Los cuatro vientos

Cuando vi que Kristin Hannah iba a sacar nuevo libro, supe que tenia que ser mio en cuanto saliera, he leido todas sus novelas, y me daba miedo que esta me fuera a decepcionar, pero ni mucho menos…
Elsa será nuestra protagonista en esta novela, una chica de 24 años, que lleva toda su vida en su casa, con un padre que la trata mal, con una autoestima muy baja, y que su único sueño es poder casarse y tener hijos, pero que da por perdido este sueño. Hasta que un dia, aparece Rafe, un italiano que cambiara su vida por completo.
La historia se narra en los años que van de 1920 a 1930 mas o menos, lo que coincide con la Gran Depresión, que hace que Elsa tenga que irse debido a la gran sequia y buscarse la vida.
A partir de aquí, la historia de un giro, donde Elsa, será la gran protagonista, dejando toda su vida atrás, luchará por todo lo que quiere y para que sus hijos salgan adelante. Una mujer, fuerte, valiente, trabajadora, muy al estilo de Kristin en todas sus obras, una historia donde se ve lo que es capaz de hacer una madre por sus hijos, sea lo que sea, incluso sin pensar en ella.
La historia gira en torno al tema de la familia, y como he dicho a la fuerza de las mujeres, porque tanto Elsa, como su hija, muestran una fortaleza luchando por sus valores impresionante.
'Me ha gustado mucho que haya tratado temas que desconocía, como el Crack del 29 en algunas zonas del país, y lo mas alucinante el clima en ciertas zonas, que fue algo espantoso para muchísimas familias.
El epilogo me ha parecido maravilloso, un cierre de novela excelente, que como todas, me ha hecho soltar alguna lagrima.
Que yo recomiende leer este libro no se si tiene mucho sentido ya que Kristin es mi autora favorita, pero de verdad que ha sido una historia que se va quedar en mi cabeza mucho mucho tiempo.

Elsa es demasiado mayor para casarse, en una época en que el matrimonio se considera la única opción para la mujer, hasta que una noche conoce a Rafe y su futuro incierto cambiará radicalmente. Obligada a casarse con un hombre prácticamente desconocido para salvaguardar su reputación, Elsa empezará una nueva vida en la granja de la familia de su marido, tratando de ser una buena esposa para Rafe y una buena madre para sus dos hijos.
Hasta que en 1934 comienza una fuerte crisis en Estados Unidos, que será especialmente cruel en Texas, donde la mayoría de las familias pierden su trabajo y sus granjas a causa de la sequía y las continuas tormentas de viento arena.
Cuando la situación para su familia se torna insostenible, Elsa se verá obligada a abandonar la tierra que ama y emigrar a California en busca de un futuro para sus hijos.

En esta historia enmarcada en el contexto de la gran crisis que sufrió Estados Unidos en los años previos al inicio de la Segunda Guerra Mundial, conoceremos en profundidad parte de la historia del país más prometedor y poderoso del mundo, desde el punto de vista social, económico y político, además de la lucha y las dificultades diarias de miles de familias exiliadas con la esperanza de sobrevivir y prosperar.

La historia de una mujer que conseguirá liberarse de sus propias limitaciones y que aprenderá a amarse así misma, a pesar de que el destino no se lo pondrá fácil, y que en muchas ocasiones parecerá no encontrar la salida.

Para mí esta novela es un 5 estrellas, tanto por la narrativa excelente de la autora, como la magnífica contextualización histórica ( de la que era totalmente desconocedora) y la maravillosa descripción de cada uno de los personajes que forman parte de esta inolvidable historia de superación.

¿Tiene sentido decir que esta historia me ha dejado el corazón calentito, pero también ha sido lo más doloroso que he leído nunca?

