Un abril encantado

"Para aquellos que aprecian las glicinias y el sol. Se alquila pequeño castillo medieval italiano amueblado en la costa del Mediterráneo durante el mes de abril. Se incluyen los sirvientes necesarios. Z, apartado 1000, The Times".

Un anuncio en The Times lleva a cuatro mujeres, hastiadas de sus vidas por diferentes motivos y desconocidas entre sí, a alquilar por un mes un castillo en Italia. Mrs. Wilkins y Mrs. Arbuthnot , dos amas de casa que no tienen vida más allá de sus matrimonios rutinarios e infelices, lady Caroline, una joven aristócrata aburrida de su repetitiva vida social y Mrs. Fisher, una viuda que en su juventud conoció en persona a todos los grandes literatos victorianos y vive anclada en ese pasado. Las cuatro, cambian el sombrío Londres por unas vacaciones rodeadas de mar, jardines floridos y sol, lo que ninguna de ellas imagina es que esas cuatro semanas marcarán un punto de inflexión en sus vidas y nada volverá a ser lo mismo cuando regresen a Londres.

La autora, narra con habilidad e ingenio una historia que es más de personajes que de sucesos. No hay gran cantidad de diálogos y se profundiza más en los sentimientos y el desarrollo paulatino y trasformador de las cuatro mujeres protagonistas que curiosamente, los primeros días en San Salvatore, parece que se dedican más a esquivarse que a conocerse. Hay humor inglés, de ese sutil que es difícil encontrar en las obras de otros países, pero también nos vamos a encontrar con situaciones divertidísimas que a mí me han hecho reír a carcajadas.
La ambientación es absolutamente magnífica. Un castillo medieval italiano remodelado, con todas las comodidades y con unos hermosos jardines que llevan el sosiego a las protagonistas y las sumergen en sus reflexiones personales. A medida que el jardín florece, nuestra sensación es que las cuatro mujeres que han huido de sus diferentes tipos de soledad, también empiezan a florecer entre glicinias, lirios y un gran pino piñonero y a descubrir qué es lo que de verdad ansían en sus vidas para alcanzar la felicidad.

Castello Brown del siglo XV, es una casa museo histórica ubicada en lo alto del puerto de Portofino, allí escribió y ambientó esta trama Elizabeth von Arnim. La novela, tras su publicación en 1922, produjo una verdadera fiebre vacacional de los londinenses hacia la Riviera italiana.

Lo cierto es que esperaba que esas mujeres estuvieran solas sus cuatro semanas de vacaciones pero la novela da un giro inesperado que al principio no me entusiasmó pero pronto te das cuenta, a medida que avanza la lectura, que ese cambio de rumbo era necesario, más bien imprescindible para que esas cuatro mujeres nos muestren de verdad como han cambiado. Aunque es divertida en su conjunto, también tiene un cierto aire melancólico que le da mucha profundidad a la historia.
Mrs. Wilkins, Lotty, es una joven ama de casa algo apocada con un marido bastante rancio que además, parece que no la toma en consideración absolutamente para nada. Ella es la que se fija en el anuncio de The Times en primer lugar y cuando observa que Mrs. Arbuthnot también lo lee anhelante se decide a entablar conversación con ella y de ese intercambio de palabras surgen esas vacaciones. Mrs. Arbuthnot, Rose, es una mujer algo tímida y piadosa, vive atormentada porque su marido escribe exitosas biografías de amantes de reyes, ella limpia las culpas que no le pertenecen volcándose en las donaciones y la religión. Ambas mujeres ven estas vacaciones como una huida de sus maridos, de la monotonía de sus vidas cotidianas. Para abaratar costes, ellas mismas ponen otro anuncio y a él contestan la preciosa Lady Caroline, Scrap, una joven a la que todo el mundo adora, nadie le ha exigido jamás que haga nada, solo que esté bella y encantadora y eso no le supone ningún esfuerzo, ella huye de su vida vacía y Mrs. Fisher, una viuda hosca y malhumorada a la que ya no le quedan amigos vivos, solo recuerdos. Creo que las cuatros resultan muy humanas y reales pero me ha gustado especialmente Lotty Wilkins, es el alma de la historia. No me quiero ir sin mencionar a Francesca, cocinera y ama de llaves, como personaje tiene poco peso pero sus reflexiones sobre las cuatro protagonistas son muy divertidas.

CONCLUSIÓN
"Un abril encantado" de Elizabeth von Arnim es una novela deliciosa en la que cuatro mujeres inglesas, huyendo de la monotonía de sus vidas, buscan encontrarse a sí mismas y su felicidad en una vacaciones en Italia. Me ha parecido tierna, optimista y encantadora como refiere el propio título.
La novela ha sido llevada en varias ocasiones a los escenarios de teatro y a la gran pantalla.

