![]() |
Cinder: Las crónicas lunares, 1 de Marissa Meyer
¿Qué sabréis los de tu especie sobre el amor? ¿Sentís algo o solo está… programado?
|
Calificación promedio: 5 (sobre 1162 calificaciones)
/Ingresa al fascinante mundo de Crónicas Lunares de la autora best seller Nº1 de The New York Times. Personajes, escenarios y momentos de la amada aventura intergaláctica de Marissa Meyer cobran vida en este encantador libro para colorear. Castillos, vestimentas y los cautivadores protagonistas, inspirados en cuentos de hadas, ilustrados al detalle, perfectos para colorear. Con textos originales de la autora que incluyen comentarios sobre la serie nunca antes publicados, este es un libro que todos los ?lunárticos? (los de hace años y los nuevos) querrán tener.
![]() |
Cinder: Las crónicas lunares, 1 de Marissa Meyer
¿Qué sabréis los de tu especie sobre el amor? ¿Sentís algo o solo está… programado?
|
![]() |
Cinder: Las crónicas lunares, 1 de Marissa Meyer
Kai se dirigió a ella, con medio cuerpo fuera de la habitación. —Ya sé que tal vez no sea el mejor momento, pero créeme cuando digo que mis motivos responden a la pura supervivencia. —Hizo una rápida respiración—. ¿Querrías ser mi invitada personal al baile El suelo se abrió bajo los pies de Cinder. De pronto se quedó en blanco. Seguro que no lo había oído bien. Sin embargo, allí seguía él, esperando. Al cabo de una larga pausa, el joven enarcó ambas cejas como invitándola a contestar. —¿Dis…disculpadme? Kai se aclaró la garganta y se puso derecho. —Supongo que irás al baile, ¿no es así? —No… no lo sé. Es decir, no. No, lo siento, no voy a ir al baile. Kai retrocedió, desconcertado. —Ah. Bien… Pero… puede que ahora quieras pensártelo, por que soy… Bueno, y sabes. —El príncipe. —No estoy fanfarroneando, es solo lo que soy —se apresuró a matizar Kai. (…) |
![]() |
Cress: Las crónicas lunares, 3 de Marissa Meyer
—¿Y cree que no habrá repercusiones por esto? No solo para usted, sino para todos en el planeta. ¿No se da cuenta de que estamos en la mitad de una guerra? —No estamos a la mitad de una guerra. Apenas estamos en el comienzo -lo miró fijamente-. Y yo voy a ponerle fin. |
![]() |
Cress: Las crónicas lunares, 3 de Marissa Meyer
Tal vez no existe el destino. Quizá son solo las oportunidades que se nos presentan y lo que hacemos con ellas.
|
![]() |
Cinder: Las crónicas lunares, 1 de Marissa Meyer
No podemos descartar la vanidad, pero en realidad se trata de una cuestión de control. Es más sencillo engañar a los demás para que crean que eres hermosa si eres capaz de convencerte a ti misma de que en realidad lo eres. Sin embargo, los espejos tienen la rara virtud de decirnos la verdad.
|
![]() |
|
![]() |
Cress: Las crónicas lunares, 3 de Marissa Meyer
Cinder se dió cuenta de que no era mejor que el taumaturgo. Esto realmente era una guerra, y ella en verdad estaba en el medio.
|
![]() |
Scarlet de Marissa Meyer
—¿Y qué otra cosa iba a hacer? —repuso, riendo con amargura—. No sé hacer nada más, lo único que se me da bien. Hasta ayer, ni siquiera sabía qué era un tomate. Scarlet reprimió una sonrisa. La frustración de Lobo casi le parecía entrañable. —Pues ahora lo sabes —dijo—. Con un poco de suerte, puede que mañana descubras el brécol. Y la semana que viene podrías haber aprendido a distinguir una calabaza de un calabacín. Lobo le lanzó una mirada asesina. —Lo digo en serio. No eres un caballo viejo que no pueda aprender trotes nuevos. Puedes llegar a ser bueno en otra cosa que no sea pelear. Ya encontraremos algo. Lobo se pasó una mano por el pelo, alborotándolo incluso más de lo habitual. |
![]() |
Cress: Las crónicas lunares, 3 de Marissa Meyer
"Tal vez no existe el destino. Quizá son solo las oportunidades que se nos presentan y lo que hacemos con ellas. Estoy empezando a creer que quizá los romances grandiosos y épicos no existen. Tenemos que crearlos nosotros mismos." -CRESS |
![]() |
Cinder: Las crónicas lunares, 1 de Marissa Meyer
—Lo siento —se disculpó Kai—. Sé que estas cosas no se hacen, pero… parece que mi vida está a punto de irse al garete. Cinder frunció el ceño con una mirada inquisitiva, pero él no quiso dar más explicaciones. Los dedos de Kai, ligeros como una brisa, le rozaron el codo. El joven bajó la cabeza. Cinder no podía moverse, apenas fue capaz de mojarse los labios antes de cerrar los ojos. El dolor estalló en su cabeza y recorrió toda su columna. |
¿Que es Cinder?