El Instituto

Quizás de las novelas de King más flojas que he leído en los últimos años. La trama es lineal y simple, los personajes no tienen costuras ni fisuras y ninguno se sale del rol que para él establecen desde el principio. No hay giros, sorpresas ni desencuentros y todo ocurre de manera previsible.
La premisa de base es interesante y el protagonista, Luke Ellis, promete y resuelve bien la papeleta, pero la historia no despierta demasiado interés y solo despega un poco en el último cuarto de libro, más por la curiosidad de saber cómo termina que por otra cosa.
Parece una novela escrita en segunda marcha. Los fans de King esperamos mucho más de él.

Desde que alcanza el éxito en 1973 con Carrie, Stephen Edwin King (n. 1947) acumula lectores y libros año tras año. El escritor de Maine, que comenzó cavando fosas para cobrar su primer sueldo y que tuvo que vivir en una caravana, tiene más de cincuenta novelas en su haber (además de los libros firmados con los pseudónimos Richard Bachman y John Swithen), fruto de su exigencia particular de escribir un mínimo de diez páginas al día. El penúltimo es El instituto (Plaza Janés, 2019), que reseñamos a continuación a la espera de que llegue a Ecuador su último libro, Elevación.
Esta fecundidad y su constante éxito de ventas le ha llevado a ser calificado por sus detractores como el Mc Donald's de las letras. Sus novelas han sido adaptadas al cine en numerosas ocasiones, pero King solo ha quedado contento con la versión de Cadena perpetua, ni siquiera la espléndida El resplandor de Kubrick ha obtenido su beneplácito.
Con un estilo al servicio de la acción, una facilidad pasmosa para crear personajes bien conformados a golpe de hechos, no de juicios, y una capacidad para dotar a la realidad ficcional de una serie de detalles que la robustecen mediante precisas descripciones y momentos estremecedores, el escritor aprovecha en El instituto para criticar al poder político y su capacidad para manipular sin cortapisas el futuro de las personas. La concatenación de acontecimientos que orientan y desorientan al mismo tiempo (“los grandes acontecimientos basculan sobre bisagras pequeñas”), el detonante entre lo imprevisible y lo irreversible, la aleación entre observación e introspección y el uso de la prolepsis para añadir tensión narrativa completan el resto de ingredientes de esta novela.
Si bien la descripción verosímil de la inverosimilitud resulta equilibrada (César Aira dijo que “la realidad es lo más misterioso que hay”), King resuelve de manera aceptable el conflicto generado por la irrupción de lo sobrenatural y mantiene en pie las irracionalidades que han justificado la narración ficcional, porque King entiende que no es posible solucionar el conflicto cognitivo generado por la aparición de lo sobrenatural en un contexto regido por leyes naturales.
Cuando uno concluye la lectura del primer capítulo, nada hace pensar que está leyendo a King, sino una novela policial con Tim de protagonista. A partir del segundo capítulo, todo cambia, el protagonismo lo asume el joven Luke y el instituto, donde Luke “se hallaba en un lugar extraño, temía por sí mismo y le atemorizaba lo que pudiera haber ocurrido a sus padres, pero también tenía doce años” y el elemento sobrenatural empieza a desvelarse. King demuestra su capacidad para atrapar al lector con detalles que no abruman ni sobreabundan y con un manejo adecuado de la intriga, con unos personajes bien perfilados (aunque los secundarios son maniqueos) y con una proliferación de diálogos mediante los cuales suele avanzar la acción narrativa (incluso entre las páginas 266 y 268 logra cierta ansiedad en el lector). Los especialistas han establecido vínculos entre King y Lovecraft, Poe, Hoffmann, es decir, que la prosa del autor de Misery y 22/11/63 no renuncia a la tradición fantástica, sino que se asienta en ella. de hecho, el final recuerda al norteamericano Philip Krinded Dick.
Aunque cabe lamentar la confusión entre noche y madrugada y la proliferación de comas antes de conjunción copulativa, esta es una buena novela de King que no decepcionará a sus numerosos seguidores, siempre hambrientos de nuevas historias entretenidas y sabedores de que King no es alta literatura, pero su poder de seducción (apoyado en esta edición por una espléndida portada y una acertada sobrecubierta con pocos datos argumentales) es irresistible.

