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Ramiro de Maeztu Whitney (Traductor)
ISBN : 8420658855
240 páginas
Editorial: Alianza (04/04/2005)

Calificación promedio : 3.86/5 (sobre 99 calificaciones)
Resumen:
Las fábulas ideadas por HERBERT GEORGE WELLS (1866-1946), uno de los padres, acaso el más notable, de la ciencia ficción, han demostrado a lo largo del tiempo mantener un vigor y tocar unos resortes del inconsciente humano que a menudo las han elevado a iconos del mundo moderno. LA GUERRA DE LOS MUNDOS (1898), relato trepidante que narra la invasión de la Tierra por los marcianos y que supuso por primera vez la irrupción de seres de otros planetas en el nuestro, mar... >Voir plus
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Críticas, Reseñas y Opiniones (27) Ver más Añadir una crítica
Inquilinas_Netherfield
 18 July 2021
Hoy vengo con otro de esos libros que, de tan famosos y tan conocida la historia, he ido dejando siempre pasar dando prioridad a otros. ¿Quién no ha oído hablar de esta invasión de los marcianos o de la emisión radiofónica a cargo de Orson Welles que sembró el pánico la noche de Halloween de 1938? Y eso por no hablar de las innumerables adaptaciones cinematográficas o televisivas... Pues eso, que lo he ido dejando pasar hasta ahora, y me arrepiento mucho porque lo he disfrutado un montón, mucho más de lo que esperaba. Iba con las expectativas moderadas por algunas opiniones tibias que he ido leyendo o escuchando a lo largo de los años, y debo ser rara, porque la principal pega que todo el mundo le pone para mí ha supuesto un plus en la lectura. Bueno, me dejo de anticipaciones y os cuento.

La ambientación inicial de la historia nos lleva al condado inglés de Surrey, a unos 40 kilómetros al suroeste de Londres. En unas canteras de arena ubicadas en tierras comunales entre las localidades de Horsell, Ottershaw y Woking se estrella lo que el narrador en principio llama la Cosa. No es un meteorito, está hecho de metal, y de él intentan salir unos seres horrorosos y desagradables que, aun teniendo algún rasgo humano, no son en absoluto humanos: todavía no lo saben, pero son marcianos. Las banderas blancas sirven de poco, y esa misma noche exterminan con un artilugio que desprende una especie de rayo ardiente a las decenas de personas que rodean la nave. Nuestro narrador es testigo de todo y el único superviviente, y a partir de ahí le acompañamos durante los días siguientes en los que más naves siguen aterrizando en la zona y los marcianos salen de ellas manejando unas máquinas de treinta metros de altura que se yerguen sobre un trípode y usan maquinaria contra la que el ejército inglés poco puede hacer. La guerra entre Marte y la Tierra ha comenzado, y Marte tiene todas las de ganar.

El primer concepto del que tenemos que olvidarnos a la hora de abrir el libro es el del héroe, porque nuestro protagonista no lo es (Tom Cruise who?). Tan solo se trata de un vecino de Woking, un escritor, y es una persona normal y corriente, ordinaria, que tiene muy claro que solo con inteligencia y reflexión conseguirá salir de esta y es el primero en reconocer que, durante las muchas penalidades de su camino, se salva por los pelos y porque ha tenido suerte. No se hace el valiente, no lleva a cabo acciones épicas ni intenta salvar el mundo... bastante tiene con salvarse él si le dejan. Su principal objetivo es reunirse con su mujer, que ha dejado con unos primos en una localidad en apariencia fuera de la ruta de los marcianos, pero con esas máquinas de combate patrullando incansablemente y más numerosas cada día que pasa, sus pasos no siempre pueden dirigirse hacia donde él quiere y eso hará que nos movamos por un radio variable de kilómetros alrededor de Londres siguiendo el avance de la invasión. Desde el principio sabemos que la historia se nos cuenta en retrospectiva y que han pasado varios años desde los sucesos, lo que permite que también podamos conocer puntualmente lo que sucede en Londres aunque el protagonista no esté allí, pero las circunstancias y el porqué de esta parte de la narración no os los voy a desvelar aquí.

