La isla de las mujeres del mar

Hace ya unos meses, leí “La isla de las mujeres del mar”, que se convirtió en una de mis mejores lecturas del año.

La historia transcurre en Corea del Sur a lo largo del siglo XX, concretamente en la isla de Jeju, donde existe una larga tradición de mujeres buceadoras, las haenyeo. Young-sook y Mi-ja son dos niñas que empiezan a formarse como haenyeo y desarrollarán una fuerte amistad. Hasta que sus vidas adultas y los conflictos surgidos en la isla terminan por separarlas.

Esta es una historia de amor, de amistad, pero también de pérdida y de superación. Todo ello con un marco histórico apasionante. Reconozco que poco o nada sabía sobre esta isla, sus mujeres ni sobre la Guerra de Corea. Lisa See nos ofrece un contexto histórico de forma que podamos entender lo que ocurrió, y por qué, pero sin resultar nada pesado.

Durante la lectura, tuve ganas de aprender más sobre Jeju y sobre las haenyeos, que fueron reconocidas patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Busqué artículos y documentales que me hicieron sumergirme y disfrutar más de la novela.

Todo el libro está impregnado de una belleza extraordinaria, pero es también una historia durísima, por lo que siempre va bien leerlo con un paquete de pañuelos a mano.

Sin duda Lisa See es una autora a tener en cuenta y seguiré descubriendo su obra poco a poco.
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Este libro ha resultado uno de los más especiales que he leído este año, me animé a leerlo por recomendación de un par de brujillas insistentes y la verdad que ha sido toda una experiencia.

Me tiraba para atrás al ser lectura que me saca de mi zona de confort, ya que no soy muy dada a leer literatura oriental, pero me ha sorprendido gratamente. Sobre todo, por la forma de narrar de la autora, pensaba que iba a ser más complicado de entender, pero la verdad es que lo describe todo de tal manera que resulta muy sencillo de leer.

He descubierto una cultura totalmente distinta a la mía, con unas costumbres muy peculiares que a ojos de nuestra educación y cultura puede resultar un tanto sorprendente y chocante en muchas ocasiones.

Pero lo que más me ha gustado ha sido la fuerza de las dos mujeres protagonistas, la lucha que cada una lleva durante su vida, cómo siguen adelante a pesar de las adversidades, cada una con las armas de las que dispone y de la mejor forma que sabe hacerlo. Tengo que reconocer que ha habido momentos que me han conmovido muchísimo y casi suelto alguna lagrimilla.

En la isla surcoreana de Jeju, Kim Young-sook y Han Mi-ja dos adolescentes provenientes de entornos completamente distintos comienzan su preparación como haenyeo. Con el paso del tiempo forjan una amistad tan única e íntima que las unirá durante toda la vida. Un auténtico viaje por las tradiciones surcoreanas, las sociedades matriarcales aún presentes en algunas regiones de Asia, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea, los avances políticos, filosóficos y tecnológicos que como las mareas arriban a la isla.
Tiene todo lo que una buena novela debe -a mi juicio- contener: unos personajes femeninos cargados de autenticidad, un entorno que permite a quien lo lee sumergirse de lleno en una cultura desconocida y aprender de ella, un contexto histórico presente a lo largo del texto formando parte indispensable del mismo y que dota a la novela de sentido, además narrada de una manera tan excepcional que resulta complicado no sentirse parte de sus páginas. 
Leerla es abrir los ojos de par en par a lo largo de sus capítulos, en ocasiones divertidos y llenos de ternura, otras intensos y dolorosos. Leerla incluye estar en Corea en los peores momentos de su historia y no poder salir de ahí. En determinado momento se vuelve una novela difícil de leer por la dureza de sus palabras, pero para eso leemos, ¿no?, para vivir y para sentir.
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De nuevo caigo rendida ante un libro de esos que no hubiera abierto ni con un palo, de no ser por los retos de lecturas que se os ocurren.
Esta novela está tan bien escrita que he reído, llorado y maldecido en voz alta mientras me dejaba llevar por la trama. Estructura en cinco partes muy bien diferenciadas, a caballo entre el presente y el pasado, que me ayudado a conocer una sociedad y un país que sólo había oído de lejos. Las mujeres buceadoras de Corea, que aunque están en vías de desaparecer, llevan inscritas como Patrimonio Mundial desde 2016.
Mujeres que son todo un ejemplo de fortaleza, de superación y supervivencia. Esas abuelas a las que no les duele las rodillas ni tienen que tomar pastillas para absolutamente nada, que con 70 años siguen ayudando en el mar. Una prueba más de que las mujeres son imparables
La parte más dura para mi gusto ha sido la de la guerra, mientras lo leía no paraba de pensar en aquella frase que dijo Julio Anguita: “Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen”. Pero así estamos otra vez, con otra guerra en el norte de Europa ¿Cuándo aprenderá el ser humano?
Una historia de amistad, de amor, de decepción, de guerra y lucha, pero también de vida, de perdón. Una maravilla dura de leer, pero muy gratificante, lo aconsejo 100 %.