Lotty Wilkins ve algo en el periódico que le llama poderosamente la atención: el anuncio del alquiler durante el mes de abril de un castillo en Italia. Lotty, casada con el distante y estirado abogado señor Wilkins, necesita algo de alegría en su vida y se imagina lo bien que estaría pasando allí unas pequeñas vacaciones. Tiene unos pocos ahorros personales y, si comparte el alquiler con alguna otra mujer, la aventura podría ser factible. Convence a una mujer a la que acaba de conocer, Rose Arbutnot, también casada con un marido distante y descontenta con su vida para alquilar el castillo las dos juntas. Luego, para reducir aún más los gastos, deciden alquilar una habitación a otras dos desconocidas, la joven y bella lady Caroline y una amargada señora mayor, la señora Fisher.

Las cuatro mujeres, que no se conocían antes de acudir al castillo, (salvo los breves momentos que pasaron juntas Lotty y Rose) acuden al castillo para pasar un mes de abril que pretenden sea idílico.

Me ha parecido una delicia de novela. No sé si se puede calificar a la novela clásica de feelgood (creo que no lo he visto nunca) pero me atrevo a hacerlo porque eso es justamente lo que me ha parecido “Un abril encantado”. Una novela luminosa y amable que esparce felicidad por donde va. Y eso que no era fácil. Las cuatro mujeres no pueden ser más distintas y la convivencia no se presenta, de primeras, sencilla. Lotty es la más abierta de las cuatro: una mujer sencilla y amable, alegre y dicharachera, a la que la personalidad seria y cortante de su marido ha mantenido siempre a la sombra. Es un cielo, no tiene doblez y es, de lejos, mi personaje preferido. Rose también es un encanto. Una mujer medio abandonada por su marido pues, aunque viven juntos, tienen una relación muy distante. Rose se ha refugiado en la religión y en ayudar a los demás. Es una gran mujer, qué duda cabe. Luego está lady Caroline, la más joven de las cuatro. Una mujer de muy buena familia, bellísima y encantadora. Está harta de ser tan encantadora, de que nadie vea más allá de una fachada y unos modales perfectos y, aunque por edad debería estar ya casada, el matrimonio es lo último que entra en sus planes. Pero no puede evitar ser encantadora e incluso aunque suelte algún desplante a quien lo recibe le parece encantador. Por supuesto, el lector caerá también víctima de su encanto. Finalmente tenemos a la amargada señora Fisher, una viuda mayor estirada y prepotente. Como os podéis imaginar ha sido el personaje que menos me ha gustado. Sólo se fija en las apariencias y es muy rigurosa al actuar, estirada hasta decir basta. Por supuesto, alguien tan natural y con tan poco artificio como la señora Wilkins le parece lo peor de lo peor. Parece que estas cuatro mujeres no podrían llevarse bien pero, ay, el castillo e Italia hacen maravillas.

La ambientación es maravillosa. El castillo es espectacular, precioso en sí y por el lugar en el que está. La autora no ahorra en describirnos los distintos espacios, esas habitaciones magníficas alguna con su propia terraza y jardín. Qué duda cabe que el lector desearía poder irse allí de vacaciones, ya fuese en abril o en cualquier otro momento.

Estamos ante una novela que se centra en los personajes que, por otro lado, son magníficos. Además de las cuatro protagonistas tendremos tres hombres que aparecen como secundarios: los dos maridos y el propietario del castillo. Todos ellos, sobre todo ellas, están caracterizados a la perfección y muestran diferentes formas de ser y de entender la vida. Veremos cómo evolucionan, cómo se abren, cómo empiezan a ser más ellos (menos ingleses podría decirse jejeje).

La forma de escribir de Elizabeth Armin me ha parecido una delicia. Una prosa pulcra y elegante de fácil lectura y con un fino toque de humor. Ese humor inglés tan característico que hace que sonrías aunque no quieras. El traslado de la fría y lluviosa Inglaterra a la luminosa Italia cambia a los personajes y el tono de la historia, siendo cada vez más agradable y feliz.

Conclusión final

“Un abril encantado” es una novela deliciosa que me ha dejado muy buen sabor de boca.
Enlace: https://librosquehayqueleer-..