En realidad La guerra de los mundos se puede leer solamente como una novela de ciencia ficción (o de anticipación científica, que parece que es el término correcto) si eso es lo que busca el lector, pero hacerlo sería como prepararte una pizza carbonara y luego quitarle el beicon y los champiñones (¡sacrilegio!). Es decir, que si os queréis quedar con las máquinas de combate, el poder de su armamento, las nuevas técnicas de destrucción que van mostrando conforme pasan los días (y ellos son más en número y más fuertes como ejército), el modo en que sobreviven y se alimentan en la Tierra y el avance sin prisa pero sin pausa hacia Londres... me repito, si os queréis quedar con la historia de la invasión en sí misma, lo vais a disfrutar mucho. Pero si queréis ir más allá, Wells no esconde en absoluto sus reflexiones y críticas hacia la humanidad en general y la Inglaterra imperialista y colonialista en particular, amén de otras críticas a las que quizás no se les da tanto bombo pero que yo creo que resultan evidentes leyendo la novela.

Desde el principio asemeja la invasión marciana con el imperialismo y la dominación británicos, los más extensos en la historia de la humanidad (que en la época en que fue escrita la novela abarcaba nada menos que casi una cuarta parte de la población mundial... más de cuatrocientos millones de personas, por si no queréis hacer cálculos), así como con el dominio o exterminio automático tanto de especies animales como de otros pueblos considerados inferiores. Los marcianos ven a los británicos de igual manera, así que no pueden quejarse por recibir el mismo trato que ellos han dado.

Pero también reparte estopa por otros derroteros. Recibe su parte del pastel el archipoderoso ejército británico, una armada gloriosa que no dejaba de aumentar la hegemonía británica pero que se demuestra totalmente inútil e incapaz de frenar la invasión extraterrestre; también recibe un gobierno desaparecido, inoperante e invisible durante todo el libro que, cuando más falta hace, deja a la población totalmente abandonada a su suerte (...). El clero también se lleva lo suyo (supongo que en general, aunque aquí está representada la iglesia anglicana), personificado en la figura del que quizás (seguro) es el personaje más odioso de todo el libro en un alarde de estupidez, egoísmo, enajenación e ineptitud. El ser humano como ente individual no podía salvarse en esta escabechina, y cuando la misma existencia se convierte en un sálvese quien pueda, la compasión queda en barbecho y los instintos más primitivos e irracionales toman el mando; las escenas de huida en masa nos muestran la dos caras de la moneda, la menos habitual (la de la empatía y la bondad con el prójimo) y la mayoritaria (la de la sinrazón, la crueldad y la deshumanización). También se podría meter aquí el prólogo con el que comienza el libro, en el que se critica la prepotencia y la vanidad de la raza humana, el creernos el ombligo del universo sin saber realmente qué hay ahí fuera, pero es que si os dais cuenta, buena parte de lo que he dicho en este párrafo podría extrapolarse a nuestra sociedad del siglo XXI. Así de atemporal es esta novela para los temas base que plantea.

Obviamente, si nos metemos en materia científica, hay que comprender que la novela se publicó a finales del siglo XIX y que lo que hoy en día se sabe sobre Marte en aquella época ni se intuía, con lo que nos movemos todo el tiempo en territorio de suposiciones y creencias que luego se han demostrado incorrectas. Aun así Wells no se sacó de la manga la base hipotética de la historia, sino que basó su teoría en unos fenómenos reales observados por el astrónomo Stéphane Javelle en 1894, y a eso sumó la conjetura de una inviabilidad progresiva de la supervivencia en Marte y la necesidad de sus habitantes de buscar otro lugar en el que vivir, escogiendo la Tierra por ser el planeta más cercano y un testimonio de fertilidad y mares visto desde las estrellas. La verdad es que he leído este libro al mismo tiempo que el rover Perseverance de la NASA está realizando su misión científica en Marte, y no ha dejado de tener su aquel la coincidencia.

