Las gratitudes

"Las gratitudes", Delphine de Vigan.
Anagrama

Este breve pero intenso libro ha sido mi primer acercamiento -y por supuesto no será el último- a la obra de la famosísima autora francesa.

No se trata de un novelón, ni por extensión ni por enfoque, pero ni falta que le hace. Es una historia muy corta que se lee en un suspiro pero que deja más poso que algunas novelas de 600 páginas.

La protagonista es una anciana que padece afasia y que ingresa en una residencia a sabiendas de que se acerca el final. Es imposible no reconocer en ella a personas queridas, imposible no conmoverse con su historia. Sientes a la protagonista como si fuera una persona de tu entorno y te dan ganas de abrazarla y de acompañarla en sus últimos días.

Este libro es también un pequeño homenaje a las personas mayores, a menudo olvidadas, y a los trabajadores de las residencias, tan a menudo denostados por culpa de unos pocos.

Pero que nadie se asuste, no estamos ante un dramón. La historia te conmueve y te remueve por dentro, te deja pensando, pero no hay espacio para la lágrima fácil, ya que la autora se expresa de forma bastante contenida sin caer en el dramatismo; es más, incluso de vez en cuando hay hueco para la risa.

Tres personajes -la anciana, una vecina y amiga suya y un cuidador de la residencia- conforman esta historia de sentimientos, de relaciones humanas, de vínculos, de pérdidas, de despedidas y, cómo no, de gratitudes que sin duda alguna os recomiendo leer.

Y ya que estamos hablando de gratitudes, a todos los que por aquí recomendasteis este libro: gracias 😊

Después de mucho ver recomendar este libro por aquí, decidí leerlo ya que es pequeñito, unas 180 páginas, y me llamaba realmente la atención la sinopsis.

Pues siendo sincera, me ha parecido un libro plano, predecible, sobrado y presuntuoso. La manera que está contada la historia no aporta nada nuevo, no resulta interesante.

Esperaba que me hiciese sentir algo diferente, que me hiciera sonreír, que me sintiese identificada, pero no ha sido así. El final ha sido horrible.

¿Cuántas veces al día damos las ‘gracias'? A la cajera del súper, al camarero, al cartero… Seguramente decimos la palabra gracias en infinidad de ocasiones resultando, quizás, vacía, desprovista de su significado intrínseco. Pero ¿cuándo decimos un ‘GRACIAS' en mayúsculas, de corazón, un ‘gracias' que evoque realmente el agradecimiento que podamos sentir?

En “Las gratitudes” de Delphine de Vigan conocemos a la entrañable Michka Seld, una anciana que acaba de ingresar en un geriátrico con síntomas de un principio de afasia que le está causando la pérdida de la capacidad del lenguaje. A través de Marie, una joven a la que conoce desde niña y a la que cuidó durante un periodo de su vida, y de Jérôme, el logopeda que la trata para intentar que recupere el habla, iremos conociendo los últimos meses de Michka y por qué se niega a marcharse antes de saldar una deuda pendiente: encontrar al matrimonio que durante los años de la ocupación alemana la salvó de morir en un campo de exterminio. No haberles podido agradecer que la acogieran y educaran como a su propia hija es algo que Michka no ha podido olvidar nunca.

Hermosa y emotiva, en apenas 180 páginas esta historia de soledad, miedo, pérdida y sensación de encierro nos pone de manifiesto las dificultades de hacernos mayores. La vejez y su declive se muestran aquí sin adornos ni artificios y es una de las cosas que más me ha gustado, pero también que sea una historia que habla de los lazos, de lo que son las personas entre sí y de estas relaciones recíprocas, donde cada uno siente, precisamente, un profundo agradecimiento, el uno hacia el otro.
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¿Soléis dar las gracias? Pero las gracias de verdad. Agradecer, abrazar, besar, acompañar, decir te quiero… La vida pasa en un «plis» y a veces ya no tenemos opción a nada de esto. A veces ya es irremediablemente tarde. Y es una pena. Y nos comemos la cabeza. Podría haber dicho, podría haber hecho… Querría haber dicho, querría haber hecho…
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🗯Michka es una anciana con una historia apasionante detrás. Ahora vive en una residencia de mayores. Ya casi no puede cuidarse sola y sufre afasia. Conoceremos su historia a través de sus divertidas (debido a su enfermedad) conversaciones con dos personas. Marie, su joven y antigua vecina, a la que prácticamente crio, y Jérôme, logopeda que trata a la anciana.
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No llevaría ni diez páginas cuando ya sabía que sería uno de mis libros favoritos de la vida. Paré de leer y me fui a #CasaDelLibro para hacerme con mi propio ejemplar, porque este me lo han prestado y a mí me gusta subrayar y tal. Pero no pudo ser. Les quedaba uno pero no aparecía en su sitio. Así que nada.

