Vera

Vera, 1921
Elizabeth von Arnim
@trotalibros
Traducción de Clàudia Gispert

Tras la súbita muerte de su padre durante su primera semana de vacaciones en Cornualles, la joven Lucy Entwhistle conoce casualmente al reciente viudo Everard Wemyss.
Él, maduro y atento, quedará inmediatamente prendado de la inocencia de Lucy, que, abrumada por su pérdida, solo desea aferrarse a su salvador.

Tras aceptar una rápida propuesta de matrimonio y de vuelta en Londres, Lucy comparte hogar con su querida tía Dot que ve impotente como su inocente sobrina se desliza sin remedio hacia un matrimonio trampa y quedará atrapada en las redes de su narcisista y psicópata esposo mientras la sombra permanente de Vera, la primera esposa muerta, acecha en cada rincón de su mansión The Willows.

Von Arnim se basó en su desastroso segundo matrimonio con Frank Russell y publicó esta fascinante y escalofriante novela de forma anónima en 1921.

Con un gran dominio del tempo, la narración nos asfixia acompañando la peripecia de la joven Lucy, enredada sin remedio en una relación tóxica y malsana hasta extremos insospechados

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Lucy Entwhistle es una joven que ha vivido toda su vida junto a su padre, protegida y cuidada por él, siendo este su único apoyo y compañía. Cuando él muere de forma algo repentina, Lucy queda totalmente en shock y justo en ese momento de perplejidad ante la vida, conoce casualmente al señor Wemyss. Ambos encuentran en el otro aquello que necesitaban, la relación en pocos días se hace intensa. Wemyss solo quiere ofrecer ayuda y sostén a esa joven indefensa y adorable que lo ha deslumbrado nada más verla; Lucy, desolada por la pérdida de su padre, encuentra seguridad, alivio y consuelo en la figura de este hombre que de la noche a la mañana se ha convertido en alguien esencial en su vida. El enamoramiento se alza y ante una propuesta de matrimonio totalmente acelerada, Lucy no puede más que aceptar. Se irán a vivir a The Willows, la casa donde residía el señor Wemyss con su anterior esposa, Vera, muerta en circunstancias algo confusas. Es en esta casa donde Lucy conocerá el rastro de Vera y donde se percatará del lado más oscuro de su querido recién esposo.

Esta obra quizás es de esas que es mejor no saber demasiado de antemano, así que si no quieres saber más, para aquí y te animo a que la leas, dudo que te deje indiferente.

Continúo para el que quiera seguir leyendo. de forma muy realista se nos muestra el comienzo de una relación matrimonial tóxica y de maltrato psicológico intenso. Elizabeth von Arnim construye a un personaje masculino, de tendencia psicópata y narcisista, que ejerce su presión y su control obsesivo sobre esta joven bondadosa de características sumisas y recién salida del cascarón, carne de cañón para estas personalidades trastornadas. Somos testigos impotentes de cómo ella cae en sus garras.

Muy buena construcción de personajes, muy buena ambientación y una exposición magistral de una situación terrorífica, muy compleja, que atrapa a la víctima de tal manera que el salir se hace complicado. Con un final tremendo, impactante, perturbador, oscuro, que me dejó con impotencia y pensando en la gente que sufre esta realidad... Leedla, si podéis.

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Todavía no puedo creer que esta novela fuera escrita cuando se hizo. Y aún menos que no hubiese sabido nada de ella ni de su autora hasta este momento. Decían que con este libro era imposible no sentir miedo. Yo, con mi afán de no leer sinopsis, me aventuré a leer este libro con una idea completamente diferente. Ahora lo pienso y digo, qué ingenua fui.

Hay terror mucho más allá de los fantasmas y espíritus, los asesinos y los conflictos. El terror de sentirte atrapada en una relación con una persona que está, poco a poco, anulando cada parte de tu ser. Para la que nunca será suficiente, la que siempre tendrá un reproche para ti, la que te dice que te quiere y que eres lo mejor de su vida y al mismo tiempo cercena cada parte de esa personalidad que te hace única. Y lo peor: no date cuenta por lo progresivo, por quitarle importancia, porque es algo puntual, porque seguro (¿seguro?) que no era su verdadera intención.

