La cara norte del corazón

Hace tiempo que conocí a Amaia Salazar.

Sufrí e investigué junto a ella los famosos crímenes del Baztan, trilogía que me robó el aliento hasta su trepidante desenlace.

Pero Amaia, antes de ésta historia, tiene la suya propia, la que la convirtió en quien es. Una historia intensa que se nos relata en ésta precuela de la trilogia anterior.

Un curso en EE.UU. y un famoso criminólogo que sigue la pista a la evolución de la subinspectora más joven de toda España.

Un reclutamiento a marchas forzadas en una lucha contra reloj, en la que las fuerzas de la naturaleza juegan en nuestra contra y favorecen a los monstruos que se aprovechan para salir cuando reina el cáos y la oscuridad.

La historia no contada, los miedos más oscuros de Amaia, irán saliendo a la luz en cada paso de la investigación. ¿Qué está pasando en Estados Unidos?

Sólo una mente que ya viajó al infierno, y volvió de él, puede entender cómo piensan los demonios.
Trepidante... Amaia Salazar vuelve a meterse en nuestra piel, vuelve a controlar el pulso de nuestro corazón y a hacernos contener la respiración en cada capítulo.

Dolores Redondo recupera a su personaje más carismático en una novela no apta para cardiacos.

Después de la trilogía del Baztán, necesitábamos más dosis de Amaia Salazar, volver a la humedad de Elizondo y a sentir su magia, revivir la inquietud de la oscuridad que rodea la niñez de Amaia. En esta nueva historia descubriremos dos Amaias diferentes, una de doce años que vive junto a su tía Engrasi después del incidente con su madre, una niña que sufre porque no comprende el porqué de su situación. Y otra de veinticinco años que viaja a Quantico para participar en un curso para policías europeos.

Allí la subinspectora demuestra, a pesar de su juventud, la fama que la precede. Durante el curso, sus trabajos sobre criminología parecen llamar la atención de Dupree, el jefe de la unidad de investigación y una de las figuras más destacadas allí. Este no duda en sumarla al equipo que se encargará de investigar el caso de "el compositor". Un asesino que parece aprovecharse de las dificultades que surgen en las catástrofes naturales para matar. Siempre acaba con la vida de una familia entera, siempre tras el desastre natural y siempre con el mismo modus operandi. Estas peculiaridades les llevará hasta Nueva Orleans, allí se está gestando el que llaman el "Katrina", un huracán que podría ser una nueva oportunidad para el asesino al que persiguen.

Su autora se toma su tiempo a la hora de explicar la magnitud del daño del Katrina, no solo a nivel ambiental, también en cómo afectó directamente la situación a la población o la falta de acción rápida por parte de las autoridades, que dejó desamparados a miles de personas que veían en su color de piel una excusa más que justificada para explicar ese abandono. Esta parte que quizás enlentece la trama, s, no hace más que enfrentarnos a una realidad que impresiona...no estamos acostumbrados a sentir la verdad más terrible cuando conocemos por primera vez estas noticias. Y con estas sensaciones de angustia y de impotencia en el lector su autora intercala la trama policial. Dupree, Amaia y el equipo de FBI deben de buscar al asesino que ha estado aprovechándose de la gente que sufre estas situaciones para poder matar, sin embargo el equipo se enfrenta a dos importantes problemas: dar con él y además hacerlo en una situación de destrucción que solo complica las cosas. Allí el protocolo policial no servirá y tendrán que tratar de adelantarse a sus pasos, a pesar de las dificultades.

"Dando vueltas por las calles inundadas, viendo el éxodo de miles de personas hacia el centro, el hedor, el calor, los llantos de los niños en mitad del silencio de una ciudad destruida, que llevaba tres días clamando desde su tumba de agua sin que nadie hiciese caso."

Será en esta trama policial donde más conoceremos a Dupree, parte de su dura historia personal y el cómo se gestó la buena relación que tendrá con Amaia muchos años después. A ambos les une, no solo su intuición, sino también el sufrimiento que han tenido en sus vidas, algo que parece hacerles más sensibles a todo aquel que quiera generar mal y dolor.

"Existe una razón que lleva a los seres humanos a desvincularse completamente del lugar donde nacieron y pasaron su infancia, y siempre es una deuda pendiente. Cuidado con las deudas pendientes, Salazar, el tiempo siempre acaba por cobrárselas."

