Carta de una desconocida

No es necesario leer 600 páginas cuando a veces en poco más de 60 un escritor nos pone los pelos de punta. Stefan Zweig lo ha vuelto a hacer, sin duda. Uno de los escritores favoritos de mi madre, quien siempre me animaba a leerlo, ¡y qué razón tenías mamá! (ya sabéis, las madres siempre tienen razón).

Esta obra es un relato psicológico de una apasionada obsesión hasta la locura.
Me ha atrapado, lo reconozco. Igual que me pasó con Novela de ajedrez, este autor es... Es brillante, para que adornarlo más. Qué sí, que hay mucha gente que hoy en día escriben muy bien, si, pero por dios, lo de este hombre no tiene nombre!

Definitivamente, uno de mis autores de referencia a partir de ahora, y por supuesto, no me cabe ninguna duda de que me pienso leer hasta la última frase que haya publicado

Hoy les vengo a contar de mi segunda lectura del autor alemán Stefan Zweig.
Es una novela breve publicada en 1922 en donde el disparador es el amor, la pasión o la idealización de las personas, según cómo se lo mire. Pienso que los libros se parecen mucho a los caleidoscopios, depende como lo tomes, lo gires, es lo que ves.
En este libro vamos a conocer a un escritor que al llegar a su casa el día de su cumpleaños encuentra una carta que no sabe si está dirigida a él o no y dejándose llevar por la curiosidad comienza a leer.
La autora de la carta es una mujer que ha pasado la vida enamorada de este escritor, quién ignora quien es ella.
Me gustó muchísimo este libro, realmente el autor logra captar la atención del lector durante toda la narración.
Los detalles que cuenta la mujer sobre su vida, como creció ilusionada con alcanzar a este hombre, la soledad, los sueños y los delirios. Las oportunidades que van pasando, las coincidencias y las no tantas, que hacen que esta mujer y el escritor se crucen son muy llamativas.
Creo que Zweig logra construir un relato envolvente donde se develan detalles de la historia con cuentagotas lo que permite mantener la tensión durante las 72 paginas de la historia.

Carta de una desconocida” es un relato breve pero intenso, plagado de sentimientos que te conmoverán y una historia que no te dejará indiferente.

A través de la lectura de la carta descubriremos los sentimientos de la desconocida y la iremos conociendo poco a poco, tampoco os quiero desvelar mucho pues lo interesante de esta obra es ir sorprendiéndose con cada página que pasas del libro, así sin leer la sinopsis simplemente compartiendo con el escritor R., el otro protagonista de la historia, esa carta.
Es increíble como el escritor logra plasmar los sentimientos de la desconocida, el amor que siente, los cambios que se van produciendo. Como logra transmitir la pasión, la desesperanza, como con tan pocas páginas recrea esa relación entre la desconocida y el escritor
Es una obra de una gran intensidad tal vez en algún momento puede que no te creas todo lo que cuenta la mujer o hasta donde está dispuesta a llegar, se parece a esos amores “que lees y crees que no existen” que son demasiado intensos, con un punto de locura, pero que amor que se precie no conlleva cierta enajenación.
La historia te gustará más o menos si logras empatizar y conectar con esa desconocida, y sentir o haber sentido lo que ella siente. Pero aún así, si no lo logras, lo que es innegable es que el escritor sabe como embaucarte y hacer llegar una idea en pocas páginas. Logra describir a la perfección los sentimientos, independientemente de que te creas o no lo que sucedió y como sucedió, pues en ciertos momentos la historia raya el paroxismo.
Pero eso no es importante. Lo maravilloso es que te habrá conmovido, emocionado y habrá logrado captar toda tu atención y sin pausa hasta que llegues a la última línea de esa carta. Una vez que terminas de leerla desearías saber más, que sintió el hombre al leerla, y un sinfín de síes que se quedan sin contestación.
Me pareció muy interesante que en ningún momento el escritor juzgara a los personajes, simplemente nos hace partícipes de esos sentimientos sin el deseo de analizar sus actos, simplemente desea compartir la historia.
Dicen que una vez has leído algo de Zweig y te ha gustado poco tardarás en volver a leerlo, yo espero no tardar mucho porque las sensaciones que me ha dejado han sido muy buenas.
Enlace: http://nosololeo.blogspot.co..

