Tokio blues

Hacía tiempo que me llamaba la atención este autor y tras leer Tokio Blues solo puedo arrepentirme de no haberlo hecho antes. He leído cosas fantásticas este año, y este mismo verano, así que no me atrevo a decir que sea el mejor libro que me ha acompañado últimamente, pero quizás sí el que más me ha sorprendido, me ha fascinado, con su aparente sencillez, con ese ritmo lento y melancólico, con los Beatles todo el rato en mente. Con todas las referencias culturales que contiene y que enriquecen la narración.
Siento un cariño cuasi familiar hacia el protagonista y más aún hacia el trío femenino formado por Naoko, Reiko y Midori. Me invade la pena al pensar en Naoko, siento ternura al pensar en Reiko y una mezcla de sentimientos con la maravillosa Midori, con su descaro y atrevimiento, en una sociedad que se nos plantea tan fría, que causa tantas dificultades a las personas a la hora de gestionar sus emociones y cómo ello puede llevar frecuentemente a finales muy trágicos. La salud mental en el punto de mira.
Me ha encantado cómo explora, en un tono desenfadado y a ratos con humor, el ambiente universitario de finales de los 60, casi revolucionario, las relaciones de pareja (madre mía, el machismo), las diferencias sociales, económicas y de clase.
¿Habéis leído Tokio Blues? ¿Cuál es tu personaje favorito? ¿Habéis leído a Murakami? ¿Qué otras novelas me recomendáis?

Cuando pienso en literatura japonesa viene a mi mente el respeto por lo silencios, la delicia de las pausas, la luz del paisaje, los personajes profundos. Cuando pienso en literatura acerca de Japón por el contrario caigo en escenarios orientales y exoticos, personajes interesantes pero poco profundos o temáticas atractivas desde el punto de vista occidental. Este libro a pesar de haber sido escrito por un japones, cae en la segunda categoría. No era lo que esperaba para la cantidad de críticas positivas qué había oído, si hasta me daba miedo leerlo... En fin que me veo inmersa en un Tokio qué está haciéndose metrópoli, en la piel de unos adolescentes qué están descubriendo la vida, en la sociedad del tabú y al mismo tiempo de la liberalidad y la independencia. Que puedo decir, las historias son duras por momentos, dramáticas, con mucho dolor entre líneas, pero no llega, no cala, no conmueve, sino que pasa de largo, en las situaciones positivas, románticas o de humor, pasa lo mismo, no hay carcajadas o sensibilidades, no se me acelera el pulso, a las justas me arrancan media sonrisa. Entonces para mi es un libro que ni si ni no, que no encaja en los cánones orientales ni en los occidentales, una escritura tibiecita, y un par de reflexiones de la vida. Más nada. Quizás le de una segunda oportunidad a Murakami, quizás.

P. d'le pongo el aprobatorio porque me gustan las recomendaciones musicales y literarias.

Leída, por fin, una de las novelas más famosas del señor Murakami. En mi segunda toma de contacto con el autor he tenido la sensación de estar empezando a conocerle antes de lo que preveía y eso no sé si me asusta o me maravilla. Me asusta en el sentido de pensar que todas sus historias tratan temas repetitivos de los que parece que le gusta hablar, y me maravilla porque siento muchísima curiosidad por saber cómo tratará esos posibles temas u otros diferentes.

Siento que de Murakami estoy aprendiendo muchísimo al escoger, al menos para mí, el orden adecuado para empezar a leer su obra. Sin embargo y a pesar de todo esto, Tokio Blues me ha disgustado un pelín. No he empatizado demasiado con los personajes ni con los sucesos y decisiones que van condicionando su vida. Me ha dejado con varias incógnitas y hay ciertas partes que no he entendido por qué suceden, lo que me ha llevado a desencantarme al final de la historia. Sin embargo, he disfrutado de la escritura del autor en prácticamente cada página y eso lo reflejo en la cantidad de frases que me he guardado. Su forma de contarnos la historia, de dirigirse hacia nosotros, los lectores; el proceso que sigue, cómo habla de las cosas importantes, cómo reflexiona sobre ellas mientras escribe y a la vez te invita a reflexionar con él. Me ha encantado y creo que es algo de lo que siempre voy a disfrutar de este autor.