Otra opción era mandarlo a pedir, claro, pero yo no quería parar de leer. Por lo que seguí con el que me han prestado y me apañé con el móvil para mis anotaciones. Así que nada, otra vez.

Pues eso, como os decía al principio. Es una auténtica maravilla. Me lo he leído en un suspiro. Me ha encantado. Y sé que seguiré leyendo a esta autora.
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¿Qué encontraréis en este libro? Una historia enternecedora y tierna.
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Erratas encontradas: 18 (🤦 ¡psicoanalista ven a mí!).
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FRASES SUBRAYADAS:
&#xNaN«La llamaré en cuanto haya una plaza libre. Estamos en contacto con el médico de cabecera que ha aprobado la solicitud. No debería demorarse mucho, es todo cuanto puedo decirle. Dependerá de… las salidas».
&#xNaN«Eso es lo que te espera, Michk': pasos cortos, cantidades pequeñas, meriendas frugales, salidas breves, visitas rápidas. Una vida reducida, menguada, pero perfectamente ordenada».
&#xNaN«Tengo la sensación de estar perdiendo algo todo el rato, pero no sé qué es… y me da miedo».
&#xNaN«Envejecer es aprender a perder. Asumir, todas o casi todas las semanas, un nuevo déficit, una nueva degradación, un nuevo deterioro».
&#xNaN«A veces conviene aceptar el vacío que deja la pérdida. Renunciar a la distracción. Aceptar que ya no hay nada que decir».
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Lectura para 6 de los #24retosdelectura:
5.- Protagonizado por alguien mayor de 60
7.- Ay, no esperaba que me gustara tanto
10.- Protagonista con nombre raro
11.- Autora nacida en el s. XX
17.- Mujer protagonista
22.- Un libro viajero (en un mismo día ha estado en término de Sevilla, Córdoba, Granada y Jaén. Si eso no es viajar…)
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Es el segundo libro que leo de de Vigan y salgo igual de removida y sacudida que salí del primero, Las lealtades.
En esta ocasión la etapa vital en la que transcurre la historia no es la infancia sino la vejez, constituyendo una hermosa reflexión acerca de lo que significa envejecer, todo lo que conlleva y cómo afrontarlo.
El tema central es tan interesante como el anterior. En esta ocasión no se trata de las lealtades adquiridas con los otros, con m
las ideas o con nosotros mismos. Esta vez se trata de la gratitud. Agradecer, sentir gratitud hacia quienes nos han querido de verdad y dar las gracias porque no estaban obligados a hacerlo.
Como dice la propia escritora, no bastan los gestos, las acciones para demostrar agradecimiento. Las palabras son importantes, son sanadoras y hay que utilizarlas.
Michka las está perdiendo, las palabras se han vuelto escurridizas para ella, se le escapan, y ella no quiere que se le haga demasiado tarde.
Marie es la vecina de Michka, no sabe cómo agradcerle que cuidara de ella cuando más lo necesitó.
Jerome es el logopeda del geriátrico en el que acaban de ingresar a Michka, e intenta retener su perdida del habla a causa de la afasia que ha sufrido recientemente. Ambos tratarán de que Michka pueda cumplir su último deseo.
Es una novela brillante escrita de manera brillante. Mi gratitud hacia de Vigan por darle voz a estas historias suyas.

Una joya de la literatura francesa. Está muy bien escrito y con mucho gusto. Se lee muy rápido. Enseguida empatizas con la protagonista. Y como dice la novela... que importante es dar las gracias, tanto por las pequeñas como por las grandes cosas. Novela corta totalmente recomendable.

Delphine me encantó cuando leí Las lealtades y me reafirmo en mi fascinación por ella al leer este libro. Con ese estilo sencillo, sin artificios, claro y elegante nos cuenta la importancia de la gratitud hacia las personas importantes en nuestra vida.