🕵 al revisar de manera rutinaria el correo recibido en el día de su 41 cumpleaños, el popular escritor se detiene en leer una carta enviada por una mujer cuya existencia desconocía. 🤔

✍ En ésta, le explica que lleva enamorada de él desde los 13 años cuando aún no sabía describir con concreción lo que era el amor. Cómo desde entonces, sin que él fuera consciente, le profesó una devoción y una fidelidad, que sólo en éste momento vital tan crítico para ella, se ve necesitada de poner en su conocimiento. 💫

🙌 Genial nuevo relato que leo del escritor austríaco en el que con su estilo elegante y carente de adornos, lo que no lo hace menos hermoso, nos hace partícipes de una desgarradora confesión de amor en formato epistolar. 💔

🍃 Una veneración y adoración por parte de la enamorada, que incluso confiesa cierta admiración previa a conocerlo, y que se acerca a la obsesión cuando relata episodios como el de recoger las colillas del tabaco que sujetaron sus labios, pero que con maestría Zweig modera y contextualiza para que el lector sea capaz de empatizar con la protagonista. 👌

🌾 Un lector, que descubre la confesión y reacciona a la vez que su receptor en el relato, el escritor, del que únicamente podremos deducir sus impulsos en base a los propios y a las descripciones del mismo que en la misiva detalla la desconsolada amante. En ese sentido, considero todo un acierto la técnica narrativa seleccionada por Zweig. 👏

🌼 Otro de los puntos fuertes en la narración es la manera en la que se va dosificando la información, los diferentes hechos acaecidos en el tiempo relacionados con los dos protagonistas de la historia. de esta manera, aunque en las primeras líneas somos conocedores de acontecimientos clave, no será sino a partir de continuar con la lectura, que seremos capaces de atar los cabos necesarios y comprender de alguna manera a sus personajes. 🤨

👉 ¿cuáles son vuestras novelas cortas o relatos favoritos? 🤷


Ante la duda, lean. 📕

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📚 Carta de una desconocida
♂ Stefan Zweig
🗣 Audiolibro

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He tardado, lo confieso. Pero por fin me he estrenado con Stefan Zweig. A @pilarsaiza y a @okrabooks les encanta este autor, y a pesar que me fío casi siempre de sus recomendaciones, ya que nuestros gustos se parecen mucho, tengo que reconocer que me daba bastante miedo tener unas expectativas muy altas y desilusionarme. Así que opté por leer un pequeño relato y cómo me alegro de haberlo leído, me ha encantado.

El famoso novelista R. una mañana cualquiera recibe una carta. Veinticinco folios en los que una mujer le confiesa el amor que ha sentido por él y que la misma noche que está escribiendo dicha carta, su hijo ha fallecido. Partiendo de aquí la mujer le cuenta la historia de su vida.

Poco más voy a decir. La verdad me ha sorprendido para bien. Ahora entiendo porqué gusta tanto este autor. Su pluma delicada, su narración, sin caer en la pesadez hace que sientas con todo sentimiento cada palabra narrada.Escucharlo en audiolibro ha sido un acierto, ha sido como si la mujer me estuviera leyendo en voz alta su carta. Ciertamente me ha gustado muchísimo.

No va a ser la última vez que lea al autor. Ya desde hace tiempo tengo en el punto de mira Partida de Ajedrez, pero, si me queréis recomendar alguna novela más, me interesa muchísimo vuestras recomendaciones.