Durante la lectura de esta novela he sentido de todo. Sobre todo, rabia. Rabia porque han pasado siglos y lo que von Armin retrata en Vera sigue estando a la orden del día. Muchas gracias a Trotalibros editorial por recuperar esta joya y enhorabuena por esa traducción, que ha hecho que lo "disfrute" (me entendéis) mucho más de lo esperado.

Recuerdo la primera vez que me pregunté qué intentaba decirme un autor con lo que acababa de leer, y fue precisamente en una lectura obligatoria del colegio que me hizo percatarme que había una literatura más allá del mundo juvenil. Y os estoy hablando de Los Pazos de Ulloa de Pardo Bazán, tan comparada con Cumbres borrascosas pero con un estilo tan único que hace que todo lo que vas leyendo tenga un porqué en el momento o en el futuro. En ese momento me di cuenta que los libros no sólo trataban de historias para pasar el rato, también pretendían que tú, como lector y receptor directo de los mensajes escondidos, los encontraras.

Empecé a leer Vera con una expectación gigante por todas las buenas reseñas que había leído, no porque ya hubiese leído Rebecca, o porque me gustase Perdida de Gillian Flynn. Simplemente necesitaba un libro que me absorbiese y que sintiera que estaba sentada detrás del sillón de los protagonistas escuchando su diálogo mientras formaba parte del decorado. He de decir que me encontré con una narración sencilla pero que va de menos a más y consigue atraparte y que te formes tus propias teorías. No os puedo contar todo lo que he pensado que ocurriría, porque quizás las influencias de otras obras me hicieron ser un poco exagerada.

En Vera nos encontramos a Lucy, una chica joven que acaba de perder a su padre y tiene ese apego por la familia que ya no se sabe si es amor o dependencia porque no ha conocido otra manera de relacionarse o no le han dejado. También nos encontramos a Dot, la tía de Lucy, una señora que aparenta ser agradable, calmada y madura pero a medida que pasa la obra sabes que va a explotar de alguna manera porque comparte esa evolución transcendental de los grandes personajes femeninos. Y, finalmente, tenemos a Everard, un hombre con una psicología compleja abocado a cumplir todos sus deseos y con una percepción de la realidad un tanto distorsionada que ha perdido a su mujer y vaga por el mundo intentando hacer lo que él cree correcto, porque no existe otra opción. Con unos personajes que ya nos incitan a saber que va a existir una manipulación del que suponemos que va a ser el caballo ganador ante el misterio que lo rodea, la novela nos va narrando lentamente una historia de uno de los maltratos más silenciosos y duros que existen, del que justo hablamos unas reseñas atrás, el maltrato psicológico y emocional. Normalmente, en este tipo de maltratos se tiende a culpar a la víctima porque tiene «poco carácter» o porque tendría que haber salido de ahí antes. Pero a veces, por culpa de cómo nos han enseñado a relacionarnos nos inmiscuimos en este tipo de situaciones tan complejas de digerir. Cabe mencionar algo que muchas veces no se tiene en cuenta, cuando se escribió el libro. En 1921 y basado en experiencias de la autora, este libro narra como una mujer es atrapada entre manipulación emocional en un mundo que cree perfecto y va descubriendo que ha entrado en una pesadilla por su propio pie. Es importante contextualizar la obra puesto que no debió ser nada fácil para la autora verbalizar esto y darse cuenta de ello, porque a veces, pensamos que esa es la única realidad, en la que estamos inmersos, y está bien, es como tenemos que vivir. Esta valentía es lo mejor de la obra, esa manera de saber expresar y darse cuenta de lo que había sufrido era como de una película de terror por mucho que estuviese aceptado por la sociedad que la mujer fuera utilizada como un objeto con órdenes a cumplir.

Otro punto que tengo que destacar es que me quedé un poco desinflada con el final, quizás porque creé tantas teorías que me daban para escribir una precuela y una secuela, y eso hizo que todos los finales que me imaginaba no se me cumpliera ninguno. Pero después de reposar el libro unos días, me di cuenta que era el mejor final para expresar lo que la autora intentaba transmitir. Ese agobio, esa soledad, ese sentimiento de sentirte pequeñita, el miedo, la desesperación, el tener que pensar toda acción y palabra que vayas a decir por miedo a la reacción. Simplemente todo en el libro es verdaderamente escalofriante.

