Anna Karenina

Lev Tostoi nos trae una historia muy controvertida para la época, ya que hablar del engaño de una mujer a su marido y más en las altas esferas de la sociedad siempre es controvertido. Pero aunque esa sea la idea principal y la que se realzan en todas las adaptaciones, realmente, la historia de Anna Karenina no es el cien por cien del libro, si no que la mitad de sus páginas están dedicadas a otra historia de amor, la de Lievin y Kitty. Que es el contrapeso a la situación en la que se encuentra Anna.

La novela tiene muchos puntos interesantes y toca infinidad de temas que reflejan unos pensamientos variados y refleja con exactitud la sociedad de la época. No solo la alta sociedad, si no también la baja y la rural.

Es una novela muy rica en personajes, que de un modo u otro están relacionados entre sí. Normalmente gracias a Stepan Oblonski, el hermano de Anna, que conoce a todo el mundo y le gusta relacionarse con todo tipo de personas.

Así que como hay muchos personajes, será sencillo que de algún modo termines encariñándome o identificándote con alguno.

A mí, personalmente, no me cae bien Anna, a medida que pasa el tiempo Vronski me cae mejor pero me da pena. Anna es un personaje complejo, es una mujer llena de contradicciones y que ya desde el primer momento parece tener algún problema mental por sus pensamientos y acciones contradictorias. Es bastante egoísta y egocéntrica.

He descubierto mientras buscaba la sinopsis del libro por internet, que Anna Karenina es un síndrome que sufren las personas que se enamoran sin reservas y ciegamente sin valorar más que sus propios sentimientos.

Para mí los mejores personajes, ya por vivencias y escenas que tienen son los miembros de la familia Scherbaski y Lieven. A pesar que Konstantin piensa demasiado en cosas transcendentales de la vida y se agobia, haciendo que esas partes sean un poco pesadas de más.

La novela tiene varios narradores tanto de la familia Karenin, Vronsky, Scherbasky y Lievin, Así que tenemos muchos puntos sobre la vida de los protagonistas y de la sociedad que los rodea.

No es de los clásicos que más me han gustado. Tiene momentos muy entretenidos, ágiles e interesantes, pero luego tiene otros que no se da avanzado.

Personalmente, la novela sería perfecta si le quitásemos el fin de semana de caza, las elecciones, la última rayada de Lievni sobre la fe y a la propia Anna. La mitad de las veces me saca de quicio y terminan siendo escenas tediosas.
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Son pocas las cosas novedosas que se puedan decir de una obra clásica de tal magnitud, que ha sido tan estudiada por académicos y eruditos especialistas en la obra del autor. Pero es tan bella la literatura que nos permite a todos acercarnos a estos magnos escritos y encontrarlos apasionantes o desilusionantes dada ya nuestra propia experiencia, gustos y expectativas literarias.
Una obra que nos hace pensar en primera impresión en la protagonista Anna y su conocido adulterio, siendo ella el primer hilo conductor en medio de la enorme cantidad de personajes entrañables, unos mas que otros, vamos poco a poco entrando en esta sociedad rusa, que se acerca a Europa desde su elevado espíritu culto, sapiente, poliglota y político, con hombres y mujeres que rigen su vida por las cortinas de la apariencia que les exige la alta sociedad moscovita y petesburguesa, para no caer en el olvido y mantener su relevancia en el entorno.
Dando saltos en la narrativa nos fundimos en el espíritu bucólico del autor encarnado en Levin, con el que retrata el campo, sus campesinos y la vida rural, la cual le preocupa desde la productividad y la política, siendo este el escenario predilecto para las meditaciones y cuestionamientos que mantienen su vida en el tormento y al borde del deseo incesante de la muerte.
Un libro maravillosamente escrito, cotidiano, sin demasiadas florituras que hagan difícil su lectura, que explora todos los campos del pensamiento del hombre que fueran de constante interés para Tolstói. Una novela extensa totalmente disfrutable, que retrata un momento de la historia, pero que a la vez demuestra ese carácter cíclico y casi invariable de la vida del hombre.

Una obra maestra de la literatura. Sencilla de leer, en el sentido de que está escrita en un lenguaje simple (siempre pienso que este tipo de obras se me van a atragantar por todo lo contrario).

Me han encantado las partes en las que, con el pretexto del adultero, o las diferencias de clase, o de otros muchos temas de los que trata el libro, Tolstói te hace reflexionar sobre la sociedad de la época (que, desgraciadamente, y tantos años después, sigue siendo similar en muchos aspectos). Además, llama la atención que las ideas que defienden algunos de los personajes sobre esos temas sean tan adelantadas a su época.

En líneas generales, un gran libro, a pesar de sus mil páginas.

