrarán a su padre? Seguimos leyendo y lo sabemos. Y es que las relaciones familiares dan para mucho. Una magnífica historia que nos mantendrá en vilo hasta la última página.

La familia, esa célula primordial que necesita replicarse continuamente y por supuesto no exenta de complicidades y también de complicaciones.
Y, para conocerla, hay que adentrarse en el libro, yo sólo he apuntado lo que conocemos desde el principio, lo demás está por descubrir.

Leer a Maggie O'Farrell siempre me deja con ganas de más. Es una genial creadora de personajes. Una maravillosa lectura.

Cuando busqué entre la extensa lista de libros esperando su momento para ser leídos, uno de ellos llamó poderosamente mi atención "Instrucciones para una ola de calor" de Maggie O'Farrell. En este caso por un motivo obvio, la ola de calor que actualmente sobrellevamos en España. Me hizo gracia la coincidencia y ese fue el motivo para decantar la elección (quién sabe si con la vaga esperanza de encontrar algún consejo que aliviará la intensidad solar).
El libro es una lectura "refrescante", ligera, sin mayores complicaciones narrativas, que va ganando interés a medida que avanza la trama y se van situando los personajes.
Situando la acción principal en Reino Unido e Irlanda durante la gran ola de calor de 1976 y tomando como protagonistas a una familia de emigrantes irlandeses, Maggie O'Farrell urde la trama partiendo de la misteriosa desaparición del padre de familia (Robert, recién jubilado y que juega un importante papel de fondo). A partir de ahí, se recrea en ahondar en la vida de sus tres hijos (Michael Francis, Monica y Aioe) y las relaciones que han ido manteniendo entre ellos con el paso de los años. Con sus secretos, recelos pero conservando el vínculo que desde muy pequeños les ha unido, sin perder de vista la conexión de cada uno de ellos con su madre (Gretta, protagonista sin pretenderlo de todas las tramas).
El libro es recomendable para los amantes de este género, la autora consigue que nos vayamos introduciendo en la historia a través de continuos saltos temporales, yendo de uno a otro personaje hasta llegar al tramo final donde creo que acierta con el final escogido.

Era mi libro de salir pero se volvió mi libro de casa cuando me quedé sin internet 🤕. No sé por qué siempre me pongo explicaciones a mi misma de cuando tardo semanas leyendo un libro que luego termino en tres días. Pero bueno, Zaira, cómo escoges tus libros que terminas con historias y personajes que probablemente olvidarás más rápido de lo que te tomó llegar a la última página?
Espero que ya no te pase, en teoría siendo más intencional con mis propósitos, no debería.
Y digo no es un libro malo, no es que me arrepienta con mayúsculas, incluso aprendí algunos detalles que en la vida conocería por mí misma, me hizo pensar en lo acostumbrada que estoy en pensar en la lectura, y que todos la viven igual, cuando obviamente no es cierto y qué miedo pensar que no poder leer pudiera influenciar tanto mi vida y que represente un reto tan real para la vida en general en esta donde se da por sentado taaanto (como tener internet gg), en cómo en todas partes se discrimina a las personas aunque parezca lo más natural en unos lugares en otros es lo peor visto, yo no sabía que en algún lugar de londres los protestantes trataban tan mal a los católicos, tampoco sabía que se hacen abrigos de piel de corderos no natos solo porque la piel es negra y más suave, o como la cultura de la guerra y sus repercusiones son cosas que a otros les están afectando muchísimo, ahora mismo, aunque a mí me pueda parecer lo más lejano temporalmente. Como aquí en México hacer el servicio militar es pararte temprano los sábados para hacer lagartijas en el sol y para otras personas en otros países representa ir a la guerra o a la carcel si te rehusas, luego me siento mal por no pensar más en los contextos en los que no vivo, pero también por eso me gusta leer, así que ya por eso creo que esto no es un tiempo desperdiciado. sí me gustó la relación entre estos 3 hijos y sus padres, me identifico a mí y a otros en el esquema familiar, en como se conocen y desconciertan unos a otros en sus mentes, que de tanto que conoces a alguien, resulte demasiado paralizante que haga algo que tú no esperabas, me agradó leer los hilos de pensamiento de las personas, creo que lo disfruto más que las conversaciones, para mí sí está bien escrito, pero no soy experta y es interesante la mezcla de recuerdos con la historia y la búsqueda y lo choqueante de relacionarse con la familia. Por cada pensamiento hay emociones, aunque a nosotros nos sea más difícil identificarlas porque estamos muy ocupados sintíendolas, y en escrito se puede hacer la pausa para entender.
Mi problema con este libro, parece ser, que no es memorable. Lo que sí ne decepcionó es que esperaba más sobre la sequía que se notara como la vida era diferente y retadoras las medidas de emergencia. No sólo como principio para los capítulos, o no sé si me perdí la relación. Los personajes me cayeron bien, todos somos manipuladores y manipulados aunque no queramos darnos cuenta, todos influimos a nuestros seres queridos y nunca sabremos hasta que punto, nos experimentan ellos, aunque nosotros les agarremos maña, sobre sus respuestas a nuestro existir. Creí que iba a haber más secretos e historia, pero pensándolo también la vida es así, piensas que algo va a ser LA CIRCUNSTANCIA, y resulta ser una cosa más. La vida sigue o no.

