El Instituto

"El instituto" es mi segunda novela de Stephen King. Cuando la leí, hace ya dos meses, era su última novela, el problema con el autor es que a veces saca los libros tan rápido que no da tiempo de digerirlos, pero bueno, volviendo al libro, en términos generales, no tiene un argumento nuevo, más que de terror o de suspenso, es una especie de thriller, una historia de unos niños con habilidades sobrehumanas que son encerrados en un complejo militar donde realizan experimentos buscando un fin que poco a poco se te va revelando y alcanza su máxima luz al final de la historia, así que todo el tiempo solo te la pasas haciendo conjeturas. La verdad el final no es tan diferente a cualquier teoría de conspiración de las que abundan hoy en internet, así que resulta siendo algo esperado, con uno que otro secreto que puede que te haga elevar las cejas de sorpresa.

Luke, es el niño con habilidades que guía la historia, el chico diferente a los otros, no el más poderoso, pero si el que cuenta con inteligencia y un gran sentido común que lo ayuda a resolver los misterios y a librarse, en cierta forma, de todas las crueldades que suceden en El Instituto. En eso, la narración es agresiva, directa, en algunas ocasiones explícita y la verdad, la forma como te la cuenta el autor no permite lugar a que te genere horror o asco (aunque debería), ellos, los niños, son sujetos a un sin número de experimentos y maltratos equivalentes, tal vez, a lo que se hace aún hoy en día con los animales, algunos rayan en lo absurdo, pero atentan en todos los sentidos contra la dignidad humana.

La contraparte es Tim, un hombre que da paseos por la vida, que tras una pequeña crisis en su labor como policía, decide abandonarlo todo y emprender un viaje para dar sentido a su existencia. En un punto de la historia los dos se encuentran y se convierten en el ejército para dar fin al Instituto.

La narración va creciendo poco a poco en intensidad, no podría decir si es un recurso del autor ya que solo llevo leídos dos libros suyos, pero puede hacer que se torne algo tedioso, así que mi consejo hasta ahora con Stephen King es darle tiempo; en esta historia los personajes no son muy complejos, no existen grandes argumentaciones, tiene algunos dilemas éticos y morales en los cuales podrías profundizar, algunos giros argumentales que le dan velocidad al relato y para los amantes del autor y toda su extensa obra, guiños y referencias a otros libros como El resplandor.

En fin, es una lectura entretenida, rápida, algo extensa que puedes leer de volada un fin de semana en el que no quieras pensar mucho y solo tengas planeado entretenerte y distraerte.

Mi corazón y mi cerebro solo pueden otorgarle un 3.5/5.

Una historia bien contada, aunque a mi parecer se rompe con el personaje principal haciendo poco creible la trama.y con un descenlace mal armado.
King tiene muchas mejores opciones que esta historia, es una novela dominguera y con partes excelentes aun asi

Vuelve el "King" mas rey que nunca.

Y es que siendo uno de mis escritores favoritos (dejando de lado el género) a veces sobran algunas hojas en sus libros que son puro relleno, e de admitirlo. Pero con "El Instituto " King vuelve a dejar claro quien es el todopoderoso en esta rama y porqué.

Librazo.

Amo a este autor. Nunca me defrauda. Una vez más ha conseguido atraparme desde las primeras páginas con una trama trepidante y sobrecogedora. El final de cada capítulo es una pequeña tortura, necesitas más, necesitas saber. Los personajes, como siempre, tienen unos caracteres muy marcados, de esos que te dejan huella puesto que empatizas con muchos de ellos Esta historia, al ser sus protagonistas adolescentes, es más impactante. Su léxico es sencillo, exceptuando alguna que otra teoría que te deja con la boca abierta porque entiendes a medias, pero por el carácter de los personajes es necesario. Es de rápida lectura, necesitarás deborarlo. Precisas saber qué ocurre y ruegas para que todo salga bien. Si sois Lectores Constantes, no os lo perdáis, es magnífico. Como no podía haber sido de otra forma, El Rey me ha impresionado.

