El vizconde que me amó

Segunda entrega de la saga Bridgerton: Una saga inspirada en una familia de la alta sociedad londinense en el siglo XIX.

Como podéis ver en la sinopsis, en esta ocasión, conoceremos un poco más al primogénito, Anthony. Tras perder a su padre con dieciocho años, el joven Anthony siempre supo que moriría joven al igual que él. Tal vez por esto, como esperaba una vida muy corta, siempre la aprovechó al máximo. Era lo que Lady Whistledown denominaba un Mujeriego con mayúsculas. Sin embargo, esta temporada ha decidido que su soltería ha llegado a su fin. Va a casarse y tendrá hijos. Solo necesita encontrar a la mujer perfecta para ello, ésta tendrá que tener tres cualidades: ser bella, inteligente y una mujer de la que él no pueda enamorarse.

Edwina Sheffiel parece la mujer ideal para ello. Sin embargo, hay algo con lo que el joven Bridgerton no cuenta: para casarse con Edwina necesitará el visto bueno de su hermana Kate y esta no parece dispuesta a concederle tal honor. Para evitar que su hermana sea infeliz, Kate se toma muy en serio su papel dejando de lado que ella también es una debutante y que tendría que centrarse en buscar sus propios pretendientes o terminará siendo una solterona (algo que no parece disgustarle en absoluto).

Lo más destacado de esta historia son los personajes. Poco a poco iremos conociendo un poco más al resto de la familia Bridgerton y curiosidades sobre la familia Me ha gustado especialmente la escena del juego de palamallo. Ahí podemos ver que, a pesar de su nobleza y su sentido del humor, los Bridgerton pueden ser extremadamente tramposos y competitivos en este juego.

También profundizaremos mucho en sus protagonistas:

Con respecto a Anthony decir que he tenido sentimientos encontrados en cuanto a su forma de ser. Por un lado, me parecía un prepotente superficial, pero, por otro lado, me gusta mucho como es su relación con su familia y, al final, demuestra tener su corazoncito.

Kate, por el contrario, me ha parecido fascinante. Desde el minuto uno parece evidente que es una chica poco común. Es una mujer adelantada a su tiempo, inteligente, directa y poco preocupada por las trivialidades de la alta sociedad. En general, toda la familia Sheffield me ha encantado. Tenemos a dos hermanas que se adoran por encima de todo y que siempre juegan limpio sin dejarse envolver por las intrigas de la alta sociedad. Además, me ha encantado Mary, la madre, es una mujer agradable y maravillosa que jamás ha hecho distinciones entre sus dos hijas, aunque solo comparta sangre con una de ellas. de hecho, hay una escena realmente conmovedora en la que descubrimos el porqué de la fobia de Kate a las tormentas que me ha parecido maravillosa.

La historia de amor me ha gustado bastante, ver como los personajes pasan del odio absoluto a irse soportando cada vez más. Aunque, he de decir que el condicionante de su boda me ha impactado y me ha resultado poco creíble (si lo habéis leído supongo que sabéis a qué me refiero).

He vuelto a disfrutar mucho con la cotilla de Lady Whistledown, ya tengo muchas teorías sobre su identidad. Veré si en los próximos libros esto se cumple o, por el contrario, es una persona completamente diferente.

En definitiva, si disfrutáis del romance victoriano, no podéis dejar de leer esta saga. de momento yo ya voy por el libro cuatro y estoy disfrutando mucho las historias de esta peculiar familia.
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En este libro conoceremos la historia del hermano mayor de la familia Bridgerton, Anthony, y nos encontraremos con uno de mis clichés favoritos, un Enemies to lovers de manual. El tira y afloja que se traen Anthony y Kate me encanta y le da mucha chispa a la novela.

En cuanto a los personajes, me gusta cómo evoluciona Anthony (en el libro anterior apenas se ve, pero en la serie sí que lo conocemos un poco más) y Kate es una de las mujeres que más me gustan de la saga. Su personalidad arrolladora, ese carácter tan firme y cómo le lleva siempre la contraria a Anthony me han encantado.

Tengo que decir que hay cierto momento, importante para la historia, que me ha parecido completamente surrealista, pero me he reído muchísimo y aquí hemos venido a entretenernos y a divertirnos. Sin duda, este es uno de los libros con los que más me he divertido de toda la saga y estoy deseando ver la adaptación en la próxima temporada de la serie.

