Frankenstein o el moderno Prometeo

Una mente bien nutrida dispuesta a poner sus conocimientos, sus pasiones, su refinamiento al servicio de un sueño de carácter terrible que se fue gestando poco a poco es la que nos deja para el goce de la humanidad este precioso clásico de la literatura.
La primera obra de ciencia ficción, en la que las posibilidades de la medicina adelantan a su época en forma visionaria, más que una historia que sale de un reto entre amigos para crear un relato que pueda sobrecoger a sus lectores es un tratado de ética profesional, un dialogo entre el yo y el super yo, un análisis de las posibilidades reales del libre albedrio, un discurso de responsabilidades entre el creador y su creación, una serie de reflexiones sobre el poder del conocimiento y el deseo de poseerlo, escrita de forma tan hermosa y sencilla a pesar de su lenguaje refinado, que logra conmovernos y quedarse en nuestra mente para siempre.
El relato de desesperanza que narra el doctor Víctor Frankenstein a este hombre cargado de anhelos de conocimiento y que anhela desesperadamente encontrar un par para sentir su vida menos solitaria, es la historia de los sueños de la humanidad, del desarrollo de la ciencia desde la alquimia hasta el método científico, del desespero por la perdida que logra llevarlo al borde de la locura. Pero quien realmente toma el protagonismo para si mismo y logra conmovernos hasta al punto de empatizar con sus reflexiones a pesar de sus abominables actos, es la criatura creada por el doctor.
Un libro necesario en la vida de cualquier lector, no solo por su belleza y profundidad, también por la relevancia de su autora, para su época y para el conocimiento en diversas ramas.

Mary Wollstonecraft Godwin Shelley tenía 19 años cuando, rodeada (como siempre estuvo) de la más gloriosa compañía de su tiempo, concibió una de las historias más aterradoras y fructíferas de la historia del género humano; no hay hipérbole en esto. Punto.

Enclavada en el romanticismo y la experiencia de lo sublime frente a la naturaleza, y aliada con las más fecundas preocupaciones ante el inicio del arrollador dominio de la ciencia, Mrs. Shelley nos plantea un relato sobrecogedor y terriblemente evocador en el contexto de las revoluciones que traerán el fin del mundo antiguo, el mundo que conocían los grandes clásicos; nuestro mundo que alumbrará una mitología y unas creencias, una Weltanschauung galvanizantes del antropoceno en el que vivimos y luchamos.

Una historia enmarcada dentro de otra historia dentro de otra historia: la conmovedora búsqueda de la innominada criatura por la compasión y el amor, la tragedia de Víctor Frankenstein llevado por su orgullo e imprevisión, la estremecedora exploración de las aguas heladas, la justicia, la culpa, la desolación.

Dos siglos, siempre viva, aliento poderoso. Un libro imprescindible donde lo haya, y sorprendente aún para los muchos que conocíamos las múltiples versiones cinematográficas... pero no la voz del Monstruo.

(Elizabeth): "resulta ciertamente más digno ganarse la vida cultivando la tierra que siendo confidente y algunas veces cómplice de los vicios de otro, porque esa es la tarea de un abogado. Yo dije que la ocupación de un granjero próspero, si no era más honrosa, era al menos una ocupación más feliz que la de juez, cuya desgracia es estar enfangado siempre en la cara más oscura de la naturaleza humana. Mi tío sonrió y dijo que yo misma debería ser abogada, con lo cual se puso fin a nuestra conversación sobre aquel asunto.(...) la ignorancia, que es el sacrificio de la dignidad de un ser humano."

"Me di cuenta de que las palabras que decían a veces producían placer o dolor, sonrisas o tristeza, en el pensamiento y el rostro de quienes las oían. En realidad, parecía una ciencia divina, y deseé ardientemente adquirirla y conocerla." (...) "¿dónde estaban mis amigos y mis parientes? Ningún padre había visto mis días de infancia, ninguna madre me había bendecido con sonrisas y caricias; y si existieron, toda mi vida pasada no es ya más que una mancha, un vacío oscuro en el cual me resulta imposible distinguir nada. Desde mi primer recuerdo, yo había sido como era en esos momentos, tanto en altura como en proporciones. No había visto a nadie que se me pareciera ni que quisiera mantener ninguna relación conmigo. ¿Qué era yo?"

