El guardián entre el centeno

Es esta novela una bellísima metáfora de la adolescencia. Un relato atemporal en el que las emociones y las frustraciones del protagonista, aunque claramente enmarcadas en los Estados Unidos de los 40-50, pueden ser perfectamente posibles en pleno siglo XXI. Merece especial atención el contraste entre su prosa esquelética y la profundidad de la psique del protagonista, binomio que nos permite empatizar y acompañar a Holden en su viaje iniciático hacia, tal vez, ninguna parte.

Desde la primera página supe que este libro no me iba a gustar porque el protagonista es un borde amargado. No hace ningún esfuerzo para que empaticemos con él y, como consecuencia, sus problemas no me importaban nada. Lo único positivo que saqué de él es su amor por sus hermanos.

Holden es un chaval muy exagerado para todo. Según él todo el mundo tarda 10 horas en peinarse, o toda una vida en vestirse. Es un cínico que sólo se fija en las cosas malas de la vida. le molesta cualquier cosa que hagan o digan en su presencia; cuidado con respirar, no vaya a ser que también le moleste. Pero lo que realmente le ocurre es que tiene una envidia que no le cabe por la puerta. Si conociese a Holden, haría todo lo posible por evitarlo. No soporto a los niñatos malcriados que se quejan por todo pero jamás intentan arreglar las cosas. ¡Madura de una vez!

El autor trata de reflejar ese carácter pasota e incomprendido que tienen los adolescentes y muestra sus crisis de experiencia y existencia, la falta de apego, la confusión y repulsión a la hipocresía y al materialismo... de nuevo, pienso que yo debí ser una extraterrestre durante mi adolescencia porque en poquísimas ocasiones me comporté así. Tampoco tuve arrebatos de bipolaridad ni escenas dramáticas quejándome de lo injusta que era la vida conmigo. No sé... creo que todos estamos cansados de que los adolescentes de los libros se comporten como idiotas.
También aprovecha para mostrar la vida en Nueva York, para que veamos que no es una ciudad tan idílica como piensa la mayoría del mundo. La vida cotidiana y la vida nocturna se entremezclan para mostrarnos cómo se desarrolla el día a día en esta ciudad. Una forma de enseñarnos a valorar lo que ya tenemos y no lo que podríamos, o no, llegar a tener.

La trama es aburridísima y la forma de expresarse de Holder cansa muchísimo. Es muy repetitivo con “y todo eso”. Es su coletilla, si no termina con esa frase, no se cree guay. Además, nombran muchísimo a Dios. En todas las conversaciones tiene que haber mínimo un “¡Por Dios!, ¡Dios santo!, ¡por el amor de Dios!, ¡por Dios vivo!”.

Desde la publicación de este libro, generación tras generación han usado a Holden como un símbolo de honestidad, liberación y rebelión social. Sin embargo, no sé por qué tantas personas lo aclaman y lo recomiendan. Imagino que la clave está en si te identificas con Holden o no; yo no extraje nada nuevo.

En resumidas cuentas, terminé el libro igual que lo empecé: sin guardián y sin centeno. Tan sólo lamento haber perdido cuatro días de mi vida que podría haber aprovechado para leer algo con más sustancia.

Saludos ;)

Holden nos narra sus reflexiones, sentimientos y desvaríos sobre su vida como adolescente y su situación tras ser expulsado (de nuevo) del centro escolar en el que estudia.
Es un adolescente muy infeliz con todo lo que le rodea, perdido, sin saber lo que quiere ni qué camino tomar.
Angustia, desolación, decepción, inseguridad, depresión, incomprensión...
En medio de su desesperación, Holden también consigue hacer reír al lector en alguna que otra ocasión. Su forma de expresarse es muy graciosa en ocasiones.
El autor usa un lenguaje simple y común, lo que hace que la lectura sea muy ágil. La forma de expresarse del protagonista me resultó muy graciosa y muy común.
Pero a pesar de todo no logré conectar con el protagonista...
El principal problema con este libro es que va saltando de unos temas a otros, lo que a veces se vuelve un poco caótico y te hace perder el hilo.
En sí la historia no cuenta nada en concreto. Es como si te sentases a tomar un café con Holden y te contase una parte de su vida. Es una historia sin más, nada especial, para leer después de una lectura densa.
Esta obra de J.D. Salinger ha logrado a lo largo de los años que muchos se vean reflejados en el personaje de Holden. La lista de crímenes que se esconden bajo la sombra de El guardián entre el centeno es un tema que quizá no todo el mundo conoce, ya que algunos han caído en el olvido por tratarse de crímenes menores o por ser contra personas anónimas. Pero, sin duda, el caso más recordado por todos es el del asesinato de John Lennon.
Y aquí es cuando yo me pregunto: ¿cómo un libro que habla de la vida de un adolescente puede inspirar a alguien a cometer un crimen?