Anthony Bridgerton ha demostrado ser un cabeza de familia impecable, desde el día de la muerte de su adorado padre, asumió con entereza las responsabilidades que un vizconde debe llevar. Sin embargo, a cuestas carga una rara obsesión con la imposibilidad de superar a su progenitor en todos los aspectos.

Ha decidido sentar cabeza y buscar esposa, una que no represente mayor esfuerzo que las trivialidades de un vizcondado: dar herederos y una amigable relación; tiene demasiado claro que no habrá espacio para el amor y ha encontrado la candidata perfecta, pero tendrá que pasar por el crítico filtro de la hermana mayor de ésta.

No lo tendrá fácil, pues Kate ha profesado su rechazo abiertamente a ese cortejo y él tendrá que demostrarle si es o no merecedor de la mano de su hermana. El proceso se hace cada vez más pesado, pues la que sería su cuñada no deja de incordiarlo y enfrentarlo con su talante e inteligencia, haciendo que los planes de Anthony tomen una dirección inesperada.

Se ha inaugurado otra temporada social y ha llegado el momento de que Anthony Bridgerton busque esposa. A lo largo de 22 capítulos y un epílogo iremos viendo como ha hecho consciencia de que al estar a punto de cumplir 30 años no puede seguir posponiéndolo y sobre todo sabe que es un tema que Violet, su madre, no va a dejar pasar ya que es su mayor preocupación, así que ha llegado el momento y el Vizconde ha claudicado.

A pesar de ser una trama predecible ya que absolutamente toda la saga se basa en la búsqueda del matrimonio, cosa que evidentemente sucede, la autora logra cautivarnos a través de un lenguaje sencillo y uno que otro chascarrillo en esta hilarante historia que envuelve a la familia Bridgerton.

Como ya sabemos desde el primer libro, Anthony es el mayor de los hermanos, el “hombre de la casa” y por lo tanto tiene un peso en sus hombros, una responsabilidad que lo abruma pero de la que simplemente no puede escapar pero en este libro, al estar enfocado en él, conocemos muchísimo más a fondo su personalidad, sus inseguridades y sobre todo lo mucho que un acontecimiento del pasado lo ha marcado.

Prácticamente desde que decide que ha llegado el momento de “sentar cabeza” sabe quien es la indicada y su mejor opción, Edwina Sheffield, pero las cosas no son tan sencillas para él como elegirla y ya, tiene que pasar por una barrera para poder llegar a ella y esa barrera lleva por nombre Katharine Sheffield, su hermana. Kate es una jovencita bastante perspicaz y además conoce muy bien todo lo que se dice del Vizconde, por lo que será un hueso duro de roer y eso lo tiene muy claro el joven Bridgerton.

Es a lo largo de este proceso de convencer a Kate para que apruebe el matrimonio con Edwina es cuando Anthony se da cuenta que tiene muchísimo más en común con esa chica de lo que él imaginaba. Kate se sale completamente de los estándares de belleza de la época y además tiene una personalidad arisca pero nada de eso es suficiente para que Anthony deje de desearla, y es precisamente en este proceso en el que vemos a un Anthony más humano, conocemos un poco más sobre su padre, Sir Bridgerton y también sobre el pasado de Kate, esa chica tan fuerte y a la vez tan llena de miedo.

En comparación con El duque y yo, esta historia se me hizo muchísimo más divertida ya que no solo continuamos con los cotilleos de Lady Whistledown sino que veremos como las señoras chismosas influían notablemente en las decisiones de las personas y se prefería anteponer el “que dirán” a sus verdaderos deseos, aunque claro que a Anthony y Kate no les fue del todo mal.

