Parece que lo de que a la tercera va la vencida si que se cumple en mi caso con Stephen King. Hace más de 10 años que leí “Carrie”, una lectura que aunque me gusto mucho, tampoco me emociono especialmente (creo que porque ya sabia que iba a encontrarme entre sus hojas por haber visto la maravillosa adaptación cinematográfica que hizo Brian de Palma en 1977). No volví a reencontrarme con King hasta este mismo año con “El Fugitivo”. Que creo que si no me equivoco es, es lo que llevamos de año, la peor lectura que he hecho. No me gustó nada. de ahí que fuera un tanto reticente a volver a darle una oportunidad a este autor. Pero por suerte hay varias de sus obras que me llama mucho la anterior, quería seguir dándole una oportunidad. Y menos mal que lo he hecho. Porque sin duda alguna, “El Misterio de Salem's Lot” me ha reconciliado enormemente con el Tito King. Por fin he podido ver que es aquello que le ha convertido en el escritor vivo más vendido y leído y el gran referente de la literatura de terror actual. Se suponía que esta lectura era una LC que tenía que acabarse a finales de este mes y yo me ventile las más de 500 páginas de mi edición en poco más de una semana, tal fue el enganche que he tenido con esta novela. Bienvenidos a Jerusalem's Lot , un pequeño pueblo en el estado de Maine en el que nunca sucede nada y en el que todo parece imperturbable con el paso de los años. O al menos esa es la impresión que le da a Ben Mears cuando regresa al lugar. Convertido en escritor, Ben quiere purgar en forma de novela los demonios internos que le dejó un extraño suceso que vivió cuando paso una temporada de crio en el pueblo. Su llegada coincidirá con la de otros dos misteriosos nuevos vecinos para abrir una tienda de antigüedades y habitar la casa abandonada que protagoniza las pesadillas de Ben. Y a partir de ahí el terror y el mal se extenderán implacablemente en Salem's Lot, cuando una epidemia de muertes y desapariciones convierta el pueblo en un infierno. Como se dicho antes, teóricamente esta iba a ser una lectura conjunta. Y si en algo he coincidido con las chicas con las que la estoy comentando, es que el gran problema de el presente libro es que tarda un poco en arrancar. Y la verdad es que eso puede resultar un tanto desquiciante. al principio uno se siente perdido entre tanto nombre y personaje que no sabe muy bien como ubicar, a lo que hay que sumar que lo que es el terror propiamente dicho tarda un poco en hacer acto de presencia, ya que King se toma su tiempo para contextualizar la trama adecuadamente. Pero una vez que se mete en la historia es imposible parar de leer, la lectura se vuelve una experiencia totalmente adictiva. He leído muchas veces que el King de sus últimos trabajos ha perdido su toque como autor, no sé hasta qué punto eso será verdad. Pero lo que está claro es que en estas primeras novelas (“El Misterio de Salem's Lot” fue la segunda que escribió) tiene un algo muy carismático y embaucador que atrapa totalmente al lector. Yo creo que esto debe de que uno se puede pensar que King es un simple autor palomitero, contra más llenas de misterio, giros de guion y acción. Y es innegable que eso es parte de su adn literario. Pero en esta lectura, a mí por lo menos me ha dejado claro que es mucho más que todo eso, que tiene algunas trazas que le convierten en un escritor de lo más solvente. Y esto se ve en el hecho de que, de vez en cuando se permita meter en su novela de miedo crítica social hacia la América del momento y su sociedad y cultura, monólogos con un tono lírico e intimista que realmente funcionan y escenas con una prosa bastante intimista y profunda, sin que quedan raras o fuera de lugar en una historia tan tétrica y violenta. de hecho, crean un acertado contraste frente a todos esos elementos de puro miedo. Si hay algo que me ha maravillado es su capacidad para crear una ambientación de un pueblecito norteamericano típico. Salem's Lot es un lugar adormilado, en el que el tiempo discurre lentamente y cuyos habitantes llevan vidas aparentemente insípidas y convencionales. King se luce en las caracterizaciones individuales de buena parte de los vecinos, en recrear unas mentalidades y experiencias vitales muy diferentes entre si, todas ellas muy realistas en cuanto a que no tienen nada de idealizado o que quede esbozado a medio gas. Cuando uno se mete de lleno en este microcosmos lo siente cercano, porque cualquiera de los habitantes de Salem's Lot podría ser él mismo o la gente que tiene a su alrededor, como sus familiares, amigos o vecinos. Como ya os comenté, comenté, al principio apabulla la avalancha de nombres que en las primeras