Mi isla

Suele pasar que cuando una novela gusta mucho no se encuentran palabras que, de verdad, hagan justicia a la obra. Quizás este sea mi caso, pero sí puedo afirmar que es una novela que me ha llegado, he vivido y sufrido el amor de Maggie y Alejandro como si yo misma fuese testigo de ello. Hacía mucho tiempo que una historia no me conmovía tanto, pero, además, hacía tiempo que no me encontraba ante una novela romántica tan realista. En este género se tiende a idealizar el amor, pero nadie se arriesga a contar que hay situaciones que, por mucho que amemos a la otra persona, pueden hacer que la pareja tambalee o directamente se destruya.

He de confesar que soy seguidora de las novelas de Elísabet Benavet y de todas las que he leído, esta ha sido sin duda mi favorita, con ella ha conseguido sorprenderme, quizás porque me esperaba una novela menos seria o más frívola, en cambio me he topado con una novela con la que me he podido sentir, en cierto modo, identificada. Se la recomiendo a todo aquel que disfrute leyendo historias de amor reales, de las que pueden surgir en nuestro día a día, pues estoy segura que no le defraudará.

Benavent es mi escritora favorita desde que la descubrí hace justo un año con la trilogía de Mi elección, y luego seguí con la Bilogía Silvia, la Saga Valeria y la Bilogía Martina, y ahora que he leído Mi isla solo me quedan por leer la Bilogía Sofía y la nueva, que publicará en breve. ¿Qué quiero decir con esto? Que ya me conozco a la autora y sé cuál es su estilo, y tengo que decir que he apreciado un toque distinto en este libro.

Mi isla nos cuenta la historia de Alejandro y Maggie, una historia que no es fácil ni sencilla porque ambos tienen un pasado que los lleva a cometer errores muy graves. Maggie regenta una casa de huéspedes en una pequeña isla casi desconocida del mediterráneo desde hace dos años, cuando sintió la necesidad de huir y dejarlo todo atrás. Alejandro, por su parte, llega a la isla huyendo de una rutina agobiante y agotadora, en busca de tranquilidad y anonimato. Lo que no esperaba era encontrar a alguien como Maggie.

Ay Benavent, un día me vas a matar... Es una autora que destaca por su personalidad a la hora de escribir, su estilo es inconfundible, lo reconocería en cualquier parte. Su escritura es actual, fresca, divertida y muy cercana, por eso me gusta tanto leerla. Sus libros suelen calarme hondo, y después me destrozan... Si digo que entre libro y libro de esta autora tengo que tomarme un tiempo no exagero, por eso un año después todavía no me los he leído todos. Me sumerge en un estado de "necesito replantearme mi existencia" que me puede durar semanas o meses... O un año, que en el caso de Mi elección todavía me duele recordar a Hugo y a Nico. Con esto quiero decir que es un libro que te hace sufrir.

Es una novela que refleja muy bien cómo una relación bonita y dos personas que se quieren de verdad pueden cambiar hasta llegar al punto de luchar por ser quien le hace más daño al otro, nos enseña que el equilibrio puede romperse en cualquier momento, que la vida no es fácil. Sin embargo, también nos deja la moraleja de que, por más jodidas que puedan estar las cosas, por mal que nos vaya todo... Siempre puede ir a mejor. Siempre hay luz, debemos buscarla e ir hacia ella aunque tardemos en hacerlo y sea muy complicado.

Nuestra protagonista es Maggie, una chica sencilla pero con un pasado que la arrastra a límites insospechados. Me ha caído muy bien, pero en ciertas partes del libro me entraban ganas de abofetearla por ser tan ingenua, sobre todo por no cortar una amistad tóxica aún siendo consciente de que lo es. Respecto a Alejandro... Nuestra relación ha sido complicada, al principio me caía bastante mal, me parecía un prepotente y soltó un comentario que se me hizo muy desagradable, pero nos hemos reconciliado y he apreciado una evolución brutal y positiva en el personaje. al final me ha caído mejor que Maggie, fíjate, o al menos en ciertas partes. Me ha parecido interesante explorar el mundillo de su profesión, aunque sigue sin gustarme demasiado.

Es una novela muy buena, me sigue sorprendiendo lo que es capaz de hacerle Benavent a mi corazón, sus protagonistas siempre terminan ganándose una hueco especial en él y lloré como una cría a las cuatro de la mañana con este libro. Sin embargo, no puedo darle más puntuación porque la primera mitad se me ha hecho muy monótona y sentía que pasaban cosas irrelevantes y me aburría, pero a partir de la segunda mitad ha sido intenso y un no parar. Me ha parecido molesto que a cada prenda de ropa que se pusieran se nombrase la marca, ¿a mí qué más me da que sea de Yves Saint Laurent o Louboutin?

