El incienso de los espíritus

Entretenido como siempre, pero si es cierto que no puedo ponerle el 10 por opinión personal de alguna cosa en concreto.

La historia comienza en New york y después se traslada a Japón. Y la parte en la que describe los países y como se desarrolla todo me sigue pareciendo alucinante.

Se ven claramente las secuelas del final del segundo libro y siguen a lo largo de toda la novela de una forma constante. Nada malo, al contrario, creo que fue bastante necesario.

Vemos tambien avanzar la relación principal por fin!!! Cosa que creo que todos los fans deseabamos. Y se ve como finaliza todo.

Me gusta mucho también las referencias japonesas por ser fan de la cultura, asi como las frases directamente escritas en romaji.

En contraparte hay una aparición en referencia a los libros anteriores que me parecio algo forzada al último momento. Y aunque como siempre, al final del libro regresa a relatar el presente, no me gustó que dejaran alguna cosa inconclusa, aunque no sea tan importante. Como es la relación de sus padres. Que pasa con ellos después de tantos años.

Pero en general recomendada y bonita. Repetible y muy buena en descripciones, tanta geográfica como de comidas. Increíble.

Al tratarse del tercero de la trilogía, hablaré de él pero también de mis sensaciones finales una vez leídos los tres libros.

El incienso de los espíritus ha sido el que más me ha gustado de los tres, no solo por su ambientación en Japón (sin duda esta parte es siempre el punto fuerte de Victoria Álvarez), sino también porque me ha parecido una despedida y cierre con la que me he sentido plenamente satisfecha. La Helena que llega a Japón ya no es la que desembarcó en la India en La ciudad de las sombras, aunque conserve su esencia, y me ha gustado, como también lo ha hecho el punto romántico de la entrega, nada endulcorado e incluso a veces divertido.

Mis últimos seis meses lectores han transcurrido en compañía de los Lennox (antes de esta, disfruté de la trilogía Dreaming Spires) y soy totalmente sincera si os digo que siento pena. He viajado con ellos a culturas y lugares chulísimos y me he enfrentado a todo tipo de misterios. No todas las entregas me han gustado en la misma medida, pero ninguna me ha decepcionado. Descubrir a Victoria Álvarez ha sido uno de mis puntazos literarios de 2020 y sé que, aunque ahora mismo necesite parar, volveré a sus letras.
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En esta Tercera parte ( y no voy a contar mucho porque haría spoiler de las anteriores jeje), Helena y sus acompañantes se embarcan en un viaje rumbo a Japón donde les esperan grandes y emocionantes aventuras. La joven intenta resguardarse en el trabajo para no pensar en cosas que le causan dolor y termina, cómo siempre, envuelta en peligros y secretos, y sobre todo en un gran misterio entorno a una colección de kimonos antiguos y sus propietarios.
Como siempre, no he salido ilesa de esta tercera y última parte de la trilogía de Helena Lennox. Victoria Álvarez ha conseguido volver a encandilarme con su pluma y echar de menos una cuarta parte ;). Después de viajar a la India y a Nápoles, nos ha transportado a Japón de una manera que solamente ella sabe hacer. Nuevamente la gran ambientación de sus libros ha sido lo que más me ha gustado y la forma de narrar tan simple pero seductora a la vez, ha sido maravillosa. La fuerza y empoderamiento de Helena no ha pasado desapercibida tampoco en este libro, como ya nos tiene acostumbrados. Y qué decir de sus carismáticos padres y de algún que otro personaje que nos enamora :). En cuanto al final, creo que no ha podido haber un final mejor para esta saga. Sin renunciar a sus sueños, Helena consigue hacer todo lo que se propone, y nos deleita con un paseo por sus últimas aventuras sin perdernos detalle.
Mágica, romántica, emocionante y llena de intrigas, este es un libro, o mejor dicho una saga, que no os podéis perder.