páginas te presenta King. Pero para mí, uno de los puntales de este libro es como el norteamericano consigue que rápidamente te muevas como pez en el agua entre tantos personajes. King consigue el equilibrio entre crear personajes realistas y a la vez darles la suficiente individualización para que sean fácilmente reconocibles. La técnica narrativa de usar diferentes puntos de vista para contar los hechos, es usada aquí con gran eficacia, permitiendo que la trama avance y ayudando al lector a meterse en las diversas psiques de los muchos personajes que va a encontrarse en este libro . Quizás a la inmensa mayoría de ellos les falte cierta profundización, pero todos tienen la mínima y necesaria para ser perfectamente diferenciables unos con otros y resultar muy humanos y cercanos al lector. A esta caracterización ayuda que la mayoría de ellos estén esbozados como clichés típicos que puedes encontrarte en cualquier población. de ahí que en estas páginas se paseen el borracho del pueblo, el empresario de éxito con pocos escrúpulos, la vieja cotilla que toda buena vecindad necesita, el profesor de instituto respetado por los alumnos y la población o el sujeto que vive a parte de la comunidad cual paria, siendo objeto de desprecio de algunos de los ciudadanos más jovenes del Solar. Todos ellos y muchos más son integrantes de una fina tela de araña que conforma y envuelve a toda la vecindad, entre cuyos cuyos hilos se entretejen viejas rencillas, historias de amor, amistades, peleas familiares, envidias o alianzas por conveniencia. Y todo ello es representado por King con una sencillez que aquí de convierte en maestría, usándola como combustible para su historia de vampiros. Poco a poco, a medida que el misterio y el terror se van desenrollando delante del lector y Salem's Lot es implacablemente hundido en un mar de sangre, miedo y misterio, la obra pasa del tono costumbrista a convertirse en un auténtico triller de misterio y terror. Poco a poco, Stephen King le va metiendo caña y ritmo a la historia, volviendo el tono más y más oscuro y sangriento hasta que la lectura se convierte en una carrera de pura adrenalina con un estética absolutamente cinematográfica. Y es cuando el misterio empieza a dilucidarse en Salem's Lot cuando todo se vuelve una autentica locura sin que a King le de ningún tipo de pudor. Los giros de guion no paran de sucederse, intercalándose con golpe de efecto brutales y escenas absolutamente dantescas. Rápidamente te das cuenta que no hay que dar nada por seguro, y que nadie , sea niño, anciano, hombre o mujer; esta a salvo. A medida que lees en que va convirtiéndose aquel aburrido pueblecito americano la angustia va creciendo. Y es que King no se corta a la hora de poner a sus protagonistas en aprietos, ni en describir escenas realmente duras, no solo por lo gores y sangrientas que son. Porque cuando le conviene, no duda en mezclar los mordiscos, las decapitaciones, las amenazas y la violencia con el terror de corte más psicológico al hacer que la sombra que amenaza el Solar se mueva sutilmente hasta abrirse paso implacablemente, jugando por el camino con los terrores más profundos de sus personajes. Unos terrores que el autor sabe usar con gran eficacia, y con los cuales el lector se puede sentir cercano e incluso identificado. Y eso solo hace que el lector esté absolutamente pendiente de que es lo próximo que va a pasar, que tema por los personajes, que a medida que vaya leyendo note como paso a paso la tensión y la incertidumbre va envolviendo toda la atmósfera del libro, hasta que ésta se hace tan tensa, que puede cortarse con un cuchillo. Y es en todo esto donde se ve el toque de King a la hora de tratar esta historia de vampirismo, la forma en que hace suyo, un género tan conocido y trabajado a lo largo de la historia de la literatura y el cine. Las influencias a otras obras del tema son muy claras, en un momento determinado el propio autor las convierte en las lecturas que un personaje hace de cara para preparse para la que se les viene encima y tratar de atajar el mal. Pero la gracia está en que como él las lleva a su terreno, comemos a los elementos que más le interesa y le dan su toque, y con ello consigue dar mucha originalidad a una historia que con otro autor sería algo más trillado y lineal. Son especialmente interesantes los paralelismos que podemos encontrar entre esta novela y “Dracula”, la obra por antonomasia del género vampírico. Cualquiera que haya leído este libro, antes reconocerá como King adapta sus propósitos varias de las escenas más famosas y perturbadoras que aparecen en la obra de Bram Stoker. Y es que el propio King