Creo que es un libro que si te lo lees con unas expectativas no muy altas y simplemente para entretenerte y distraerte un rato cumple con su cometido, sin embargo, aunque la trama sí puede llegar a enganchar, es solo gracias a Sebastian, que se mantiene como un personaje misterioso que crea curiosidad e interés por conocer por qué es como es.
Por el contrario, el otro personaje principal,
Marfil, provoca que te den más ganas de cerrar el libro y dejarlo sin terminar que de seguir conociéndola. Es egoísta, caprichosa y egocéntrica. Durante más de la mitad del libro se comporta como una niña y parece que le da exactamente igual que su vida corra peligro, haciendo cosas sin sentido y poniendo en peligro a otras personas, personas con la que nunca se disculpará, claro. Además, espera que todo el mundo reaccione como ella se espera y quiere y cuando alguien simplemente la pilla por sorpresa se enfada y monta un numerito.
Finalmente, la otra razón por la que solo le he puesto 2 estrellas es por que aunque es verdad que la abundancia de diálogos ayuda a que la lectura sea más dinámica y fluida, las excesivas y muy minuciosas descripciones de detalles sin importancia para la trama consiguen exactamente todo lo contrario, es decir alargar innecesariamente la historia y hacer que canse un poco.
Además, hay ciertas incongruencias en la historia, que, aunque no son para nada importantes o imprescindibles para la trama en sí, sí que es difícil pasarlas por alto ya que son unas cuantas. (Las pongo a continuación ocultas por si se pudiesen llegar a considerar spoilers)
-Cuando acababan de tener el accidente con el coche, Sebastian menciona que siente un dolor punzante en la mano derecha (y lo repite varias veces) ,sin embargo, en la que posteriormente tiene un cabestrillo es en la izquierda.
-Sebastian conduce y hace su trabajo con normalidad sin mencionarse nada a cerca de que sigue llevando un cabestrillo en la mano izquierda y después de varias páginas dice que necesita ayuda para cocinar porque no puede con una sola mano, pero si conducir, y le dice a Marfil que si cree que no va a poder hacer bien su trabajo puede pedir un cambio de guardaespaldas, como si no llevase varias paginas del libro haciendo su trabajo perfectamente y sin hacer referencia a que llevar un cabestrillo en la mano le este causando ningún impedimento.
-Cuando Marfil descubre que la casa está llena de cámaras y que Marcus tiene acceso a ellas, Sebastian le dice a Marfil que trucara la del estudio de baile para que Marcus no pueda verla bailar. El estudio de baile se encuentra pasando el pasillo y la habitación de Sebastian, como se describe en el libro, por lo que al trucar la cámara, Marcus vería a Marfil entrar a la habitación de Sebastian y pensaría que se queda ahí todo el tiempo que esté bailando, ya que no la vería entrar al estudio porque la cámara está trucada. (Muy lógico que para que Marcus no la vea bailar parezca que hay algo entre los dos, si.)
-En un momento del libro Marfil está de fiesta y ve a una chica con Sebastian y dice: “Al llegar metí dos dedos en la hebilla de los vaqueros de la rubia y tire de ella hacia atrás. Trastabilló y la copa se le volcó entre las manos y su vestido.” En fin, no soy yo quien para juzgar la forma de vestir de nadie pero no es muy lógico llevar unos vaqueros y un vestido a la vez, no?
Por último, siento que la trama que a primera vista puede parecer la principal, que es el secuestro de
Marfil, queda relegada a un segundo plano, ya que casi la totalidad de las 439 páginas que tiene el libro trata de un tira y afloja en la relación de
Marfil y Sebastian, de pequeños acercamientos entre ellos y otra vez vuelta al punto de partida, produciendo que el libro no logre atrapar demasiado, en vez de combinar el misterio e intriga de descubrir quien está detrás del secuestro con el romance entre los protagonistas.
En conclusión, es un libro que se deja leer si no vas con muchas expectativas y para mantenerte entretenido lo que te dure sí vale.
Leeré la segunda parte, Ébano, solo para saber más a cerca de Sebastian, y para descubrir por fin más sobre quien está detrás del secuestro. Y espero que
Marfil madure un poco y no me ponga tan difícil continuar con el libro.