-"UN ABRIL ENCANTADO" de Elizabeth von Arnim-
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La historia comienza cuando dos mujeres que apenas se conocen, se quedan fascinadas con la publicación de una anuncio en el periódico donde se alquila “Para aquellos que aprecian las Glicinias y el Sol”, un castillo medieval en la costa italiana durante el mes de abril. La realidad es que ninguna se lo puede permitir, pero la idea cala en ellas, por lo que deciden alquilarla conjuntamente, compartiendo gastos con otras dos mujeres más desconocidas.
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Así es como cuatro mujeres muy distintas, pero con el punto en común de la insatisfacción que llena sus vidas, se juntan en el bucólico entorno de San Salvatore, en busca de un cambio con el que descubrirse a sí mismas:

🌺Lotty: Una mujer tímida e insegura, cuyo marido, un abogado de gran sentido práctico, la aburre soberanamente.
🌹Rose: Una mujer muy beata, y aparentemente fría,  cuyo matrimonio hace aguas.
🌼Lady Caroline: Una joven muy bella, a la que todos adoran, y que sólo quiere pasar desapercibida y que la dejen en paz.
🌸Mrs Fisher: Una anciana muy gruñona, que vive anclada en el pasado, y que no entiende a las nuevas generaciones.
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La novela se desarrolla en los años veinte, en el periodo de entreguerras, una de mis épocas predilectas, y en ella se palpa el deseo latente de las mujeres inglesas del momento, por romper con las ataduras y la rigidez victoriana, para abrir sus vidas a nuevos horizontes y experiencias.
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“Abril encantado” es una historia muy agradable, y sensorial, que me ha hecho viajar a un entorno mágico y encantador de Italia, y cuya lectura ha sido como un soplo de aire fresco, en este caluroso verano, un soplo lleno de flores, sosiego y luminosidad. Muy entretenida y recomendable.
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Feliz día 💕

"Para aquellos que aparecían las glicinas y el sol. Se alquila pequeño castillo medieval italiano durante el mes de abril. "

Y así, con un anuncio en el Times, comienza esta maravillosa historia. Dónde cuatro mujeres inglesas, cansadas y aburridas de sus vidas deciden trasladarse al entorno mágico de San Salvatore para escapar de la rutina y de la monotonía cotidiana.

Rose, Lotty, Caroline y la señora Fisher son cuatro mujeres muy diferentes que alquilarán la villa italiana y allí aprenderán muchas cosas, entre ellas el valor de la amistad.

Esta novela ha sido para mí como una bocanada de aire fresco. Se siente en todo momento la belleza del entorno, de los paisajes, de las flores, la brisa del Mediterráneo, en definitiva... La primavera.

La autora es una de las escritoras más leídas de principios del siglo XX.
Está escrita con una prosa poética, brillante e ingeniosa y también con una sutil ironía.

Es una lectura que me ha cautivado. Me ha parecido tierna, dulce y divertida. Realmente se centra en el castillo y en los personajes pero aún así es una historia maravillosa y se disfruta muchísimo tanto de la trama como de las bellísimas descripciones.

Está ambientada en la década de los años 20 y está contada suave y elegantemente a través de las emociones y sentimientos de estas cuatro mujeres que tras su paso por San Salvatore sufrirán un gran crecimiento personal.

Ha sido una lectura amena y muy entretenida

#UnAbrilEncantado de #ElizabethVonArnim (1923) 📖 @hermidaeditores 📚

Cuatro mujeres muy distintas: la señora Fisher, viuda insufrible y rígida que cuenta con su bastón, con sus ideas derivadas de su generación y con una vida pasada llena de literatos victorianos ilustres; dos treintañeras, Rose y Lotty, ambas sumergidas en un matrimonio rutinario y vacío que ha ido consumiéndolas —aun siendo muy diferentes los motivos que marcan su infelicidad—; y por último, la jovencita aristócrata lady Caroline, una hermosa joven que intenta por todos los medios alejarse de los demás debido a que siempre buscan aferrarse a ella. Las cuatro, sin conocerse de antemano, se embarcan en un viaje hacia un castillo situado en Italia para pasar el mes de abril y durante la estancia en este lugar, parecido al cielo, experimentarán un cambio interno que les hará ver y valorar la vida y el amor de una manera muy distinta a como lo hacían.

La autora te introduce de lleno en sus personajes con ese tipo de narrador en tercera persona que se funde con ellos y que me gusta tanto. Nos lleva a la perspectiva de las distintas figuras, a sus vivencias y a su interior, y nos hace conocerlos muy bien. Muy buena ambientación, con descripciones que te trasladan de maravilla a ese castillo italiano y a esa primavera que lo rodea, a toda esa efusión de vitalidad y belleza que tanto efecto tiene en los personajes. Diría que esta historia es de esas que nos hablan de renovación personal, de volver a creer que la felicidad y el amor están ahí, que hay que dejar atrás los sacrificios impuestos o autoimpuestos, porque no hay nada que amargue y agrie más a una persona que llevar una vida sacrificada por obligación y sin sentido.

San Salvatore, así se llama este lugar especial, las acoge con amabilidad y con amor, llenándolas lo suficiente para que estén preparadas no solo para recibir sino también para dar gustosamente, conociéndose a sí mismas mucho más profundamente de lo que se conocían.

Confieso que me esperaba un final distinto, me hubiese gustado que algunos hechos se diesen de otra forma, pero igualmente lo veo coherente con el mensaje que parece transmitir.

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