Sarita

Desde muy niña, he tenido una adicción la cual confieso. LEER. Ya muy pequeñita, me subía a sillas, para alcanzar rincones imposibles, donde mi madre, atesoraba libros de su infancia, los cuáles guardaba como oro en paño, esperando a que yo fuese mayor, por miedo a que los rompiese. Sin embargo yo los tomaba en mis manos, los abría con delicadeza, y los miraba fascinada, deseando adentrarme en esa historias increíbles...aún recuerdo su olor...