"Puede que ni siquiera pueda terminar de escribir esta carta, pero quiero reunir todas mis fuerzas para hablarte una vez, solo esta vez, amor mío, a ti, que nunca me has conocido".

'Carta de una desconocida'
Stefan Zweig
1922
Alma Editorial, 2023
73 págs.
Trad.: Itziar Hernández
Ilust: Carmen Segovia

Creo que nunca un relato tan breve me ha dejado más sobrecogido. Es poético, es intenso, es triste y deja una sensación de vacío difícil de digerir.

'Carta de una desconocida' es un relato epistolar de una mujer, dirigido a su amor secreto. A un hombre que no sabe que, desde los 13 años, ha sido el motivo de los desvelos de ella, su amor platónico, su sueño inalcanzable.

Todo comienza cuando él, escritor de éxito, se traslada a vivir al edificio donde vive ella. A su mismo rellano, lo que permite que ella, hechizada por él, pueda espiar sus entradas y salidas, y esperar su llegada junto a la puerta para simular encuentros fortuitos.

Durante los años siguientes, ella vive sólo para él, a pesar de que él no parece advertir ni tan siquiera que ella exista. de este dolor por su indiferencia y de este amor enfermizo nace la carta que el escritor recibe años después, en la que ella relata todos sus esfuerzos por entrar en su vida y todo el dolor que le produce el desinterés de él.

Como ya comenté en mi reseña de 'Mendel, el de los libros', el estilo de Zweig me parece muy depurado e imprime a la historia un ritmo perfecto. No sobra ni falta una sola palabra. Es preciso en su narrativa y poético en su estilo. Leyendo la carta es inevitable sentir la angustia de ella, su impotencia y sufrimiento por el amor no correspondido.

Aunque evito hacer presentismo histórico y no juzgar una época pasada con la mentalidad actual, sí me ha llamado la atención que la persecución, control, espionaje e invasión de la intimidad de ella hacia él se pudiera considerar hace un siglo amor romántico. Hoy, afortunadamente, esto sería considerado acoso enfermizo.

En definitiva, otra 'nouvelle' Zweig que me parece una obra maestra, en la que el autor despliega una prosa bellísima y depurada para narrar una tragedia capaz de conmover al lector más frío.

Podría decirse que es una historia de amor, yo lo clasificaría en una historia de obsesión, y ya sabemos que las obsesiones no traen nada bueno.

Una niña adolescente comienza sintiendo una especie de amor e idolatría por su vecino, que crece junto con ella hasta convertirse en algo insano. le envía una carta en sus últimos momentos de vida para relatarle como ha vivido a su alrededor sin que éste lo supiera, y le devela secretos fuertes.

El amor no correspondido es el tema más usado en literatura, por cliché puede llegar a cansarnos o puede caer en repeticiones, pero OJO, es Stefan Zweig, del argumento más gastado del planeta otra vez hizo magia.
No puedes parar de leer. Usa la irracionalidad de la protagonista que no sabes si amarla o pegarle un grito para que despierte. Los sentimientos afloran, la montaña rusa de nuestras emociones otra vez al servicio de su pluma, de su estilo impecable, de la prosa sencilla pero intensa de todos sus escritos. Otro derroche de carga de sentimientos con sutileza, con su estilo magistral.

Ha sido Zweig el escritor que más me ha impactado a la hora de escribir sobre los temas más sencillos, convirtiéndolos en historias de aplaudir. Se cumple con él (a cabalidad) aquello de que "no es lo que cuentes, sino como lo cuentes".

Una vez más Maestro, el telón ha bajado y yo sigo ovacionando su vuelo.

El libro está maravillosamente escrito y he llorado hasta sacar los mocos de mi primera infancia. Pero seamos sinceros, es una obsesión no amor... no puedes conocer (y ama) a alguien con quien hablas poco más de tres vecesy no sabe ni tu nombre...
Pero es realmente precioso.