A veces un libro no tiene que ser un gran final, sólo un mensaje. Y creo que Vera cumple ese requisito.
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Sabías que para escribir Vera (1921) von Arnim utilizó su segundo matrimonio? Si lo has leído y no lo sabías se te acaban de poner los pelos como escarpias, lo sé, pero piénsalo: nadie imagina a un marido, un hombre así, desde cero.
Este libro lleva mucho tiempo en mi casa y he ido posponiendo su lectura. No sé si me arrepiento o me alegro. Ha logrado que la historia de un matrimonio se convierta en una pesadilla, una historia espeluznante y que (como haría posteriormente du Maurier) el título del libro corresponda a la gran ausente, porque sí, la protagonista es Lucy (joven e ingenua, perdida en la vida y recientemente huérfana). Bueno, también está él Everard (o Wemiss), viudo solícito que no entiende por qué la vida es tan injusta. Cómo todo esto se va torciendo sólo lo sabrás si lees la historia.

Si lees la historia supongo que también acabarás pensando en Vera de un modo distinto que al empezar.

Me ha dejado flipadísima la manera de escribir de esta autora. Cómo pasa de unos primeros capítulos muy edulcorados y bucólicos a una narrativa que se va volviendo cada vez más oscura a medida que vas leyendo. Qué maestría para elaborar una novela con tan poquísimos personajes y que resulte tan sólida y amena. Una vez pasas "el escollo" de esos capítulos algo ñoños (pero necesarios) te ves inmersa en la novela de tal modo que la tensión que vas acumulando mientras lees, te "obligue" para seguir leyendo un capítulo más.
Me ha sorprendido mucho la valentía de contar una historia de este tipo cuando en esa época lo único que se escribía sobre el matrimonio era casi todo para alabar las relaciones de pareja. No me extraña que fuera polémica su publicación y que también se hiciera de forma anónima.
Os aconsejo que no busquéis información sobre la novela y no leáis la sinopsis editorial para que no os genere falsas expectativas. Lo importante es que lleguéis vírgenes de pensamiento y que os sorprenda su evolución tanto como a mí
La autora tiene una manera muy elegante de escribir; con mucha ironía y unos diálogos bastante potentes nos va metiendo en esta tela de araña que es su novela.
¿Recomendaría esta novela? Sí, por todo lo anteriormente escrito y por dar una visión más allá del "y comieron perdices" con el que suelen acabar las historias románticas. Aquí vemos ese nuevo comienzo que puede haber en esas segundas partes que casi nunca fueron escritas.

Lucy es una chica joven e ingenua que acaba de perder a su padre, al que estaba tremendamente unida. El mismo día del fallecimiento conoce a Everard Wemyss, un señor muy atento que acaba de enviudar. Unidos por la pena y sus respectivos duelos, Wemyss propondrá matrimonio a Lucy que, finalmente, acaba aceptando. Es a partir de que se produce el enlace cuando asistimos a la transformación de Wemyss y cuando la sombra de Vera (su esposa fallecida) va aumentando gradualmente alrededor de Lucy.

Tenía muchas ganas de leer este libro y de introducirme en esta editorial. Su lectura me ha parecido ágil para ser un libro escrito a principios del siglo XX. Los capítulos cortos hacen que te metas de lleno en la historia de Lucy y que quieras saber más y más. Por otro lado, he atravesado párrafos enteros de tremenda incomodidad y angustia; algo que me ha parecido magistral por parte de la autora.

Volveré sin duda a la autora y a la editorial Trotalibros para conocer más clásicos injustamente olvidados porque Vera me ha parecido simplemente brutal.

“Vera” es la historia de lo que sucede tras contraer matrimonio. El planteamiento es muy similar a “Rebeca”: una joven sola y muy insegura, que se casa con un hombre mayor y fascinante, seguro de sí mismo, adinerado, y se marchan a vivir a la mansión familiar, marcada por la muerte de la primera esposa. al igual que en “Rebeca”, Vera es el nombre de la esposa fallecida. de la misma manera, en la mansión nos encontramos con un ambiente opresivo para nuestra protagonista. Pero ahí acaban las similitudes.

Mientras que en “Rebeca” nos encontramos ante un misterio que tendremos que descubrir y una acción trepidante que no nos deja soltar el libro, en “Vera”, la acción es más pausada. Todo el libro transcurre en una semana a lo sumo. No por ello es menos adictivo, ya que lo que vamos leyendo es tan impresionante que nos hace estar pegados al libro hasta acabarlo.