No obstante, las muchas páginas en las que se extiende tratando temas más políticos o agrarios se me han hecho algo cuesta arriba. Eso no le resta calidad a una obra que la tiene de principio a fin, pero otras partes y temas me han resultado mucho más atractivos que estos.

Leer Anna Karenina es toda una experiencia literaria, que además en lectura conjunta te da ánimos y te evita abandonar en momentos más duros.

Ahora mismo estoy muy emocionada y orgullosa de haberme leído este clásico universal, que es todo un novelón, si bien hay que entender que la obra recoge crítica social del momento, política y costumbres que pueden resultar densas, sin embargo, el estilo del escritor es fluido y no me ha resultado difícil, ni una reflexión constante del autor (como en Crimen y castigo).

Hay muchas reflexiones actuales, mucho salseo, es una historia redonda y a mi me ha flipado.

No me esperaba esta historia, no había visto película ni sabía nada de la trama, hace poco me enteré de que iba de infidelidad, pero va de mucho más.

De búsqueda de la felicidad, de hipocresía de una sociedad a la que el autor critica duramente, de maternidad, de dependencia emocional, de salud mental.

Una obra con un marcado acento biográfico en la figura de Levin, con reflexiones muy existencialistas y con un final de infarto.

Fan de este autor. A por guerra y paz.

Esta historia aunque con un final trágico es una de mis favoritas. León Tolstói hizo un magnífico trabajo al describir las relaciones humanas y sociales que se desarrollan en la trama. La relación Ana-Vronsky es tan apasionada, tan aniñada y por eso no podría acabar de otra forma que no fuera trágica. Además de la relación amorosa está la visión del pueblo por medio de Levin que nos deja ver cómo se entremezcla la clase alta con sus subordinados y como iba cambiando la situación del pueblo ruso.

Durante demasiado tiempo ha sido de mis eternos pendientes, por considerarlo fuera de mi alcance tanto por su dificultad, tamaño, y por ser ruso sé que son perjuicios, y yo reconozco que los tenía y muy fuertes, pero después de ver algunas reseñas como la de Victorian Spirit, y ver que se organizaba una lectura conjunta dije este es el momento ahora o nunca. Yo tenía la idea preconcebida que al tratarse de literatura rusa no sería fácil de leer y que se me haría muy denso e insoportable, y nada más lejos de la realidad.
Es verdad que hay partes que son mas espesas y que no disfrute tanto, pero tiene mucha profundidad eso si cara el final creo que se paso un poco Tolstoy ,aun así me alegro mucho de haberlo leía y creo que leeré algo más de él sin tanto miedo

He aquí la octava maravilla del mundo. Hoy os vengo a hablar de un viaje inigualable, la lectura de Anna Karénina. Cuando tenía quince años y la madurez mental de pensar que lo que ocurría en Crepúsculo era amor, fue la primera vez que leí este libro. Obviamente no lo digerí como debía y necesitaba volver a embarcarme en su lectura para poder tener una opinión más formada y clara de la obra. Ha sido un viaje magnífico, no sólo por la lectura conjunta y las personas que la conformaban, también por la gran calidad de la obra y que pese a tener mil páginas nunca llega a ser agobiante.

He compartido dos meses de mi vida, terminando 2021 y empezando 2022 con uno de los libros que más me han podido marcar por muchos motivos. Anna Karénina, pese a su título, no es un libro que se trate de una protagonista, podríamos considerarlo una obra coral donde el matrimonio de los Oblonski representan con claridad los estereotipos del siglo XIX, y tenemos a Anna y Alekséi, un matrimonio que con sus acciones, sobre todo las de Anna, dejan muchos estereotipos atrás. Y a Levin, que para mí es el verdadero protagonista de la obra, el que hace que transcienda la historia y el que la concluya.

Una narración con base en la crítica hacia la sociedad, este libro demuestra ser el ladrillo transgresor de su generación. Llegando a la literatura para marcar un antes y un después. En pleno siglo XIX, Tolstói apuesta porque una mujer tenga derecho a defenderse, e incluso que esa opinión sea entendida por hombres y manifestada como tal. En un tiempo donde el matrimonio lo significa todo, nos propone un personaje que incluso duda de su maternidad y porqué ha tenido que ejercer como tal sin saber si era su deseo y se hace preguntas. Desde luego, la temática que más marca la historia es el matrimonio, pero no lo que se concebía como tal en la época sino el que evoca sentimientos y trae unas acciones con ello. Pero sin duda la gran característica de la obra es el monólogo interior de los personajes, y como a través de sus pensamientos exteriorizan hacia el lector sus dudas, creencias e insinuaciones. Este monólogo interior está muy representado en el personaje de Levin, el que podríamos considerar el filósofo de la obra, y es que todos los rusos parecen tener esa figura en sus escritos.