En resumen, “Tokio Blues” me ha parecido una obra con un contenido exquisito, pero floja en el desarrollo. Me ha faltado lo que esperaba encontrar: muchísimo amor, un amor de esos que duelen pero te encandilan. Me creé expectativas, pero puedo decir que no han afectado a mi gusto final. He tenido ya experiencias parecidas a esta con otros libros, y me doy cuenta de que un libro no lo forma solamente la historia que contiene, sino sus palabras y esa manera que elije el autor/a para contarla. Me parece muy interesante este último punto.

Este es uno de esos libros que quería leer de corrido y no quería terminar de leer. Había postergado su lectura y no me arrepiento de haberlo hecho ya que a esta altura de mi vida creo que lo disfruté más que si lo hubiera hecho antes. Totalmente lleno de melancolía, me dejaba muy triste en algunas partes de la historia.

Creo que ya ha quedado claro que la literatura de Murakami es tan especial e inigualable que, o bien te encanta o bien te disgusta. En mi caso, me declaro fan incondicional del autor japonés, si bien este libro no me ha llegado tanto como otros suyos.

Toru Watanabe comienza a recordar algunos hechos importantes del pasado gracias a una simple canción. Su mejor amigo y su novia, el suicidio del primero y el cambio radical de la segunda... Este es un libro oscuro, en el que la tristeza y la soledad son las verdaderas protagonistas, con unos personajes muy bien construidos, muy humanos.

Los temas que trata el libro hacen reflexionar al lector sobre la muerte, la amistad, el amor... y de alguna manera, a través de estas reflexiones, uno se da cuenta de que todos en algún momento podemos explotar, podemos sufrir un cambio irreversible en nuestros corazones.

Quizá lo que no me ha terminado de encajar haya sido la escasez de ese punto sutil, a veces traslúcido, entre la fantasía y la realidad, que el autor siempre usa para impregnar de misterio sus obras. No obstante, me ha parecido una buena lectura, de esas que no sabes muy bien cómo encajar al principio pero que poco a poco van cobrando sentido.

Primer libro que leo del amado y odiado a partes iguales Murakami. Y he de decir que me ha resultado interesante y mejor de lo esperado. Una historia de amor y amistad adolescente muy bien contada y narrada. Melancólica, triste, tierna y a veces incluso cómica. Me ha resultado bastante fácil de leer y de llevar. Los personajes principales son todos muy interesantes y no tengo ni idea acerca de la calidad literaria o narrativa del autor, pero debo decir que en cuanto a lectura a mí me ha encantado. Seguiré dándole más oportunidades.

El suicidio, el sexo, la cultura japonesa, la amistad, el amor, la década de los 60, la locura, la enfermedad, la universidad y la relación entre padres e hijos y todo sucediéndole a personajes adolescentes camino de la juventud , camino de la madurez. A mi me dicen que escriba una novela con todos estos ingredientes y me sale Tokio Blues Norwegian Wood. Y bueno me alegra tener 55 años porque buffff ¡que paseo! Si ya la adolescencia sin más aditamentos es un camino complicado sorprendida me quedo de que el personaje principal haya salido cuerdo de su excursión juvenil. Demasiados ingredientes fundamentales para una novela. Exceso de melancolía. He visto varias películas japonesas y está es mi primera novela de un autor japonés y ese halo melancólico les persigue. Es intrigante. Leeré más novela japonesa pero sin prisa. Sin ninguna prisa.

La primera vez que leí a Murakami fue con este libro. Dicen algunas lenguas que si lo lees, y te gusta, acabarás leyendo al menos cuatro de sus obras seguidas. Yo leí una más, “Al sur de la frontera, al Oeste del Sol”, y del impacto lector tuve que parar. Pero no he conocido ningún autor que tenga tantos fans como detractores.

«Como novelista, me asalta en ocasiones una sensación parecida y me entran ganas entonces de ofrecer mis disculpas a los lectores de todo el mundo: “Si desean cerveza rubia, deberán pedírsela a otro vendedor. Yo solo dispongo de negra»

Murakami es un universo propio con un lenguaje único y unos personajes muy particulares, diría que muy profundos. Y eso está muy arraigado en “Tokio Blues”. El drama de pasar de ser adolescente a ser adulto. Las sensaciones desbordadas. Esa inquietud de estar al borde del precipicio según las decisiones que se tomen y cómo se dimensiona todo. Si lo lees, te asimilas a Toru y a su búsqueda, el protagonista indudable de esta historia donde su amor Taoro solo es una excusa. Porque Toru se busca a sí mismo.

