![]() |
Guerra y paz de León Tolstoi
Los dos guerreros más poderosos con los que se puede contar son la paciencia y el tiempo.
|
Calificación promedio: 5 (sobre 513 calificaciones)
/PENSAMOS LA ACTUALIDAD DE LOS CLÁSICOS CON EL LIBRO DE BOLSILLO Con Alberto Manguel, Sergio del Molino y Aloma Rodríguez hemos conversado en la librería Cámao (Zaragoza) sobre Las islas, uno de los Paraísos soñados del ciclo ·El pecado de leer, que este año celebra su tercera edición, y cuyos actos culturales continuarán durante los meses de febrero y marzo en diversos puntos de España. Puedes consultar la programación completa en el siguiente enlace: https://www.alianzaeditorial.es/noticia/el-pecado-de-leer-iii-paraisos-sonados-y-un-secreto/ ¿Qué hay en tu paraíso? ¿Belleza? ¿Esperanza? ¿El silencio justo? ¿Compañía? ¿Sosiego en medio de la agitación de la vida actual? Nuestro paraíso ideal es nuestro refugio íntimo. Por naturaleza, siempre ocupamos dos lugares: el del presente y el que imaginamos. Es este un lugar donde ser otro, donde refugiarnos y experimentar el consuelo. Soñamos con paraísos que nos acogerán en futuros inminentes o distantes en el tiempo, con estancias cortas o largas, con la promesa del encuentro con paisajes únicos... ¿Qué mejor lugar que la literatura y los libros para explorar y descubrir el paraíso ideal que anhelamos? Nuestra propuesta para esta tercera edición de El pecado de leer de El libro de bolsillo de Alianza Editorial es explorar tanto lugares como formas de imaginar ese paraíso: el sueño, el campo, el viaje, las islas Y todo ello a través de la literatura de Lewis Carroll, María Zambrano, Arthur Schnitzler, Herman Hesse, Lev Tolstói o Gonzalo Torrente Ballester, entre otros. Las Palmas de Gran Canaria, Valladolid, Logroño, Zaragoza y Madrid serán los paraísos, más terrenales, en los que escritores, traductores, dramaturgos y periodistas de relevancia nos adentrarán en nuevos jardines de delicias, una vez más con la complicidad de los libreros de cada una de esas ciudades. Descubriremos paraísos, pero también veremos cómo algunos de ellos se vuelven, en ocasiones, infernales. Y que soñar es una tarea muy seria, que nos pertenece por completo.
![]() |
Guerra y paz de León Tolstoi
Los dos guerreros más poderosos con los que se puede contar son la paciencia y el tiempo.
|
![]() |
Anna Karenina, 2 de León Tolstoi
No hay régimen de vida al que el hombre no pueda habituales, sobre todo si ve que a su alrededor hay gente que vive como él.
|
![]() |
Anna Karenina, 2 de León Tolstoi
No debemos pensar si estamos o no preparados. La bondad no puede estar a merced de manos mortales ni de inteligencias humanas. A veces reciben la gracia aquellos que no están preparados para ella.
|
![]() |
La tormenta de nieve de León Tolstoi
Si miras hacia arriba, la primera impresión es de claridad, te parece que a través de la niebla puedes ver las estrellas; pero las estrellitas escapan a tu vista y se elevan cada vez más y más, y solo ves la nieve que se derrama sobre tu rostro y sobre el cuello del abrigo...
|
![]() |
La muerte de Iván Ilich de León Tolstoi
[…] todo cuanto hacen cierta clase de personas a fin de parecerse a todas las personas de cierta clase.
|
![]() |
Cuánta tierra necesita el hombre y otros cuentos de León Tolstoi
Acuérdate del dicho: lo poco abasta y lo mucho se gasta.
|
![]() |
Anna Karenina, 2 de León Tolstoi
La razón solo nos enseña a luchar por la vida, lucha que supone la liberación de todo obstáculo que se oponga a la realización de nuestros deseos. Esto es todo lo que nos proporciona la razón. En ella no hallaremos nada que nos induzca a amar al prójimo, porque este amor no es un producto de la mente.
|
![]() |
Felicidad conyugal de León Tolstoi
¡Amar! ¡Acaso es posible no amar!¡Sin amor no hay vida! Hacer de la vida una novela es lo único que vale la pena.
|
![]() |
Anna Karenina de León Tolstoi
Su existencia había transcurrido trabajando en esferas que tenían que ocuparse de los reflejos de la vida. Y cada vez que se encontraba con la vida auténtica se apartaba de ella. Experimentaba ahora una sensación semejante a la de una persona que con toda tranquilidad hubiese pasado por un puente sobre un precipicio y que viera de pronto que el puente estaba derruido y que se hallaba sobre un abismo. Aquel abismo era la vida misma, y el puente, aquella vida artificial que había vivido Alexiéi Alexándrovich.
|
![]() |
Después Del Baile de León Tolstoi
el banquete fue espléndido y se sirvió un mar de champaña. Aunque amante de la champaña, no bebí, porque aun sin alcohol me hallaba ebrio de amor, pero en cambio bailé hasta caer desfallecido
|
Defred, una de las pocas mujeres fértiles