Frankenstein es uno de los mejores libros que se ha escrito nunca y, por mucho que me empeñe en desvelar sus virtudes, su trascendencia, su capacidad de renovar un género hasta llevarlo a la modernidad o su capacidad de diseccionar los terribles y tortuosos diseños que contemplan el alma humana, mis palabras quedarán siempre lejos de poder acercarse a la experiencia de leerlo.
Así que solo me queda apelar a las sensaciones que uno siente al adentrarse en la obra de Wollstonecraft. Y eso me lleva a un abismo silencioso en el que quieres gritar y gritar las virtudes que tiene una obra que contempla este enfrentamiento de dimensiones universales.
El monstruo y Frankenstein son dos seres complementarios que abarcan la virtudes y los vicios del alma humana. Desde el entusiasmo por el conocimiento, la ambición desmesurada, la necesidad de adentrarse en terrenos prohibidos cuyo acceso es inalcanzable y la tenacidad de bordear las prohibiciones ignorando las consecuencias de sus actos hasta la hermosa inocencia del alma que tan solo busca la felicidad, la necesidad de encontrar el apego y el cariño ante tus semejantes o la lucha por acercarte en tu entorno a un igual a ti que te distancie de las bestias.
El monstruo estremece tras leer el paraíso perdido y sentir como su creador ha rechazado a su criatura, sintiendo un desprecio original tan injusto como tormentoso. Si tu propio padre te rechaza como vas a poder exigirle comprensión al resto de una humanidad que te verá extraño, diferente, aterrador.
Y es que una de las claves que invitan a leer una y otra vez esta historia es la de conocer de la propia voz del monstruo su tormento, su desgracia y su incomprensión hacia un mundo que lo rechaza por su abominación. El monstruo cultiva su amor por la virtud, por acercarse a toda aroma de la bondad, del amor, de sentarse frente al fuego a admirar el calor propio que desprende la amistad. Pero todas esas sensaciones no consiguen esquivar su estremecedora presencia, el miedo a lo desconocido, el más puro y humano terror.
Con ese tormento incrustado en el alma, vaga hasta encontrar a la única persona capaz de paliar su sufrimiento. Pero su creador arrastra tras de sí sus propios pecados, su blasfemia, su sentimiento de culpabilidad por haber atraído la desgracia a su alrededor.
Un enfrentamiento así entre estos dos personajes, entre dos seres quebrados, que han perdido cualquier atisbo de esperanza no cesará hasta sus últimas consecuencias, aun sabiendo que el uno no sera nada sin el otro y su fatal encuentro será inevitable.
Esta novela consigue estremecer el alma a quienes aún creen en ella. Hay quien dice que no da miedo y que, ni siquiera es una novela de terror. Yo siento los truenos y veo como se ilumina el horizonte. Y allí, siempre veo una sombra.

Me ha gustado más de lo que me esperaba, sinceramente. Me parece que la pluma de la autora es excepcional, hasta el punto de hacerme empatizar con un monstruo. Quizás en algún momento la narración se hace algo lenta, pero de verdad que es un libro que merece la pena. La ambientación y los lugares que se visitan en la historia y las descripciones que se hacen de los mismos son, aunque lúgubres (pues es una novela gótica), muy precisas e interesantes. Sin duda ha sido una gran lectura.

Es una historia que me encantó hace años y fue uno de los primeros clásicos que leí y que, en esta ocasión, he apreciado incluso más, al conocer la figura de Mary Shelley y ser capaz de apreciar mejor los tormentos que nos presenta.