Marie y Michka tienen una relación especial. Cuando Marie era pequeña y su madre no podía cuidarla, siempre estuvo Michka.
Ahora Michka ya no puede vivir sola y además se le están olvidando las palabras.
En el centro en el que pasará sus últimos días se encuentra con Jerome, el logopeda que le ayudará no sólo a intentar encontrar las palabras sino también a agradecer. Porque este libro habla de eso, de agradecer.Porque
Michka necesita dar las gracias al matrimonio que le salvó la vida durante la ocupación alemana y quiere hacerlo antes de morir. Y Marie necesita demostrar su agradecimiento a Michka por los cuidados que le dio cuando su madre no lo hacia.

Es un libro tierno, conmovedor y muy real. Con mucha sensibilidad y mucha delicadeza trata temas tan profundos e íntimos como es todo lo que tiene que ver con los sentimientos, con la memoria, con el pasado o con la gratitud. Y con reflexiones maravillosas me ha hecho reafirmarme en la necesidad de dar las gracias antes de que sea tarde.
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Este libro me sacaba fuera de mi zona de confort ya que no es el estilo de los libros que suelo leer, y sin embargo me ha encantado. Me ha conmovido y me ha parecido una historia preciosa.
Un libro que se lee en apenas 2 horas pero que deja huella. Algo tan sencillo como dar las gracias cobra tanta importancia que es el hilo conductor de esta historia robada al tiempo, a la afasia y a la vejez.
Gracias de merdad a la persona que me lo regaló y a la librera que se lo recomendó.

A autora invítanos a coñecer a Michka, unha muller xudía quen de nena foi acollida por unha familia mentres a súa escapaba do réxime nazi.

De vella, Michele ten unha alteración neurolóxica, chamada afasia. A perda e dificultade de comunicarse coas palabras. 

O devir e a soidade lévana a tomar a decisión de ingresar nunha residencia. Coa axuda de Marie e Jêrome a persoa que a coidou ate o momento e o seu logopeda do centro, comezará a búsqueda desa familia que axudou a Michk nesa etapa tan complexa da súa infancia. Necesita darlle as gracias por todo o que fixeron por ela, antes de que o seu tempo remate.
Sen dúbida a autora ponnos un tema complexo sobre a mesa. A invisibilización das persoas maiores, a infantilización, a capacitación, incluso o edadismo que proxectamos sobre elas como sociedade (occidental).

Invítanos a reflexionar, a facer introspección, a amosarnos vulnerables no camiño para a paz con unha mesma. A agradeceR

�n ese momento en el que una caída en su casa se une a la cada vez más preocupante incapacidad de encontrar las palabras adecuadas, Michka se rinde ante la evidencia de de que es mejor ser trasladada a una residencia donde pasar sus últimos días.🔚
🏡Sin familia y con un pasado trágico que poco a poco descubriremos, la que para ella ha sido por determinadas circunstancias como una hija, su vecina Marie, acompaña en este desolador trance a la anciana, así como el obstinado logopeda Jérôme, que primero desde lo profesional y más tarde en lo personal, nos relatarán la (in)volución de Michka.💫
📳Llegue a esta lectura empujado por la imparable oleada de buenas reseña y comentarios que a través de las redes sociales, iba inundado mi pensamiento. Se puede decir que, en parte, ha satisfecho mis expectativas.👌
☝Las primeras páginas me hicieron creer que podría tratarse de un bonito envoltorio, que con la infalible alusión a temas que fácilmente tocan la fibra sensible como son la vejez, la enfermedad, la senilidad o la muerte, adornaba una historia sin mucho más provecho.🤔
�sta percepción fue variando en parte, merced a una historia que va evolucionando y completando la biografía de sus personajes, procurándoles así, cierta profundidad y complejidad psicológica.🕵
🗣Resulta curiosa también la forma en que nos es narrada la historia, y es que siendo Michka la protagonista, solo somos conscientes de su evolución desde los ojos de Marie, su ahijada y Jérôme, el logopeda que la trata en la residencia.🍃
�más de los temas mencionados, de sus páginas trascienden otros no menos interesantes y de actualidad como son la soledad en los mayores así como el papel que se les permite o no desempeñar dentro de la sociedad.👥
📙Una novela que deja una huella difícilmente borrable y que invita a no dejar de decirnos las cosas buenas, a nuestra familia, a nuestros seres queridos, mostrar el agradecimiento que sentimos a aquellas personas que en algún momento dejaron sus intereses a un lado para favorecer los nuestros.😘
🙈Una asignatura que reconozco que tengo más que pendiente, así que aprovecho estas líneas para dar las gracias a mis padres, mis hermanas y mi mujer.🙃