En la otra trama Elizondo volverá a ser un protagonista más, quizás no tan mágico como el que recordamos de la trilogía anterior, esta vez será mucho más real y más temible, pues la Amaia de doce años vivirá una dura experiencia que marcará la futura relación que tenga con su padre. Y para compensar la falta del toque sobrenatural navarro, Dolores nos acercará a las leyendas que recorren el Mississipi, o a una Nueva Orleans como ciudad de vudú.

"Morir, como nacer, no es sencillo, puedes hacerlo solo, pero es mejor si tienes ayuda, si hay alguien esperándote a los dos lados del camino."

Creo que Dolores ha escrito una novela fantástica, compleja, en la que podría haberse ahorrado información y hacer que su lectura fuese mucho más vertiginosa. Pero quizás eso hubiera dado lugar a una lectura más sencilla, un thriller más...y aquí lo que encontramos desde el principio es una trama que despliega mucha información pero que lo hace con la clara intención de transmitir al lector las dificultades de la investigación policial en un ambiente de destrucción masiva.

"La cara norte del corazón" es una precuela ambiciosa que sigue siendo fiel al estilo de su autora, y que no deja de ser un regalo para los que disfrutamos de sus anteriores novelas. Además nos deja con la sensación de que tendremos más Amaia Salazar.

"Amaia es una rastreadora. Uno de esos seres dotados de modo natural de la capacidad para discernir el rastro del mal. Un dudoso privilegio, seguro, adquirido en una visita al averno personal."

Enlace: http://bajolapieldeunlector...

"La cara norte del corazón" está escrita por Dolores Redondo. En ella, el lector acompañará a una joven Amaia Salazar en un caso nuevo, esta vez en Estados Unidos, en pleno huracán Katrina.

Puede resultar "raro" leer "La cara norte del corazón" después de la famosa "Trilogía del Baztán", pero la realidad es que aunque cronológicamente la historia de esta novela es anterior, es mejor leerlo después. El motivo no es otro que con la "Trilogía del Baztán", el lector irá conociendo poco a poco detalles de la infancia de Amaia, que en esta nueva novela se amplían, por lo que se comprende mejor lo ocurrido y la infancia y posterior vida de Amaia Salazar.

En ese aspecto, me ha gustado mucho las pinceladas de la protagonista que Dolores Redondo aporta. al margen de su vida, el lector se verán inmerso en dos investigaciones y además, en pleno huracán Katrina. A pesar de la extensión de "La cara norte del corazón", el lector no tiene margen de aburrirse ni de perder interés en la historia. La autora logra ir intercalando cada historia de tal manera que se entrecruzan entre sí manteniendo unos puntos de unión.

En "La cara norte del corazón" el lector irá tras los pasos de un asesino en serie, que como suele ser costumbre, va un paso por delante de la policía. Por otro lado, el jefe de la unidad de investigación Aloisius Dupree se topa con una pista de un caso antiguo, al que comenzarán a seguir el rastro por lo especiales de las circunstancias. Amaia, de una manera u otra, se ve inmersa en los dos, mientras retazos de su pasado van volviendo a su memoria.

La parte del asesino en serie queda totalmente cerrada, pero la de Aloisius Dupree queda abierta, así que espero que la autora nos permita leer pronto la continuación ya que me ha dejado con ganas de más.

Me gustaría destacar el trabajo de documentación que la autora ha realizado referente al huracán Katrina. Hay escenas sobre los afectados y los siniestros que ponen los pelos de punta. Es muy duro leer sobre todo lo que pasó y recordar algunas de las escenas que se pudieron ver en televisión o en imágenes de internet.

En resumen, "La cara norte del corazón" es un thriller fascinante que mantendrá al lector en tensión de principio a fin.

Me ha sorprendido para bien. No es que esperase un mal libro pero teniendo el precedente de la trilogía del Baztan pensaba que la historia no iba a ser tan atrayente pero me equivoqué. En este caso, la historia se remonta a una Amaia más joven, que se encuentra en EEUU en un curso del FBI. La historia del asesino en serie que tienen que descubrir atrapa bastante y además continuamente hay capítulos en Elizondo cuando Amaia era niña (por tanto no conviene leerlo antes de la trilogía para evitar spoilers). Como único dato malo, se me ha quedado algo corta e inconclusa la historia final del agente Dupree, desconozco si la autora pretende hacer un libro centrándose en él...