Frankenstein es una crítica implacable al pensamiento y los logros científicos que no caminan de la mano con la moral, el deber y el respeto por lo desconocido. Consigue recrear a la perfección el prototipo de hombre científico obsesionado con las posibilidades, orgulloso y arrogante, que no es capaz de ver más allá de lo que es prioritario para él, ya sea crear vida o vengarse destruyéndola.

Al mismo tiempo nos regala un personaje que encarna la inocencia desengañada, el dolor, la marginación y la injusticia. Un personaje con una evolución fuerte y que, a pesar de los cambios que sufre, nunca deja de representar la desazón de la soledad y las consecuencias de "jugar a ser Dios".

Me fascina la historia y me fascina como surgió en la cabeza de la autora y los tintes autobiográficos que contiene.

Frankenstein presenta una edición de lujo del clásico publicado en 1818 e ideado por la escritora inglesa Mary Shelley después de un verano tormentoso en la Villa Diodati, en Suiza, a donde acudió como invitada de Lord Byron junto a su esposo, Percy Shelley, coincidiendo con el médico Jonh Polidori. Este también creó en esas fechas El Vampiro, arquetipo de esta criatura a la que la posteridad ha premiado con gran popularidad, aunque, inicialmente, su obra fuera atribuida a Byron.
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La novela de Mary, en la que Víctor Frankenstein le cuenta al joven Walton las desgracias sobrevenidas tras la creación de una criatura a la que dotó de vida y a la que abandonó, a causa de un profundo horror, refleja, en muchos aspectos, la biografía de la propia autora. Mary Wollstonecraft Godwin, hija de dos intelectuales, perdió a su madre, Mary Wollstonecraft, a causa de una fiebre puérperas como consecuencia del parto de su hija, tras lo que padeció una infancia cruel a manos de Mary Jane Clairmont, segunda esposa de su padre, William Godwin. Para terminar con estos enfrentamientos, la niña fue enviada a Escocia durante dos años y, a su regreso, con dieciséis, se enamoró de un discípulo de su padre, el casado Percy Shelley, con el que se fugó poco antes de cumplir los diecisiete, dando a luz unos meses después a una niña prematura que falleció un par de semanas más tarde. Esto provoca pesadillas a la joven, que las anota en su diario, al igual que su miedo a sentir rechazo o ejercer violencia, como le había sucedido a ella, sobre William, del que se quedaría embarazada poco después.
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Este completo volumen de @ediciones_akal incluye una introducción de Guillermo del Toro, en la que manifiesta la importancia de la obra en su propio imaginario, un completo prólogo firmado por Leslie S. Klinger que recoge un estudio histórico, social y biográfico de la obra, el texto de 1818 profusamente glosadores y diversos apéndices, tanto sobre su autora, como las apariciones en el escenario y el cine de su criatura o su relevancia en el mundo académico y en la cultura popular. Imprescindible para los amantes de este clásico inmortal.
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🔶️‘Frankenstein o el moderno Prometeo' de Mary Shelley - Edición anotada para científicos, creadores y curiosos en general. Bicentenario 1818-2018.

🔸️La historia comienza de la mano de Robert Walton, capitán de barco que viaja al polo norte en expedición, y por mediación de las cartas que escribe a su hermana Margaret conocemos su sorpresa al salvar a un hombre al borde de la muerte entre el hielo. El rescatado es el doctor Víctor Frankenstein quien le cuenta su historia y cómo ha llegado a esa situación a raíz de crear una criatura inimaginable.

🔸️No quiero extenderme mucho porque vale la pena entrar en la narración e ir sorprendiéndose a cada paso. Me parece una novela increíble y más habiendo sido escrita por una joven de 18 años cuya idea surgió una famosa noche de tormenta a raíz de una apuesta junto a Percy Shelley, Lord Byron y Polidori.