Abrir una novela de Kristin Hannah es ser consciente de que no vas a salir entero una vez lo termines: faltarán esos pedazos que has ido perdiendo conforme los personajes se cuelan en tu corazón y lo hacen pedazos, faltarán esas lágrimas que se cobran las escenas crudas y llenas de realidad, faltarán esas emociones que te negarás a volver a sentir porque duele... Joder cómo duele. Y lo peor es saber que volvería a caer una y mil veces con sus historias: para sentirlas, para querer a sus personajes como si fuesen lo más preciado, por cogerles un cariño tan grande que mis mente grite que no siga leyendo, pero mis ojos solo avancen más deprisa, con el corazón en la garganta y la respiración rota.

Sabía que este libro iba a ser doloroso, pero no pensaba que el brote de realidad de esta historia fuera tan descarnado y salvaje. Como la propia Texas con sus tormentas de arena y sus gentes ricas aprovechadas de la necesidad ajena. Como las familias que no quieren y los maridos que no saben serlo. Pero también son la familia que tuvo roces iniciales para ser lo más bonito después.

Porque este libro es familia, con todas sus letras, sus subidas y sus bajadas, sus riñas y sus preocupaciones, sus enfados y sus reconciliaciones, sus incomprensiones y... al final del día, su amor. El amor de la familia resuena en cada capítulo con la cercanía de los que se alejan y se enfadan, pero saben que pueden confiar en que volverán a salvarles, que lucharán con uñas y dientes por lo que quieren y por conseguir lo que merecen.

Kristin Hannah es, simplemente, magia.

Tras la Gran Guerra el mundo intenta recuperarse de las secuelas que este conflicto bélico acarreó consigo y, durante los años veinte, Estados Unidos parece que goza de una época de abundancia y optimismo. Una época que supuso grandes cambios culturales y sociales, el crecimiento de las grandes ciudades y una revolución en cuestión de moral y costumbres que supuso romper con las restricciones del pasado.

Si en las grandes ciudades las mujeres podían trabajar, votar y gozar de cierta libertad, en los estados del sur –siempre más férreos en cuestiones de moral y tradición- las mujeres debían casarse, tener hijos y las que se quedaban solteras cuidar a sus padres.

Estamos en 1921, en Dalhart, un pueblo del norte de Texas donde vamos a conocer a Elsa Wolcott, una joven sobreprotegida por sus padres tras padecer una enfermedad durante su niñez y a la que han impedido relacionarse con gente de su edad. A la que han hecho creer que es fea porque es demasiado alta, pálida y no goza de la belleza de sus hermanas. A punto de cumplir veinticinco años sigue soltera y sabe cuál es su destino pero Elsa quiere estudiar y tener su propia vida.

La noche de su cumpleaños, Elsa se escapa de casa para ir al bar del pueblo a escuchar música pero los Wolcott son de sobra conocidos por ser una de las mejores familias del pueblo y le deniegan la entrada. Entonces conoce a Raffaello Martinelli, un joven de dieciocho años, de origen italiano y católico y, a partir de aquí, la vida de Elsa da un giro de trescientos sesenta grados.

Había leído que las historias de esta autora son un tanto dramáticas y puedo afirmar que, en el caso de Los cuatro vientos, así es. La autora nos presenta una historia que abarca desde 1921 a 1940 en la que conoceremos no sólo a Elsa sino a dos mujeres más: Rose y Loreda. Tres mujeres fuertes que se hacen a sí mismas a golpe de circunstancias y que tendrán que enfrentarse a cuantas vicisitudes les plantea la vida y no serán pocas ni banales.

Durante estos años, Texas y otros estados del sur, se enfrentaron a varios años de sequía donde las cosechas se echaban a perder por la falta de lluvia, los animales morían o eran sacrificados ante la escasez de agua y, por si fuera poco, se tienen que enfrentar al dust bowl (cuenco de polvo); una tormenta de arena que sepultaba todo a su paso y que acarreaba problemas respiratorios. Ante esta situación muchos agricultores decidieron abandonar sus granjas y emigrar a California pero el gran sueño americano no deja de ser precisamente eso, un sueño idílico que nada tiene que ver con la cruda realidad.