El autor apunta temas de muerte, amor y desconexión en el viaje de Toru, pero no ignora los detalles del día a día de Toru como estudiante universitario. Algo que caracteriza a Murakami es el detalle,de todo, la ambientación, la comida, las anécdotas todo se complementa para situarte en la historia. Viajaremos con Toru a sus clases, a sus trabajos y a su vida social. A sus primeras experiencias y a su incapacidad para relacionarse con el mundo que lo rodea. Sentimos las presiones e incluso las equivocaciones de Toru como propias de una edad temprana.

La sutileza del final refleja a la perfección la delicadeza y como Murakami trata el tema de la juventud de forma alejada. Todos los protagonistas de esta historia son una isla inquebrantable. Y así deja un final templado, no se revuelca en las emociones, pero nos deja sentir el desconcierto de Toru cuando se acerca a la encrucijada de su vida.

Norwegian Word, es la canción que escucha Toru cuando empieza este viaje. Siempre nos quedará la música de los Beatles.

Uno de los libros más famosos de Murakami: y me pregunto porqué. La historia comienza con un hombre aterrizando en Alemania y rememora sus años iniciales de adultez, tanto sus últimos años de preparatoria como sus primeros años de universidad. Recuerda especialmente las relaciones que lo acompañaron durante esos años (tanto amistosas como amorosas).


Entiendo que Murakami toca temas importantes como la salud mental, la identidad y la madurez. Sus descripciones pueden ser muy bellas: a veces su narración logra cautivar. Y el contexto social de Japón en los sesenta también está bien plasmado. Pero siento que la historia no llevaba a ninguna parte -que bien podría ser una metáfora de que así es la vida, pero no hubo nada que me conquistara.


Dejando de lado la trama, que percibo como ordinaria, nunca logré identificarme o interesarme por los personajes. Si bien Murakami logra un retrato decente de la depresión en el personaje de Toru, pero sentí que la historia estaba rodeada de lugares comunes. Desde el protagonista que se percibe como ordinario y los demás tratan de brillante y especial.


Sinceramente, odié los personajes femeninos. Parecieron trazados del cliché de manic pixie girl: chicas 'singulares', idealizadas y que responden sólo a la historia del personaje masculino principal. Tengo especial problema con el libro porque el único personaje infantil (aunque para ser más precisos, adolescente) que aparece, es de forma muy sexualizada. Que ya sé que tiene un trasfondo, pero insisto en que es el único personaje infantil. Me incomodó leerlo y me sigue causando mucho cringe.


Soy consciente de que mis impresiones e interpretaciones del libro son muy personales. Sí veo el aire existencialista del libro, la angustia y hambre de vivir que algunos personajes encierran. El desconcierto ante la vida, que puede parecer fútil en medio de una sociedad que se rige de apariencias y méritos. La presión por encajar en un molde establecido, y cómo algunos podemos rompernos ante esa presión. Y otros, sobrevivir o intentar aprovechar la vida como se pueda. Pero de veras que hay varias cosillas que no me terminaron de convencer, que no me encantaron o me incomodaron.

Por un lado me ha gustado leer algo distinto a lo que estoy acostumbrada y la historia de Watanabe es interesante. Me ha encantado la forma de abordar la depresión y el erotismo que desprenden algunos capítulos. La forma de narrar de Haruki Murakami me parece increíble y no me había encontrado con esto hasta ahora.

Sin embargo, se me ha hecho muy repetitivo en algunos momentos ya que casi siempre los personajes tomaban la misma decisión y para mi era como inconcebible. Quizás el mayor problema que he tenido con este libro es que culturalmente me siento muy alejada de su forma de ser y de pensar y muchas de sus decisiones no me parecían correctas. Supongo que esa es la gracia también de leer literatura de otros lugares, que te acerca a una perspectiva distinta, aunque no siempre coincida con la tuya propia.

Es un libro con mucha carga emocional así que hay que tomarselo con calma.
Enlace: https://fantasticomundodelib..