La isla de las mujeres del mar

Este libro es una auténtica joya.
Me ha gustado muchísimo.
Una historia narrada a dos tiempos, que nos va a contar que sucedió con dos amigas en un intervalo muy largo de tiempo.
Se nos va a presentar una ambientación espectacular y una cultura y tradiciones poco conocidas (al menos para mi), que van a enamorar a cualquier lector.
La historia en si te mantiene intrigada hasta casi el final, y emociona por su dureza. Son muchos años los que vamos a ir viendo que se nos narre y van a ser diferentes momentos de la historia todos.
Con este libro he salido de mi zona de confort y no puedo estar más contenta.
Pasa a ser una de mis mejores lecturas del año sin lugar a dudas.
Resumen: tenéis que leerlo!!!!😜

Hay libros que se escriben con lágrimas y dolor que te van desgarrando poco a poco tu alma, y este fue uno de ellos.
La historia nos va contando parte de las vivencias de las mujeres buceadoras de una isla surcoreana de Jeju, las haenyeo, cuya forma de vida ha sido reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, cosa que ni siquiera sabía que existía hasta que lo mencionan en este libro.
El libro inicia contándonos como dos jóvenes amigas van a su primera misión, Kim Young-Sook y Han Mi-Ja se convierten en el centro de esta historia, una amistad que broto rápidamente y que por la crueldad del destino se separó.
La autora nos va contando más sobre las tradiciones de esta isla y estas mujeres, de cómo la segunda guerra mundial causara estragos en esta parte del mundo que casi nadie toca y los atroces genocidios que se dieron en la guerra surcoreana afecto la vida de estas mujeres.
Vemos que en esta isla quienes tienen un mayor aporte económico son las mujeres y que los hombres se quedan, normalmente, en casa para cuidar el hogar y a los hijos, y si bien tener más de una hija equivale a tener una mejor situación económica, el tener un hijo sigue siendo un hecho importante en esta comunidad, que lejos de pensarlo siguen con esa característica patriarcal que uno podría pensar que no sería tan vigente siendo ellas las que dan el mayor sustento; pues nos enteramos que si bien la mujer es la que puede aportar capital es el hombre, quien según su religión son los que llevaran el linaje y harán los rezos por las almas de la familia.
Young-Sook es la hija de la líder de buceadoras y Mi-ja es la huérfana hija de padres que se movieron al bando opresor de la isla, una amistad que, desde el inicio, a la vista de todos, no debió de pasar. En su primera misión como buceadoras la acompañante de Young-Sook debido a un descuido y avaricia sufre el ataque de un pulpo que la deja en un estado catatónico, es gracias a estos sucesos que la vida de Young-Sook se va viendo de desgracias.
Desde aquí las historias relatas oscilan entre relatos informativos de la cultura, alegres y sobre todo crueles, la amistad de estas dos jóvenes es puesta a prueba en muchas ocasiones, pero es rota en uno de los recuerdos más crueles y desgarradores que pude llegar a leer y que podía entender el odio de una y la decisión de otra, y es realmente impactante porque en tuve que dejar de leer para asimilar y recuperarme de lo que leí.
La verdad es que es un libro que me encanto, aunque de solo recordar me dan ganas de llorar en varias partes, saber que son relatos reales le dan un plus a este libro.

Este es un libro perfecto. Tiene todos los ingredientes mezclados en las partes justas, unos personajes creíbles, con los que empatizas y te apetece pasar unas cuantas horas de tu vida acompañándoles en sus andaduras. El ritmo es fluido. Viajamos a mundos exóticos y vivimos experiencias desconocidas. Aprendemos sobre la historia de Corea y sobre otra cultura totalmente diferente a la nuestra como es la de las mujeres hanenyeo. La trama no decae en ningún momento. Es mi primer libro de Lisa See pero no será el último.

La amistad entre dos mujeres y una comunidad en el pasado dónde la figura femenina era la que trabajaba, y en cambio, los hombres eran los que se quedaban en casa a cuidar de los hijos. Y aunque la vida no se lo pusiera facil a esta comunidad y los tiempos cambiaran, esta historia te trasbalsa, te cambia como persona y te hace ver las cosas des de otra prespectiva.