En cuanto a las escenas, mi favorita fue sin lugar a dudas es donde apareció una linda e imprudente abejita :P y ¡no puedo esperar a ver la segunda temporada en Netflix!. Respecto a la historía, me gusto mucho que le dieran más contexto a los señores Bridgerton y que se viera la fragilidad de Anthony, eso le ayudó un poco aunque a mí parecer, sigue siendo un personaje un tanto arrogante.
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Bien, este segundo libro se me hizo más adictivo que el primero, porque todos sabemos que luego del comportamiento de Anthony en el primer libro la vara de las expectativas está un poco más elevada en cuanto a su personaje..
Me encontré con una protagonista de lo más inteligente y prudente. Kate sin dudas es un personaje muy pícaro, desde el momento en que su vida Y la de Anthony se cruzan ella no hizo nada más que sorprenderme. Porque de verdad que su carácter me encantaba y cuando estaba cerca de Anthony ¡PUF! Sacaban chispas 💥
Este libre contiene uno de mis clichés favoritos, el de #enemytolovers y de verdad, no pude estar tan enganchada y fangirleando con estos dos.
A pesar de que Kate es un buen personaje me fascinó conocer un poco más a profundidad los sentimientos de Anthony y sus pensamientos; saber sus temores, el cargo de siete hermanos y una madre viuda luego de que su gran padre muriera, no sé.. de verdad que admito que su personaje me atrajo mucho y cuando pensaba en lo que era Kate aún más..
Nos encontramos con una historia de amor llena de conflictos y disparates, que los que leen el cliché de enemy to lovers saben el tipo de situaciones que se encuentran en estos libros.
De verdad que pasé un buen rato leyendo la historia, además se nota muchísimo el crecimiento de pluma en la autora y en los momentos 💣 te quedas así 😏
En los últimos capítulos donde Anthony y Kate se dan cuenta de sus sentimientos y conocen ambos las debilidades del otro es inevitable no llorar. Les juro que estuve con las últimas 200 páginas con el moco tendido 😂 porque de verdad que la autora logra ponerte en la piel de los protagonistas y sentir empatía por sus debilidades.
Sin dudas, va siendo mi preferido de la saga, ya veremos luego en qué deparan los otros libros, que me faltan 6 todavía 🤭
Cuénteme si leyeron los libros, desean hacerlo, o si vieron la serie qué les pareció?

Comienza la temporada
Nos acercamos una vez más a los grandes salones de Londres para disfrutar de una nueva temporada de bailes y emparejamientos sensacionalistas. En este caso, el diamante de la temporada es la joven Edwina Sheffield, una muchacha con pocos recursos, pero una belleza arrebatadora. Eso sí, quien quiera conseguirla, tendrá que pasar por la censura de su hermana mayor, Kate. Como otra novedad, parece que Anthony Bridgerton, mujeriego sin remedio, ha decidido sentar la cabeza. ¿Tendrán que temblar las hermanas Sheffield?
Pues sí, la verdad, ya que en este segundo tomo de saga de los Bridgerton será Anthony quien protagonice nuestros suspiros… y ojos en blanco. El heredero del vizcondado ha decidido que tiene que sentar cabeza, su motivación la conoceremos desde el principio y nos deparará momentos que desde luego nos sacaran una sonrisa, pero también algún gruñido de desesperación.
En el otro polo, encontraremos a las hermanas Sheffield, especialmente a Kate, una muchacha de veintiuno que no ha podido presentarse antes en sociedad. Con esta etiqueta de solterona y exigente más o menos podemos tener la trama de esta novela romántica hecha y, sin embargo, una vez más nuestra autora hace que la devoremos con avidez y con ganas de saber qué pasa, aunque ya nos lo imaginemos.
Nudos y motivos
Lo que más me gusta, en general, de esta autora es que nos lo da todo servido. Sus novelas se me parecen un poco a ver un menú y después degustarlo, claro que sabemos qué vamos a leer, pero lo que nos llama la atención es cómo lo ejecuta, como lo resuelve.
Frente al primero, que también me gustó, pero le saqué alguna cosilla negativa, aquí poca cosa mala puedo decir de la historia. La obra nos plantea a dos adultos que por uno u otro motivo tienen que asentarse ya y eso para la época implica el matrimonio e hijos. Sin embargo, en ambos casos encontraremos dificultades para cumplir este cometido, aunque no sean todas de tipo físico y residan más en las metes de nuestros protagonistas.
Estas dificultades serán el punto de humor de la obra, ya que a grandes rasgos nos pueden parece más o menos livianas, más o menos salvables. Sin embargo, la autora no ha querido que tengamos a unos personajes tan superficiales, así que más allá de ese primer impedimento, encontraremos una profundidad psicológica que nos lleva a preguntarnos en este caso qué es lo que se espera de nosotros y qué es lo que nosotros esperamos de nosotros mismos.
Letras y pinceladas
Para poder desarrollar todas estas ideas y a estos dos personajes que son más profundos de lo que pensábamos, la autora empleará como recurso cómico, aparte de los enredos y malentendidos que tan bien le vienen al género, diálogos altamente mordaces, subidos de tono y hasta cierto punto crueles. Y no gustarán de ellos solo los protagonistas, la sociedad londinense en este segundo tomo será más mordaz, estará más ansiosa de cotilleos que nunca.
Además de nuestros personajes «habituales» como son las Featherington, encontraremos nuevos dragones en esta historia, como Cressida Cowper, y unas carabinas muy particulares, como puede ser Newton. Además, podremos seguir disfrutando de la lengua viperina y la sonrisa resplandeciente de Violet Bridgerton, la mujer que más vela por sus hijos del mundo.
Sacando detalles
Como os decía, a esta obre, frente a la primera entrega, poca cosa negativa le puedo sacar. Aquello que no me ha gustado es porque, personalmente, me desespera, pero no porque lo vea como algo negativo. Ese algo es Anthony Bridgerton.
En muchas ocasiones el mayor de la familia me ha sacado de quicio más que a los propios personajes: su manera de disimular, de continuar con una farsa que ya no se sostiene y sus decisiones completamente arbitrarias, aunque en algún modo justificadas, han hecho que resople, le insulte y pensara que me apetecía más un libro sobre Colin. Porque, por cierto, este hermanito Bridgerton también la lía en esta obra, un poco.
A por el tercero
Pero más allá de todo esto, la obra me ha gustado más que su primera entrega. Aunque el amor aquí desarrollado no sea tan ideal como el de Dafne y el duque, por lo menos lo he recibido así, me parece que todo lo que sucede es mucho más auténtico. Los miedos, los traumas, el orgullo del malo (y algo del bueno) y unas situaciones bastante complejas, todo esto nos lleva a adentrarnos en una narración más ácida, más mordaz que el primero, pero sin perder el toque de humor, sencillez y lenguaje directo que caracteriza a la autora.
Os lo recomiendo encarecidamente, la saga no hace nada más que mejorar y estoy deseando ponerme ya con el siguiente hermano. Espero que os guste.

