El gran Gatsby

Nick Carraway es un joven soltero que se acaba de establecer en Long Island, está intrigado por su misterioso vecino Jay Gatsby. Un día es invitado formalmente a una de sus famosas fiestas en su lujosa mansión. Así se inicia una amistad profunda y verdadera que contrasta con la superficialidad de la gente que frecuentan. Nick es primo de Daisy Buchanan, de la cual Gatsby está enamorado, ella está casada y tiene una hija. Su marido tiene una amante. Las historias de los personajes se entrelazan y los eventos se suscitan hasta llegar a la tragedia.

Esta obra maestra de tan sólo 9 capítulos y 180 páginas, nos deleita y sumerge en los distintos aspectos de la sociedad de Estados Unidos de los años 20; se representa el lujo extremo, amor, amistad, traición, triángulos amorosos, clases sociales y estereotipos de género, contrabando, crimen organizado, jazz, hedonismo y por supuesto el “sueño americano”. Este maravilloso clásico, nos ofrece un retrato de la clase social alta tan actual en ciertos aspectos, que no parece que se haya publicado hace casi un siglo (1925). Esta obra es considerada por muchos críticos literarios una de las mejores novelas jamás escritas. ¡Es un libro precioso, les encantará! Lo califico con un 5/5.

Esta novela, con el mismo nombre, ha sido llevada al cine en varias ocasiones, la más reciente fue en 2013 por el director Baz Luhrmann y protagonizada por Leonardo DiCaprio (Jay Gatsby) y Tobey Maguire (Nick Carraway). Obtuvo el Oscar 2014 por mejor vestuario. Esta obra ha tenido diversas adaptaciones en teatro, ballet, ópera e incluso juegos.

No sabía absolutamente nada de este libro, ni vi la película. No quede super impresionada, pero si estuve entretenida la mayor parte del tiempo.

Nick es el nuevo residente de un barrio en donde hay muchas personas adineradas. Ahí se reencuentra con su prima Daisy y también conoce a Tom, el marido de Daisy.
Daisy y Tom son muy parecidos, por más de que sus comportamientos sean muy diferentes. Ambos crean problema tras problema y dejan que los demás lo solucionen.

No creo que los personajes fueran muy complejos, son más bien bastante estereotipados. No se como explicarlo, pero se puede etiquetar a cada personaje con alguna emoción o palabra descriptiva en concreto.
Gatsby fue mi favorito porque justamente no puede etiquetarlo. El fue bastante misterioso todo el libro, pero al mismo tiempo siempre estaba abierto al público.
Aunque la historia sea contada por Nick, todo lo que ocurre gira alrededor de Gatsby.

El final parece correcto, todos los personajes actuaron acorde a la personalidad que tuvieron el resto de la historia. Me hubiera disgustado un poco si de repente cambiaban de personalidad y los culpables empezaban a sentir culpa.

No creo que sea una super historia, o algo que realmente recuerde dentro de unos meses. Fue pasable y ya.

Am I the only one who wants to punch Daisy? I am sure I am not. She is so hateable!!! She is the kind of woman who thinks that they are the smartest, the most honorable and, most importantly, "victims" of their faith and society, but in reality THEY decide to choose the easy path (nothing wrong with that, but stop complaining!!!). She chose money and status over "love" (twice) and she still thinks she is the victim. That's she is the innocent little girl. She is such a rich spoiled brat!😤😤😤


***MINI SPOILER IN THIS PARAGRAPH***

Did Jordan leave Nick and got engaged to another guy just because he didn't want to have a coffee with her on demand? Really??? Did I get it right??? Do these people know what "empathy" and "commitment" mean? She is no better than Daisy!


All (almost all) characters are abominable, but I guess that was the point. It's a story about the "modern" world and society. How people claim to be your "friends" as long as you are interesting or beneficial to them; how relationships or even "love" is of convenience; and how you are alone in the end after all.