En la isla de Jeju existe una gran tradición desde hace siglos, a través de lo que el mar le ofrece es la mujer la que con su trabajo de buceadora mantiene a la familia, y sus enseñanzas pasan de madres a hijas en un ciclo que no termina. Estas mujeres del mar o haenyeo son el sustento clave de las familias, ya que no solo consiguen los recursos para alimentarla, si no que también proveen de estudios a los hombres de esta. Young-sook fue en su día la mejor haenyeo del lugar, pero de eso hace ya mucho tiempo, ahora es una anciena de más de ochenta años, pero no por ello ha abandonado el mar. Un día, mientras recoge algas en la orilla aparecerá una familia extranjera que le hará revivir su pasado. Y este pasado está principalmente marcado por una gran amistad, la que compartió con Mi-ja.

Después de todo lo que me hizo sentir Lisa See con "El abanico de seda" pensaba que iba a ser imposible que un libro de ella me gustara al mismo nivel, pero estaba muy equivocado. "La isla de las mujeres del mar" es tan bueno como lo fue "El abanico de seda", con el que comparte una fórmula muy marcada, quizás seña de la autora. Y esa marca distintiva no es otra que la historia de una amistad entre mujeres situadas en contextos históricos complejos y duros especialmente para ellas. La historia de Mi-ja y Young-sook son de las que marcan y no se olvidan, que te dan ese pellizco en el corazón que te emociona. Tiene tantas cosas buenas este libro que no sé ni por donde empezar, y diga lo que diga no le haré justicia.

Lo primero sin lugar a dudas que destaca son las mismas haenyeo, esas mujeres fuertes que gozan, hasta cierto punto, de una libertad mayor al resto de mujeres de Corea, y pese a que no escapan de esa crianza y educación machista, si que disponen de una mayor capacidad de decisión con respecto a sus vidas, tradiciones y creencias. Quizás hay cosas que nos chocará desde la visión actual occidental, pero en su contexto la diferencia es brutal. Todas las tradiciones de estas mujeres que sienten el mar como su auténtico hogar, un sitio donde se sienten libres y poderosas, me han cautivado completamente. Me flipaba ver como se enseñaban unas a otras y como formaban una especie de sociedad entre ellas con sus leyes y normas, pero siempre con sororidad entre ellas.

El contexto histórico que acompaña la historia de nuestras protagonistas es uno de sus muchos puntos fuertes. Las protagonistas vivirán durante los duros años de la invasión japonesa de Corea, del fin de la Segunda Guerra Mundial y de la posterior guerra civil coreana (con Estados Unidos y Rusia tratando de sacar tajada de por medio). Me ha gustado mucho ver explicado de manera sencilla y a través de los personajes, el inicio de la ruptura de las dos coreas con ese paralelo 38, y todo lo que tuvo que ver Occidente (para no variar) en todo esto. Es increíble ver como las normas cambiaban constantemente la vida de estas personas y la gran cantidad de barbaridades que se hicieron. En especial el episodio de Bukchon me ha impactado mucho. Es increíble pensar como hasta hace relativamente poco estaba prohibido hablar de las cosas que se hicieron en Jeju. La censura lo tapa todo, hasta el derecho a vivir el duelo.

También se muestra de una manera muy interesante todo el tema de las tradiciones y las creencias y supersticiones que conllevan estas. En especial me ha gustado mucho ese choque entre el chamanismo y confucianismo. Mientras que el primero estaba muy centrado en las mujeres y en los ritos y festejos de estas, pero sin desfavorecer al hombre, el confucianismo denigraba a la mujer, y esperaba de ella un ser sin voz ni opinión propia, solo una posesión más del hombre. Muy interesante también cuando irrumpe el cristianismo.

Y pese a todo lo mejor son los personajes, la emoción que despiertan sus relaciones y sus vivencias. Young-sook y Mi-ja son personajes imperfectos, que se sienten reales y que te llenan. A veces puedes no entenderlas, o empatizar más con una y luego con la otra, pero es imposible no cogerles cariño. Pero también me han gustado mucho el resto de personajes que completan la historia. Especialmente me ha gustado Jun-bu, uno de los personajes más interesantes de la novela, a través del cual vemos como la cultura es la gran herramienta para una mente más abierta. No suele pasarme que empatice con personajes masculinos en la literatura asiática (o en general), y suelo hacerlo casi siempre solo con los femeninos, pero en este caso Jun-bu me cautivó con algunas de sus opiniones.

Y voy a parar ya, porque podría estar escribiendo sobre esta novela horas y horas, porque realmente es una maravilla. Una de las grandes lecturas que he hecho este año sin dudas. Lisa See se está convirtiendo en una de mis autoras imprescindibles y quiero leerlo todo de ella. No solo se nota que sus historias están perfectamente documentadas, si no que con ellas consigue mantenerme emocionado todo el tiempo, y sabe mezclar perfectamente esa parte triste con esa bonita, que siempre me lleva a las lágrimas con una mezcla de sentimientos. Es una autora espectacular. Haceros un favor y leer a Lisa See.

