Ethan Frome

Wharton, mejor cuentista que novelista sale de su recurrida burguesía para llevarnos al lado contrario, donde nunca sobra un centavo.

Ethan Frome es un drama, duro, que se abre paso dentro de otra historia, ambas abrazadas por frio, nieve y soledad.

Escrito de forma excelente la autora dibuja a un protagonista parco en palabras y desvela con el ritmo preciso el misterio que esconde.

La norteamericana mide muy bien lo que nos cuenta y su momento creando la receta exacta del buen relato.

Casado con una arpía, egoísta y eternamente enferma, Frome se debatirá entre su obligación matrimonial o escapar a un futuro incierto con el ser amado.

Sus descripciones son sublimes, sin abusar del recurso, te hace sentir en alta definición sonidos tan sutiles como el cansado paso de un caballo, la cojera de Frome o el latido de los bosques.

El desenlace llega en su justo momento, donde las piezas del puzle encajan en las últimas frases, fácil para aquellos que a veces no aguantamos más y nos hacemos auto spoiler echando una miradita inocente a la última página.

Ligeramente opresiva, la nouvelle (hoy llevo boina du Paris) sabe mezclar tensión y elegancia atrapando sin remedio al lector.

Un texto ideal para cualquier momento, aunque con frio y manta sabe mejor.

Habrá que seguir leyendo relatos de la autora.
¡¡Qué remedio!!

Una excelente escritora norteamericana, muy conocida por su gran novela La edad de la inocencia, aunque escrita posteriormente a esta. Además gran amiga y admirada por grandes escritores como Henry James, Scott Fitzgerald, Jean Cocteau, y otros, cuando decidió establecerse en Francia definitivamente.

Y allí fue donde escribió esta trágica historia de amor. Una novela escrita sobre un entorno rural, que no es nada común en la escritora.
Inventa una población llamada Starkfield, una ciudad de Nueva Inglaterra en el estado de Massachusetts, en la que se desarrolla la novela, un lugar de invierno donde la nieve siempre está presente.

Es muy importante y de especial relevancia el lugar, ya que en él se genera esa especie de monotonía y frío que se percibe en la historia
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La novela comienza y también termina con un narrador anónimo. En el primer capítulo conocemos a un ingeniero que desea conocer la historia de Ethan Frome, mientras pasa en Starkfield un año por motivos de trabajo.

Y, sí, llegará a conocerlo personalmente, ya que Ethan será el encargado de llevarlo en su trineo e incluso, conocerá su vivienda en una noche de una gran tormenta de nieve.
Este será el último capítulo, en el que volvemos a encontrarnos con el ingeniero y Ethan, cuando llegan a la casa y se refugian en ella, así será como también conocerá a su esposa Zeena y a la señorita Mattie Silver. Aquí tenemos a los grandes protagonistas de la historia.

En los demás capítulos del libro , es donde encontraremos al narrador omnisciente en tercera persona, porque es la historia de Ethan Frome , su familia, su vida, sus amores y todo lo que sucedió.
Una historia de un triángulo amoroso que se irá desgranando hasta llegar a mostrarnos lo que verdaderamente esconde.

Una vez más, un triangulo amoroso imposible, los celos, las sospechas, el temor a la pérdida. La necesidad oscura de seguir dominando una situación, a todas luces, abusiva e injusta, desencadenará una tragedia inesperada.

Llega y nos sorprende, llega para que sepamos que es levitar, trascender, despegarnos del suelo que veníamos pisando. Llega y nos arrebata para sacarnos de lo cotidiano y extirparnos la sórdida monotonía.
El asombro adquiere una proporción desconocida e incluso olvidada
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Comprendemos que nos hemos enamorado y eso da categoría, tono, luz y color a todas esas sensaciones nuevas que venimos sintiendo.

Comienza, pues un espectáculo a dos, íntimo y personal, que con el paso de los días se hará imposible hurtar a la mirada de los demás.

Lo que fue gravoso antes de sentirse enamorado, las penosas situaciones, la asfixia de la inanidad y el vacío, se tornarán soportables, un inhóspito y crudo clima se suavizará, las tareas más ingratas, penosas y difíciles se atenuarán, la noche, la única noche en la que Ethan y Mattie permanecen realmente solos por primera vez, tomará altura frente al calor del hogar, será una fiesta de reconciliación con la vida.

Las labores y tareas que se reservan para esos momentos, un acompañamiento delicioso.

Toda la dureza del ambiente y el trabajo embrutecedor se aliviará cuando Ethan y Mattie sientan que comparten los espacios.
Toda esta sentimentalidad, toda esta pasión, todo este quererse y desearse, pertenece todavía al silencio que precede a la confesión.

