Los cuatro vientos

"Los cuatro vientos" es la primera novela que leo de Kristin Hannah, y creo que no podría haber elegido mejor opción.

Todo sea dicho, me adentré entre sus páginas, sin leer siquiera la sinopsis, y me alegro, creo que lo he disfrutado más aún si cabe.

Lo primero, es mencionar la manera de narrar de Kristin Hannah. Dulce, tierna y delicada. Hasta los momentos más duros y más oscuros, los narra con una sensibilidad difícil de igualar, y que aún así consiga que se me pongan los pelos de punta, y tener una congoja, es todo un logro.

Se nota mucho que la autora se ha documentado, ya que la historia está muy bien ambientada. Leyendo la historia, es fácil transportarse a Texas, y vivir con Elsa las horribles tormentas de arena, de tierra.

"Los cuatro vientos" nos traslada a América, en los años 1921 y 1934.

Primeramente, conoceremos a una Elsa aún niña, pero a la vez adulta. Elsa no ha tenido una infancia fácil, ni está pasando por una buena situación por la actitud de su familia frente a ella.

Es muy duro darse cuenta como la reputación está por encima de todo para unos padres, capaz de infravalorar a su hija, de maltratarla psicológicamente e incluso llegar a repudiarla. Esa mentalidad del patriarcado, del estatus social que era necesario mantener frente a los demás, estaba muy presente en aquella época.

Posteriormente, iremos de la mano de Elsa en un matrimonio que intenta mantener a flote, y con los continuos problemas en las cosechas por la falta de lluvia.

La desesperanza, pero también la esperanza estarán presentes durante este periodo de la vida de Elsa. Desesperanza por ver que un día más no llueve, que no tienen apenas para comer, para mantener a la única vaca que les proporciona leche, al caballo que necesitan para ir al pueblo. Sólo hay arena y Tierra, fuera, en casa, y en el estómago de todos.

Pero a la vez esa esperanza, de que mañana lloverá, de que la mala recha acabará pronto y los campos volverán a ser prósperos. Elsa enseña a amar la tierra, su tierra, a pesar de las dificultades. Elsa vive en una montaña rusa, siente como todo se desmorona a su alrededor y no sabe que hacer para evitarlo.

Finalmente, Elsa decide viajar a California para buscar un futuro mejor para sus hijos, pero cruelmente, no es tan fácil cómo se lo habían pintado.

Creo que es la parte más dura de toda la novela. Leer como malvivían, cómo los grandes empresarios se aprovechaban de su situación. Elsa, junto a su amiga, Jane, demuestran la importancia de la amistad, de cómo a pesar de no tener nada, se ayudan la una a la otra en lo que pueden, cómo gracias a ello, consiguen seguir un día más.

Elsa demuestra una vez más, que contra todo lo que siempre ha escuchado, es fuerte, es una guerrera, y hará lo que sea por su familia. Por fin encontró su voz, su amor y un pequeño resquicio de felicidad. Elsa me ha enseñado que no nos podemos rendir.

"Los cuatro vientos" es una novela dura. A pesar de que la propia autora especifica que la historia es ficción, la base referente a la Gran Depresión es real. No es difícil imaginar a Elsa, Lorena, y tantos otros emigrando, malviviendo en campamentos, sin agua, sin apenas comida y trabajando por unos pocos céntimos. Creo que la autora, ha sabido enfocar muy bien una época dura, y lejana para nosotros, para ponernos acercar un poco más a ella y a las personas que les tocó vivirlo.

Con Elsa lo he pasado mal. Según iba leyendo la historia, Elsa para mí se iba convirtiendo en una buena amiga, y he sufrido con ella, pero también he reído. Y sobre todo, he llorado, mucho.

"Los cuatro vientos" se ha convertido en una de mis novelas favoritas.

Esta nueva novela de Kristin Hannah lleva su sello bien visible. Si eres un lector habitual de la autora, observarás que en concreto esta obra tendrá mas en común con volverás a Alaska que con el ruiseñor, pero con calidad y con un ritmo de lectura vertiginoso.
Sin desvelar nada de la trama puedo decir que es una obra dura, y el contexto que describe, incluido el clima, es extenuante.
La familia vuelve a estar muy presente, al igual que unos roles femeninos muy marcados y fuertes que hacen que el relato sea más que una novela, es una reivindicación en varios temas, que no puedo desvelar.
podría destacar varios puntos, pero en concreto el epílogo me ha parecido excelente y de una actualidad que asombra.
Esta novela, a pesar de que trata sobre los años 30 en USA, es fácilmente extrapolable a otra latitudes y a otras épocas, salvando distancias.
Para mi también ha sido reveladora respecto a la repercusión del crack del 29 en ciertas zonas del país y así como los problemas climáticos que fueron la gota que colmó el vaso.
Dentro de poco es el día de la madre... y este libro escribe la palabra con mayúsculas MADRE.
Vuestro turno,

Kristen Hannah no suele defraudar, he de decir que "El ruiseñor" me encantó; esta nueva obra que acabo de terminar, ha superado mis expectativas. Una novela en la que remueve todas las emociones: rabia, ira y enfado, se mezclan con esperanza, alegría y valentía.
Elsa, la protagonista, me transmite ternura y fuerza a más no poder, orgullo de persona, de mujer y de madre.
El final me dejó un poco desesperanzada y a la vez con confianza en siguientes generaciones.
Recomiendo totalmente esta novela. Dura y cruel, pero a su vez esperanzadora.