Sin duda, la particularidad de “Vera” es el ambiente opresivo que se respira durante toda la novela. Un ambiente que se cuece a fuego lento, a medida que vamos conociendo a Wemyss más en profundidad. El relato es desgarrador, sobre todo por lo real, lo cercano, que parece. La novela se escribió en 1921, pero perfectamente podríamos encontrarnos la misma situación en 2021, y desgraciadamente nos la encontramos. Elizabeth von Arnim construye a la perfección el retrato del maltratador psicológico y, a la vez que la protagonista, nos encontraremos atrapados en la trampa de ese matrimonio, una trampa de la que será cada vez más difícil salir…

Los mejores libros son los que nos transmiten todo tipo de sensaciones, incluso negativas. Y aquí yo sentí la opresión, la incomodidad, la impotencia ante lo que iba leyendo. Entiendo el escándalo que debió suponer la publicación de esta obra a principios del siglo XX y la valentía de la autora, teniendo en cuenta que se inspiró en sus propias vivencias.

Es un libro que no os dejará indiferentes.
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𝒱𝑒𝓇𝒶 🗝

✔️Esta maravillosa historia nos presenta a Lucy una joven de 22 años que pierde a su padre repentinamente. Ese mismo día se cruza en su camino Everard Wemyss, a los dos les une la misma desgracia, la pérdida de un ser querido, ya que este caballero londinense ve morir a su mujer en extrañas circunstancias, pero pronto hace borrón y cuenta nueva ya que se vuelca en el cuidado de Lucy nada más conocerla, se centra en protegerla y cuidarla hasta lograr su objetivo, casarse con ella.

✔️Acaparador, narcisista y patológicamente obsesivo son algunas de las características que conforman este personaje y que se irán descubriendo a lo largo de la trama.

✔️El escenario en el que se desarrolla la historia una vez se han casado es “The Willows”, la casa de él, aportando un grado más de oscuridad, siendo sobria, siniestra, fría y antigua, y por supuesto el escenario de la muerte de Vera.

✔️La historia es adictiva, los capítulos son cortos, la narración fluida y en muchas ocasiones se me han puesto los pelos de punta al sentir un maltrato psicológico tan evidente en una criatura tan indefensa y tan vulnerable añadiendo que el final no ha dejado de sorprenderme, así que si tenéis la oportunidad debéis leerlo.

Han dicho de esta novela que era como "Cumbres borrascosas" escrita por Jane Austen. Estoy bastante de acuerdo con esto, y yo añadiría, además, que tiene mucho de "Rebecca" de Daphne du Maurier y un toque de "La inquilina de Wildfell Hall" de Anne Brontë. Si con todo esto no os entra curiosidad por leerla yo ya no sé 😁

Seguramente habréis visto mucho este libro últimamente por aquí, y es que aparte de la preciosa y llamativa edición de @trotalibros, es una historia que vale mucho la pena. Escrita de una forma aparentemente sencilla pero con muchísima profundidad, en un estilo claro y conciso pero dando en el clavo, con un ritmo perfecto y unos personajes impecablemente construidos se lee en un suspiro y transmite muchísimas emociones. Es imposible que te deje indiferente. Eso sí, preparaos para pasarlo mal.
No es una historia de terror como tal pero tiene párrafos que te hielan la sangre. Increíble cómo va mostrando el desarrollo de una relación "amorosa" que se va oscureciendo poco a poco, hasta convertirse en una espiral de manipulación y maltrato psicológico brutal.
Me ha impresionado cómo la autora ha entrado en la mente de los dos protagonistas, permitiéndonos así ver el proceso de pensamiento de cada uno de ellos y cómo eso les lleva a comportarse y reaccionar de una forma determinada. Te tiene en todo momento en un estado de angustia y ansiedad, te asfixia... Pero también eso lo tiene controlado y nos da un respiro cuando lo necesitamos a través de la tía Dot, un personaje que me ha encantado.

Necesitaría mucho más espacio para explicar todo lo que Elizabeth von Armin transmite en su novela, siento que con esto me quedo cortísima, así que solo os puedo decir que la leáis. Es de esas lecturas que se quedan en la mente después de varios días y siguen ahí dando vueltas. Para mí ha ido mejorando según pasaba el tiempo y eso es muy buena señal.