¿Te sientes ya adulto siendo un niño y decides embarcarte en una aventura? ¿Todo por qué te han expulsado del colegio? ¿Sí? ¡Bueno! Aquí tenemos a valientes aventureros. Entonces pasen y lean, el libro no los defraudará, en serio. (Por muy viejo que sea)

Lo que primero sorprende de esta novela es que por petición expresa del autor no hay ninguna sinopsis oficial

Este libro puede considerarse un clásico de la literatura universal, se ha leído y estudiado en infinidad de ocasiones. Pues bien, yo no he llegado a comprender totalmente tanta estima por esta obra, puede ser que no haya sido capaz de entender su significado completamente. Además, sorprende mucho la leyenda negra que hay detrás de él.

Al principio la forma en que está narrada la historia, me ponía un poco nerviosa, por todas las expresiones que utiliza y repite bastante. Es la forma de hablar del protagonista, un adolescente de 16 años, así que al final le encontré sentido a la forma de escribir, lo que no quita que se me hiciera un poco pesada.

Holden, cuenta cómo pasa su día después de saber que ha sido expulsado del colegio donde estudia. Va narrando sus encuentros con personas de su alrededor y también recuerdos que le van viniendo a la cabeza. El sentido del humor es muy peculiar, con escenas y conversaciones totalmente absurdas. Es como escuchar todo lo que se le pasa por la cabeza al chico, algunas cosas son desvaríos enormes, sin embargo, es muy real, en el sentido de que es lo que piensa sin filtro. Va cambiando de tema, sin orden aparente, pero es curioso ver cuál es el nexo común que une cada historia. En muchos comentarios te sorprende la simplicidad de pensamiento, no obstante, se ve la complejidad en los razonamientos, que le van llevando de una idea a otra. Muestra una duplicidad y contradicciones en sus comportamientos, sorprende con pensamientos muy sensatos y otras que son verdaderamente infantiles. A fin de cuentas, presenta claramente lo que es la adolescencia.
Ha sido un libro que me ha costado en algunas partes. Y cuando lo he terminado, he necesitado un tiempo para asimilarlo, y aún así, no tengo muy claro si me ha gustado o no.
Tengo sentimientos encontrados

🌾 Un clásico de la literatura americana que recibe alabanzas por doquier, pero que no ha despertado en mí nada destacable.

A pesar de la pluma ligera y fácil de leer de Salinger, la lectura, para mi gusto, está vacía de contenido. Pasas página tras página esperando que ocurra algo grande y nunca pasa nada. Y el personaje principal tampoco ayuda, un adolescente embustero, hipócrita y mentiroso compulsivo con el que resulta muy difícil empatizar.

He de decir en defensa de esta novela que creo que pierde mucho en la traducción. al buscar el título original, entiendes un par de guiños que se hacen en la novela y que pierden todo su significado en la traducción, por lo que un símil que ahora me parece precioso y que seguramente hubiese cambiado mi visión mientras leía la novela, pierde toda su fuerza y significado al traducir el título al español.

Confieso que parte de mi decepción es debida a que tenía muchas expectativas por la leyenda negra que rodea a la novela. El libro forma parte de la historia de varios asesinos célebres americanos y esperaba encontrar el motivo entre sus páginas, pero no vi nada que motivase esa leyenda.

¿Quiere decir esto que para mí es una mala novela? No. Pero tampoco me parece buena. No la recomendaría.

Con esta novela he ido a ciegas, pero lo ha facilitado que el propio autor no quisiera ponerle una sinopsis al libro.

🌾 En ella nos encontramos con Holden, un joven de 16 años que nos cuenta su historia en primera persona. Aunque la trama sea sencilla, la manera en la que está narrado es lo importante aquí, y lo que hizo que las páginas se me pasarán volando.

🌾 Holden es un adolescente incomprendido e inconformista que sufre el Síndrome de Peter Pan, ya que no quiere madurar y convertirse en uno de esos adultos que tanto odia. Para él, todos los adultos son hipócritas, oportunistas y aparentan ser lo que no son. Esta actitud nos la deja clara durante toda la obra con los comentarios de desprecio hacia ellos. Por la contra, cada vez que aparece un niño en su camino, casi todo son buenas palabras para ellos, ya que admira su inocencia y pureza.

🌾 Uno de los puntos que ha hecho destacar a esta obra es su lenguaje y vocabulario provocador, sincero y sin filtros, que hace que cualquier adolescente (y no tan adolescente) se pueda sentir identificado. Además aunque la obra tenga 70 años, la considero atemporal, ya que Holden podría haber nacido perfectamente en nuestros días.
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Es uno de esos clásicos que se dice que hay que leer al menos una vez en la vida. Fue publicada en 1951, y está considerada una novela de culto. Además, como dato curioso (y un poco inquietante), éste fue el libro con el que se obsesionó el asesino de John Lennon, Mark David Chapman, ya que se dice que le sirvió de inspiración. La historia trata sobre un joven de 16 años llamado Holden, al que acaban de expulsar del instituto. Tras esto, decide volver a Nueva York sin avisar a sus padres, por lo que caminará varios días sin rumbo fijo por la Gran Manzana, preguntándose qué hacer con su vida.