Narrado con un estilo sencillo pero cuidado, con unas descripciones muy vívidas que te hacen sentir el calor, la angustia de las tormentas de polvo y la impotencia de los personajes, Hannah crea una historia que atrapa desde las primeras páginas y que animan a seguir leyendo hasta el final. Un final acorde pero que, personalmente, hubiera cambiado y no porque no me haya gustado o lo considere inapropiado sino porque en mi cabeza había recreado otro final completamente distinto.

Como decía anteriormente, es una historia dura y dramática donde se nos muestra a unos personajes muy bien definidos –tanto los principales como les secundarios- y donde las mujeres tienen un papel protagonista muy diferenciado. La autora los dota a todos y cada uno de ellos con características particulares que los hacen muy reales y esto repercute en el lector, que se pone en su lugar o se despiertan en él diferentes sentimientos.

En Los cuatro vientos no sólo vamos a conocer la historia de Elsa y demás personajes, también conoceremos una parte de la Historia de Estados Unidos que no conocía, especialmente la parte que refiere al racismo que se estableció entre los propios estadounidenses.

Para ser lo primero que leo de Kristin Hannah tengo que reconocer que me ha sorprendido más de lo que esperaba y, aunque es un dramón, no está mal leer este tipo de historias que nos ponen a cada uno en nuestro lugar y nos hacen valorar las pequeñas cosas.

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Kristin Hannah nunca defrauda. Un libro muy duro que hace que te caiga la lágrima. Dureza, superación, esfuerzo…

La vida de Elsa ya es complicada desde un principio puesto que debido a una enfermedad y que le dicen que no es guapa y que es demasiado mayor para casarse. Cuando conoce a Rafe su vida da un cambio muy bestia, cuya familia se dedica a la cosecha. Por desgracia hay una sequía y los granjeros tienen severos problemas para subsistir. Además hay un problema: el polvo. Tormentas de arena amenazan la subsistencia de las familias y finalmente Elsa se verá forzada a mudarse a California para tener una oportunidad.

En California la vida también es dura y el libro nos muestra como las personas cambian cuando subsistir y proteger a los tuyos es lo primero.

Elsa es un personaje que ha aprendido en la vida a base de caerse y volverse a levantar. de verdad, es un libro lleno de sentimiento y tristeza pero que recomiendo al 100%.

“Cuando los tiempos son duros y el trabajo escasea, la gente culpa a los que vienen de fuera.” ~ Los cuatro vientos de Kristin Hannah.

He disfrutado este libro de principio a fin. He vivido en Texas y en California con Elsa, inmersa en su día a día, en sus pensamientos y en sus sentimientos. Un personaje, el de Elsa, que comienza siendo flojito pero crece y crece hasta convertirse en un ser inmenso. Si al principio no sabes de qué va y no esperas mucho de ella, la verdad es que acabas el libro sintiendo que la conoces de toda la vida, que sería una gran amiga a tu lado y que ojalá saliese de las páginas del libro para poder darle un achuchón.

¡Ah, sí, la reseña! Los cuatro vientos narra la vida de la joven Elsa que vive con sus padres en Texas. Pero su vida cambia de la comodidad a la dureza del trabajo diario cuando se casa y se traslada a vivir a la granja de sus suegros, Rose y Tony. Y aquí tenemos otro gran personaje, Rose, que ha logrado arrancarme alguna lagrimita; una mujer que no esperaba. A partir de ese momento Elsa afrontará con su familia los retos que supone ser granjero en una época en la que la sequía azota y las soluciones son o permanecer luchando o emigrar.

Un libro con un gran trasfondo porque aunque está ambientado en la década de 1930 bien podría extrapolarse a un contexto actual en muchos aspectos. Además es de esos libros en los que entras fácilmente pero de los que te cuesta salir durante días. Precioso, de verdad.

