Terminé el libro hace unos días y todavía le estoy dando vueltas al argumento, a los personajes y al desenlace. Lo leí en poco más de 24 horas y la historia me resultó muy adictiva y apasionante. Santiago Díaz ha ido mejorando con la trilogía hasta llegar a la excelencia con la última entrega. Además de la principal protagonista, Indira, que ha creado y desarrollado de manera magistral, todos los demás protagonistas han ido creciendo de la mano del autor, haciéndolos muy cercanos al lector y con una personalidad atrayente y muy bien definida, lo que hace la historia mucho más atractiva y envolvente. En esta ocasión, Indira y su equipo deben colaborar con el equipo de Iván, su antiguo compañero y padre de su hija, en la investigación del asesinato de cinco cadáveres que han aparecido enterrados en un solar en construcción. No parecen tener nada en común y han sido asesinados en diferentes épocas. Los acontecimientos se suceden con rapidez, aparece asesinado el antiguo propietario del solar junto a su mujer y su hijo. Tirando del hilo de la investigación descubren que los cinco cadáveres estuvieron de vacaciones en Nueva Zelanda al mismo tiempo y en el mismo lugar. Algo debió pasar allí que necesitan averiguar para descifrar el misterio... A su vez y durante la investigación, Indira e Iván deberán pasar por una experiencia muy traumática que va a influir en el desenlace final. Además de los personajes que aparecieron en las primeras entregas, los nuevos miembros de los dos equipos investigadores, le dan un plus a la historia y a la investigación. No te cuento más para que seas tú quien vaya descubriendo la trama y el desenlace a medida que vayas leyendo. Las últimas páginas son de infarto, avisado estás. ¡¡¡Una trilogía muy recomendable y, en especial, esta última entrega!!! ¡Feliz y apasionante lectura! + Leer más |