La principal queja que había leído sobre este libro es que su narración es fría y desapasionada, como que a muchos lectores les cuesta conectar con el libro. Evidentemente solo puedo hablar por mí, pero no ha sido mi caso, y no solo lo he disfrutado muchísimo sino que me parece la narración perfecta para la historia que Wells quiere contar. La guerra de los mundos cuenta unos hechos dramáticos pero no necesita usar el drama humano para transmitir al lector las consecuencias de esos hechos. Wells narra de una manera aséptica porque lo que importa es el calendario marciano y la crítica social que esconde ese calendario, además de lo que cada uno de esos días implica en el avance de la invasión hacia Londres. ¿Hay situaciones dramáticas? Por supuesto que las hay, miseria humana también, y dolor, muerte, soledad, desolación, pérdida, depravación... pero Wells no se recrea en ninguna de esas cosas, hacerlo supondría desviarse de su hoja de ruta, y La guerra de los mundos prescinde totalmente del melodrama y del exceso emocional porque sinceramente creo que no le hacen falta.

Sobre la edición solo puedo hablar maravillas. Libros del Zorro Rojo se supera una vez más, y a la edición en cartoné con sobrecubierta (cuya parte interior incluye un póster) suma las ilustraciones de Henrique Alvim Corrêa, que aparecieron en una edición limitada allá por 1906 (apenas ocho años después de la publicación inicial del libro) y que no solo plasman a la perfección lo que se narra en la novela sino que son tan adelantadas a la época y tan visionarias que sorprenden por su modernidad. No es de extrañar que Wells quedara encantado, porque la visión exacta de las máquinas de combate marcianas que tenemos hoy en día se la debemos a Corrêa. La traducción es también la primera al castellano de la novela, que vio la luz en 1902 de la mano de nada menos que Ramiro de Maeztu (ensayista, novelista y crítico literario, entre otras cosas, perteneciente a la generación del 98), y me ha parecido fantástica. Sabéis que soy muy pejiguera con las traducciones antiguas, pero no es el caso. de verdad que me parece una joya de edición.
Enlace: http://inquilinasnetherfield..
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Beababe30
 12 September 2023
Aunque nació después que Verne, H. G. Wells está considerado uno de los dos "padres" de la CF. La "madre" sería muy anterior: Mary Shelley.
Este libro es la prueba de lo innovador del autor, puesto que es el orígen de la infinidad de invasiones extraterrestres que hemos sufrido desde entonces en literatura y cine. Además fue inspirador de la versión radiofónica de Orson Welles (si tenéis ocasión de oírla, existe en español).
Wells era un hombre avanzado a su tiempo (y de vida escandalosa incluso para las ideas actuales) sus reflexiones sobre el futuro de la humanidad no eran optimistas o utópicas precisamente.
Este libro primero se lanzó por capítulos y al siguiente año (1898) como novela.
El uso de armas químicas se inició en la Primera Guerra Mundial, pero en aquí los extraterrestres ya las usaban.
Creo que de forma sensata no convierte a los Marcianos en seres violentos por maldad, vienen por necesidad, desean sobrevivir a su Mundo en declive. Deduzco, por lecturas previas (La isla del Dr. Moreau) que no tenía buena opinión sobre las ideas colonizadoras del Gran Imperio Británico, en cierta forma aquí Inglaterra sería atacada y esclavizada, algo en lo que tenía experiencia el pueblo inglés, siendo aquí la víctima y no el atacante poderoso.
El gobierno y el ejército no salen bien parados en este relato y tristemente los humanos en general tampoco (ni la Iglesia con un representante lamentable).
He escuchado el libro intentando ponerme en la piel de una persona del siglo 19, enfrentándome a algo completamente desconocido y aterrador. Trata el hundimiento de la civilización y la muerte de millones de personas con bastante crudeza para su época. Me sorprende las buenas descripciones de una máquinas inspiradas en cangrejos porque igualmente en la actualidad se inspiran para hacer inventos en los exoesqueletos de ciertos animales, en la resistencia de las telas de araña o en el vuelo de ciertas aves. También me interesaron sus ideas sobre la futura evolución del cuerpo humano y el crecimiento de una planta marciana en la Tierra.
Me parece que las reflexiones de la parte final son también muy filosóficas, al estilo de "La máquina del tiempo" y me sorprende lo apocalíptico y oscuro que es su paseo por el Londres post-marciano.