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No soy una experta en el género, pero si están buscando un romance histórico convencional, éste no es su libro (?

Entré al mundo de los Bridgertons creyendo que me iba a encontrar con un aburrido libro de época, y me equivoqué vilmente.

Es un libro ágil, con mucha presencia de la mujer, con mucho poder femenino, con muchos personajes cargados de carácter fuerte, cargados de originalidad y en absoluto sumisos.

Se nota que la autora no es de hace varios siglos (? Y le agradezco por ello. Nos trajo una serie de libros ideales para el que quiere leer algo de época, pero no "viejo" en estructuras y lenguaje.

Llena de sensualidad (no erotismo), humor, costumbres dinámicas, este libro me fascinó.

Julia no pierde tiempo en descripciones que no aportan a la trama, se enfoca en sentimientos, percepciones y acciones. Te mantiene en vilo y, aunque en ocasiones pueda decaer un poco, hay capítulos con algún que otro cliffhanger que te deja deseoso de más.

Muy recomendado ♡

Segundo libro de la saga Bridgerton. Como protagonistas tenemos al heredero Bridgerton, Anthony y a Kate, una joven debutante.
Claramente estamos ante una historia de enemies to lovers. Y he disfrutado enormemente sus conversaciones repletas de sarcasmo, furia y odio.
He encontrado un poco de similitud con el primer libro, ya que a Anthony, como le ocurrió al Duque, se pone trabas para encontrar el amor por un motivo bastante estúpido.
El libro se lee en un suspiro y repito, me gustaba más esta pareja cuando se odiaban. (No soy mala).

No puedo evitar sonreír mientras me encuentro con cada ocurrencia de estos personajes. Uno no ya no puede mostrar seriedad en una novela histórica cuando se requiere, ya que siempre estoy muriendo de risa por cada comentario o pelea, y eso mis estimados lectores – no lo voy a negar - me encanta.

En esta ocasión es el turno del Vizconde Anthony Bridgerton, "el soltero más cotizado de la época” por varias razones: Es el heredero de la familia y ello le otorga el título de Vizconde, así que, ¿Qué madre no desearía convertirlo en su yerno?

Yo misma me apuntaría para el puesto.

Él siempre ha tenido presente que debido a la temprana mortalidad de su padre y de su tío, morirá joven. Por lo que ahora que tiene veintinueve años ha decidido que es momento de casarse, formar una familia y dejar un heredero que preserve su linaje.

Sin embargo, es indispensable que la mujer que lo acompañe durante su corta vida cumpla con ciertos requisitos, como:

1. Ser razonablemente atractiva

2. Inteligente

Y la más importante...

3. Alguien de quién no pueda enamorarse.

Una regla que por ningún motivo pueda quebrantarse, debido a la complicación que eso conllevaba.