A esta autora no la conocía hasta que empecé a meterme en el mundo asiático de la lectura. Cosa que llevo un par de años empezando a hacer. La he visto recomendada por mucho de los canales que sigo, y sobre todo en algunos de lectura asiática. Encima la recordaré siempre porque nunca había ido a una biblioteca, bueno en el cole si pero agarre pocas lecturas y encima pues eso lo tenía en el cole. Bueno este año he empezado a ir a la Biblioteca Pública del Estado-Biblioteca Provincial de Málaga, como veis pues es ambas cosas por lo que tiene bastante lecturas. Pues ¿a que no adivináis cual fue el primer libro que saque? exacto. La isla de las mujeres del mar. Mucha gente recomendaba justo este libro de la autora primero porque tenía mucha cultura asiática y segundo porque se centraba en un libro muy feminista. Ya que las mujeres son el centro de la historia. Así que lo busque entre sus estanterías y se vino conmigo para casa. Ah tampoco he dicho que lo he metido por el reto que estoy haciendo de Yoleocorea!.

Los puntos más positivos de la historia:

Es interesante que la historia este contada por una mujer y se centre en la vida de varias mujeres. Aunque me hubiera gustado que en si los puntos de vistas hubieran sido dos, uno desde los ojos de Kim Young-sook y el otro desde los de Han Mi-ja. Ya que la historia se queda un poco coja desde el punto de Mi-ja, hasta casi el final del libro.
Me gusta mucho ver la cultura coreana de Jeju, ya que el tema de que las hijas aprenden a pescar desde muy pequeñas y van entrando en el circulo de las madres, siendo enseñadas entre todas. Siendo también las que llevan la comida a la casa.

Podemos ver por las situaciones que pasan estas mujeres, empiezan la historia con trajecitos muy simples, pasando mucho frio, pudiendo morir en el mar dejando a sus familias sin el sustento a no ser que tuvieran hijas y estas siguieran con el cuidado de los hermanos. Encima también siguen con este trabajo incluso estado embarazadas, y deseando tener hijas para que sigan el legado.
Creo que los personajes en su gran mayoría están muy bien dibujados aunque a veces no he llegado muy bien a entender porque hacen ciertas decisiones, y es que creo que esto estaría mucho mejor desarrollado si conociéramos, como dije antes, ambos puntos de vista.
Las múltiples escenas de dolor que nos describe la autora, y es que aunque son desgarradoras te las crees a pies puntillas, y te llegan al alma.

La historia esta dividida entre el pasado y el presente. Todo empieza cuando nuestra protagonista se encuentra en 2008, una chica se le acerca a preguntarle si conoce a alguien y tras enseñarle una foto empieza a revivir su pasado. He de decir que desde que empieza la historia nunca entendí del todo porque conocemos en presente ya que esa parte no es nada interesante. La historia se coloca en 1938, que es cuando estas dos chicas se conocen y empieza la amistad entre ellas, aunque siendo tan diferentes.

Las partes que no me gustan:

Creo que la parte de la guerra se toca muy poco, excepto una de las escenas que supongo todo él/la que lo haya leído se ha quedado en su cerebro si o si, y lo poco que se toca me parece realmente repetitiva. Creo que nos queda claro que los soldados entran en sus pueblos y arrasan con todo, pero nos dan pocos ejemplos de todo lo que supongo que les paso.

La resolución de todo me pareció un tanto floja. No quiero ahondar mucho en este parte de la historia pero como iba transcurriendo la trama me esperaba algo que fuera más fuerte pero se me desinflo. Y no me creí nada de lo que se explicaba, ya que hubiera sido posible muchas maneras de arreglarlo. Aunque es cierto que la novela trata mucho «los malos entendidos y el no comunicarse». Por lo que con esto si llega a enlazar pero aún así me decepciono un poco.

La importancia de los hombres en esta historia, es inexistente. Creo que los únicos que aparecen un poco son el padre y marido de Kim Young-sook. Cuando hubiera estado bien ver algo más de el marido de Mi-ja, ya que se habla de él por encima.
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LA ISLA DE LAS MUJERES DEL MAR es una de las historias más bellas que he leído.

Me resulta difícil reseñar este libro porque, aunque su lectura te atrapa y es muy amena, ofrece muchas cosas al mismo tiempo: sus páginas están repletas de historia, de naturaleza, de cultura, y de muchos sentimientos.