🏫De qué se trata la novela?
Luke Ellis es un niño genio: con doce años ha sido aceptado para estudiar en dos universidades. Tiene además, otro talento, una muy leve capacidad de telequinesia. Esto atrae a los reclutadores del Instituto, una sombría institución dedicada a la experimentación con niños con capacidades paranormales. Raptan a Luke y asesinan a sus padres.
Luke se despierta a la mañana siguiente en una habitación idéntica a la suya, pero sin ventanas. En el pasillo se encuentra con otros niños, cada uno con diversos niveles de telepatía o telequinesia. Ellos explican a Luke el funcionamiento del lugar: si se someten a los experimentos sin protestar, los premian. Si se niegan, los castigan brutalmente.
Aunque los adultos encargados del Instituto le aseguran que solo estará un tiempo y luego será devuelto a su familia y su vida, Luke no les cree. Cansado de los horribles experimentos en los que debe participar, empieza a buscar la manera de escapar.
😳OPINIÓN PERSONAL
Al igual que "It" y "Stand by me", "El Instituto" está protagonizada por un grupo de jóvenes amigos. El libro se adentra en un mundo que apenas vislumbramos en "Ojos de fuego", el de los experimentos realizados en niños con capacidades sobrenaturales. Sin embargo, aquí el horror no se encuentra en escenas truculentas o despliegue de poderes, sino en algo demasiado común en las noticias de todos los días: adultos que maltratan niños.
Es imposible no empatizar y enamorarnos de los pequeños telépatas y telequinésicos que viven en El Instituto, sus deseos de escapar de allí y las acciones que toman para lograrlo. Sin embargo, a medida que se acerca el final se nos plantea una pregunta insidiosa: los niños no habrán tomado la decisión equivocada?
El Instituto tiene ese toque cada vez más común en King, en el que los monstruos son los seres humanos y la línea entre el bien y el mal no siempre está clara.

King es el maestro del suspense y raramente decepciona. En esta última novela, King mezcla telequinesia, telepatía, secretos mundiales, avatares del destino, fanatismo y niños prodigio.

Al agitar esta combinación como sólo él sabe hacerlo, resulta una historia que atrapa e inquieta con ritmo y dosis de reflexión.

A pesar de que el inicio puede resultar un poco lento, la historia va cogiendo forma y movimiento con rapidez.

He disfrutado mucho con su lectura y la recomiendo. Además anima a la reflexión ¿Todo valdría en términos de salvar el mundo? ¿Es justificable el
fanatismo como forma de acabar con el fanatismo?

Y al final como siempre me queda la premisa de que "La realidad supera la ficción, siempre".

Ahí lo dejo.
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Me ha encantado. La historia me ha mantenido alerta durante todas las páginas. He sentido la ansiedad de los protagonistas, la necesidad de sentirse parte de un grupo a pesar de ser diferente, la tristeza de la pérdida por un bien mayor, la lucha por escapar del sufrimiento. Gran lectura, sin duda.

Lee la reseña completa: https://www.nuncaleemosdemasiado.com/2020/02/el-instituto-de-stephen-king.html

Como siempre el maestro King vuelve a hacer de las suyas y no defrauda en absoluto con esta inquitante novela ambientada en lo más profundo de los Estados Unidos. Haciendo alarde de su más alto talento en lo que a la intriga y al misterio se refiere, el autor nos plantea un escenario que produce una auténtica desazón en el lector, situándolo en los limites de lo realmente sobrecogedor.

Esta novela tiene una temática que pondría los pelos de punta a cualquiera: Un niño de doce años es secuestrado cuando dormía placidamente en su cuarto y se despierta dentro de una siniestra institución en la que le someten a todo tipo de angustiosas torturas con la finalidad de potenciar en él unas supuestas capacidades paranormales y extrasensoriales. Allí convive con otros niños que también han sido secuestrados y son sometidos a una serie de pruebas médicas que los situarán al borde mismo de la muerte.

Un tema tan tabú en muchas otras novelas como es la violencia contra los niños, en este libro es tratado de una manera fría y desgarradora, haciendo que el lector se estremezca y se lleve las manos a la cabeza en más de una ocasión. Sin embargo, la naturalidad con la se describen los experimentos médicos con los niños no menoscaba la manera magistral con la que el autor nos introduce de lleno en la trama y nos hace continuar leyendo para averiguar cómo se resuelve la situación. El lector empatiza de tal manera con los protagonistas infantiles, que necesita avanzar en la lectura para descubrir el desenlace de los acontecimientos. Así, en cierto modo, esta novela es una de las más adictivas con las que me he topado en los últimos tiempos.
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Si soy sincera la primera parte del libro pensé que al señor King se le había ido la cabeza, ya que trata de Tim Jamieson, un joven que acaba en un pueblo perdido y a pesar de ser policía en Nueva York, se encargará de ser el sereno, un trabajo antiguo en un pueblo que parece estar en las últimas....