Título: El incienso de los espíritus
Autora: Victoria Álvarez
Editorial: Nocturna
Género: Aventura

Estamos ante el final de una trilogía simplemente inolvidable. Podéis leer las reseñas de los otros volúmenes en este mismo blog. Los primeros títulos fueron “La ciudad de las sombras”, “El príncipe de los prodigios” cerrándose con “El incienso de los espíritus”. Todos ellos se pueden leer de forma individual, cada uno es una aventura diferente protagonizada por Helena Lennox, su familia y el hombre que ama. Helena es una mujer anciana que vive a orillas del río Nilo y le está narrando a una periodista su pasado. Yo os animo a empezar por el primer volumen, en verdad son historias maravillosas. Hoy vengo a comentaros del último libro, en los dos primeros recorrimos la India y Nápoles y ahora viajaremos a la capital del imperio del sol naciente, Tokio, que todavía arrastra la catástrofe de el Gran Terremoto de Kantō.

1924. En Nueva York Lionel, padre de Helena, se encuentra bastante depresivo, ella para intentar animarlo se pone en contacto con el Museo británico para que les den una misión. Consistirá en custodiar unos antiguos kimonos que pertenecen a la familia Matsudaira, saga familiar de samuráis, amenazada sin saber quién los está intimidando. También fabrican unos populares inciensos. Cuenta una leyenda que te puedes comunicar con el espíritu de aquél que desees volver a ver cuándo los enciendes.

Nos adentraremos en los años veinte de un país que deseaba una parte modernizarse y otra seguir con lo tradicional de siempre. Victoria Álvarez es una maestra de la ambientación, ya lo demostró en sus otros libros, pero aquí se superó de una forma extraordinaria. Logró capturar la atmósfera presentando todos los detalles, no leeremos sobre este tumultuoso momento. Estamos allí con ella, experimentándolo juntos. No es fácil entender lo japonés, tienen ese extraño sentido de la sumisión y de lo retorcido, encasillados en ceremoniales y reglas cívicas tan estrictas. Nuestra autora nos sumerge en el misterioso mundo de los espíritus japoneses. Para dejar narrado tan digno trabajo, se documentó en los cuentos tradicionales sobre espectros y apariciones del escritor Lafcaido Hearn. En esta historia nos sólo enseña a Helena a tener la mente abierta a otras culturas y creencias, desea dejar ese mismo mensaje a sus lectores.

Unos personajes bien evolucionados mucho más maduros aprendiendo de los errores, viéndose envueltos en intrigas, política, guerras entre empresas y asesinatos, a la vez que tienen sus propios problemas personales. Novela impecablemente bien escrita buscando que el lector disfrute. Llena de aventuras tocando lo sobrenatural. Mentiras que esconden una conspiración entre las sombras. Secretos demasiado tiempo callados. Descubrir que se oculta detrás de esos crímenes mientras intentan salvar sus vidas.

Pero lo más inquietante de leer es sobre ese teatro encantado donde hay que dar vida en el escenario a Oiwa. Es el espíritu de una mujer que busca venganza desde la muerte, vestida con el kimono funerario. La parte de cuando los actores deben ir al cementerio a ofrecerles sus respetos, oh que bello y terrorífico a la vez. Oiwa sólo pronunciar su nombre da escalofríos, imaginaros su presencia.

Giros sorprendentes que rompen lo que tenías en mente, antiguos personajes que regresan para cerrarlo todo. Bushido el código de los samuráis, geishas, tazas humeantes de la ceremonia del té, fantasmas y el perfume del incienso embriagando la novela hasta la última página.

Un final majestuoso no se esperaba menos de Victoria Álvarez. La libertad es el bien más preciado que tenemos. Cuando se ama de verdad, el amor puede durar más que la mortalidad.

Resaltar la presentación del libro cuyos capítulos se adornaban con dibujos de cerezos en flor e ilustraciones en blanco y negro, por Lehanan Aida.


Felicitar a la editorial Nocturna por tan gran trilogía.

Se trata de la tercera parte de la trilogía, que tiene como protagonista a Helena Lennox. En esta historia viajamos a Japón, dónde les esperan múltiples aventuras y misterios por resolver relacionados con unos kimonos. Además, la autora nos trae más romance, de una forma muy distinta y a la vez especial.