Es un libro muy completo, donde se habla de temas como amistad, aventura, violencia. No es un libro de terror, pero es uno de los mejores libros de Stephen King, te enganchara desde la primera pagina.

Para empezar decir que me ha encantado este libro, me recuerda al King de los primeros años y a algunos de sus otros libros como Ojos de fuego, es algo de lo que King ha escrito en varios de sus libros, niños con poderes y malos muy muy malos.
La historia me ha enganchado desde el principio, tiene momentos muy duros porque es horrible lo que les hacen a los niños, hace apología de los campos de concentración nazi y los experimentos que hacían allí, eso es la parte mas dura del libro y encima experimentan con niños.
De los personajes me quedo con Luke y con Avery, ambos me han encantado desde el principio y me han inspirado mucha ternura sobre todo Avery y de Luke me quedo con su fortaleza y la inteligencia que tiene. de los adultos me quedo con Tim y con Annie, me ha encantado el personaje de esta mujer.
Es un libro que ha pesar de ser gordo no se me ha hecho pesado, al contrario no podía dejar de leer. El modo que tiene King de narrar y describir todo lo que va pasando me atrapa y me envuelve de tal modo que consigue que me meta en el libro y lo pase mal. Es un libro que recomiendo mucho.

En “El instituto”, Stephen King nos cuenta la historia protagonizada por Luke Ellis, un niño de doce años que es secuestrado de su hogar para internarlo en una institución para niños con poderes mentales, sobre todo telequinesia y telepatía.
Con esta premisa, “El instituto” bien podría recordarnos por encima a la saga cinematográfica “X-men”, pero esto es solo muy por encima.
Stephen King ha construido una historia de suspense más que de terror, desde que Luke es llevado a las instalaciones del instituto conoceremos al resto de personajes secundarios que, con el paso de los capítulos llegan a volverse la mayoría a personajes principales.
Los personajes en general me han gustado mucho cómo están dibujados, al principio me chocó bastante ciertos comportamientos de niños de doce años, pero hay que recordar que la mayoría de ellos además de tener poderes mentales, son superdotados.
Conoceremos también a los personajes adultos, la mayor parte de ellos también muy bien construidos; los malos, muy malos y los buenos, con un corazón de oro.
Siendo una novela reciente de Stephen King, sus historias distan mucho del terror al que nos tenía acostumbrados cuando él era joven, pero no por eso es menos buena, al contrario, es una excelente historia. En ciertas ocasiones llegó a recordarme a su primera novela “Carrie”.
Me encanta la habilidad que tiene King para “auto-camearse” en sus novelas. Y lo ha hecho en ésta también. Uno de los personajes comenta “aquello que ocurrió hace años en Salem's Lot”. Estas cosas me divierten mucho.
En general, toda la historia me ha gustado, pero a medida que iba acercándome al desenlace, iba temiendo que no estuviera a la altura, Stephen King suele hacerlo, plantea un historión buenísimo y después se desinfla con el final. Pues bien, con “El instituto” no ha pasado. Un final que está a la altura de sus más de seiscientas páginas.
En resumen, “El instituto” es una historia que sin ser de puro terror, es de suspense paranormal, con mucha dosis de adrenalina, que cualquier seguidor adulto de King va a disfrutar y que también podría gustar a adolescentes.

“El instituto” no es un libro de terror al uso, pero logra crear un malestar profundo en el lector que se asemeja mucho a la sensación de miedo o repulsión. Como es frecuente en las historias de King, los poderes mentales en niños son los protagonistas y además son usados en esta ocasión como un arma de dudosa moralidad por una institución poderosa y aparentemente gubernamental. Con esta premisa, el escritor juega muy bien con los ritmos del libro, dosificando el misterio y la acción y dejando para un final en el que vuelve a conectar con el personaje de Tim la revelación de la mayoría de las incógnitas. Con respecto a su desenlace, no es apoteósico, pero tampoco se carga la historia y no me parece un mal final para esta trama.
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En esta novela conoceremos a Luke Ellis, un niño que es secuestrado para despertar en una institución en la cual se encuentra con otros niños con capacidades especiales, como la telequinesia o la telepatía. ¿Qué está pasando en este Instituto? ¿Por qué secuestran a niños?