Después de esas páginas donde nos presentan a este personaje y nos hablan de lo que ocurre en ese pueblo, pasaremos al pequeño Luke, un niño super inteligente, tanto, que le han aceptado en dos universidades, esta muy contento ya que le encanta saber cosas nuevas, si bien todo se tuerce cuando una noche, aparecen unos encapuchados que lo raptan y lo llevan a una habitación que es exacta a la suya, asustado pero intrigado sale y descubre a más chicos, todos con poderes, y es que Luke, con su inteligencia, también puede hacer pequeños "trucos", mueve bandejas vacías, apaga y enciende las luces, cierra las puertas... Pero ahora está con otros chicos que hacen cosas realmente increíbles.
Cada niño (o adolescente) que entra tiene un poder: telequinesia (mover objetos con la mente) o bien telepatía (lee la mente), por ejemplo Kalisha, lee la mente, algo alucinante, pero claro, no están en sus casas, sino encerrados en lo que llaman El instituto, en la Mitad Delantera, les hacen pruebas horribles y castigos físicos. Pero las cosas se van complicando cada vez más son los amigos que van a la Parte Trasera, así que va planeando escapar....
Y Luke consigue lo increíble, huye, y es cuando llega hasta el pueblo que esta Tim, y a pesar de que lo que le cuenta el niño le parece increíble, poco a poco le va creyendo y es cuando los agentes del Instituto invaden el pueblo... y la guerra empieza.

No sé si os ha pasado, pero después de leer lo que les hacen, ya que ves que hay mucho psicópata en el colegio, sientes el deseo que ahogar a mucha gente (hola señora Sigsby), ya que aunque no sea real, padeces mucho por esos niños, es bastante angustiante, os pasó? Es que los ves tan indefensos, pero eh, se vengan, y vaya si lo hacen...

Pues el señor King escribe todo esto pero en más de 600 páginas, mejor escritas, y es que por fin, leo otro libro suyo que me apasiona, ya que mi favorito fue Ojos de fuego (una niña que también tiene poderes psíquicos, es piroquinética, al mirar algo, lo incendia), así que este al ser parecido me ha gustado muchísimo, pero le ha faltado algo para que le diera la última estrella, y es que le quitaría algunos capítulos que no sirven de gran cosa, y le cambiaría el final, ya que a mi gusto es algo agridulce, quitando eso, es un gran libro.
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Respecto a los personajes decir que me gusta la variedad que hay, cada uno con sus rasgos, sus miedos, sus preocupaciones... A algunos los amareis y otros los odiareis, pero no pasan desapercibidos.

Sobre el ritmo decir que es una novela densa, sobre todo al inicio, pero por la mitad de la historia se va agilizando y tiene bastante tensión y acción.

La trama atrapa porque trata de un chico de doce años llamado Luke al que secuestran y aparece en un lugar llamado el Instituto donde hacen pruebas duras a niños como él para usarlos. Es un sitio donde van desapareciendo uno a uno y no los vuelven a ver. Así que pasas hojas y hojas esperando a ver qué pasa con ellos, deseando que alguien los rescate.

Y por último mencionar la ambientación y el final. Sobre el ambiente decir que es muy fácil meterse en la historia debido a los elementos que el autor van destacando como los carteles, las fichas, los chips, las cámaras, las habitaciones de los niños, las máquinas con tabaco y alcohol... Te provocará una sensación de claustrofobia.

Y el final, sin dar spoiler, me dejó un poco fría. Para mí el final hubiera estado bien en el capítulo anterior, aunque entiendo porque termina como termina y la reflexión que pretende hacer Stephen King.

En definitiva, una historia entretenida y desgarradora que al principio se hace lenta pero al final la disfrutas y te deja un buen sabor de boca. Perfecta si te gusta el misterio, los protagonistas con aire a Stranger Things y sufrir un poco
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Los sentimientos hacia este libro han sido contradictorios. La historia me ha encantado, pero llegados a un punto de la trama, he de confesar que me aburrí como una mona.

Nos encontramos ante niños con aptitudes psíquicas fuertes y excepcionales, pues muy pocas personas son TP o TQ.

TP: Telepatía (capacidad de poder leer la mente)

TQ: Telequinesia (capacidad de mover las cosas con la mente)

Partiendo de la base que muy pocas personas obtienen estas capacidades, resulta que un grupo de personas se dedica a secuestrar niños que tienen estas capacidad para experimentar con ellos e intentar potenciar sus capacidades y así poder "salvar el mundo."

El libro se divide en 9 partes:

1-El sereno:15 capítulos.

2-El niño listo:9 capítulos.

3-Pinchazos por puntos:12 capítulos.

4-Maureen y Avery:29 capítulos.