Me encanta la pluma de la autora, se nota la documentación exhaustiva que hace para escribir sus novelas, incluso encontramos referencias en el libro. Gracias a esto, me ha transportado a las calles de Tokio y otros pueblos de su alrededor en la época de 1924. Las descripciones de las personas, las vestimentas, las casas, su cultura,... son una maravilla, me ha ayudado a conocer cosas muy interesantes y a sentir curiosidad de investigar más del tema.

La lectura de esta historia, es un no parar, hay unos giros increíbles desde el principio que te dejan con la boca abierta. Además, ocurren muchas situaciones en todo momento que te hacen estar muy metida en la historia. Me encanta la manera que tiene de relacionar sucesos que no parecen tener trascendencia, pero te das cuenta que son importantes para la trama.

Los personajes que ha creado son increíbles, los he podido conocer mucho mejor y cogerles mucho cariño. Mi favorita es Helena, ha evolucionado un montón a lo largo de la trilogía y le ha ayudado a madurar, pero sigue teniendo su esencia impulsiva que a veces es para bien, aunque otras no tanto. Hay un personaje que está muy cerca de ella y muy fiel, a pesar de ser de otra cultura muy distinta, están muy unidos.

Una trilogía que os recomiendo un montón, si os gusta el misterio, la intriga, conocer diferentes lugares, tener miles de aventuras y un romance precioso. El final ha sido una maravilla, queda todo muy bien cerrado y ese epílogo me ha hecho soltar más de una lágrima de felicidad. La edición además es muy cuidada y trae ilustraciones preciosas.

Tercer y último libro de la trilogía Lennox.
Ambientada en Japón, el incienso y los kimonos lo tendremos muy presente adentrándose en la cultura tradicional.
Este libro el mejor sin duda de los 3 de esta trilogía. Como cierra esta historia es emocionante.

Después de haber leído la trilogía Dreaming Spires y las dos primeras partes de Helena Lennox, estaba claro que íbamos a leer su última parte, y ya podemos volver a decir que ya hemos leído todo lo que Victoria Álvarez ha publicado hasta la fecha.

Tenemos que reconocer que teníamos algo de "miedo" porque así como la trilogía Dreaming Spires nos ha gustado muchísimo, las dos primeras partes de Helena Lennox, aunque nos gustaron mucho, cierto es que no encontramos en ellas a la Victoria Álvarez que tanto nos gusta, pero la hemos vuelto a ver en El incienso de los espíritus, consiguiendo cerrar la trilogía de una manera que nos ha dejado maravillados.

En esta tercera entrega nos encontramos con una Helena mucho más madura, entre otras cosas, por culpa de todo lo que ha tenido que experimentar en El príncipe de los prodigios, consiguiendo que esta narrativa nos recuerde bastante a la trilogía Dreaming Spires.

Como siempre en los libros de Victoria Álvarez que conforman una trilogía, nos encontramos con personajes ya conocidos y queridos por todos, pero también nos vamos a encontrar con personajes nuevos que le van a aportar un toque diferente a la historia y, además, van a conseguir intrigarnos según se desarrolla la trama, dándonos a conocer alguna leyenda de Japón que no conocíamos y que nos han gustado mucho.

La ambientación creada por Victoria Álvarez nos ha parecido deliciosa, consiguiendo que en algún momento nos sintiéramos en Japón, sobre todo con la ayuda de las ilustraciones creadas por Lehanan Aida.

Volviendo a los personajes (sin entrar mucho en detalle para evitar los spoilers) podemos reconocer que Lionel Lennox nos ha gustado mucho, y hemos descubierto una faceta suya que hasta ahora no conocíamos tan bien.

En cuanto al desenlace, nos ha gustado mucho el final de la trilogía dejándonos completos y satisfechos.
Enlace: http://www.mundogamusino.com..

Un 3,5 para esta historia bien escrita, pero que no ha terminado de convencerme del todo.