Es un libro arriesgado, innovador, con grandes dosis de reflexión sobre el futuro de la humanidad y muy bien escrito. Tiene bien merecidas sus cinco estrellas.
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March_25
 01 February 2023
Que este autor gozaba de una imaginación fuera de serie es incuestionable, como también lo es su capacidad de transmitir al lector, mediante detalladas, que no aburridas descripciones, incluyendo datos científicos que lo avalen, el miedo y la devastación a la que la Tierra podría ser sometida en caso de una invasión alienígena.
Escrita en primera persona desde el punto de vista de un humano testigo de la llegada de los marcianos, me ha parecido una obra de arte. Nos hace partícipe de este horror, contando no solo sus experiencias, sino también las de su hermano. No me extraña que cuando se emitió por radio por primera vez, la gente creyera que era real y entraran en pánico.
Aunque se ha versionado infinitas veces, es un clásico que ha envejecido muy bien, no parece haber sido escrito a finales del S. XIX. Pero está claro que Wells era un visionario y que a partir de él, la ciencia ficción no volvió a ser lo mismo.
Me ha resultado una lectura fácil y rápida, con pocos personajes, menos diálogos y una velocidad adecuada la trama. Desde luego, uno de esos clásicos que merece la pena leer al menos una vez en la vida. Os lo recomiendo.
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MayteRatitadebiblio
 19 July 2021
En una actualidad en la que ya hemos más que exprimido el cliché de visita alienígena, guerra por la supremacía humana y descubrimiento de otras formas de vida inteligente, La guerra de los mundos es sin duda, el germen de la ciencia ficción clásica de temática extraterrestre. Con un argumento tan sencillo como el aterrizaje de naves marcianas con intención de conquistar nuestro planeta y aniquilar a la raza humana, Wells demuestra ser un auténtico visionario, quizá un poquito “extraterrestre” también a su manera.

La tecnología que describe, la morfología marciana, las armas, las máquinas voladoras… todo en una época en la que ni siquiera estaba patentado el primer avión, hace que su narrativa sea tan actual, que la historia te da auténticos golpes de realidad cuando te habla de algo tan simple como una huida en un coche de caballos, es entonces cuando piensas, que estás ante una obra de finales del siglo XIX, y que sin embargo, ha sentado las bases a nivel social y cultural sobre el tema. Además de todo esto, Wells aprovecha también para mezclar entre sus líneas, una crítica ácida al comportamiento humano, al antropocentrismo, al imperialismo y colonialismo británico, e incluso a la teología y religión.

Quizá le sobre un poco de lo que yo llamo “narrativa de caminos”, nuestro protagonista se pasa parte del libro huyendo en un sinfín de descripciones de pueblos y caminos que se puede hacer un poco tedioso. Pero después aparecen escenas como el aterrizaje marciano, el primer avistamiento de los seres, los ataques, y la novela nos deja sin respiración en un ritmo trepidante. Hacia el final, se vuelve un poco más oscura y turbia, incluso un poco “creepy”, hasta un colofón soberbio y muy visionario.