He pasado en mis lecturas por los 5 continentes. He viajado por la historia de México y su águila en un nopal, por la2da guerra mundial entre novelas o ensayos, por gobiernos totalitarios, bibliotecas hermosas, librerías atesorables. Y en este viaje he parado en Norteamerica 🇺🇸
Específicamente en la Gran Depresión, a través de una historia de ficción desgarradora, pero sobre todo, intrigante y bien narrada.
He leído este libro extenso en poco más de dos días, porque no podía parar. La historia de Elsa Martinelli, americana casada con un Italiano (por el único error de su vida) enfrentándose al desamor, a la fealdad, a las carencias, al clima y sus inclemencias, al abandono. Es un ejemplo de valentía, estoicismo, de los más hermosos que he leído 📒📕.
A través de la vida de esta mujer, la autora nos cuenta cómo fueron los tiempos de esa época de supervivencia, donde el sueño americano era solo eso: “un sueño”.
Es brutalmente hermosa. Es una oda a la fuerza de la amistad, al vínculo maravilloso entre madre e hijos, al valor!
Su epílogo me dejó sin aliento LITERAL. Tuve ganas de abrazar a mi esposo y a mis hijas y gritar: Soy una mujer afortunada. Educada y con una increíble familia.
Y llevar el grito (en mi imaginación) a la memoria de aquellas mujeres que tuvieron tanto coraje (coraje es poco)!!! 🌺🦋🌈

Este verano leí "El ruiseñor" de esta misma escritora. Me encantó la fortaleza de las protagonistas femeninas. Se apoyaban las unas a las otras para soportar la crueldad nazi y el derrumbe del mundo que conocían hasta ese momento. En esta nueva historia, Kristin Hannah nos presenta a una protagonista nuevamente heroica, que no sabe hasta qué punto es una guerrera porque el mundo se ha encargado de decirle todo lo contrario.

La evolución de este personaje a lo largo de la historia es mágica. A pesar de la dureza de las circunstancias exteriores o, tal vez, gracias a dicha dureza el diamante que es Elsa se va puliendo hasta alcanzar un brillo deslumbrante.

Además, el contexto histórico: la Gran Depresión, la política de Roosevelt, los inicios de la lucha sindicalista, la sororidad como arma de resistencia...son ingredientes que hacen de ésta una historia digna de ser recomendada.

Después de haber leído varios libros de Kristin Hannah, cuando vimos que salía Los cuatro vientos, no pudimos resistirnos a lanzarnos a por él al encontrarlo en la biblioteca. 


Aunque al final del libro nos ha gustado mucho, al principio nos ha costado un poco hacernos con él porque era un poco lento y la protagonista no nos entusiasmaba en absoluto, situación que por suerte ha ido cambiando según nos adentrábamos en la trama. 


Esta novela está ambientada en los años 20 y los años 30 en Estados Unidos, con un contexto histórico real, aunque como la autora explica al final, se ha tomado alguna que otra licencia para encajar bien lo que quería contar en dicho contexto. 


Como siempre que leemos un libro de Kristin, se nos encoge el corazón en determinados momentos porque la autora es capaz de conseguir que el lector conecte con todos sus protagonistas. Y en esta historia también son muy importantes los sentimientos de los personajes secundarios. 


Es una historia que recomendamos a todos aquellos lectores que ya hayan leído algo de la autora, o aquellos que quieran conocerla.  

La autora nos traslada a Texas, precisamente la zona de Great Plains, en la época de la Gran Depresión. Nos presenta a Elsa, una mujer que creció creyendo que era fea, que estaba siempre débil debido a una enfermedad que tuvo de niña, nunca fue amada por sus padres y hermanas, siempre le hicieron creer en esa debilidad. Sin embargo, están esas dos palabras que solía decirle su abuelo y que constantemente le dan vueltas en la cabeza: sé valiente. Elsa decide florecer, dejar atrás esas inseguridades y transformarse en una mujer fuerte y decidida. Escapa buscando su camino y lo encuentra con su primer amor con el que es madre de dos hijos.

En la granja donde vive con su esposo, hijos y suegros, Elsa comprende por primera vez lo que significa pertenecer a una familia, finalmente tiene un lugar al que realmente puede llamar hogar.