Hoy os hablo de Los cuatro vientos , de Kristin Hannah . Ambientado en los años 30 en EEUU. Época marcada por el final de la gran depresión, que trajo consigo un enorme crisis económica, hambrunas, empobrecimiento… (de algunas zonas más que otras), sequías, etc. ⠀
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En este ambiente devastador conocemos a Elsa, una mujer que nace invisible para su familia, para el mundo. Una mujer atrapada en la época, en lo que se espera del sexo femenino en ese momento. Inocente de más y con cero amor propio porque es todo lo que conoció. ⠀

Vemos cómo evoluciona su vida, como avanza al ritmo de la crisis, como se va convirtiendo en una heroína fuerte, valiente, una superviviente luchadora por ella y en especial, por su familia, sus hijos. Porque si, existen heroínas sin capa. ⠀
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Una historia muy cruda, muy dura, que muestra como, incluso en un mismo país, existen grandes diferencias de clases. Una historia que trata la migración y sus consecuencias de forma espectacular. El racismo, el clasismo. La crueldad de much@s ante los desconocidos, hasta el punto de deshumanizarlos. El abuso de poder. La esclavitud disfrazada. Nada que por desgracia no exista aún hoy en día.
Pero también vemos cómo existen personas buenas, increíbles, magníficas que comparten incluso lo que no tienen. ⠀
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Segundo libro que leí de la autora y segundo que disfruto como el que más. No diría que está a la altura de El ruiseñor , este quizás se hace algo más lento por momentos, pero no se queda muy atrás.
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Me fascina como la autora muestra las dinámicas y relaciones familiares. En este caso, alucinante esa relación madre (mamá leona) - hija. Ese momento en el que nos damos cuenta de que nuestr@s padres también son humanos… ⠀
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Recomiendo esta historia. Es muy frustrante y muy real. Te involucras de lleno en la trama, en la causa. Creo que es muy necesaria y que ayuda a abrir los ojos en diferentes aspectos.

Los cuatro vientos se desarrolla desde 1921 hasta 1940.

Desde que Elsa es Elsa Wolcott y vive una vida acomodada hasta que se convierte en la "guerrera" Elsa, pasando por su matrimonio por el que se convertirá en Elsa Martinelli, su vida en la granja donde encuentra el amor de una familia y un hogar, la sequía terrible que hace que cada día sea una lucha por sobrevivir, su viaje a California con sus dos hijos en busca de una vida mejor y su terrible situación el tiempo que estuvo allí.

Es una historia dura que nos habla del sacrificio y de la lucha contra las adversidades, de la amistad y de la fortaleza de las mujeres, del amor de la familia, de la toma de decisiones difíciles, de la Gran Depresión, de la pobreza, del hambre, de la miseria, del rechazo, de la esperanza y de la fuerza para superarlo.

A pesar de que la historia es una historia de sufrimiento y miseria, y de que no es un libro corto la lectura me ha resultado ágil y muy entretenida, sin altibajos, con un ritmo fluido y ameno. La ambientación y las descripciones de Texas y California también han ayudado a mantener la atención y los personajes no son muchos pero destaco los femeninos que son fuertes, valientes y dispuestos a luchar por los suyos a pesar de los problemas que arrastran.

Me ha gustado mucho, es una historia muy emotiva, narrada con mucho mimo, que se lee en un suspiro porque es muy entretenida y fácil de leer y con una protagonista, Elsa, de la que destaco su evolucion desde una joven sin iniciativa a una mujer luchadora y guerrera.
Una historia preciosa.

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Texas, 1921. Elsa tiene ya 25 años pero aún no se ha casado, para disgusto de sus padres. Una noche decide salir y pasárselo bien; es entonces cuando conoce a Rafe, un joven que le recuerda su valía y que la hace sentirse por primera vez deseada. Tras acostarse con él, descubre que se ha quedado embarazada. Es entonces cuando su vida dará un giro de 180º. Sus padres repudian una acción tan poco honrosa y la abandonan a su suerte; a Elsa solo le queda aparecer en la puerta de la granja de los padres de Rafe y pedir asilo. Juntos llegan a la conclusión de que lo mejor es que se casen y que ella empiece a trabajar con ellos en la granja.