Tras la trilogía del Baztán, Dolores Redondo recupera a su icónica inspectora para una precuela que, aunque comparte su interés por el folklore y la mitología, nada tiene que ver con aquellos libros. Dicho de otro modo: Si jamás leíste la trilogía, puedes aventurarte sin miedo en ésta novela como si de un tomo independiente se tratara.

Amaia Salazar asiste a un curso de formación en Estados Unidos, nada menos que en Quántico. Allí se les pide trazar el perfil psicológico de un asesino real apodado "El compositor", un hombre metódico que se aprovecha de las grandes catástrofes naturales para asesinar a familias enteras. Sorprendidos por las habilidades de Amaia, deciden nombrarla "agente temporal" del FBI para que viaje con el equipo de investigadores y así ayudar a dar con el asesino.

Al caso principal se añaden viejas heridas, tanto para Amaia como para Aloisius Dupree, jefe de la Unidad de Ciencias del Comportamiento. Y es que no hay lugar más oscuro, mítico e innacesible que que la cara norte del corazón.

Lo peor de viajar a cazar tormentas, es que te expones a que ellas te alcancen a ti. Amaia no deja de recordar algunos de los capítulos más oscuros y solitarios de su infancia, las últimas palabras que oyó de su padre o la vez en la que se perdió en mitad de una tormenta. Dupree enseguida reconoce esos fantasmas, comprende el dolor con el que convive la inspectora porque él también lleva años batallando sus propios demonios. Una misteriosa secta de Nueva Orleans, su ciudad natal, lleva años raptando niñas para el loa de la muerte, Samedi. Es otro caso abierto, sin resolver... y demasiado personal.

La anciana Nana, como una madre para Dupree, será el personaje que nos guíe en el transcurso del huracán Katrina desde dentro, ya que vivirá todas sus consecuencias y tendrá que vérselas para sobrevivir en las peores condiciones. Y tía Engrasi, el talismán de Amaia desde Elizondo, seguirá teniendo especial protagonismo y servirá de enlace entre el pasado y el presente, entre el origen y el viaje.

Al igual que en la Trilogía, aquí también encontramos un universo paralelo marcado por el folklore, la cultura y la mitología de la cuenca del Misisipi, donde la religión animista del vudú despliega sus alas. Éste ambiente de supersticiones y la llegada inminente de un fenómeno meteorológico devastador son el escenario perfecto para los crímenes y fantasmas que atormentarán a nuestros protagonistas, completamente aislados en una ciudad sin ley.

La novela me pareció muy original y curiosa, pero he tenido la sensación de que no se explotan todas las maravillas que podía haber escrito. ¿Aislados por un huracán? Es el escenario perfecto y aún así, algo no me terminaba de enganchar . Se me hacía lenta, sentía que sobraban páginas y había narrativas con las que no lograba engancharme. Creo que ésta novela es perfecta para conocer los orígenes de Amaia Salazár y comprender cómo se forjó su carácter, disfrutar de la evolución del personaje. de lo contrario, puede volverse lenta y tediosa.

Como dato curioso, "El compositor" está inspirado en un asesino real tan escalofriante como el de la novela, aunque obviamente Dolores Redondo se ha tomado algunas licencias.

"La cara norte del corazón" es una precuela que sin estar a la altura de la famosa trilogía que lanzó a la fama a su autora, mantiene la esencia de aquellas novelas. Aún así, a mi me ha parecido prescindible y seguiré prefiriendo la senda que marcaron las otras tres.

Enlace: http://elcuervodealasrotas.b..

Tras leer "La trilogía del Baztán" hace unos meses, me he reencontrado con Dolores Redondo y con Amaia en esta lectura, la precuela de la trilogía.

La autora, que nos presenta a una joven Amaia, nos desvela todas esas dudas e incertidumbres que se escondían en el pasado de la protagonista, logrando que su historia sea aun más oscura y sufrida de lo que podíamos esperar, que ya era mucho!

La forma de narrar de Redondo sigue encantándome y transmitiéndome, logrando que pueda meterme de lleno en sus paisajes. Eso si, tengo que admitir que esta precuela (a mi gusto) ha tenido altos y bajos, perdiendo el ritmo de lectura en algunos momentos.