Con una ambientación muy cuidada, nos trasladamos primero a la América de los años veinte, con toda la revolución que supuso la ley seca, y luego a ese Japón golpeado por un terremoto y en el que aún luchaban las tradiciones con el modernismo. La autora nos sumerge a fondo en ambos ambientes, haciéndonos percibir cada detalle, lo que para los amantes de la historia y los amantes del Japón antiguo es toda una delicia. Sin embargo, debo decir que a mí me ha parecido en muchas ocasiones excesivo, ya que en lugar de favorecer la trama, la volvía más lenta.

La trama de los kimonos es muy interesante, pero, para mí, el desarrollo de la misma ha sido uno de los grandes fallos. La primera parte de la historia (casi trescientas páginas) transcurre con gran lentitud y apenas sucede nada relevante; en cambio, en la segunda parte los acontecimientos se precipitan uno tras otro. Se dan también algunas resoluciones de conflictos al estilo "Deus ex-machina" que no resultan demasiado convincentes.

En cuanto a los personajes, debo reconocer que Helena Lennox me cayó mal en la primera novela, y, digamos que no ha hecho nada en esta por mejorar mi cariño hacia ella. Se comporta, la mayoría de las veces, de una forma caprichosa e inmadura. En ocasiones actúa como una heroína (aunque con poca cabeza) y en otras como una joven normal de su edad.

Arshad es el joven maduro (a veces me pregunto si de verdad tiene veintiún años) y sensato, pero que se pliega a los deseos y despropósitos de Helena. El amor que siente hacia ella es encomiable, y las últimas páginas que nos revelan su relación son emotivas y preciosas, aunque hubiese esperado (y, quizás, deseado) otro desenlace para los dos.

Una de las cosas que más me han llamado la atención es el comportamiento de ambos. Su forma de actuar, y en ocasiones sus palabras, no parecen propias de la época. Puede que yo me equivoque, pero Arshad parece más un flemático inglés que un marajá hindú, siempre tan contenido, tan seguidor de las normas, cuando los ingleses siempre se lamentaron de la decadencia de una corte tan disoluta como la de la India.

Me gusta el estilo de Victoria, es fresco y ameno. Su capacidad para crear ambientes es espectacular, y se nota en cada una de sus historias. En general, la trilogía me ha gustado, aunque el primer libro es, en mi opinión, el mejor.

¿Qué harías para volver a ver a una persona que has amado y perdido? Si existiese un incienso capaz de hacer regresar el alma de un difunto, ¿qué estarías dispuesto a realizar para conseguirlo? Continuando con mis reseñas del #LeoAutorasOct 2019 hoy toca recomendarles El incienso de los espíritus, de Victoria Álvarez, el libro con el que la autora salamanquina pone fin a la asombrosa trilogía Helena Lennox. Una historia fabulosa que ha superado ampliamente todas mis expectativas y que se ha transformado en una de mis favoritas de la autora.

“Es un buen momento para volver a hablarte de aquel viaje que hicimos a Tokio por encargo del Museo Británico, nada más hacerme con mi primera pistola, y de lo que sucedió allí. Lo que realmente sucedió allí”.

De nuevo, en el prólogo nos encontramos con una anciana Helena Lennox, una reputada arqueóloga que está siendo entrevistada para la publicación de sus memorias y que ahora está dispuesta a relatar el final de una de sus peligrosas aventuras de juventud. Mi recomendación es que si aún no han leído La ciudad de las sombras (pueden encontrar mi reseña aquí) o su continuación: El Príncipe de los Prodigios (reseña) paren de leer aquí, corran a su librería de confianza y se dejen conquistar por los escenarios de ensueño y sobre todo por los increíbles personajes que ha creado Victoria Álvarez.

Tras su arriesgado paso por Nápoles con todas sus consecuencias, nos reencontraremos con Helena en la primavera de 1924, en Nueva York. Recorriendo una ciudad en la que la llamada ley seca hizo proliferar toda una cultura de bares clandestinos. Pero, aunque la distancia en teoría debería ayudar a curar el corazón roto de Lionel, nuestra protagonista pronto descubre que lo que su padre y ella necesitan para superar el abandono de Dora es volver a trabajar. Por ello, cuando desde el Museo Británico les proponen ir a Japón a supervisar el envío de unas valiosas piezas para una nueva exposición, automáticamente decide aceptar.