Esta ficción histórica exquisita nos transporta a la mágica isla de Jeju en Corea del Sur donde las mujeres son las encargadas de proveer el sustento familiar desde el mar. Día tras día, estas comunidades de buceadoras se juegan la vida a pulmón ante el frío y los peligros de las profundidades marinas en las que se aventuran desde su iniciación a los 15 años hasta que ya son abuelas. Ellas se organizan y se cuidan, son las cabeza de familia, aunque no siempre es tan sencillo.



La novela narra la vida de una de estas buceadoras, haenyeo como se llaman allí, desde niña, en los años 30, a anciana, en el 2008, y de la que comienza siendo su mejor amiga. Ambas provienen de contextos muy distintos que harán compleja la relación según vayan creciendo. Sus vidas no son fáciles y, lejos de enfrentarse solamente a las complejidades del mar, la peor parte estará en la tierra. La isla Jeju sufrirá las terribles y sangrientas consecuencias del convulso panorama político estando primero bajo el yugo de japón, luego de estados unidos y sufriendo también las incesantes tensiones nacionales.

Es una novela para dejarse transportar y sentir la arena y el viento en la piel, para probar sus comidas para luego sentir el hambre y el miedo, para rezarle a las diosas del mar y reflexionar sobre el poder de la amistad y el perdón, sobre la familia y la pérdida.

Si tuviese que poner un pero, sabiendo que esto es algo super personal, diría que disfruto muchísimo de las narraciones más pausadas y descriptivas y que, en esta, impera la acción y el movimiento. Sin embargo, la preciosa historia que nos trae Lisa See es muy disfrutable y merece mucho la pena descubrirla.

La isla de las mujeres del mar es una novela de la que se aprende toda la lectura y por lo tanto sorprende en cada página, es una historia en la que estamos constantemente en contacto con la resiliencia, en la que hay que destacar por sobre todas las cosas, la sororidad, los vínculos entre mujeres que contrario a lo que se insiste en enseñarnos, son lazos que nos fortalecen como grupo y por lo tanto como sociedad.

Personalmente, fue una novela que disfruté mucho y sobre todo me encantó compartir con mi club de lectura, como decía al inicio, antes de este no había leído a Lisa See, pero para cuando escribo esto, ya tengo forma de comparar con su libro más famoso, y aunque El abanico de seda es una historia muy linda, creo que me quedo con mucho más de la isla de las mujeres del mar.

Escucha la reseña completa aquí
Enlace: https://spoti.fi/3rhXkzg

Una preciosa, aunque también triste, historia sobre la vida de las mujeres haenyeo, en la isla Jeju (Corea del sur). Estas mujeres eran capaces de sumergirse en aguas gélidas, a pulmón, durante varios minutos para recoger marisco, pescado y algas.
La autora nos muestra una cultura que las mujeres europeas no comprendemos, o no somos capaces de asimilar que alguna mujer pueda soportar eso; un estilo de vida matrifocal donde la mujer es la que lleva el sustento a casa, la que cultiva los campos, la que atiende el hogar... y los hombres atienden los hijos mientras charlan a la sombra del árbol de la aldea, pero en cambio tienen el privilegio de ser el que estudia y ser el único que realiza los rituales para recordar a los muertos. Descubrí como era su vida, sus tradiciones y ritos ancestrales que, reconozco, no conocía.
Descubrí el valor de la amistad, el daño que puede hacer la envidia y el odio.
Al mismo tiempo que nos enseña como era esta maravillosa cultura, también nos muestra su sufrimiento durante su ocupación por los japoneses, y más tarde por los norteamericanos.

Me ha encantado!!! No recuerdo haber leído nada sobre Corea, es una historia muy bien documentada, muy emotiva que me hizo derramar más de una lágrima, muy dura. Que fortaleza! Donde además se habla del perdón y como para poder juzgar debemos conocer todos los detalles. Super recomendable!

Hermoso libro, duro y por momentos trágico pero es un homenaje a todas aquellas mujeres a quienes la vida golpeó una y otra vez y ellas vuelven a levantarse. A quienes no les hicieron creer que eran el sexo débil y que necesitaban de un hombre a su lado para ser felices y ser buenas madres. A quienes respetan sus tradiciones y cuidan a quienes aman.