Debido a eso, es por lo que elige "al diamante de esa temporada " que resulta ser Edwina Sheffield. Una bella joven que cumple todos sus requisitos, pues a pesar de ser extremadamente hermosa, no le hace sentir en las nubes.

No obstante, el joven Vizconde no contaba que para llegar a ella primero tendrá que pasar por la aprobación de su hermana mayor... Kate Sheffield, una mujer que no es para nada como su deslumbrante hermana y le costará mucho trabajo impresionar.

Por lo que al tratar de cortejar a su hermana, se verá envuelto en un montón de situaciones con Kate que le hará imposible no mostrar su verdadero yo.

Lo que si vamos al caso… me ha fascinado.

Recordando el primero libro y comparando a los “Hombres” de ambas novelas. Simon Basset siempre fue “el duque” que tenía una reputación deplorable, pero un excelente título. Él siempre mostró quién era, salvo su mayor secreto y la devoción por vengarse de su padre. Ahora tenemos a Anthony, que si bien todo el mundo sabe que es un mujeriego, al momento de optar por sentar cabeza, saco a relucir todos sus encantos para cortejar a una dama. Lo que en cuestión de acciones, ver las dos caras de la misma moneda nos muestra mucho de como se manejaban los matrimonios en ese tiempo. Así que tenemos a dos personajes distintos, el caballeroso que quiere casarse con Edwina y el seductor, gruñón y a veces idiota que no puede evitar sentir todo tipo de emociones por Kate.

Y a veces en verdad que se sobrepasa.

Kate, al ser la hermana mayor de la incomparable Edwina – porqué en realidad es su hermanastra- siente deseos de sobreproteger a las personas que ama. de ahí que Anthony Bridgerton sea una mala elección y jamás de los jamases permitiría que su hermana se case con un hombre de su tipo. Y es que debido a los cotilleos de Lady confidente en su revista de chismes, Kate está muy segura de su decisión.

Solo que al pasar tanto tiempo con Anthony, descubrirá que no debe juzgar a una persona por los comentarios de una revista. Pues a pesar de que el joven Vizconde tiene su pasado, también le precede el amor incondicional que siente por su familia.

Y eso es algo que todo el mundo debe valorar.

Me gustado mucho que en esta segunda parte, conocemos un poco de lo que fue Edmund Bridgerton, ya que en la primera entrega nos hacen más alusión de la impresionante e inspiradora que puede ser Violet Bridgerton, sobre cómo ha criado a sus ocho hijos para llegar a ser quienes son ahora. En esta segunda parte, nos presentan qué fue lo que sucedido con el cabecero de familia, cuál fue la causa de su muerte y el terrible impacto que dejó a su hijo mayor que muriera tan joven.

Anthony tuvo que madurar demasiado pronto, hacerse cargo de sus siete hermanos menores. Y escondiendo la cargar de emociones que lleva a dentro al perder a su padre.

De ahí que sus pensamientos sobre su mortalidad siempre fuera como un ciclo que no puede cambiar al denominar la vida de un noble inglés como… casarse, procrear y morir.

Y él quería hacer todo eso sin enamorarse.
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Para empezar deciros que este libro es el segundo de una saga de ocho libros llamada la saga Bridgerton y en cada libro conoceremos la historia de cada uno de los hermanos Bridgerton.
En este libro vamos a conocer a Katy una chica de veintiún años que se considera poco atractiva y cree que nunca se va a casar, encima no están pasando una buena época económica.
Por otro lado está Anthony Bridgerton, que ha decidido que este año se va a casar y elige a la hermana de Kate como futura esposa ¿Cuál es el problema? Que Anthony es un mujeriego y Kate lo sabe por lo que hará todo lo posible por impedir esa boda.
Me ha encantado este libro y he disfrutado mucho con su lectura, he estado con una sonrisa en la boca mientras leía y a ratos me reía bastante porque entre Kate y Anthony y las cosas que les ocurren me partía de la risa. Ambos personajes son geniales, tienen un carácter fuerte y no se dejan amedentrar por nadie, me encantan estas historias que los protas se llevan tan mal y chocan tanto.
Los comentarios al principio de cada capítulo por parte de lady Whistledown en su columna del periódico son geniales, divertidos y nunca falla en sus predicciones.
Me ha gustado mucho, más que el primer libro de esta saga, es una lectura amena, divertida, romántica con la pasar un buen rato de lectura.