Apasionarse por otro es adentrarse a comprender la parte más hermosa del ser humano. Dos personas, enamorándose día a día, a pesar de todo y contra todo, queriendo alzarse sobre lo romo para ir a lo sublime.

Ethan y Marttie, en un momento determinado van, se dirigen hacia la desesperación cuando ven como se les cierran las posibles y escasas alternativas una tras otra.

Atropellados por la vida, una vida que se presenta inclemente y tiránica, una vida, en definitiva, sin posibilidad de cerrar un círculo feliz.

Ethan y Mattie no van a renunciar a ellos, a lo que los dos significan y seguirán juntos en la adversidad, que hará algo más que tocarlos en los crudos, tempestuosos, extremados y desabrigados paisajes.

“Era una mañana de invierno clara como el cristal. El sol del amanecer apuntaba en el cielo límpido, las sombras de la linde del bosque eran de un azul oscuro y, más allá de los campos blancos y relucientes, colgaban como humo las manchas del bosque lejano” ~ Ethan Frome de Edith Wharton.

El clásico de esta semana es totalmente recomendable tanto por la trama como por la escritura. ¡Qué maravilla de autora!

Viajamos al frío y a la nieve del pueblo norteamericano de Starkfield donde conocemos a Ethan Frome. Un viajero indaga en su historia y el narrador nos remite a un Ethan con veintiocho años, casado “por obligación y compromiso” con Zeena, enferma renal a quien Ethan malamente soporta.

La llegada a la casa de Mattie, una joven prima de Zeena que viene a cuidarla, va cambiando poco a poco a Ethan de ser un hombre sumido en el trabajo y en sus obligaciones, a un joven más alegre y con esperanza en la vida. En el corazón de Ethan se abre paso una línea que divide la obligación y la pasión y el joven no sabe qué camino tomar cuando Zeena, ante la sospecha de un posible enamoramiento de su marido, envía de vuelta a su prima para acoger a otra ayudante.

Un libro que se lee muy fácilmente, por lo menos en esta versión de Alba, y la historia merece la pena. El final lo he tenido que leer tres veces por si no estaba entendiendo bien lo que había pasado pero es que la autora te lleva para un lado y de pronto te deja caer en otro. Y hasta aquí puedo decir.

Hacedme caso. Ponedlo en la pila 📚. Es cortito, ocupa poco y el día menos pensado lo leeréis y acertaréis.

Esta es la historia de un hombre que vive un enamoramiento tardío, no porque sea mayor sino porque está casado y es cuando descubre un amor apasionado y correspondido, pero él es muy consciente de su situación, posición, recursos, obligaciones, responsabilidades y no se atreve a tomar una decisión, el miedo al qué dirán y el deber condicionan su comportamiento.
Al igual Zenna su mujer, que de manera similar ha hecho lo que se esperaba de ella, con los años se ha convertido en una mujer huraña y enfermiza. Mattie, prima de ésta llegará para cuidarla y sin querer se verá presa de un amor prohibido 
El destino trabajará de forma fatídica y una decisión de última hora terminará arrastrando a los tres a una existencia trágica de decadencia y sufrimiento 

Esta es de esas novelas para tener en cuenta. Si tenéis oportunidad no la dejéis pasar; con una ambientación poderosa, casi como un personaje más. Es una historia corta que se lee de una sentada, pero la trama perdura más allá del número de sus páginas, sencilla e impactante, tierna y demoledora 

Cuántas de nuestras acciones son hechas conscientemente?
Cuántas dejaríamos de hacer si supieramos que nadie va a juzgarnos? 
Que triste es tener que vivir sin ilusión o por inercia...

El matrimonio de conveniencia de Edith Wharton, en 1885 (contaba 23 años), con un hombre de familia acomodada doce años mayor que ella; fue un fracaso. Terminó en divorcio, marcando a nuestra autora que tuvo que pasar una temporada en una Casa de Reposo, para reponerse de esta dura experiencia.

Esta traumática circunstancia de la autora se verá reflejada en el libro, aunque invirtiendo los términos, es decir, en la obra el personaje masculino se casará con una mujer mayor que él.

El libro nos cuenta la historia de Ethan, casado con una mujer mayor que él, Zeena; posesiva, hipocondríaca hasta el paroxismo. Matrimonio que como el de la novelista, también es de conveniencia, ya que Zeena cuidó de los padres de Ethan hasta su muerte y casi como deuda, se casó con ella. Dicho matrimonio transcurre en la más completa rutina.

El trabajo en la granja apenas les da para vivir, debido a los excesivos gastos en medicinas de la obsesiva Zeena. Todo cambiará al llegar y alojarse con ellos Mattie, prima de Zeena, que se ha quedado prácticamente sin familia. A cambio ayudará en las tareas domésticas. En ese momento Ethan empezará a ver un sentido a la vida por la fascinación que siente hacia ella.