En conclusión, nunca dejaré de recomendar a esta autora, hacedme caso y probadla, por favor. Alejandro y Maggie me han tocado el corazón y su historia me ha hecho sentir mucho, aunque al principio haya sido un poco lenta, ya tienen un huequito ganado. Para mí no es su mejor libro, pero es especial a su manera.
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La autora sabe sacar lo mejor y lo peor de ellos, tienen personalidad y profundidad, esto que hace que sus protagonistas cobren vida y naturalidad. de nuevo nos trae una cruda y desgarradora, a mi parecer se galardona como la historia más madura y seria que ha escrito hasta entonces.

Elisabet Benavent como siempre hace lo que quiere con sus personajes, saca lo mejor y lo peor de ellos, tienen personalidad y profundidad, esto que hace que sus protagonistas cobren vida y naturalidad. de nuevo nos trae una cruda y desgarradora, a mi parecer se galardona como la historia más madura y seria que ha escrito hasta entonces

Como todos los libros de Benavent mezcla romanticismo, erotismo y amistad. Una mezcla que hace a este libro irresistible. Desde el comienzo hasta el final no he podido dejar de leer.

Este libro me dejó con el corazón en un puño, hasta la primera mitad del libro parecía una historia bonita pero sencilla, pero a medida que avanza la historia es cuando todo se complica y para nada esperas ni crees todo lo que está ocurriendo. Es ahí donde la trama coge tanta fuerza que me ha tenido sumergida entre sus páginas hasta el final.
La historia está formada por 5 partes, la mayoría de la trama está narrada por la protagonista Maggie. Otros capítulos son narrados desde la perspectiva de Alejandro.
Destacar en esta novela tanto el prólogo como el epilogo, han sido excepcionales a la hora de abrir y cerrar la historia.

¿Os ha pasado alguna vez que al cerrar un libro ya lo echáis de menos? Pues bien, esta es la sensación con la que me he quedado una vez he leído la última apuesta de Isabel Benavent, o como la conocemos sus lectoras Betacoqueta.

La descubrimos con “Valeria en el espejo”, “En los zapatos de Valeria”, “Valeria al desnudo” y “Valeria en blanco y negro”, poco tiempo después decidió subir la temperatura en las casas de sus lectores con “Alguien que no soy”, “Alguien como tú” y “Alguien como yo”, después nos invitó a vivir la vida del rock con “Persiguiendo a Silvia” y “Encontrando a Silvia”, a principios de año nos regalaba “El diario de Lola” y nos ha alegrado el invierno con “Martina con vistas al mar” y “Martina en tierra firme”.

Hoy nos presenta su primera novela en un solo volumen, Mi isla es una historia más introspectiva y sobrecogedora, una pincelada de la vida de dos protagonistas con muchas heridas en sus espaldas y con miedo a amar.

Por un lado conoceremos a Alejandro, un personaje que reniega de su vida, que necesita hacer una parada y reencontrarse a sí mismo y que en el proceso encuentra un amor que no había soñado ni esperado. Este amor será Maggie, Magdalena, una joven que ha caído en el infierno de la vida cool y que se ha retirado en una preciosa isla donde reina la tranquilidad y regenta una casa de huéspedes.

La vida de ambos encontrará el punto de inflexión en los ojos del otro, en ellos descubrirán heridas pasadas, verdades enterradas en el dolor y mucha pasión. La complicidad entre ellos crecerá, serán más que amigos, pero uno de ellos sin ser muy consciente dinamitará la relación.

Puede ser que ninguno de los dos estuviera preparado frente unos sentimientos desbordantes, para una pasión que los quemaba o para intentar vivir en el mundo del otro. Entre ellos dos la persona que más aman llegará a ser la que más odien a su vez.

Me gustaría puntualizar que esta es una de las novelas de la autora que más me ha gustado, es profunda, retrata la parte más oscura de lo que vemos en las revistas y a las fiestas más cools, pero el desarrollo de la relación entre los personajes es apasionante, una montaña rusa de emociones, de creación de sueños y de autodestrucción.