Aunque descubrirá que la vida también puede ser muy cruel: su equilibrio pronto se destruirá debido a las sequías que ponen en riesgo las cosechas de la granja, y tendrá que arremangarse una vez más. Mostrará lo fuerte y valiente que es, hará cualquier cosa por sus dos hijos.

Me encontré derramando lágrimas en varias ocasiones mientras leía, porque hay drama en esta historia, lo que también demuestra lo magníficamente que está escrita. Narrada de manera excelente y fluida, la autora describe a la perfección a los personajes, y consigues amarlos u odiarlos, te transmite.

Una novela que recomiendo, es intensa y de extraordinaria belleza. La historia de una mujer luchadora, su familia y el sueño americano.

En primer lugar agradecer a Babelio, Masa Crítica y a Penguin Random House por el envío del ejemplar. Está editado en tapa blanda, lo que se suele llamar rústica con solapas, que para mí es la encuadernación que aúna mejor la comodidad para la lectura con la durabilidad del ejemplar (aunque siempre me consideraré amante de las tapas duras por su resistencia y belleza, jeje). Las letras de la cubierta están en relieve y son de un dorado precioso. El tacto del libro en la mano es muy agradable y la letra es de un tamaño muy cómodo para leer e ideal para personas que tengan problemas de vista.



Hace tiempo que tenía pendiente la lectura de la obra de Kristin Hannah. Desde que llegó a mis oídos el éxito que tuvo con su novela "El ruiseñor" la anoté en mi lista mental e interminable de autores a los que leer, porque sabía que me iba a gustar seguro. Así, cada vez que he encontrado un libro suyo a buen precio me he hecho con él, por lo que a lo largo del tiempo he acumulado tres novelas suyas que aún tengo por leer (¿qué raro, no?). Y es que sé que muchos de vosotros comprenderéis el por qué teniendo ganas de leerlos aún no lo he hecho... Pero corramos un tupido velo y vamos a lo que importa.



Elsa Wolcott es una joven apocada, destinada a vivir una vida de soledad y sumisión, debido a que su acomodada familia la considera enfermiza, fea e incapaz de hacer nada por sí misma. de los pocos placeres que puede disfrutar es de la lectura y cuando cae en sus manos "La edad de la inocencia" de Edith Wharton su mundo se tambalea y crece en su corazón el germen de la rebelión ante su triste futuro.



Corren los años veinte del siglo XX, en el Texas rural, donde la violación de la Ley seca, la moral relajada y la incipiente emancipación femenina con la aparición de las flappers, ejercen un poder de atracción para la joven y desdichada Elsa, que rompiendo con su, hasta entonces, anodina vida, escapa de su claustrofóbico hogar y decide vivir un poco. Pero rápidamente es abordada por Rafe Martinelli, el hijo de un granjero de un pueblo cercano, por el que se dejará seducir, hecho que cambiará su futuro drásticamente.



Elsa pasará de ser un chica de una familia acomodada a la que todo se lo saban hecho, pero que no recibía amor y comprensión por parte de su familia, a ser parte de una familia de granjeros, donde el trabajo duro y la lucha constante por un bien común pasará a ser la prioridad.


Pero el tema más importante de esta novela y lo que más me ha impactado, tanto, que me ha sido imposible no llorar como una magdalena en varias ocasiones a lo largo de la lectura, es el drama migratorio vivido durante la Gran Depresión en Estados Unidos, con el éxodo de miles de habitantes, en su mayor parte granjeros, desde las zonas rurales de los estados de las Grandes Llanuras afectados por el Dust Bowl (Texas, Oklahoma, Kansas, Nuevo México...) hacía California, la tierra de la abundancia.

La autora relata de una manera magistral cómo los granjeros vieron languidecer sus ganjas debido a la sequía y a las tormentas de polvo. Como, poco a poco, y debido a la conjugación de la catátrofe financiera y la natural, fueron perdiendo todo aquello por lo que habían trabajado tan duramente, para posteriormente ser engañados y utilizados por algunos empresarios y políticos sin escrúpulos, como mano de obra a sueldos miserables para trabajar los grandes latifundios en California, el paraíso prometido de leche y miel.

Ha sido inevitable comparar esta novela con el gran clásico de John Steinbeck "Las uvas de la ira", que trata sobre el mismo tema y que leí hace algunos años y me encantó (ese final es el más impactante que he leído hasta la fecha). En la comparación esta novela sale perdiendo, por razones evidentes, pero he de decir que aún así la he disfrutado mucho y le doy una alta puntuación porque ha conseguido conmoverme hasta las lágrimas (algo no tan complicado, pero que hace tiempo que no ocurría), está bastante bien escrita y ha conseguido sacarme de un bloqueo lector que llevaba arrastrando un par de meses.