Hay veces -en general la mayoría - que los libros más pequeños son los que más largos se me hacen. Sobre todo en comparación a su tamaño real.
Una prosa en general poética y una buena exposición de las pasiones y las obsesiones. Sin embargo, este tipo de libros, que además dan vuelta durante casi 100 páginas a lo mismo, acaban resultandome cansinos.
No está mal a rasgos generales, pero un poco más de historia y un poco menos de redundancia lo hubieran dejado bastante mejor.
Eso sí, logra transportarte de lleno dentro de la historia y el contexto.

“A ti que nunca me has conocido”

Por lo sumamente opuesto que ha sido mi sentimiento actual frente a la idea que conservaba de mi anterior lectura de la novela, me entretuve en leer algunos comentarios sobre este relato, tanto en esta página como fuera de ella. La mayoría destacan la grandeza del amor aquí novelado, tan puro y trágico, la incondicional entrega a un ser del todo ignorante de la pasión que provoca. Muchos hay que, más que amor, ven una obsesión morbosa de una mujer trastornada desde la infancia. Algunos hasta se indignan por su enfermiza dependencia del hombre, por su cobardía, por su pasividad. Y tampoco falta quien desprecia la historia por inverosímil o contradictoria. Y en efecto, así puede llegar a considerarse si perdemos de vista que es una carta y no somos capaces de ponernos en la piel del escritor, el pasivo protagonista y destinatario de la misiva, víctima de una venganza cruel por un delito que nunca cometió.

“Para mí lo eras todo, toda mi vida. Todo existía sólo si tenía relación contigo, toda mi vida sólo tenía sentido si se vinculaba a ti. Transformaste toda mi existencia.”

No es la primera vez que Zweig trata la figura del seductor, aunque en este caso el personaje no tuviera que esforzase mucho, y, aunque claramente no sea un tipo de persona que el autor admire, estoy convencido de que siente por tales individuos una inconfesable envidia, aunque esté teñida de una malsana inquina. Sin duda, esta animadversión que el autor siente por estos tipos atractivos y seductores, gozadores irresponsables de la compañía de mujeres bellas que, a su vez, no muestran gran resistencia a sus encantos, no la ha transmitido nunca Zweig de forma tan admirable como en esta tan corta como fascinante novela.

“Lo que quieres es entregarte a todos, al mundo, no quieres ninguna víctima. Si ahora te digo, querido, que me entregué a ti aún virgen, te lo suplico, no me malinterpretes. No te culpo, tú no me provocaste, ni me mentiste, ni me sedujiste. Fui yo quien te buscó, quien se lanzó a tus brazos y se precipitó en su destino. Nunca, nunca te voy a acusar…”
Y qué es la carta sino una durísima acusación, una cruel venganza, un perverso y gratuito último acto, que además de imposibilitar la duda sobre su contenido hace irreparable el daño ocasionado, contra alguien que simplemente disfrutó de la compañía de mujeres a las que no engañaba, a las que nada prometía, de las que, eso sí, rápidamente se olvidaba. Ese fue su único pecado, no enamorarse de quién de él se enamoró, no querer más relación que el placer que su compañía le proporcionaba ocasionalmente, no fijar en su memoria ninguno de los encuentros.

“Te lo quería explicar para que tú, que no me conoces, empezaras a ser mínimamente consciente de cómo una vida dependía de ti y en ti se sustentaba.”

Puedo imaginarme a Zweig gozando como un gorrino en un charco de barro con cada una de las puñaladas que la anónima le asestaba al ignorante amante: la descripción de la horrorosa situación en la que se encuentra mientras escribe la carta, el propio anuncio de su muerte, el tipo de vida que su amor le “obligó” a llevar, a quién y cómo tuvo que entregarse sin poder entregarse totalmente, hasta ese cínico final de la carta:

“No me echarás de menos…eso me consuela, no cambiará nada de tu vida, tan bonita y luminosa… no te causo ningún daño con mi muerte… ¡oh, querido, esto me consuela!”