Su prosa es muy fluida y nos invitará a viajar desde una pequeña isla donde todo parece posible a un Nueva York donde parece que los sueños se pueden complicar y un Madrid donde el pasado los atrapará con muy mala baba.

Aunque la narración arranca en voz de los protagonistas sabiendo el final de la historia, poco a poco recupera la narración en presente y la dinamiza con diálogos donde no hay puntada sin hilo.

Aprovecho para remarcar los personajes secundarios, sobre todo la señora Mercedes, un encanto de mujer que os enamorará, ella es la artífice de mucha de la ironía que se esconde entre estas páginas y aporta un punto tierno en el lector.

Una historia que os hará sentir, os arrancará alguna lagrimita y os invitará a vivir un amor de película, os dejo las primeras páginas para que podáis descubrir la voz de Maggie, una nueva amiga que os está esperando de la mano de Debolsillo.
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Maggie vive tranquila en su Isla, con sus vestidos hippies y siempre descalza. Regenta una casa de huéspedes y allí con su huerto vive tranquila .Habla de vez en cuando con su madre por teléfono, pero es el único contacto que tiene fuera de su Isla, no quiere saber nada del exterior, hace que "se le revuelvan" los recuerdos , esos que tiene tan escondidos. Hasta que llega Él, Alejandro, con sus maletas de firma y sus camisas de marca, y esa calma que ella tanto ansía se convertirá en tormenta.
Una historia preciosa, pero como todo lo que escribe @betacoqueta, a mí me enganchó como siempre desde el principio, sus personajes son geniales ( me encanta la señora Marcedes). Pero tengo que decir que de todos los sus libros este es el que menos me ha gustado, pero claro, es que fue después de Pablo, la bilogía Martina es "mi especial entre los especiales" y creo que cuando leí Mi isla todavía tenía resaca literaria de Martina. Asi que aún siendo un libro precioso, que seguramente volveré a leer, tengo que decir que hasta hora es el que menos me ha gustado.
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Elísabet no es una de mis autoras favoritas, y sin embargo, este es el décimo libro suyo que leo. ¿Cómo puede ser?
Quizá porque me enamoró con Universo Silvia y sigo buscando lo mismo en cada una de sus novelas. Quizá por su fantástica manera de crear personajes, tan reales, tan creíbles. Quizá porque admiro su capacidad para emocionar.
Esta novela no forma parte de una saga, como viene siendo habitual con esta autora. Fue uno de los motivos que me impulsó a darle una oportunidad.
Lo cogí con ganas, pero reconozco que me costó mucho engancharme a la historia. Cuando lo hice fue por Alejandro, que me encantó casi hasta el final, porque la protagonista femenina, Maggie, me pareció muy petarda.
En general, el estilo de la autora me ha parecido más maduro en este libro, aunque sigue viendo cosas que no me gustan. Como esos “momentos Beta Coqueta” que me sobran totalmente, en que los personajes se ponen a hablar de ropa.
En este libro también hay uno, unos cuantos párrafos con más firmas por metro cuadrado que una revista de moda.
Otro detalle que no me ha convencido es el hecho de que prácticamente toda la historia está contada desde el punto de vista de ella, salvo dos o tres capítulos que están narrados por él. Este tipo de cosas me parecen en cierto modo una trampa. Si vas a utilizar dos narradores hazlo, pero no me cueles un cambio cuando te venga bien.
En torno a la mitad del libro la historia se vuelve muy obvia y le sobran muchas páginas.
Por otro lado, encuentro muchas cosas a las que la autora nos tiene acostumbrados que me encantan; las descripciones tiernas y naturales; las emociones a flor de piel; y unos diálogos muy divertidos, que aportan dinamismo a la narración.
También hay un guiño (marca de la casa) a Hugo y Nico, de Mi elección.
Aunque la historia está muy centrada en los protagonistas, hay un personaje secundario genial; Mercedes, la abuela que todo querríamos tener, que funciona como guía de la protagonista.
Me ha parecido más más romántico que erótico, en eso se parece a Universo Silvia. Pero Alejandro no es Gabriel.
Y no puedo negar que ha habido ratos en los que he disfrutado leyendo, pero me quedo con una sensación general de ni fú, ni fá.

Si bien en la primera parte del libro me he vuelto a reencontrar con la autora (bieeeen!!!) la parte final no me ha terminado de convencer. Entiendo el comportamiento de los personajes, no todos, pero no los comparto para nada. Me han sobrado las vueltas sobre lo mismo una y otra vez para al final dejarlo todo como estaba. Aún así lectura entretenida.