Como indica el título, la historia gira en torno a las “Haenyeo”, las mujeres del mar de la isla de Jeju, en Corea del Sur, una de las siete maravillas naturales del mundo.

A pesar de que están inscritas desde 2016 en la “Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”, no conocía a estas mujeres buceadoras, y ha sido realmente fascinante leer acerca de su forma de vida, sociedad, jerarquía, cultura, creencias, trabajo, tradiciones…

Las dos grandes protagonistas son Kim Young-Sook y Han Mi-Ja, ambas haenyeo, a las que conoceremos en su niñez y acompañaremos hasta la vejez. Alternando el presente y el pasado, a través de la voz de Young-Sook, conoceremos su historia familiar, la historia de su amistad, y viviremos con ellas los tremendos acontecimientos que guiaron sus vidas.

Acontecimientos marcados por los importantes hechos históricos del siglo XX: la ocupación de la isla por los japoneses, la segunda guerra mundial, y sobre todo la terrible Guerra de Corea. Los habitantes de la isla de Jeju vivieron hechos realmente duros, que se han mantenido ocultos prácticamente hasta la actualidad, y que te encogen el corazón.

Maravillosa lectura, recomendable 100%.

En cuanto a la autora, ya me enamoró con “El abanico de seda”, y tras leer "La isla de las mujeres del mar" sin duda alguna seguiré leyendo su obra.

Una novela que me ha sorprendido grandemente, diferente y hermosa. Nos pinta el paisaje de una de las siete maravillas naturales, la isla de Jeju en Corea del Sur. Un lugar de gran belleza natural, donde al menos por buen tiempo persistió el respeto y la admiración por la tierra, sus montañas y volcanes, por el mar, por los espíritus que en ella habitan.

Además, nos describe la forma de vida de un grupo de mujeres que cada vez son menos, las “haenyeo”, toda una leyenda, mujeres buceadoras en forma artesanal basada en el respeto a los recursos marinos de los que viven. Ellas y sus familias constituyen una sociedad matrifocal, donde el papel de la mujer es totalmente relevante, hace creer en mujeres independientes, pero en realidad llevan una gran carga sobre sus hombros, más o menos lo que son las mujeres occidentales.

Igualmente, me sorprendió la descripción histórica y política de la Isla Jeju donde toda la población sufre síndrome de estrés postraumático a raíz de los embates que las diferentes guerras les ha ocasionado. Es una isla que, por su ubicación estratégica en Corea del Sur, históricamente fue utilizada por otras potencias como un puente para llegar a otras zonas y por tanto ha vivido bajo dominación de otros pueblos por mucho tiempo.

En la trama propiamente, conocemos a dos amigas Young-sook y Mi-ja, ambas haenyeo, su historia desde la niñez hasta su ancianidad, donde la amistad, el dolor, el amor y sus creencias les une y les separa. Una historia donde se refleja la necesidad de una comunicación abierta y sincera, y donde el manejo del perdón es la línea central de su relación.

En fin, una novela que todos deberían leer, llena de sentimiento, de historia, de dolor, de lucha, de amor y de amistad. Recomendada al 100%

Esta novela histórica nos va a llevar hasta la isla de Jeju, en Corea del Sur. Una tierra volcánica, rodeada por mar y agitada por el viento, donde sus gentes viven en completa armonía con esa naturaleza que se muestra imperiosa. Un lugar donde las mujeres se sumergen en las heladas aguas para recoger suculentos frutos marinos buceando a pleno pulmón. Son las haenyeo, que generación tras generación, se entrenan en esta compleja y peligrosísima técnica, sosteniendo de esa forma la economía familiar. Son mujeres fuertes, valientes, con gran responsabilidad, que viven al margen de los convencionalismos sociales, adoptando roles diferentes tanto para ellas como para los hombres, pero con absoluto respeto hacia el honor de la familia, las costumbres de la isla y la espiritualidad. Son mujeres con gran lealtad y sororidad entre ellas, orgullosas de su trabajo, que viven en el mar y para el mar.
Aprender sobre la forma de vida de las haenyeo me ha fascinado y por si fuera poco he descubierto los conflictos bélicos por los que pasaron durante la IIGM y las atrocidades que se cometieron en la Guerra de Corea hasta ahora silenciadas. Y es que la isla de Jeju se encuentra en un lugar estratégico de gran interés, por lo que ha sufrido constantes asedios por parte de japoneses, rusos y estadounidenses, incluso de los propios coreanos.
Sólo por su marco histórico y costumbrista ya se trata de una novela muy interesante, pero estos elementos sólo forman parte del contexto en el que se desarrollan las vidas de dos mujeres haenyeo unidas por una fuerte amistad desde la infancia hasta el final de su existencia. Una amistad que se verá truncada por unos acontecimientos que darán lugar a una ruptura y a distintas interpretaciones que el lector, al igual que la protagonista no le encontrará sentido hasta el final. Una historia llena de sentimientos, en la que el amor, la envidia, el rencor, la traición, el honor y la tragedia formarán parte de la vida de Young-sook y de Mi-ja. Las acompañaremos a lo largo de toda su existencia en una narración estructurada en saltos temporales que nos llevan del presente al pasado y le dan ritmo a los acontecimientos.
Una novela de ficción histórica dramática que remueve el corazón, sacude el alma y llena la mente de nuevos saberes. Un verdadero viaje a ese espacio natural lleno de belleza y traición que nos invita a soñar con poder visitarlo algún día. Un libro altamente recomendable que no dejará a nadie indiferente.