In short, enjoyed it thoroughly. Was a light and fast reading. At first, I was not attracted to the book since the premise didn't really catch my attention, but at last, I started to give it a try and was totally worth it

El gran Gatsby es una de las obras cumbre de Norteamérica. Ambientada en West Egg (pueblo ficticio de Long Island en los años 20) es narrada por Nick Carraway, un veterano de guerra que se muda allí por un trabajo. Allí se reencontrará con su prima Daisy y conocerá al misterioso Jay Gatsby, un joven multimillonario que organiza fiestas en su mansión y el cual está enamorado de Daisy desde un romance que tuvieron años atrás.

La novela trata temas como el sueño americano que fracasa, la adaptación (o resistencia) a ese cambio que se viene en los años venideros, el idealismo, los excesos...

Está considerada como una de las mejores novelas del Siglo XX, siendo además una de las más exitosas y la más reconocible dentro de las maravillosas obras que nos dejó F. Scott Fitzgerald.

Imprescindible para cualquier amante de la lectura. Uno de esos libros que tienes que tener sí o sí.

Fue difícil encontrar o identificar qué significó F. Scott Fitzgerald para mí, pero lo que si resultaba claro, al menos con su novela "El gran Gatsby", es que a él, al Señor Fitzgerald, le encanta bailar (escribir es como danzar) y lo hace a su propio ritmo, sin importarle si sabes bailar, si te gustaría bailar con él o si serías capaz de llevarle el paso. El Señor Fitzgerald baila a su manera y punto.

La historia va y viene, los personajes entran y salen de escena, las situaciones en ocasiones se tornan abstractas y hasta inverosímiles y cada momento esta lleno de distracciones, algunas sutiles basadas en cortas descripciones de momentos, sentimientos o hechos, pero en otras son acciones complejas: autos que se chocan, habitaciones que aparecen y peleas entre personajes. Tantas cosas suceden al tiempo, licor, risas, llantos, golpes y muchas, muchísimas conversaciones, hay tanto ruido, pero tanto, que ese aturdimiento proveniente de esa exaltación del sonido lo puedes sentir, es una extraña forma de sinestesia donde ni el silencio de tu cuarto ni el silencio narrativo borran el tinnitus que queda después de abrir el libro; a mi parecer, aun cuando no me termina de gustar este recurso del autor, puedo comprender su uso como una forma de representar la superficialidad, el aparente estar y sentirse bien de una sociedad herida en lo económico, político y social, pero que también a nivel mental y emocional estaba destruida. El ruido se presenta como la mejor estrategia humana para encubrir el desastre.

Los personajes son interesantes, con dilemas personales y existenciales, algunos más complejos que otros, pero el que más llamó mi atención fue Nick. F. Scott Fitzgerald lo utiliza como narrador y como los ojos testigos de esta extraña historia de amor entre Daisy y Gatsby que podría considerarse una especie de tragedia Shakespereana; él está ahí porque era necesario que estuviera y es muy evidente en la narración porque los mismos personajes, en ocasiones, parecen que no son conscientes de su existencia y a veces este se mueve entre escena y escena con una matiz muy teatral o cinematográfico, como si fuera el único personaje sobrio en la novela; respecto a esto siento que la novela está escrita en un extraño estado de embriaguez y exaltación emocional muy similar a ese estado de alicoramiento donde tus sentidos no están velados por completo, pero ya hay un nivel de alteración de la conciencia que te limita el raciocinio y donde empiezas a tener perturbaciones de la memoria, pensamientos intrusivos y recuerdos inconclusos. La escritura de F. Scott Fitzgerald es una escritura epiléptica, convulsiva y para mí, con un refinamiento imprevisible, que creo como lector solo puede colocarte en dos lados de la balanza, o te encanta o te disgusta, en mi caso me inclino por lo segundo, al menos esta pieza no me gustó bailarla con Fitzgerald, pero quedaron vestigios de un extraño sabor en mi alma que pueda que por esto le aparté en mi tarjeta un baile en el futuro.