5-La fuga: 23 capítulos.

6-El infierno espera: 25 capítulos.

7-El infierno es esto:42 capítulos.

8-El teléfono grande:32 capítulos.

9-El hombre ceceante:6 capítulos.

Todas bastantes extensas. La verdad. Aunque hayan sido 9 o 6 capítulos los que hayan formado algunas partes, han sido igualmente largas.

Cosa que llevo realmente mal porque se me hace pesado y a veces puedo llegar a perder el hilo. Si os digo la verdad, la última parte me sobró por completo se me hizo pesadísima. Según los cálculos de mi libro electrónico, sería una media hora aproximadamente. Se me hizo eterna y desee acabar cuanto antes.

Entre los personajes encontramos: Luke, es como el protagonista de la historia, aunque también hay varios que tienen mucha importancia en la historia. Maureen, una limpiadora que trabaja en El Instituto, Avery, un chico que me robo el corazón por su carácter, Kaslisha o Sha, Nicky, George, Helen, Iris, Gladys, Stackhouse, la señora Sigsby, Tim y Wendy.

Han sido unos personajes muy bien definidos y no han cambiado su linea, han sido fiel a lo que ellos han sido desde el principio de la trama.

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"El Instituto" es una novela de misterio paranormal, ambientada en la época actual, que engancha desde el primer minuto. La novela tiene 618 páginas pero a mi no me ha sobrado ni una, algo que no puedo decir de otras obras del autor. El libro está estructurado en nueve partes, de diferente extensión, divididas a su vez en capítulos.

Comenzamos la primera parte con un hombre a punto de bajarse, de forma repentina, de un avión. Se trata de Tim Jamieson, un expolicía de cuarenta y dos años que tras dejar su trabajo decide mudarse a Nueva York. Seremos testigos de su viaje y su estancia en su nuevo destino.
En la segunda parte desaparece Tim y conocemos a  Luke Ellis, un niño con un cerebro privilegiado que además tiene poderes de telequinesia, aunque en un grado muy leve. Durante la mayor parte del libro seguiremos las aventuras y problemas a los que se enfrentarán Luke y el resto de niños.

En la sexta parte las vidas de ambos protagonistas confluirán y, con casi medio libro por delante, todo se volverá mucho más interesante de lo que ya era.  

Cuando comencé con la lectura parecía que Stephen King nos iba a hacer una de las suyas y pasarse medio libro contando cosas no demasiado relevantes. Pero en este caso no es así. Aunque me sorprendió un poco la aparición de Tim Jamieson estaba tan entretenida que no le di mayor importancia. Aunque pronto cambiamos de escenario y de personajes, el autor nos recuerda de vez en cuando la otra trama de la novela.

La parte de la novela en la que conocemos a Luke, y al resto de niños, me ha gustado mucho aunque en partes se hicieran un poco lentas, pero no aburridas. Me han dado mucha pena los niños y he sentido su dolor y su rabia, porque si algo sabe hacer King es meter al lector en el libro. Realmente da mucho que pensar en como algunas organizaciones y gobiernos juegan a ser Dios sin que nadie se lo impida y sin importarlas las vidas que destrozan en aras del famoso bien común. 

A partir de la reaparición en escena de Tim las cosas se vuelven más rápidas y suceden una tras otra, casi sin dar tregua al lector y continúan así casi hasta el final del libro.
Me ha gustado mucho la manera en la que King presenta y desarrolla a los personajes, porque no sobra ninguno y casi parece que los conoces. Tanto los buenos como los malos están perfectamente retratados y hacen que sientas pena, dolor, rabia o indignación según el personajes del que se trate.

No se trata de un libro de terror porque no hay monstruos nacidos de las pesadillas o venidos de otro mundo, peor tenemos algo peor, personas sin escrúpulos ni compasión a los que no les importa los más mínimo el daño que hacen. Algunos lo hacen por dinero pero casi me parecen más peligrosos los que lo hacen movidos por sus ideales, porque están convencidos de hacer lo correcto y es más difícil pararles.

He tardado bastantes días en leer la obra, pero por causas ajenas al libro. Porque si hubiese tenido la posibilidad creo que no habría parado hasta terminarlo del tirón, a pesar de su grosor.

  "El Instituto" es una novela que engancha desde el principio. Aunque tiene partes un poco más lentas son necesarias y tienen la suficiente intensidad para no aburrir al lector. A partir de la segunda mitad las cosas se aceleran y todo se vuelve más rápido. He disfrutado como una enana de la lectura y es muy posible que lo relea en un futuro. Os animo a darle una oportunidad al libro porque realmente merece la pena.