La forja de una rebelde

Desde que empecé está lectura no tenía demasiadas expectativas;los libros de este autor siempre me han gustado, pero desde las primeras paginas me dió la sensación de ser una historia flojita, y lamentablemente no me equivoqué.
Un doble asesinato en pleno confinamiento, al inicio de la pandemia (soy yo o este tema es demasiado recurrente? 🤔), con la posterior investigación, pero el desarrollo de esa investigación es ligero, superficial y llega al final con un@ culpable traído por los pelos, precipitado, sin haber dado pistas, lo que priva al lector del encanto de este tipo de novelas que es poder jugar a detective, es como si el autor hubiese decidido quién iba a ser culpable en el último momento.
Finalmente añade un capítulo con reflexiones profundas que en nada le van a este libro. No me ha parecido una mala lectura pero tampoco sería la que recomendaría de este género.

"¿Cómo llevas esta distopía que nos ha tocado vivir?"

Segunda entrega de la serie de Manuela Mauri tras Si esto es una mujer, escrita a cuatro manos entre Lorenzo Silva y Noemí Trujillo. La peculiaridad de la forja de una rebelde, además de la clara referencia a la obra de Barea, es que está ambientada en pleno confinamiento general de la pandemia Covid y todo lo que eso conllevó es muy representativo dentro de la historia y la propia investigación.

Por supuesto, no deja de ser una novela policíaca de ficción, pero al publicarse tan pronto después de declararse la pandemia no deja de ser una seña identificativa en la que podamos reconocernos. La trama, comparada con la primera novela, ha mejorado en ritmo dándole más importancia a la acción y la investigación, dejando menos espacio a los problemas familiares mucho más anodinos.

La forja de una rebelde es una novela policíaca solvente que mejora en ritmo, interés e incertidumbre al primer caso de Mauri, aunque sin duda están cortadas por la misma tijera y las referencias culturales a la orden del día. Silva y Trujillo no han pretendido hacer la novela de la pandemia, pero está en primera línea de la obra.

La forja de una rebelde de Lorenzo Silva y Noelia Trujillo es una novela negra de corte clásico. La segunda entrega de la serie protagonizada por la inspectora Manuela Mauri, a la que encontramos de baja después de encontrar a su jefe y amante muerto.

Manuela Mauri se encarga en este caso de investigar un doble asesinato en Alcalá de Henares. Nos situamos en abril de 2020, en Madrid en pleno confinamiento. Carlota de 19 años vuelve de una fiesta prohibida según las nuevas normas de la pandemia, al llegar a casa encuentra a su padre y a su madrastra muertos. No parece un robo, en teoría no se puede salir de casa, hay que empezar a investigar a las personas del entorno.

Una de las fortalezas de esta novela es que está situada en el Madrid pandémico y a todos nos resulta curioso observar una investigación policial en tal medio. Fieles descripciones del momento más duro de la pandemia del Covid: Familias encerradas en casa que conviven por primera vez tantas horas seguidas, con adolescentes y niños incluidos, calles vacías, atascos inexistentes, parejas que no se aguantan…

La inspectora se ve agobiada por todos los flancos, problemas con los hijos, problemas con su pareja, problemas con su ex, solo la tranquiliza pasear con su perra. Su vida personal se funde a cada paso con la profesional, de modo que según avanza la investigación, vemos como avanza su día a día personal.

En La forja de una rebelde nos tropezamos a cada paso con la metaliteratura, obras dentro de nuestra obra. El título nos lleva directamente a la trilogía de Arturo Barea, La forja de un rebelde, igual que la primera entrega Si esto es una mujer, hacía referencia al libro de Primo Levi. . Carlota está leyendo la forja de un rebelde y planea hacer una serie televisiva.

Investigan una fiesta ilegal de los amigos de Carlota. Esta, envió una invitación emulando la novela Diez negritos de Agatha Christie, ¿por qué? Referencias a Rilke, Cortázar o Dumas.




La prosa de la novela es magnífica, propia de dos experimentados escritores. La trama policial se enreda constantemente con la vida de Mauri, manteniendo al autor igual de pendiente del avance de las dos historias. Los personajes también nos enganchan por su naturalidad, especialmente Mauri que nos gana a todos por su inteligencia y su ética.

No solo os recomiendo La forja de una rebelde, además su primera parte y por supuesto, las novelas de Lorenzo Silva, uno de los baluartes de la novela negra española.

Madrid, abril de 2020. En medio del caos del inicio de la pandemia, se produce un doble crimen, una joven de 19 años avisa a la policía al encontrar a su padre y a su madrastra muertos a tiros en su casa después de saltarse el confinamiento para asistir a una fiesta ilegal. 

Así comienza una investigación policial de un doble crimen, donde según vamos avanzando en la misma, no vamos a dejar de sentirnos sumergidos en aquellos días del Estado de Alarma, en el ambiente de esas semanas. Ambiente que también se nota en el equipo de la inspectora Mauri, mermado por bajas, y ya no digo en su familia, con dos hijos adolescentes irritables y una pareja a la que no le ha sentado bien la convivencia forzada.

Los autores han vuelto a hacer una novela policiaca que va mucho más allá de la investigación de un homicidio. Vuelven a unir un asunto policial con un tema social, en este caso, los conflictos generacionales entre padres e hijos. Y todo esto en un contexto que nunca nos habríamos imaginado que podríamos vivir.

Interesante lectura, con una investigación policial de manual sin mucha tensión pero con final inesperado y donde es fácil encontrar en los pensamientos de la protagonista muchos de los sentimientos y situaciones que vivimos esos días y que tanta mella hicieron, de una manera o de otra, en cualquiera de nosotros.

¿Os apetecería leer sobre esos días? A mí me ha resultado extraño, la verdad. Y más al ser un libro lleno de reflexiones y al final te enteras que se comenzó a escribir el día 14 de marzo de 2020 después de un suceso importante en la vida de la co-autora.

Considero que con la excusa de un crimen, los autores han intentado plasmar un testimonio de lo que ha supuesto la convivencia con el virus para la sociedad 🙄🙄

Novela corta, segunda entrega de la inspectora Mauri. Sin más. Esperaba un poco más de esta novela. Creo que se podría aprovechar más el petsonaje de la inspectora. No sé si la recomendaría. Como lectura ligera está bien, pero no va más allá. Una lástima.