Sabías que para escribir Vera (1921) von Arnim utilizó su segundo matrimonio? Si lo has leído y no lo sabías se te acaban de poner los pelos como escarpias, lo sé, pero piénsalo: nadie imagina a un marido, un hombre así, desde cero. Este libro lleva mucho tiempo en mi casa y he ido posponiendo su lectura. No sé si me arrepiento o me alegro. Ha logrado que la historia de un matrimonio se convierta en una pesadilla, una historia espeluznante y que (como haría posteriormente du Maurier) el título del libro corresponda a la gran ausente, porque sí, la protagonista es Lucy (joven e ingenua, perdida en la vida y recientemente huérfana). Bueno, también está él Everard (o Wemiss), viudo solícito que no entiende por qué la vida es tan injusta. Cómo todo esto se va torciendo sólo lo sabrás si lees la historia. Si lees la historia supongo que también acabarás pensando en Vera de un modo distinto que al empezar. |