🔸️El inicio de la novela me ha encantado, es muy atrapante y una vez que empiezas quieres más. Sí que es verdad que hay algunos pequeños detalles que chirrían un poco y hacia la mitad del libro hay una parte de la historia en la que me ha parecido que la autora se sale un poco de contexto. Me resultó un poco de relleno, pero en conjunto es una gran historia. Además me ha gustado mucho la conexión que crea la escritora entre la naturaleza o el tiempo meteorológico con el estado de ánimo de los personajes; las descripciones paisajísticas son envolventes y ayudan a comprender mejor los sentimientos.

🔸️ ‘Frankenstein' ha sido toda una sorpresa de principio a fin, pues partiendo ya del hecho de que el famoso nombre no es el del monstruo/criatura sino del científico que lo crea, nada tiene que ver con muchas de las adaptaciones que se han hecho.

🔸️Esta no es una novela terrorífica tal y como hoy se concibe, se trata de una historia donde la moral, la ética, la ambición, los remordimientos…juegan un papel fundamental y son la base. Aquí, a parte de alguna escena que sí es dura, el terror viene en forma de sentimientos encontrados, conflictos éticos, es el duelo entre la creatividad y la responsabilidad para con ella. Factores que si no se controlan pueden llegar a desatar lo indecible. Nos habla de la importancia de, sí, por supuesto, que hay que dar rienda suelta a nuestros conocimientos, nuestro poder, en este caso científico; pero siendo responsables e imponiendo unos límites. Además, a través del relato de Víctor e incluso de la criatura, vemos como evolucionan las interpretaciones de las responsabilidades de cada uno en relación a su poder.

🔸️Sobre esta edición especial decir que me ha gustado mucho. La novela de ‘Frankentein' sufrió varias correcciones e incluso la propia autora llegó a autocensurarse. La editorial Ariel nos trae la versión original, la de 1818, acompañada de una estupenda introducción llena de información muy interesante sobre la obra y los motivos para esta edición anotada y la concluye con varios ensayos breves de diversos estudiosos que nos hablan, partiendo de la novela como base, de la ética en la ciencia. Y también, las diversas anotaciones que aparecen a lo largo de la narración son una fuente rica de información de todo tipo, tanto de aspectos o curiosidades de la obra como de menciones a experimentos científicos, la psicología de los personajes, etc.

🔸️Un clásico imprescindible.
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Soy de esas personas que aún no sabían exactamente si Frankenstein era el científico o el monstruo. Pero algo que si sabía, era que tenía muchas ganas de leer esta historia. Pertenece más al género del horror y por supuesto que tenía que tenerlo en mis manos, además de ser un gran clásico.

Todo empieza cuando el capitán de un barco se encuentra con Victor Frankenstein en zonas muy frías. Lo acoge en su barco y entre todos intentan que el estado del pobre hombre mejore. Todo esto lo sabemos por las cartas que el capitán le manda a su hermana. Cuando Victor se encuentra preparado, decide contar como ha llegado hasta allí y a quién perseguía. Entonces, es cuando el narrador pasa de ser del capitán (Robert algo...) a Victor Frankenstein.

La historia empieza un poco lenta, ya que Victor se toma su tiempo para explicar a su familia y otras cosas que serán luego importantes en el libro. Se me hizo un poco denso al principio, especialmente cuando empezó a hablar de sus días en la universidad y de como se iba interesando cada vez más en la ciencia.

Creo que este libro te hace reflexionar mucho sobre la vida y la muerte. Se presenta un dilema para Victor. ¿Crear una compañera femenina para el monstruo o negarse y dejarlo infeliz y solo para siempre? Habían momentos en que era capaz de simpatizar con el monstruo y sentir su pena. Otras veces quería matarlo. ¿Ser el único de tu especie y al menos vivir o no existir en absoluto y no cargar con esa tristeza pero perderte demasiadas cosas? Ha sido uno de los libros que más me ha hecho pensar y reflexionar, cosa que siempre es buena.

Hubieron algunas partes que me interesaron mucho más, mientras que otras que se me hacían un poco lentas. El libro en si no es largo, pero estuve liada con muchas cosas y no tenía casi tiempo para leer.