Texas, 1934. Elsa lleva más de una década formando parte de la familia Martinelli. Es feliz cultivando la tierra, criando a los animales de la granja y cuidando de sus hijos Loreda y Anthony. Sin embargo, 4 son los años que está durando la sequía y los agricultores empiezan a perder la esperanza en seguir subsistiendo de las cosechas. Rafe, desanimado por la situación, contagia su descontento a Loreda, la hija mayor de ambos, que anhela tener una vida más sencilla alejada de los campos de trigo. Anthony, por el contrario, más pequeño e inocente, sigue adorando su vida campestre. Cuando a la sequía se le añaden unas tormentas terribles de polvo, la situación se vuelve insostenible.

¿Cómo será capaz Elsa de sacar adelante a su familia, cuando la tierra que tanto le ha dado parece darles la espalda? ¿Se quedará a luchar por el lugar en el que por fin ha echado raíces o, finalmente, desistirá de intentar sobrevivir a duras penas y se trasladará a California en busca de una vida mejor?

Los cuatro vientos es una novela de 536 páginas dividida en 3 partes: 1921, 1934 y 1936, los años que abarca la historia. A su vez, la historia está compuesta por 36 capítulos de longitud media, acompañados de un prólogo y un epílogo. A pesar de que suelo preferir los capítulos más cortos, en ningún momento se me ha hecho pesado de leer.

La obra está narrada en tercera persona y, aunque la mayoría del tiempo se relata la historia desde el punto de vista de Elsa, también hay capítulos en los que lo hacemos desde el de Loreda, favoreciendo así que empaticemos más con ella. La acción avanza de forma cronológica, comenzando por el año 1921, cuando Elsa y Rafe se conocen, y avanzando hasta 1936.

La ambientación es uno de los puntos fuertes de la historia. Además de que no había leído ni conocía gran cosa sobre la Gran Depresión, leer sobre cómo la gente vivía de la agricultura y cómo subsistían a partir de cuidar la tierra y los animales me ha parecido fantástico. Es más, gracias a la novela seguramente busque libros que traten la misma temática y estén ambientados en la misma época porque me ha generado mucha curiosidad e interés.

En cuanto al ritmo de la lectura, al principio parecía ir demasiado rápido, pero pronto me di cuenta que el quid de la historia se desarrollaba más adelante, y que el comienzo (la vida de Elsa antes de conocer a Rafe y trasladarse a la granja) era solo una breve introducción para conocer mejor a la protagonista. Según avanzaba la trama el ritmo se volvía más pausado y la autora se detenía más en los detalles, haciendo que pudiera disfrutar más de la lectura. Aunque llega un momento que el libro se vuelve un poco lento y repetitivo, en general la sensación que deja al terminarse es muy buena.

La pluma de la autora me ha resultado fresca y amena; sin embargo, esta sencillez a la hora de narrar no le resta dramatismo y emotividad a la historia que, en muchas ocasiones, me ha arrancado hasta alguna lágrima.

El mayor fuerte de la historia es, sin duda alguna, los personajes. Elsa es una de las mujeres más fuertes que he leído en los últimos años, su perseverancia, tenacidad y lucha por sus hijos es simplemente admirable. Loreda, a pesar de que empieza siendo insoportable, es la que más evoluciona a lo largo del libro. de hecho, al final, ha resultado ser mi personaje favorito. También me han gustado mucho Rose y Toni, que son la familia que Elsa siempre quiso tener.

En cuanto a la trama, la historia pone mucho hincapié en el respeto a la naturaleza. Desde el momento en el que Elsa pasa a formar parte de la granja de los Martinelli, descubre el poder que tienen la tierra y sus frutos. Es fascinante el amor que acaba profesando por los campos de trigo y los animales y cómo, hasta el último momento, lucha por sacarlos adelante, incluso cuando la sequía y las tormentas de arena amenazan con destruirlo todo.