Cuando yo era más joven y más vulnerable, mi padre me dio un consejo en el que no he dejado de pensar desde entonces.
"Antes de criticar a nadie, me dijo, recuerda que no todo el mundo ha tenido las mismas ventajas que tú".
Así es como empieza este gran libro, creo que todo mundo al oír este nombre recuerdan al millonario vividor que hizo toda una vida a base de una fantasía amorosa.
Nick, quien es el que nos narra el libro, comienza a decirnos como en busca de mejores oportunidades decide de mudarse de ciudad, ahí es donde vuelve a tener contacto con su prima Daisy y su marido Tom.
El primer capítulo es algo confuso porque se muestran diversos personajes de forma muy rápida, pero algo que te marca en este punto es cuando Daisy presenta a su hija y desea que sea una pequeña ignorante, recordando que el libro se ambienta en los años 20, donde después de la guerra mucha gente se la vivían en fiestas y la mujer aún tenía muy pocos privilegios.
Y reafirmando las fiestas en estos tiempos, Tom invita a Nick a una fiesta donde se entera que este tiene una amante, la esposa del dueño de una gasolinera a quien frecuenta mucho.
Nick cada vez se va sintiendo más incómodo, de igual forma desde el inicio nos mencionan que es vecino del famoso Gatsby, un millonario que casi todos los días tiene fiesta en su mansión.
La mansión de Gatsby contiene un faro, y una noche Nick encuentra a un hombre apreciando las estrellas a lado de él.
Al día siguiente Nick recibe una invitación personal a una de las fiestas de Gatsby, al asistir nota que es la única persona con invitación ya que normalmente la gente solo llega.
Un giro en la historia es descubrir que Gatsby había tenido una historia amorosa con Daisy y que esperaba poder volver a hablar con ella usando a Nick.
Una parte entrañable de este libro es cuando nos muestran que todo el camino recorrido por Jay Gatsby ha sido para poder llegar a Daisy, el faro de su casa apunta directo a la casa de Daisy y Tom, las fiestas desmedidas se realizan con la esperanza de que algún día ella acudiera, eh aquí porque no se necesitaban invitación.
La dedicación de el por su primer amor es algo que podría ser romántico, pero raya a la cordura, la vida de ambos ya estaba hecha y del mismo modo aunque si bien Tom tenía una amante no podía soportar el hecho de que su mujer también lo tuviera.
Daisy una mujer en la época de los 20's, sin ninguna profesión o dinero propio con el cual contar se ve sumergida entre el amor de su infancia, aquello que le regresara a esa vida más fácil y juvenil, y la estabilidad de su matrimonio, recordando que divorciarse en esos tiempos aún era muy mal visto.
Si bien mucha gente puede llegar a odiarla por cómo termina el libro, se debería de recordar todos estos aspectos que los rodeaban, es un libro muy bueno aunque es muy corto y por ende deja algunas lagunas en cuanto a los personajes o a la historia, en algunas partes tiene pasajes confusos y mensajes que podrían leerse como ocultos, es recomendable ver alguna de las adaptaciones para poder llenar esos pequeños espacios que dejo.

Si bien hay algunos personajes importantes a los que en realidad no llegas a conocer mucho, los principales son muy interesantes y atrapan al lector en su trayecto.

El lenguaje que emplea el autor es muy sencillo, incluso en su versión original resulta una lectura muy fácil. Además, no se detiene en nimiedades, por lo que se lee con rapidez.

Creo que en la ambientación flaquea un poco, pues podría haberse desarrollado mucho más y habernos hecho disfrutar de la época y las fiestas que organiza Gatsby de una forma más espectacular, cosa que no sucede en el libro, aunque sí en la película.

Leí el libro con la ventaja de haber disfrutado de la ambientación llevada a cabo en la película, por lo que me resultó muy fácil trasladarme y revivir esta historia que tanto me gusta.

Soy muy fan de Rafa Nadal 🎾.
¿Y qué tiene que ver Rafa Nadal con El gran Gatsby? Nada… o quizá todo.

Cuando veo un partido de tenis de Nadal me implico, le animo, vibro cada vez que llega a una bola imposible, sufro cuando se resiente de alguna lesión, mi corazón late bien fuerte cuando salva una bola de set y estalla de alegría con cada nueva victoria.

En cambio, si se enfrentan dos jugadores que no se llamen "Rafa" ni se apelliden "Nadal" mi actitud como espectador es muy diferente. Me gustan si son buenos partidos y cambio de canal si son malos, pero no me altero ni me emociono en su desarrollo.