Esta historia, en otras manos, pudiera haber derivado en un claro folletín o en la más insulsa historia de amor. En cambio Wharton le imprime un sello personal de alto valor literario: la manera de narrar con un lenguaje preciso y en ocasiones lindando lo poético, las atmósferas sugerentes y sutiles y, por último; unos personajes aparentemente sencillos pero dotados de entidad, con una introspección psicológica notable.

Otra característica de la obra hay que remarcar: la localización. La acción transcurre en un pueblecito de Estados Unidos, en Nueva Inglaterra. El clima es extremo. En invierno se vive en unas condiciones de vida difíciles. A esto hay que añadir la rígida moral sometida a los convencionalismos del pasado. Bajo este hostil panorama se hace difícil desmarcarse.

Ethan, por tanto, se siente atrapado en un entorno adverso de ancestrales costumbres, al que hay que añadir la incomunicación que domina en su matrimonio, con una esposa considerablemente mayor. En el siguiente fragmento se subraya la decrepitud de su esposa:

"La luz, que ella mantenía a la altura de la barandilla, hacía brotar de la oscuridad su cuello arrugado y la saliente muñeca de la mano que aferraba el cobertor, y ahondaba fantásticamente los huecos y prominencias de su rostro huesudo bajo el círculo de rulos. Para Ethan, aún en la rosada nebulosa de su hora con Mattie, la visión llegó con la intensa precisión del último sueño antes de despertar. Tuvo la sensación de captar por primera vez la verdadera apariencia de su esposa."

Ante este ahogamiento diario, al personaje se le plantea un dilema: acometer un cambio radical en su vida o continuar con su anodina y paralizante existencia que como deber moral hacia su exposa parece exigirle su conciencia. Estos sentimientos contrapuestos que asaltan al personaje principal, me recuerdan mucho a la escritura del maestro Henry James, poblada de personajes con incertidumbres éticas y morales.

Si el personaje principal, Ethan, está magistralmente perfilado por la autora, su angustiada vida interior, sus anhelos; el resto de personajes presenta la personalidad suficiente que merecen.

Tenemos a Mattie, quien a pesar de su candidez y jovialidad también es una mujer atrapada. Sin familia ni recursos tendrá que desempeñar el papel de criada siendo mujer como es y pobre, supeditada a la tutela de su autoritaria prima Zeena; en una sociedad controlada por el hombre y donde predomina la posición social.

Zeena es el personaje "aparentemente negativo". Sufre unas dolencias que se pueden entender como psicosomáticas, debido a su monótona vida y carencia afectiva. El papel de la mujer en esa época y más en un pueblo pequeño estaba muy definido en las tareas del hogar. Zeena tampoco tendría escapatoria en dicho entorno. Esas quejas enfermizas podrían ser una vía de escape, de desvío de las angustias pasadas en ese ambiente cerrado y de asfixia.

Es de destacar el simbolismo de la obra. Mattie, viste vestidos de colores vivos, remarcando la autora su dulzura y espíritu abierto; en contraposición a la frialdad y carencia de sentimientos de Zeena, acentuada en su ropaje oscuro. Igualmente el exterior donde coinciden Ethan y Mattie, está cubierto por el blanco luminoso de la nieve, simbolizando la pureza de sentimientos entre ambos. En cambio la semioscuridad de la casa donde habitan junto a la enfermiza y quejumbrosa Zeena y su siniestro gato negro, alude al espacio cerrado agobiante y sin salida.

La obra presenta diferentes interpretaciones, lo que nos ofrece una idea de la labor de orfebre de la autora en la composición.

Cabe la interpretación de que el ingeniero que aparece al inicio de la novela contando la historia imaginada por él, según indicios de lo que le han ido relatando los lugareños, sea el propio Ethan, dadas las similitudes entre ambos.

También es posible que lo que está viendo Ethan, es decir todo lo negativo en su esposa y todo lo positivo en Mattie, sea una visión subjetiva deformada de la realidad. Él idealiza todo lo concerniente a Mattie y exagera todos los defectos que ve en Zeena, ampliándolos.

Pudiera verse la obra también como un cuento. Ethan actuaría de príncipe bueno salvador de la joven dulce y amada princesa (Mattie), siendo Zeena la madrastra o bruja mala que maltrata a su hijastra (Mattie).

Independientemente de lo que nos haya querido transmitir Edith Wharton en esta remarcable historia, triste, melancólica y plena de sensibilidad; lo que verdaderamente se desprende es que se trata de tres personajes determinados, sujetos a unas circunstancias y un ambiente desfavorable donde apenas se vislumbran posibles vías de escape.