De la mano de Luke nos veremos inmersos en una historia al más puro estilo "Stranger Things"; niños con poderes, una institución en la sombra que los secuestra... Seremos testigos del agobio de los niños al verse sometidos a diversas pruebas y sentiremos la claustrofobia que ellos mismos sienten al no poder salir de allí y no saber qué les deparará el futuro.

Debo decir que esta historia me ha encantado. Tenía un poco de "miedo", porque las últimas novelas de King no me convencían tanto, pero esta me la bebí. La trama me mantuvo enganchada todo el tiempo; necesitaba saber qué pasaría con Luke y sus amigos y sentía el miedo y el agobio que ellos sentían en algunos momentos de la trama.

Un libro que re-leería sin duda y que, en general, me ha gustado muchísimo por su historia, sus personajes y su final.

«El instituto» de Stephen King, no es una novela de terror, si es eso lo que buscan, mejor dar un paso atrás. El autor ha optado por seguir la línea de «Stranger Things» copiando su fórmula de niños con poderes mentales atrapados en un laboratorio secreto que se usa para realizar experimentos; aunque para ser justos, la serie de Netflix bebe mucho de los libros de antaño de Stephen King, así no sería copiar realmente.

«El instituto» es una novela juvenil clásica en que los niños se enfrentan a los adultos y a eventos que superan sus capacidades. En esta ocasión, Stephen King presenta en las primeras páginas del libro a Tim Jamieson, un ex-policía sin rumbo que termina como vigilante nocturno de las calles de un pueblo perdido llamado Dupray, una cotidianidad que no parece que tenga mucho que ver con la premisa de la novela.

Después la historia deja de lado a Tim Jamieson para centrarse en el verdadero protagonista, Luke Ellis, un niño de 12 años con un coeficiente intelectual de genio que es raptado luego de que asesinen a sus padres y llevado al lugar que da nombre a la novela, «El Instituto», un sitio escondido en medio de un bosque en algún lugar de Estados Unidos. El secuestro de Luke Ellis no se debe a su gran inteligencia sino a que tiene poderes telequinéticos muy débiles pero que son suficiente para ser tratado como rata de laboratorio.

El tramo de la historia que se centra en la llegada y primeras semanas de estancia de Luke Ellis en el instituto puede volverse lento, contando las rutinas del lugar, narrando los lasos que crea el protagonista con los niños que ya estaban allí cuando llegó, y estableciendo la maldad que se oculta en ese lugar. Aunque se sienta lenta la narración, cumple con el objetivo de establecer las bases con las que se desarrollará el resto de la historia, presentando a los antagonistas desalmados, que creen con toda seguridad que los maltratos y muertes de niños en el instituto están justificadas por ser sólo un paso en un proyecto que se supone ha salvado y sigue salvando al mundo de catástrofes provocadas por el ser humano.

La novela empieza a tomar ritmo ya bien entrada la primera mitad, y se pondrá a prueba la inteligencia de Luke Ellis para enfrentar a los villanos que manejan el instituto, una inteligencia que queda en entre dicho dado que se supone que el protagonista es un genio, que para serlo no parece tener muchas luces la verdad, Stephen King simplemente le atribuye una inteligencia superior, pero en realidad no se muestra, sólo se deja entrever y decepciona.

Luke Ellis termina uniendo su historia junto con la de Tim Jamieson, haciendo una dupla que se convertirán en la némesis del instituto, teniendo que luchar contra una organización descomunal que nunca había tenido que enfrentarse contra los poderes de sus víctimas.
«El instituto» termina por ser una novela muy parecida en su forma a otras ya relatadas por Stephen King, como «Ojos de fuego» o la misma «It», sin embargo, es disfrutable si se pasa por alto que tanto el protagonista como los villanos son muy genéricos, al igual que la misma narración, pero que sin duda el maestro del terror logra contar de forma interesante.
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