Y es que… ¿quién no se ha imagina en alguna ocasión algo así? ¿Realmente estamos solos en este infinito Universo? Quizá tal y como el autor nos describe, no seamos más que una gota de agua llena de vida en la inmensidad espacial, un simple juego, una granja de hormigas para alguna inteligencia superior, que quizá algún día decida visitarnos… Yo por mi parte, estoy totalmente convencida, ¿y vosotros?
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Yani
 12 January 2023
Sigo reafirmando que Wells tiene bien ganada la fama de ser uno de los más grandes exponentes de la ciencia ficción porque “La guerra de los mundos” (1898) es una novela asombrosa. Creo que a pesar de las adaptaciones al cine y a otras películas que abordan la invasión alien este libro no recibe su merecida atención. Así que me voy a encargar de recomendarlo fuertemente.

El protagonista de esta historia es un escritor que vive con su esposa en Surrey, Inglaterra. Con algunos conocidos mantiene la vista al cielo, movido por la curiosidad, y un mal día se dan cuenta de que Marte se está comportando de una forma muy extraña. Cuando unos cilindros metálicos empiezan a caer en la Tierra, no quedan dudas de que la vida en Marte está buscando expandirse.

El protagonista tiene una mirada peculiar sobre los extraterrestres. Sabe muy bien cuál es su lugar como ser humano –y nativo de una fuerza imperialista– y toma con naturalidad que ellos sientan interés por otra raza. Pero ese “interés” no es nada más ni nada menos que ansias de exterminarlo. Los marcianos queman y aniquilan a cualquier persona que se atraviese en el camino y provocan un éxodo hacia otras regiones. Llega el punto crítico y no hay otra opción que la de adaptarse o morir –Charles Darwin ya había publicado “El origen de las especies”, por cierto–.

La novela no es difícil de leer. Wells tiene un estilo sencillo y no enreda la narración. Solo aprovecha otros puntos de vista. El personaje principal cuenta las experiencias de un hermano que vivía en Londres para asegurarse una mejor cobertura de los hechos. Es interesante porque la descripción de este momento es igual a cualquier escena de una película de catástrofes, con el plus de estar sucediendo a fines del siglo XIX.

Algo que me llamó la atención fue el rol de la prensa escrita en la novela. El protagonista y su hermano le dan mucha importancia a lo que se publica en los diarios. Las noticias viajan de un pueblo a otro con cierta demora y se evidencia la soberbia de Londres: al principio creen que pueden enfrentarse con los aliens y mantienen una calma que a mí me desesperó. Hay un capítulo que se llama “La ciudad muerta”. Imaginen cuál es.