Sello Editorial: Ediciones B, Edición 1994
Prólogo: Soledad Puértolas
Traducción: Jose Manuel Álvarez Flórez y Ángela Pérez


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No hay lugar a dudas de que Edith Wharton es una escritora maravillosa. Este es el tercer libro que leo de ella y sin lugar a dudas, no será el último.

Me ha gustado todo de la historia, la personalidad de los personajes, la ambientación invernal, la forma de narrar de la escritora y por supuesto, la historia.

El ritmo de la historia es pausado pero no lento, para mí ha sido una historia muy adictiva desde el inicio, llena de sentimientos.

Ethan Frome me ha dado mucha lástima, y me ha inspirado mucha ternura, por la mala suerte que tiene a lo largo de toda su vida.

El ambiente en la casa familiar es realmente opresivo, la autora ha sabido describirlo tan bien que llegas a sentir el aire cargado.

Aunque el tono general es bastante melancólico es una historia con la que me lo he pasado genial. Ya desde la primera página sentí mucha curiosidad por el protagonista y quería saber qué le había pasado en la vida.

Lo importante es como cuenta la historia la autora en tan pocas páginas no tiene nada que ver con la otra obra que había leido de la autora y eso me descoloco al principio. Eso si la escritura de esta autora es muy buena ha creado una sensación opresiva, angustia y malestar y ese ambiente que expresa en la novela está muy conseguido y no puede hacerlo cualquiera es recomendable leerla para empezar a conocer a la autora aunque no tiene mucho que ver con sus otras novelas

-"ETHAN FROME" de Edith Wharton-
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Considerada su novela más singular dentro de sus obras, por estar ambientada en un entorno rural, "Ethan Frome" de Edith Wharton, es una novela extraordinaria. Una historia que en poco más de ciento sesenta páginas, consigue engancharte, conmoverte, y atraparte, con una atmósfera misteriosa en la que se masca la tragedia desde sus primeras páginas.
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El narrador de esta novela es un ingeniero, al que la nieve mantiene retenido en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra, donde le llamará la atención, la figura misteriosa de un hombre llamado Ethan Frome. Cuando el ingeniero requiere los servicios de alguien que le lleve cada día a la estación de tren más cercana, será Ethan Frome, quien se ofrezca a hacerlo a cambio de un módico precio, y será a través de esos encuentros, con los que el ingeniero irá rompiendo la coraza del lugareño, conociendo así su historia pasada, y el motivo de la amargura que le invade.
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El gran atractivo de esta novela, es sin duda el estilo narrativo de Edith Wharton, que además de ser muy original por ser una historia dentro de otra, sorprende especialmente por su impactante final, sin duda uno de los más desconcertantes e inesperados que yo he leído, y al que os recomiendo llegar sin saber apenas nada.
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Otra de sus grandes bazas, es su ambientación, y yo confieso que tengo debilidad por los entornos nevados, y esta historia, al respecto, contiene un encanto especial, pues tiene una ambientación invernal tan potente, que se convierte en sí misma en un personaje más, que todo lo invade y lo envuelve.
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Ahora entiendo las cosas tan buenas que decía siempre en sus videos @cumbresclasicas sobre esta lectura, la verdad que no la olvidaré nunca, me ha dejado huella para siempre.

Wharton elige una invernal ciudad ficticia de Nueva Inglaterra para contarnos una inquietante historia llena de simbolismo y con muy pocos personajes. Un joven llega a la ciudad y observa a un misterioso hombre que despierta la atención de todo el mundo: Ethan Frome. ¿Cuál es la historia detrás de este enigmático individuo?

La autora vuelve a hacer gala de su talento a la hora de narrar, con una prosa bellísima, unos personajes perfectamente construidos y una gélida atmósfera que va creciendo y cargándose de tensión hasta estallar en la parte final.

Pese a su brevedad consigue condensar una gran variedad de temas y reflexiona sobre el amor imposible, el destino y la eterna encrucijada, siempre tan presente en los protagonistas de Wharton, de cumplir con sus deberes o seguir los dictados de su corazón.

‘Ethan Frome' es una joya que difícilmente decepciona. Tiene fuerza y da mucho con muy poco. Recomendable leerla del tirón o en un par de sentadas para conectar mejor con su intensidad.

"Ethan Frome" es la primera novela que leo de Edith Wharton y me ha gustado mucho. Cuenta la historia de un amor prohibido en una época en la que la libertad brillaba por su ausencia. Es un libro trágico, contado de una forma tan tierna que te hace olvidar su tono hostil.
Se lee rápido y engancha. Además, está escrito con maestría y delicadeza.
Estoy deseando leer más obras de esta autora.

Y bueno, esta preciosa edición de @albaeditorial hace que la lectura sea aún más agradable, si cabe.

¿Qué obras me recomendáis de Edith Wharton?

4/5&#xNaN