Indira

Continuamos con la historia de la Inspectora Indira Ramos y el Inspector Iván Moreno que tan “buenos momentos” nos dieron en “Las otras niñas”.
La vida continúa y ambos grupos divididos entre sus componentes tendrán que volver a hacer frente a alguien de su pasado que les golpeará donde más les duele.
¿un ojo por ojo? ¿o quizás algo peor?
Sin menospreciar la trama que, ni se me ocurriría, los personajes siguen tomando el papel destacado de la novela y pese a que Indira, como el nombre de la novela indica, sigue siendo nuestra principal, todos ellos siguen evolucionando con sus mochilas, piedras y sus vidas.
Hay personajes que se van conociendo más hasta el punto de que ya no hay vuelta atrás, necesitan parar el sufrimiento y necesitan que sean otros quienes les ayuden porque ellos no se ven capaces.
Cada personaje va a tener su propia historia como en las novelas anteriores, que es imposible dejarnos indiferentes. Siento repetirme, pero igual que en los libros anteriores.
Indira sigue con su TOC pero en esta novela se la verá progresar mucho en cuanto al trastorno, como policía, como mujer y como madre.
Tendrán como investigadores un caso muy difícil entre manos que los pondrá al borde del abismo y que a la vez unirá más a Indira y a Iván y separará más a Indira de su marido.
Es una pena que la trilogía acabe aquí, pero el autor le ha dado un final espectacular y creo que nada predecible.
Una novela intachable, embaucadora, que sabe cautivar al lector. Que hace que Santiago continue con su trayectoria siendo uno de los grandes ahora mismo del panorama de la novela negra y que parece que prometer ser uno de los grandes del género imposibles a tener en cuenta a la hora de recomendar sus lecturas.