"La guerra de los mundos" puede llegar a ser lenta en algunos puntos donde el lector espera más acción, pero tiene todo lo que necesita una novela de ese siglo. Es un clásico, no un guión. A mí me fascinó el trasfondo científico y filosófico que le dio Wells y es impensable que todavía existan prejuicios sobre la ciencia ficción teniendo a este autor en el género. Recomendable.
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Las críticas de la prensa (1)
Laverdad03 May 2021
Coincidiendo con la emisión radiofónica en la CBS de 'La guerra de los mundos', de Orson Welles, en el frente del Ebro se produce un hecho sorprendente: una tregua de nueve horas entre los bandos nacional y republicano en la madrugada del 31 de octubre de 1938.
Leer la crítica en el sitio web: Laverdad
Citas y frases (11) Ver más Añadir cita
HefestoHefesto02 September 2019
Los marcianos serán una bendición para ellos. Bonitas jaulas, bien aireadas; alimentos de primera; nada de preocupaciones. Después de una semana de andar corriendo por los campos sin nada de comer, irán por su propia voluntad a que los capturen. Al cabo de un tiempo estarán contentos y se preguntarán qué hacía la gente antes de que los marcianos se hicieran cargo de las cosas.
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EmilianoPDEmilianoPD29 November 2021
se nos ha arrancado esa confianza tranquila en el porvenir que es la fuente más segura de degeneración; deben las ciencias a estos sucesos inapreciables dones y han contribuido considerablemente al progreso de la solidaridad entre los hombres.
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EmilianoPDEmilianoPD29 November 2021
El pánico se me había caído del cuerpo cual si fuera una capa. Estaba sin sombrero y con el cuello suelto. Momentos antes sólo había para mí tres cosas reales: la inmensidad de la noche, del espacio y de la naturaleza —mi propia debilidad y angustia— y la inmediata proximidad de la muerte. Ahora me figuraba que algo había dado la vuelta, que el punto de vista se había trasladado bruscamente. Pasé de un estado de ánimo a otro sin transición sensible. Era de nuevo el mismo hombre de siempre, el pacífico ciudadano habitual. La pradera silenciosa, el móvil de mi fuga y los incendios repentinos se me antojaron cosa de sueño. Me preguntaba si tales cosas habían ocurrido realmente. Y no quería creerlo.
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Inquilinas_NetherfieldInquilinas_Netherfield18 July 2021
Antes de juzgarlos con excesiva severidad debemos recordar que nuestra propia especie ha destruido completa y bárbaramente, no solo especies animales, como la del bisonte y la del dodo, sino también razas humanas inferiores. Los tasmanios, a despecho de su figura humana, fueron enterramente boorados de la existencia en una guerra exterminadora de cincuenta años que emprendieron los inmigrantes europeos. ¿Somos tan grandes apóstoles de misericordia como para arrogarnos el derecho a queja porque los marcianos combatieron con ese mismo espíritu?
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Leonhart_NoctemLeonhart_Noctem23 June 2021
No sé cómo describirlo. Era un trípode monstruoso, rebasaba el alto de muchas casas, y pasaba sobre los pinos y los destrozaba a su camino; una máquina ambulante de brillante metal, que avanzaba ahora por entre los brezos; de la misma salían cuerdas de acero articuladas y el ruido escandaloso de su andar se mezclaba con el rugido de los truenos.
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Videos de H.G. Wells (2) Ver másAñadir vídeo
Vidéo de H.G. Wells
El ciclo de encuentros El pecado de leer llega a su cuarta edición con la propuesta de explorar a través de la lectura muchas de las circunstancias, situaciones o sustancias que hacen que nuestra mente se desordene. Los estados alterados, realidades alternativas, percepciones desmesuradas —en ocasiones entendidas como estados de locura—, nos muestran una realidad otra en la que nosotros somos otros también. Novelistas, poetas, ensayistas y periodistas, todos ellos lectores, compartirán con nosotros sus lecturas del catálogo de El libro de bolsillo de Alianza Editorial y nos contarán cuál es el estado alterado que encuentran en los libros. Porque hay otros mundos, y están todos en este.
5 ciudades, 4 estados alterados, 45 libros y un secreto Pánico, euforia, alucinación y enamoramiento. En cada encuentro, dos invitados y un moderador hablarán sobre uno de los estados alterados a través de los libros de bolsillo de Alianza Editorial. Comisaria del ciclo: Giselle Etcheverry Walker
Pánico
Martes 27 febrero 2024 19.00 h Librería Gil Calle Hernán Cortés, 23 39003, Santander
Invitados:
Rafael Manrique, psiquiatra y ensayista, hablará sobre: El Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de R.L. Stevenso y Maestros antiguos, de Thomas Bernhard
Cristina Sánchez-Andrade, escritora, hablará sobre: El dolor, de Marguerite Duras y Juan Belmonte, matador de toros, de Manuel Chaves Nogales
Introduce y modera: Guillermo Balbona, crítico de cine y poeta
Otros títulos sobre el pánico:
El caso de Charles Dexter Ward, de H.P. Lovecraft Cuentos 1, de E. A. Poe La isla del Dr. Moreau, de H.G. Wells Cuentos negros, de Ambrose Bierce El guardavía y otros cuentos de miedo,de Charles Dickens Drácula, de Bram Stoker
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