Además, mientras leía pensaba que prefería la Amaia del Cuerpo Foral, no la que colabora con el FBI, me sentía mas cómoda y notaba los casos más próximos cuando estaba "en casa".

Me quedo con la sensación de haber disfrutado más leyendo la trilogía. Cierto es pero, que este libro es el broche que logra dejar todo cerrado, entender la forma de ser de Amaia, comprender sus acciones y ver su evolución tras los años y acontecimientos que marca su vida.

Destacaría de este libro el especial tacto que tiene la autora al tratar la catástrofe del Katrina, sus descripciones que hielan la piel y la gran crítica que hace en referencia. Quiero reconocer el gran trabajo que se nota tras sus páginas.

Así mismo, me parece brutal e increíble que el asesino de esta novela esté inspirado en un asesino real.

Un reencuentro con Amaia, Engrasi, Dupree y la magia que la autora transmite integrando el folklore en sus historias.

Si buscas una novela negra que te atrape desde el comienzo, esta es tu novela. Precuela de la Trilogía del Baztán, aunque no es imprescindible haber leído las tres novelas escritas con anterioridad, sí lo creo recomendable para disfrutar más de esta lectura, ya que algunos de los asuntos que quedaron sin aclarar o sin profundizar en ellos en la trilogía, sí son materia narrativa principal en la precuela.La cara norte del corazón es una novela prototípica de la estética de la autora: trama policíaca adictiva mezclada con la mitología y las creencias propias de un lugar, en este caso, Nueva Orleans. al igual en sus otras novelas, se percibe un destacable ejercicio de documentación, en este caso no solo en lo que tiene que ver con el mundo policial, en concreto, con el funcionamiento del FBI, sino también en cuanto al desastre del huracán Katrina y las creencias populares del estado de Luisiana.La novela se construye mezclando dos tramas: por una parte, la investigación en torno a unos crímenes y, por otra, los flashbacks a la infancia de la protagonista, que amplian la visión que de esta etapa se obtiene en la Trilogía del Baztán, sobre todo, en cuanto a la relación con su padre. Mención aparte merece el personaje de Engrasi, que obtiene especial importancia en estos retrocesos al pasado.Si tuviera que ponerle algún pero a la novela sería quizá la complicación de los crímenes, algo retorcidos y difíciles de creer en algunos momentos, aunque el ritmo de la narración, junto al contexto del desastre del Katrina y la atmósfera de misterio en torno a los mitos populares de la zona, permiten al lector omitir un poco ese punto y disfrutar de una entretenida trama policíaca.

Título: La cara norte del corazón
Autora: Dolores Redondo

La autora de la trilogía del Baztán nos trae esta novela ambientada en EE.UU. para explicar parte del pasado de su investigadora estrella, Amaia Salazar. Teniendo en cuenta que no he leído la trilogía del Baztán no sabría deciros si es necesaria o no, pero si es curiosa, escabrosa y dolorosa a partes iguales; un pasado así te forja el carácter pero igual te puede llevar por el buen que por el mal camino.

La historia gira en torno a los crímenes de un asesino en serie al que llaman El Compositor, y las dos primeras partes del libro resultan ágiles dinámicas y muy acordes con la historia; no obstante la tercera incluye otra historia paralela que te hace perder interés en la primera, desviando totalmente la atención del caso principal y que para mi gusto es innecesaria. Por eso a llegar a la cuarta parte la resolución resulta algo forzada fruto del azar más que de la investigación lo que quita mérito a todo lo anterior, y deja sin explicar aspectos de la vida de Amaia que serían muy reveladores para explicar su personalidad y su forma de actuar.

Pros: la narración, la intriga, las descripciones.
Contras: mucha paja innecesaria.

Valoración: 3'5/4

Sinopsis: En agosto de 2005, mucho antes de los crímenes que conmocionaron el valle del Baztán, una joven Amaia Salazar de veinticinco años, subinspectora de la Policía Foral, participa en un curso de intercambio para policías de la Europol en la Academia del FBI, en Estados Unidos, que imparte A. Dupree, el jefe de la unidad de investigación. Una de las pruebas consiste en estudiar un caso real de un asesino en serie a quien llaman «el compositor», que siempre actúa durante grandes desastres naturales atacando a familias enteras y siguiendo una puesta en escena casi litúrgica. Amaia se convertirá inesperadamente en parte del equipo de la investigación que les llevará hasta Nueva Orleans, en vísperas del peor huracán de su historia, para intentar adelantarse al asesino...