Otro mensaje que se repite a lo largo de la historia es el de que la familia no solo lo es de sangre. Rose y Toni, los padres de Rafe, acaban aceptando a Elsa en su familia y la tratan como una más; de hecho, termina siendo como una hija para ellos. Familia es la que cuida de ti y te protege, no la que te ha dado la vida o te ha tocado al nacer. En esta línea, Los cuatro vientos también habla de la importancia de saber perdonar a nuestros padres. Sobre todo en la adolescencia, solemos achacar todos nuestros problemas a nuestros progenitores sin pararnos a pensar que puede —en algunos casos, no en todos— que lo estén haciendo lo mejor que pueden.

Tras leer Los cuatro vientos a uno le queda muy claro que no hay que rendirse jamás y hay que luchar por lo que quieres. Aunque suene banal y obviamente, las cosas no siempre saldrán bien, hay que seguir levantando la voz contra las injusticias y, aunque todo parezca ir en contra, continuar hacia adelante hasta que no se pueda más.

El final es, probablemente, lo que menos me ha gustado de la novela. Aunque ha sido, en parte, satisfactorio, se llega a él con mucha prisa y no da tiempo a asimilar nada de lo que ha pasado. La autora intenta solucionarlo con un epílogo, pero a mi parecer, no es suficiente para cerrar del todo la historia.

En este caso Kristin Hannah nos lleva a recorrer los difíciles años 30 en Estados Unidos, concretamente en las grandes llanuras de Texas cuyo sufrimiento no ha llegado hasta nosotros con tanta claridad como las consecuencias de la Gran Depresión iniciada por el crack de la bolsa de 1929 pero de consecuencias absolutamente estremecedoras. En aquellos años, a la recesión económica y al paro que asolaba el país, había que sumar una sequía sin precedentes que convirtió los campos de trigo de Texas, Kansas, Oklahoma y demás zonas del interior de Estados Unidos en zonas totalmente destruidas y asoladas por tormentas de polvo que destrozaban cuanto encontraban a su paso y que hacían enfermar a quienes convivían con ellas.

Los granjeros que habían dedicado su vida entera al cuidado de la tierra, veían malograrse cada semilla que plantaba por falta de agua, morir a su ganado con los órganos llenos de arena, peligrar la vida de sus seres queridos que caían víctimas de silicosis provocada por la inhalación de polvo, y finalmente, expropiadas sus tierras al no poder pagar sus hipotecas o, en el mejor de los casos, mantenidas sin cosecha gracias a subvenciones del gobierno encaminadas a recuperar el suelo maltratado y roto.

En este contexto, Kristin Hannah nos presenta a Elsa, una protagonista increíble, fuerte, valiente y capaz de ponerse el mundo por montera si es lo que hace falta para salir adelante. A su lado viviremos este gran desastre natural y sus consecuencias, pero también su increíble evolución personal desde que se nos presenta en la primera página como una joven alienada y abandonada por su familia hasta la mujer que termina siendo.

Y cinco estrellas se me hacen poco fijaros lo que os digo, porque éste es probablemente el mejor libro que me he leído en lo que va de año. Emotivo, ágil, dinámico, con unos personajes tan bien construídos que casi puedes sentir su piel, escuchar su voz, sentir como ellos sienten y sobre todo, entenderles y acompañarles en cada paso de su historia, no solo a Elsa, sino a todos sus personajes, porque si algo hace Kristin Hannah, es dar vida a sus personajes de una manera totalmente única.

La sensibilidad de su pluma es también inimitable. La manera que tiene de golpearte cuando menos te lo esperas y cómo te lleva de la mano a través de la historia sin que ni siquiera te des cuenta. La autora maneja sus herramientas a la perfección y con ellas es capaz de comprometer los sentimientos del lector que, cuando quiere percatarse, tiene ya lágrimas corriendo por sus mejillas y un nudo en el corazón que le mantiene atado a cada palabra impresa.

De verdad que no podéis dejar de leer este libro, por lo que aprenderéis de la época en la que se ambienta, por los increíbles personajes que pueblan sus páginas, por todo lo que Kristin Hanna os hará sentir con su pluma y por ese ingrediente mágico, indescriptible pero cierto, que hace que una historia se te graba a fuego en el corazón.


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