SINOPSIS:
Kim Young-sook y Han Mi-ja empiezan su preparación como haenyeo en la isla de Jeju. A pesar de sus diferentes entornos familiares, pronto entablarán amistad, aprenderán la técnica del buceo y se enfrentarán juntas a las exigencias físicas y los fracasos emocionales de su trabajo. Acontecimientos tan trágicos como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea y la llegada de nuevas políticas e ideas a la isla, marcarán el destino de sus habitantes.

OPINIÓN:
La isla de las mujeres del mar es una historia llena de matices que combina de forma muy acertada cultura asiática, ficción histórica y drama.

Narrada en dos líneas temporales y ambientada en la isla de Jeju, la historia nos sumerge de lleno en las tradiciones de la zona. Conoceremos a las haenyeo, las mujeres buceadoras, quienes sentían el mar como su hogar y fuente inagotable de sustento para sus familias. Recorreremos los paisajes de la isla caracterizados por el contraste entre el mar y las formaciones volcánicas, y nos acercaremos a las creencias y ritos del chamanismo de la región.

Si algo me ha parecido realmente mágico de esta historia es, sin duda, el absoluto protagonismo de las mujeres, su carácter inagotable dentro y fuera del agua, su total entrega a la cooperativa de haenyeo a la que pertenecen y la sororidad entre ellas.

Destacaría también la construcción de los personajes precisamente por tratarse de personajes imperfectos, personajes que cometen errores, que sienten el peso de la culpabilidad, de la envidia y de los prejuicios, y que a mi parecer, los hace tan humanos.

Y todo ello enmarcado en un contexto social y político convulso, lleno de atrocidades y cambios que definirán la trayectoria de nuestras protagonistas.

En definitiva, me ha parecido una buena historia y creo que puede ser disfrutable para un público muy amplio.

Este es un libro que puedo decir que encontré bueno, interesante, recomendable, pero estuvo lejos de causarme esa fascinación y emotividad que parece haber causado a muchos lectores.
Es un libro bien escrito, con una narración amena, una prosa que invita a la lectura, es un libro que nos permite principalmente dos cosas, la primera conocer un modo de vida único, la de las mujeres buceadoras de Jeju, una isla coreana, las hanyeo son una cultura única en el mundo, una forma de vida considerada patrimonio de la humanidad, una cultura propia de una isla coreana que tiene su propio dialecto y sus propias costumbres distintas a la Corea continental
En ese sentido el libro nos abre los ojos respecto a cuántas formas de vida hay en el mundo, de las cuales o conocemos muy poco o nada.
Es un libro que abarca varias generaciones y siguiendo la vida de dos amigas buceadoras durante varias décadas, desde la década de 1940 en adelante hace un repaso bastante sucinto y superficial de la historia de Corea, dije superficial, no crean que eso es una crítica negativa, al contrario es un acierto de la autora, sobre todo considerando que la voz de la narradora pertenece a una mujer que no tuvo escolaridad, que desde niña tuvo que trabajar para mantener a ella y los suyos y que tuvo que adaptarse a los grandes acontecimiento históricos que iban golpeando a su país y a su isla con el objetivo de seguir viviendo.
El libro no es una novela histórica , pero si sigue la línea de la historia de Corea durante más de 70 años, y como esa historia va marcando la vida de la protagonista y a través suyo la de otros habitantes de la isla, y en especial a la forma de vida de las hanyeo .
La novela pone énfasis en momento muy oscuros de la historia de Corea, en la ocupación japonesa, las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial la represión anticomunistas, la censura, las violaciones a los DDHH, los crímenes, las desapariciones, la negación sistemática, y como estos hechos van separando a las familias y las personas en víctimas y victimarios, en traidores y traicionados.
Pero creo que en esto la autora no logra la necesaria profundidad, es más un repaso, un repaso bueno, pero un repaso al fin y al cabo.
La novela también nos muestra como las nuevas generaciones van asumiendo estos hechos, y como también la modernidad y el progreso muchas veces va haciendo que se pierdan las antiguas tradiciones.