Me gustó mucho la parte en la que seguimos un poco más el dia a dia del monstruo. de esa forma, podemos conocerlo mejor y en un futuro empatizar con él. Siempre me ha gustado que de un narrador pase a otro, ya que siempre hay que escuchar todo lo que los demás tengan que decir y quizás así tu opinión sobre ellos o lo que esté pasando en la historia cambia. He aprendido a nunca juzgar a un personaje antes de conocer su historia, tanto en los libros como en la vida real. Y mi relación con el monstruo ha sido un poco complicada. En algunas partes me enamoraba, mientras que en otras quería romper la página.

Hubo una gran parte del libro que me atrapó bastante y decir cual sería arruinarlo un poco ya que me pilló por sorpresa pero calculo que fue por un poco menos de la mitad, cuando empezamos a ver los actos incorrectos del monstruo.

En conclusión, algunas partes han sido un poco densas además de que no he tenido mucho tiempo para leer. Los personajes son muy interesantes y la historia en si es bastante original. La reflexión es un viaje asegurado y es bastante corto, así que si te apetece algún libro de terror puedes optar por este. Soy de esas personas que aún no sabían exactamente si Frankenstein era el científico o el monstruo. Pero algo que si sabía, era que tenía muchas ganas de leer esta historia. Pertenece más al género del horror y por supuesto que tenía que tenerlo en mis manos, además de ser un gran clásico.














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Desde que vimos que Alma Editorial había sacado una edición ilustrada de este clásico, no nos pensamos en si queríamos leerlo o no. Es uno de nuestros clásicos favoritos, y tenía que venirse para la estantería, y eso ha sido posible gracias al amigo invisible del club de lectura Stranger Fluzos.



Creemos que todo el mundo conoce más o menos la historia que se relata en Frankenstein, pero aún así, leyéndola te transmite mucho más de lo que nos habíamos llegado a imaginar.

Todos los personajes consiguen transmitir desde que le les presenta, tanto Robert Walton, como el propio Víctor o cualquiera de los habitantes de Ginebra o del pueblo de Francia donde alguno de los personajes pasa una temporada. Según avanzamos podemos casi llegar a sentir la desolación, la amargura, la felicidad y la angustia que nos relatan los personajes del libro.

Creemos que es uno de los clásicos que hay que leer al menos una vez en la vida, la historia convence, es un libro pionero en la ciencia ficción y además escrito y publicado por Mary Shelley en una época en la que las mujeres tenían que publicar con pseudónimo la mayoría de las veces.

También tenemos que reconocer que las ilustraciones de esta edición, realizadas por John Coulhart. nos han gustado mucho, aunque nuestro gran protagonista no se parece en nada a como nosotros nos lo imaginamos.
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Frankenstein es un clásico imperdible que tenía muchísimas ganas de leer y que considero que todos debemos de leer por lo menos una vez en la vida. Mi emoción por leerlo creció aún más al ver la película Mary Shelley (donde relata la vida de la escritora) conociendo en ella que el libro nació gracias a un reto lanzado por Lord Byron.
Sin duda es un libro espectacular lleno de emociones donde conoceremos la crudeza de las personas al asustarse por el aspecto de quien llaman monstruo sin darle la oportunidad de expresarse y ocasionando en el un odio y rencor sobre todo hacia su creador. Página tras página se ira viviendo un ambiente de tristeza, impotencia y rencor, pero podríamos decir que somos víctimas de nuestros propios actos y que de eso depende el camino que deseemos recorrer.
Es una verdadera lástima que varias de las adaptaciones que hay muestre una historia diferente de este ser que nunca tuvo nombre siempre se hacía referencia a él como monstruo, horrendo ser, engendro o criatura.
Leerlo fue sorprendente, definitivamente cambio mi expectativa de creer que era un monstruo sin sentimientos, que solo buscaba hacer daño y que además no pensaba a conocer a una creación totalmente diferente capaz de ser independiente por sí solo, fuerte y además que su maldad se debía a como era tratado cuando el solo buscaba dar amor y recibir cariño a cambio.