Por todo ello, os animo a leer esta fantástica novela que os atrapará, os llegará a lo más hondo y en la que podréis comprobar que por muy mal que creamos estar, siempre hay otros que están aún peor.



Y, por supuesto, ahora puedo reafirmar que mi instinto lector no andaba errado y se que disfrutaré seguro de las obras de esta autora que tengo entre mis pendientes.


Enlace: https://misgrandespasiones-r..

Si hay que definir un libro con una sola palabra diría que a este le define la esperanza, el verdadero motor de esta historia, pero en segundo lugar pondría la angustia, como la que yo sentí durante todo el libro. No hay un momento de respiro, la vida no le da la más mínima tregua a las protagonistas.
Es una novela de ficción histórica, donde la voz de una madre Elsa y la de su hija Loreda, nos van guiando por el devenir de sus desdichadas vidas.
Imaginaros el marcó histórico de la Gran Depresión, a la que hay que sumar el desastre ecológico de las Grandes Llanuras, el trato injusto a los inmigrantes (de su mismo país! la tierra de las oportunidades y libertades, dicen ellos que son) y la lucha por ser mujer en un mundo hecho para hombres; todos estos ingredientes conforman el cóctel molotov de sentimientos que es este libro.
La protagonista principal Elsa, pasa de una vida cómoda y anodina, yo diría que gris, a vivir una serie de aventuras no del todo satisfactorias. Su personalidad es muy marcada: lectora, valiente, luchadora, GUERRERA, con las ideas claras, aunque ella dude de si misma constantemente.
De todos los personajes principales y secundarios que he visto lo que más me ha llamado la atención es su obstinación, su determinación por salir adelante en las peores situaciones.
En conclusión: es un libro maravilloso pero muy duro, que no os engañe su portada color pastel, de dulce dentro no hay nada, solo encontrarás la cruda realidad de una época donde la vida humana no valía nada, y donde tus mismos compatriotas en lugar de ayudar te daban patadas. Una realidad cruda acrecentada por los despiadados elementos y por una tierra que se queja del trato que el ser humano le da, véase las consecuencias de los cultivos abusivos en determinados sitios: sequias, tormentas de arena, etc.
Un canto a la esperanza en definitiva, donde el amor de una madre lo es todo, ahora que soy mami entiendo muchas cosas...
Os lo recomiendo de todo corazón por la variedad de temas que trata y por dar a conocer una época desconocida de la historia de los EEUU.

Es la primera vez que leo un libro de Kristin Hannah y he de decir que no creía en lo que se solía decir acerca de esta autora. Siempre había escuchado que los libros que ella escribía eran preciosos pero también muy emotivos, y yo soy una persona a la que le cuesta llorar con un libro. Pero mentiría si dijera que no estoy dentro del grupo que opina que los libros de esta autora no son recomendables para almas sensibles. Igualmente, me ha gustado tanto la historia que contaba y lo bien que está narrada que repetiré seguro con la autora.

He reído, he llorado y he sentido ansiedad durante la vida de Elsa, me he sentido parte de ella, y esto es debido a una narración muy cercana y a una profundidad en el personaje principal que llega a parecer real.

Quizá muchas personas podrían definir este libro como una novela romántica más que histórica, o una mezcla de ambos géneros, pero yo particularmente he visto una historia de amor, eso sí entre una madre y una hija. La relación de Elsa con su hija me ha parecido mucho más importante que cualquier amor que haya podido tener a lo largo de su vida. Esta relación podría ser la de cualquier madre e hija pasando por una adolescencia de la segunda la cual puede resultar difícil para la primera.

Aunque en un principio el personaje de Loreda, la hija de Elsa, me ha parecido un poco pesado e injusto, he de decir que está muy bien representada la típica adolescente egoísta en ella. Después, este personaje sufre una evolución tal que me ha maravillado la psicología que pone la autora en la elaboración de sus personajes. Quizá otros también evolucionen durante el libro, pero es el personaje de Loreda el que me ha llamado más la atención en este sentido.

También me gustaría resaltar la denuncia social que hace la autora con este libro: el racismo y el clasismo son males que han pervivido durante toda la historia del ser humano, y en este libro se puede ver claramente lo egoístas que podemos llegar a ser.

Me ha gustado mucho también el tratamiento del papel de la mujer en este libro. Su importancia y su lucha por no ser madre de, hija de, esposa de, … sino algo más. La fuerza de muchas mujeres para conseguir vencer a la injusticia social imperante en el pasado siglo, y sobrevivir a la Gran Depresión me ha parecido increíble.

Aunque reconozco que alguna parte se me ha hecho un poquito larga, ya que me parecía que el argumento no avanzaba demasiado, me ha gustado mucho este libro. Lo recomendaría a cualquiera que le guste el género histórico y le apetezca leer acerca de la relación entre una madre y una hija.