El título ha sido determinante para la elección de mi última lectura, ya que sólo tenia claro que queria volver a disfrutar de la escritura de Maggie O'farrell.

En 1976, Reino Unido sufría la ola de calor más larga que se recuerda, y que algunos han querido comparar con las que nos han tocado sufrir este 2022. Entonces, el gobierno realizó una campaña instando a las personas a usar sólo el agua que fuera absolutamente necesaria, junto con un grupo de instrucciones diversas.

La novela comienza con estas instituciones, como podria haber comenzado con cualquier otra cosa, ya que si bien el calor está siempre presente, realmente narra la historia de la familia Riordan.

Los Riordan viven en Londres, a excepción de la hija pequeña que se marchó hace años a Nueva York, pero proceden de Irlanda. La madre ha tratado durante toda su vida de inculcar a sus hijos el amor por las tradiciones irlandesas asi como los valores de la religión católica. Pero sus hijos han crecido, y tienen vidas distintas a las que ella deseaba y esperaba.Ahora, en la casa solo están ella y Robert, su marido.

Una mañana del caluroso verano de 1976, Robert sale a por el periódico y no vuelve , siendo la desaparición del padre el motivo para que todos vuelvan a dicha casa familiar.

Poco a poco, los distintos miembros de la familia Riordan se irán reencontrando, saldrán a la luz los secretos inconfesables que han contribuido a separarlos, y tendrán que volver al pasado para sanar el presente.

Sin duda, un ejemplo más de la maestria de la pluma de O'farrell.

Londres, 1976. En plena ola de calor Robert Riordan desaparece sin avisar y sin dejar rastro alguno. Su mujer, Gretta, convoca a sus hijos Michael Francis, Mónica y Aoife para emprender su búsqueda.

La ola de calor, agobiante, nos sirve como excusa para conocer la también agobiante historia familiar y personal de los protagonistas. Poco a poco O'Farrell nos va desvelando datos hasta completar el cuadro de una familia caótica en la que todos guardan secretos y rencores que han ido marcando sus infancias y posteriores vidas adultas.

La historia está narrada en tercera persona, pero es fácil empatizar con los personajes, siendo estos muy complejos y muy bien desarrolados a nivel psicológico, muy reales y humanos. Transcurre en tan solo cuatro días del mes de julio de 1976, pero a través de los recuerdos de los personajes vamos saltando en el tiempo, hacia adelante y atrás, desde la juventud de los propios padres hasta el momento presente, repasando momentos cruciales de cada uno de ellos.

La desaparición del padre de familia casi es lo de menos, porque lo que creo que intenta transmitir esta novela es lo complejo de las relaciones familiares, las dependencias, los apegos y desdapegos, la memoria y los traumas, etc. También, aunque quizá de una forma más "superfecial", la autora nos hace plantearnos cuestiones históricas como el conflicto entre Irlanda e Inglaterra, o la guerra de Vietnam, con sus consecuentes dilemas morales. También están presentes cuestiones religiosas y, creo, una velada crítica a ellas.

Está muy bien escrita, te mantiene enganchada ya que, como he dicho, va resolviendo cuestiones y desvelando secretos muy poco a poco a lo largo de toda la novela. Confieso que la primera mitad se me hizo algo lenta y me desanimaba tanta infelicidad, pero después adquirió una agilidad diferente y, al ir comprendiendo más las cosas y sus porqués, me gustó más la lectura, disfrutándola y acabándola casi del tirón.

He leído opiniones que consideran esta obra una maravilla. A mí no me lo ha parecido. Sí me ha gustado, sí me parece entretenida y me gusta la manera de abordar el tema de los conflictos familiares y cómo las mentiras pueden herir una relación, pero tampoco es para tanto. Creo que también influye que, pese a comprender ciertas actitudes de los protagonistas, no he conseguido que ninguno de ellos me despierte demasiado cariño.

Recomendable para pasar un rato ameno y disfrutar descubriendo y encajando piezas de una trama muy bien escrita e hilvanada, pero, para mí, una lectura prescindible.