Entonces es cuando se ve obligado a tomar decisiones, siempre acompañado de esa inmadurez y apatía por el mundo, donde nunca termina de encajar con los demás y dónde nos habla sobre su visión falsa acerca de la vida adulta. de hecho, con respecto a su lenguaje, se ve que causó polémica por sus palabras inadecuadas y vulgaridad en según qué momentos respecto a aquella época, en donde la gente la tachó de inapropiada. A mi personalmente, sí me ha gustado. Es muy fácil sentirse identificado con el protagonista o recordar cómo nos sentíamos nosotros con su misma edad. Para mí, encarna muy bien el retrato de lo que supone la adolescencia, una etapa difícil en donde empezamos a descubrir quienes somos (o al menos, intentarlo).

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Adolescencia. Menuda etapa, ¿verdad? Cómo decían las abuelas (y gracias a Rubén Darío): “Juventud, divino tesoro”. Bueno, depende. La adolescencia es una etapa por la que todos pasamos, y puede ser muy bonita y memorable, o puede estar llena de incertidumbre, incomprensión, rebeldía y descontento con el mundo.

Este último caso es el de nuestro protagonista, Holden Caulfield, un adolescente perdido, un chico que analiza de manera fría, y realista la sociedad y que tiene miedo al cambio que le espera, a madurar y pasar a la vida adulta. Este cambio para algunos puede ser como saltar un pequeño charco, pero para Holden es, sin duda, como cruzar un océano en el que no ve tierra firme en el horizonte.

La trama no nos cuenta nada impresionante, es más, me aventuraría a decir que en el libro no pasa absolutamente nada destacable, pero como pasa en muchas historias, la cuestión no está en lo que se cuenta, si no en como se cuenta. El libro recoge las vivencias de Holden durante varios días, eso sí, viviendo lo que parece ser la vida de un adulto, algo que me pareció muy curioso. Durante esos días Holden analiza de manera precisa a las personas con las que se encuentra, sin tener piedad con nadie, ni siquiera con él mismo.

A ratos con una visión madura de la vida, y a otros con un idealismo propio de la juventud más primaria, Holden se mueve por las calles de Nueva York de finales de los 40's, dándose de bruces con la realidad y a veces intentando evadirla de una manera demasiado utópica.
¿Se enfrentará al enorme cambio que le espera de manera inevitable o se refugiará en una adolescencia eterna huyendo del mundo y construyéndose un idílico paraíso donde nada pueda hacerle daño? La respuesta a esta pregunta está dentro de las páginas de este libro, y puede ser interpretada de diversas maneras, eso queda en manos del lector o lectora. Pero sin duda, es un libro que recomiendo leer al menos una vez en la vida, porque en mayor o menor medida, todos hemos sido alguna vez Holden Caulfield.

Me decidí a organizar esta LC después de escuchar demasiadas historias controvertidas en torno a este libro y la verdad es que no he visto el porqué de tanto revuelo.

Es uno de los clásicos juveniles estadounidenses más conocido. Un monólogo en el que nos sumerge su protagonista Holden Caulfield y en dónde nos da su punto de vista sobre religión, sexualidad, mujeres, hipocresía, la muerte, la inocencia de la niñez, la prostitución y el abuso. Todo ello en un tono bastante pesimista que te induce a pensar que su adolescencia está siendo todo un suplicio y arrastra posiblemente algún trastorno mental.

En realidad solo nos cuenta un breve período de tiempo, qué ocurre cerca de Navidad, cuando lo expulsan del colegio y en un acto de rebeldía no vuelve a su casa y se dedica a vagar por ahí, llendo de bar en bar y reuniéndose con algunos conocidos. Por momentos crees que tenga más de 16 y en otros menos. Así son lo vaivenes a los que te somete la novela.

Mi resumen es que esta historia bien podría estar narrada por ese colega un poco fantasma con el que te encuentras un día y te cuenta un sinfín de anécdotas regadas de fantasía. Ese que sabes que te está mintiendo descaramente, porque además ya te confirma el propio Holden al principio que es un mentiroso patológico.

No he conectado con él, no sé si porque la edad del pavo ya me pilla muy lejos o porque no he sabido ver el trasfondo de su personaje. Creo que es un chico que necesita atención, que después de un suceso traumático que ocurre en su familia, no sabe gestionar sus emociones y se encierra en sí mismo con una coraza de hastío y resignación. También hay un hecho en concreto que ocurre casi al final que me lleva a pensar que quizás sufrió algún tipo de abuso por parte de algún adulto y esto es lo que hace que se refugie en el alcohol siendo tan joven.

Holden es un niño que no acepta el salto a la madurez y por eso la relación mas cercana que tiene es con su hermana pequeña, la única que lo hace reconectar y poner los pies en la tierra.