Pero una llamada de su tía Engrasi desde Elizondo despertará en Amaia fantasmas de su infancia, enfrentándola de nuevo al miedo y a los recuerdos.

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Este libro me defraudó un poco. No es que la Trilogía del Baztán fuese de mis favoritas, pero esperaba encontrarme otra cosa. Hay mucho relleno y le sobran muchas páginas. Te ayuda a conocer un poco más el pasado de Dupree y Amaia, pero poco más aporta a la historia.

La cara norte del corazón es una precuela de la trilogía del Baztán. En este tomo tenemos a una joven sub inspectora de la policía española, Amaïa Salazar, en formación en Quántico (FBI) en perfilación criminal.
Por fin tengo explicaciones de la extraña relación entre Amaïa Salazar y el inspector del FBI, Aloisius Dupree quien surgía en la trilogía y desaparecía, sin ninguna lógica. Salazar lo llamaba por teléfono cada vez que tenía un problema serio.

El título del libro tiene que ver con el órgano-corazón porque el inspector Dupree sufrirá una crisis cardíaca durante la encuesta, de puro pavor.

Por qué la autora publica este tomo después de la trilogía? En condiciones que esclarece muchas cosas. Personalmente pienso que no hubiese podido llamar trilogía a sus libros sobre el Baztán, ni tampoco cuadrilogía porque este tomo sucede en EEUU y no tiene nada que ver con la fascinante historía vasca.

Ahora entiendo cómo Salazar pudo ser acogida tan bien por el FBI. Ella tenía brillantes estudios universitarios de la universidad de Loyola, Boston; lo que supone el perfecto dominio del inglés. Además es una joven hermosa, brillante, intuitiva. La escritora insiste sobre el físico llamativo de Amaïa Salazar sin nunca dar el detalle minucioso de su aspecto físico (sabemos que es alta y delgada), como si quisiera echar a volar la imaginación del lector para que cada cual forme su propio avatar.
Encontré también que la personalidad de la sub inspectora era algo diferente con respecto a la que demuestra en Elizondo; esta vez la sentí más arrogante y orgullosa, más temperamental y determinada. Como si el regreso al terruño natal la apocara un poco, la infantilizara mucho. Teniendo cuenta del contexto personal de la inspectora en Elizondo, un contexto absolutamente horroroso, se entiende.

Amaïa en Quantico se desempeña tan bien que el mejor inspector en Investigación la destaca del lote, en un momento en que FBI trabaja en la elucidación de un caso de asesino serial que se ataca a familias enteras desde hace años, sin que logren atraparlo. Aparentemente el asesino comete sus fechorías en medio de fenómenos naturales de envergadura, cuando impera el caos total.
Cuando se anuncia la tormenta Katrina en 2005, que asolará Nueva Orleans, todos saben que el asesino no perderá esta oportunidad para actuar y un equipo completo se dirige, con Dupree a la cabeza y Salazar, enrolada como agente temporario.
El descriptivo del pasaje del huracán deja sin aliento, es alucinante. Yo supe en aquel entonces que fue apocalíptico, pero nunca imaginé leer detalles tan escabrosos. Los refuerzos tardaron 4 días en llegar a una ciudad que no conocía ley (o tenía la ley de la jungla): crímenes, violaciones, hambruna, asesinatos (otros que el caso que nos interesa), heridos y enfermos a granel, etc, sin posibilidad de atención médica.
Sabremos que el agente Dupree es originario de Nueva Orleans y que a la par de Amaïa Salazar, tiene una cuenta pesada con su pasado. En esta región también existen mitos y leyendas que influyen en las mentalidades.

Amaïa estará en primera plana con la captura del asesino, hasta el desenlace final.

Dolores Redondo se habría inspirado del caso real de John List, un asesino de familias que tardaron 18 años en apresar. La escritora reconoce también haber tenido conocimiento del caso similar ocurrido en Francia, el caso de Xavier Dupont de Ligonnès.
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