El misterio de Salem's Lot de Stephen King
Y he aquí lo peculiar de entre los que velaban...., ninguno sabía la verdad. Tal vez un puñado de ellos la sospechara, pero incluso esas sospechas eran vagas e informes. Y sin embargo, todos se habían dirigido sin vacilar a los cajones de sus escritorios, a los baúles guardados en el ático o a los joyeros en la cómoda del dormitorio, en busca de cualquier símbolo religioso que pudieran poseer. Y lo hacían sin pensarlo, de la misma manera que un hombre que viaja solo en su coche durante una gran distancia va canturreando sin darse cuenta de que lo hace. Lentamente iban andando de habitación en habitación, como si sus cuerpos se hubieran vuelto frágiles y cristalinos, e iban encendiendo todas las luces y jamás miraban por las ventanas. Eso, sobre todo: no miraban por las ventanas. |