La lectura de Anna Karénina no es ligera por el número de páginas pero la narración, pese a que haya momentos no tan atractivos como otros, hará que no quieras soltar el libro hasta el final. Porque incluso a las puertas de concluir, Tolstói acude a un giro que deja a dos de los grandes personajes en duda.

Si tuviera que definir lo que he sentido al leer este libro sería como el paso de niña a adulta. Unos sentimientos que se me generaron al descubrir a un personaje no tan reconocido como lo es Kitty y que me descubrió que la vida en unos momentos llega para dejar atrás las ilusiones y retener las realidades ante ti.

Anna vive en San Petersburgo junto a su marido, Karenin, y con el hijo que tienen en común, con una vida hecha y resuelta aunque no muy satisfactoria. En cierto momento viaja a Moscú para ayudar al matrimonio de su hermano Oblonsky, que está pasando por un periodo convulso debido a una de sus infidelidades, su mujer está resuelta a separase de él. En Moscú, Anna vivirá experiencias que le removerán su vida; Vronski aparece y le trastoca su mundo con su gran atractivo personal que a todos atrapa. Ella no dejará indiferente a Vronski, que verá en Anna algo que no había visto antes. Mientras Levin, un joven pudiente y terrateniente con inquietudes y formas de ver la vida bastante peculiares, vive enamorado de Kitty y su amor por ella también se verá interrumpido por el famoso Vronski, lo cual le derivará en una lucha interna y reflexiva en cuanto al amor y el matrimonio y a la necesidad del mismo en su futuro. Tolstói se centra en estas relaciones, mostrando de forma magistral las fases por las que pasan así como lo diferentes que son cada una de ellas y sus miembros.

Se tocan muchos temas en esta novela. Son importantes la institución de la familia y el matrimonio, así como el adulterio —tema con el que más suele relacionarse—, pero hay mucho más. Las diferentes fases por las que pueden pasar las parejas; el matrimonio como institución social; los celos y sus efectos; el adulterio y su significado y consecuencias (con sus diferencias entre géneros); el amor paternal, fraternal, de pareja, de amistad, etc. y a diferentes niveles, incluido el obsesivo con consecuencias desastrosas; la enfermedad y los cuidados de los enfermos; la muerte y su significado; el sentido de la vida; la responsabilidad de hacer el bien; la dicotomía campo/ciudad... Hay temas históricos, no tan presentes como en Guerra y paz, pero sí se aprecia el contexto en el que se enmarca la novela y las costumbres de la sociedad rusa del momento.

Se observan las inquietudes y disonancias del propio autor; atendiendo al personaje de Levin accedemos a la vida y al interior de Tolstói.

¿qué puedo decir de este libro más allá de mi relación amor odio con el mismo? un libro que me llevó poco más de dos años leer, me negaba a soltarlo, lo leí en diferentes ediciones hasta que también llegué a alternar audiolibro para no renunciar a él.

¿Por qué no quería renunciar a él? no sé. sólo se que fue como un mal amor, algo que te va a cambiar en el proceso pero se que me ha gustado pero la lucha por leerlo ha sido como pocas veces me ha sucedido en la vida.

No se cuántas estrellas ponerle. Es una obra masiva, llena de filosofía y reflexiones muy bellas pero también momentos tediosos. A veces el naturalismo era abrumador y otras ya ni sabía en qué idioma iba a hablar tal o cuál personaje.

Merece todas las fanfarrias alrededor del mismo... si pienso que si pero estoy muy abrumada para pensarlo más.

El libro se divide en ocho partes y es contada por un narrador omnisciente. Es una historia con muchas tramas, subtramas y muchísimos personajes. Cuando esto ocurres siempre hay alguna que te engancha más que las demás puesto que no van parejas. En mi caso me enganchó mucho Levin, todo su pensamiento, sus reflexiones, su amor por Kitty y la concepción que tiene del amor.

En sus páginas se plasma la sociedad rusa del siglo XIX, los pensamientos, el individuo y le da mucha importancia a instituciones como la familia, el matrimonio y la religión…. La novela es una continua profundización de la moral de los personajes, una continua serie de interrogantes que en muchas cosas no tendrán respuestas.

Tema recurrente es la clara desigualdad entre hombres y mujeres de la sociedad y su dobles moral. También lo es el tema de la educación y su posible extensión a clases más bajas y a la mujeres.

La obra es muy descriptiva y en ocasiones muy filosófica y reflexiva.

Anna Karenina es mucho más que una historia de amor y un solo personaje.

Amor, desamor, tragedia, critica social…. Lo tiene todo para el gran clásico que es.