Mi mayor problema con El gran Gatsby ha sido que me han caído mal los personajes. Son buenos personajes, pero no me he sentido identificado con ellos. Porque siempre suele haber alguno con el que empatizas, sufres y te alegras “a su lado”, pero en esta novela, no he conectado con ninguno. Como puntos muy positivos diré que me ha encantado la prosa de Fitzgerald, la ambientación y la crítica a la hipocresía de la sociedad norteamericana de los años veinte, la forma en la que el autor cuenta la historia a través de los ojos de un narrador testigo y su inesperado final, que me ha dejado un buen rato pensando sobre él.

Aunque no es Rafa Nadal, si tuviera que elegir a un solo personaje de la novela me quedo con Gatsby: “Eres mejor que todos ellos juntos” 🙌.

"El gran Gatsby" es el libro que siempre quise leer y nunca me atreví. Pensé que iba a ser más tedioso, más lineal y que me iba a resultar aburrido. ¡Qué equivocada estaba! Que personajes tan fascinantes y que historia tan brutal. Me encanta las mil metáforas que hay escondidas a lo largo de la historia, y los recovecos que tienen los personajes. Creo que es el típico libro que puedes leer una y otra vez, y cada vez que lo hagas, encontrarás un detalle nuevo que se te había pasado por alto la vez anterior.
Me fascina la obsesión de Gatsby por Daisy (por ella y por lo que representa), el misterio que envuelve a los personajes y cómo es posible que todos sean tan odiables y perfectos.
Es una libro formidable y perfecto tanto como para adentrase en el mundo de los clásicos, como para leer en cualquier momento y estar listo para debatir sus mil y un aspectos.

Mi última reseña del mes está dedicada a El gran Gatsby, considerada una de las mejores novelas de la literatura estadounidense. Hace varios años, naufragué entre las páginas de El curioso caso de Benjamin Button, un relato escrito por el mismo autor. Dicho libro, me gustó tantísimo que me quedé con las ganas de leer más relatos de Francis Scott Fitzgerald. En numerosas páginas de recomendaciones hallaba El gran Gatsby y pues de ahí a que me animé a leerlo. También influyó en mi elección, el ver su bonita portada con el clásico automóvil en ella.

El gran Gatsby, es una novela ambientada en los años veinte que Fitzgerald nos relata la vida de Jay Gatsby, un atractivo multimillonario que vive en una mansión situada en Long Island, Nueva York. Gatsby celebra grandes fiestas con una gran cantidad de invitados. Todos ellos, conocen superficialmente al anfitrión, pero se plantean una serie de dudas, que del mismo modo nos van surgiendo como lectores al principio de la obra. ¿Quién es realmente el misterioso vecino? ¿Es verdad todo lo que la gente cree saber de su pasado? Todas nuestras incógnitas se van viendo desveladas poco a poco gracias a la narración de Nick Carraway.

Nick es un joven que se muda al West Egg, un vecindario habitado por distintos ricos entre los que destaca el adinerado Gatsby. Allí, Jordan Baker, una golfista profesional a la que Nick había conocido días antes en casa de su prima Daisy, le transmite un deseo manifestado por Gatsby. Y es que el multimillonario tiene el gran interés de encontrarse con la joven Daisy. Con dicho fin, planean un encuentro en la casa de Nick. Daisy, es una chica casada con Tom Buchaman, un rico ex atleta que le es infiel con Myrtley, la esposa de George Wilson, el dueño de un taller mecánico. En la casa de Nick, Daisy y Gatsby se encuentran, retomando así un romance que años atrás tuvieron que finalizar. A partir de aquí, nos encontramos con una maravillosa historia, llena de infidelidades y amores del pasado. Incluso, al final de la obra, su autor nos sorprende con un acontecimiento inesperado, completando el magnífico relato.

Con todo esto, decir que el Gran Gatsby es un clásico que realmente vale la pena disfrutar. Me han sorprendido gratamente todos los temas que toca y todos los detalles muy bien cuidados que aparecen a lo largo de la obra.