confesó que mientras preparaba unas clases en la universidad, sobre esta novela, empezó a preguntarse cómo hubiera sido la historia si el personaje se hubiera movido en la América de los años 70. Y el peso de esta influencia se nota mucho a lo largo y ancho de su novela. Incluso los caracteres que conformaban el grupo que hace frente al conde transilvano con Bram Stoker vuelven a resucitar, por así decirlo, en la población de Maine que da nombre al titulo que nos ocupa. Pero si en Stoker eran auténticos héroes victorianos; valientes, resueltos, abnegados y caballerescos, con King los protagonistas se convierten en personajes mucho más realistas y cercanos, hombres con más miedo que heroicidad , gente de carne y hueso a la que combatir las fuerzas del mal les pasa factura física y psicológicamente desde el principio. Así el van Hellsing de Salem's Lot es un simple profesor de literatura que está en el hospital y que debe comandar moralmente a un joven doctor, a un cura borracho, a un escritor con muchos traumas en el armario y a un chaval de diez años. Incluso el personaje femenino que puede ser considerado como la Mina Harker de esta historia es una mujer mucha mucho más realista que la heroína de Stoker, siendo una joven con sus propias aspiraciones y esperanzas y una personalidad mucho más directa y resuelta. Y por supuesto, otro aspecto en el que King y Stoker coinciden es en cómo se lucen en crear unos antagonistas realmente pavorosos y carismáticos, auténticas personificaciones del mal. Y por ello es imposible dejar de posar los ojos en las páginas en las que ellos aparecen en escena. Porque Barlow tiene mucho de Dracula, pero al mismo tiempo tiene un algo único y especial. Por su maldad absoluta y pura, la forma sibilina en que se mueve para conseguir sus propósitos, su brutalidad y su inteligencia empañada por su demencial egocentrismo. El mismo dice en un momento determinado de la obra que ya era antiguo cuando los cristianos eran perseguidos. Sus milenios de experiencia que han convertido en un ser que sabe perfectamente cómo mover los resortes y que no tiene ningún problema en emprender una partida de ajedrez con los protagonistas, en los que la derrota solo puede ser apocalíptica, y es por todo eso que resulta profundamente perturbador, uno de esos malos que forma parte por méritos propios de la galeria de villanos más demenciales y terribles de la historia de la literatura. Creo que el que el lector perciba antes que los propios personajes la amenaza que supone Barlow da a todo lo que se lee un tono de urgencia que sirve para hacer que se sufra más, pero al mismo tiempo proporciona más enganche a la historia. De todas maneras, aunque “El Misterio de Salem's Lot” me ha convencido en sumo grado, también le he visto ciertos defectos narrativos. Para empezar, siento que King tarda mucho desarrollar la trama de terror propiamente dicha, se enfoca demasiado en el contextualizar el pueblo en el que tienen lugar los hechos. de ahí que haya notado cierta sensación de amontonamiento narrativo en el climax, que todos los hechos más destacados de la novela suceden prácticamente hacia el final. Y es por ello, que siento que me han sobrado muchas hojas del libro. También hay ciertas cosas que creo que se dan en la obra, de manera muy precipitada, como el enamoramiento apasionado entre Susan y Ben, que es un instant love en toda regla. Pero lo que más me ha disgustado ha sido el final. Me ha parecido muy triste como en las últimas cinco páginas la obra pierde mucho gas irremediablemente, al apostar King por un final que resulta demasiado abierto y que deja varias cosas en el aire. Quizás esto sea una apreciación muy personal, ya que esperaba algo mucho más concreto de esta novela y de su desenlace. Así pues, con sus más y con sus menos, “El Misterio de Salem's Lot” es una obra muy recomendable y ha sido una lectura que he disfrutado mucho. Es de esas que sin que te des cuenta te atrapa prácticamente en la décima hoja, y no puedes soltarla hasta que te has leído cien páginas de un golpe. A esta ayuda, la prosa directa de Stephen King, bien jalonada de golpes de efecto, giros de guion, personajes bien caracterizados y un pueblecito estupendamente representado sobre el que peligro pende como una espada de Damocles, hasta que finalmente se lo traga por entero al son de unas escenas tan potentes que quedan grabadas en la retina mental del lector. Creo que para mi este sí que puede ser el comienzo de una historia de amor con este autor tan popular. Por el momento, creo que lo siguiente que leeré de él será seguramente otra de sus obras más famosas, “El Resplandor”. + Leer más |