“Me he metido en tantos problemas desde que tengo uso de razón que casi estoy acostumbrada a que unos desconocidos me quieran muerta. Pero, cuando son los míos quienes están en peligro, las cosas son muy diferentes”.

Antes de partir de Nueva York, Helena y Arshad descubren que la familia Matsudaira, a la que deben visitar para trasladar su colección de arte a Londres, está bajo amenaza. Lo que no sabían es el alcance del peligro real al que se iban a enfrentar al llegar a país del sol naciente. Alguien está dispuesto a acabar con la vida de todos los integrantes de la familia que desciende directa de los samuráis. Que los Lennox y Arshad se encuentren con ellos los convertirá a su vez en nuevos objetivos. Así que lo que debería ser solo una misión sencilla, se transforma con rapidez en una lucha por la supervivencia en la que no sobremos de dónde proviene el peligro.

Victoria Álvarez nos lleva a descubrir un Japón que en un primer momento puede parecerle a Helena un país hermoso pero un tanto frío y rígido como sus habitantes. Que lucha entre mantener la tradición o dar paso a la modernidad. Con leyendas aterradoras que harán que nuestra protagonista, a pesar de su escepticismo, se empiece a plantear si es posible que escondan algo de verdad. Todo ello mientras se debe enfrentar a peligros reales y cosas aún más dolorosas, el abandono de su madre, el corazón roto de su padre y los constantes enfrentamientos de Arshad y Lionel, que no necesitan muchas excusas para discutir por cualquier cosa.

"Me encaminé a mi propio cuarto preguntándome qué habría hecho para que mi mundo girase de pronto alrededor de unos hombres borrachos, drogados o, directamente, muertos desde hacía más de tres mil años”.

Espíritus que buscan venganza, teatros encantados, inciensos capaces de atraer a los muertos, guerras entre empresas, hay tantos elementos adictivos en el libro que es imposible numerarlos todos sin hacer spoliers, pero quizá lo que más disfruté fue ver a Helena crecer y aprender de sus errores a la hora de juzgar con dureza y rapidez. Pero sobre todas las cosas, me deleité con la relación de Helena y Arshad, nunca me habían fascinado tanto dos personajes o había temido tanto por sus destinos.

Repletos de giros sorprendentes e inesperados, El incienso de los espíritus, de Victoria Álvarez, es el final perfecto para una trilogía que me ha conquistado en cada una de sus entregas. Álvarez no solo nos trae una historia adictiva de principio a fin, sino que nos permite despedirnos como se merece de unos personajes a los que terminas queriendo como a buenos amigos y de los que no te quieres separar. No puedo hacer otra cosa que recomendarles que le den una oportunidad, creo que no había leído nunca una historia de amor tan bonita en la que los sueños personales importan tanto como la libertad. ¡Leedla que no se arrepentirán!

¿Han leído El incienso de los espíritus? ¿Les llama la atención?

Enlace: http://inthenevernever.blogs..

TRILOGÍA BRUTAL!!!
Qué pasada que acabes el último libro de la trilogía y sepas que te va a costar pasar página de la historia de Helena y Arshad y además, que todo te recuerde al libro...

Encontrarás aventuras, misterios, romance y muuucha emoción.
La pluma de la autora hace que devores los tres libros sin apenas enterarte, pasando las páginas sin siquiera estar pendiente de cuántas quedan.
Sí que es cierto que de los tres libros, quizá este es el que menos me ha enganchado, pero aún así es sin duda una novela de cinco estrellas.

La ambientación está totalmente lograda, con un worldbuilding que hace que parezca que estás viendo fotogramas de Tokio. Se nota que hay una labor de documentación muy exhaustiva.

Y qué más decir... Que cualquiera que se esté pensando leerlos, que no le quepa duda de que no se aburrirá leyendo estas maravillas.