El baile

Hace poco que la familia Kampf se ha enriquecido y se ha mudado a uno de los barrios más distinguidos de París.

El matrimonio decide organizar un baile para darse a conocer y así obtener el reconocimiento de la alta sociedad. Antoinette, una adolescente de 14 años y la única hija del matrimonio, ansía asistir con toda su alma a ese baile. Y aquí es donde reside la historia, la complicada relación entre madre e hija, que le dejará totalmente claro que no puede asistir.

La señora Kampf es un personaje egoísta, que carece de empatía, su única preocupación es destacar y aparentar delante de los invitados, trata a su hija con desosiego, humillación y hasta en ocasiones con sentimiento de abandono. Se inicia una relación de amor-odio de ambas. Y es que ni solo recibe su hija, empleados del piso recibirán el mismo trato de superioridad.

Mientras tanto el señor Kampf pondrá todo de su mano para que su mujer se sienta lo más cómoda posible, desplegará todos sus lujos. Es inevitable sentir cómo su hija es apartada cruelmente de la situación.

Pero lo que no se espera La señora es el final que le depara, ¿qué tendrá su hija preparado para la ocasión especial?.

La autora con este relato que se lee en pocas horas y que está tan bien escrito, nos plantea una crítica a la sociedad parisina de los años veinte. Donde apremiaba el aparentar y hacerse un hueco entre los más distinguidos. Una clara lección, de que todo se acaba torciendo.

Sin duda, muy recomendable. Y la edición es preciosa tanto por fuera como por dentro.

El baile se publica en la revista Les Oeuvres Libres en 1929 y como libro en 1930 y nos presenta un lujoso piso de París, donde unos nuevos ricos (los Kampf) poseen todo lo que el dinero puede comprar, excepto lo más difícil: el reconocimiento de la alta sociedad francesa. Así pues, preparan un gran baile para doscientos invitados, que para el señor y la señora Kampf supondrá, respectivamente, una excelente inversión y la soñada apoteosis mundana. Pero en casa de los Kampf no todos comparten el mismo entusiasmo. Herida en su orgullo por la prohibición materna de asistir al ágape, Antoinette, de catorce años, observa con amargura los agitados preparativos del baile y siente que ha llegado la ocasión de enfrentarse a su madre, afirmarse a sí misma y realizar su propia entrada en la edad adulta.
Je, dejad que los adolescentes se acerquen a mí, porque sólo una mujer como esta Kampf no vería la tragedia que asoma tras las cortinas después de que su hija decida que su momento ha llegado.

Descubro con esta breve novela a la autora, de quién me ha impactado y conmovido su trágica vida. Hija de una familia judía, escapó de la Revolución bolchevique y se instaló en Francia. Obtuvo gran éxito en el mundo literario, pero tristemente terminó siendo arrestada y llevada a Auschwitz, donde murió de tifus. 

En esta novela ambientada en el París de principios del siglo XX, conoceremos a los Kampf, un matrimonio de nuevos ricos con deseos de darse a conocer e impresionar a la alta sociedad parisina. Para ello, la señora Kampf decide organizar un gran baile, con más de doscientos invitados, para el que no debe faltar nada. 

Su hija de catorce años, Antoinette, sintiéndose ya en parte adulta, suplica a su madre poder asistir, pero ante la rotunda negativa, decide que ha llegado el momento de vengarse de su progenitora. 

Un libro más de esta colección que, pese a su brevedad, nos ofrece y transmite muchísimo. La visión de los nuevos ricos y su afán por impresionar, las envidias, el miedo a envejecer y especialmente la fría y carente de amor relación madre e hija que, por lo que he leído, tiene cierto toque autobiográfico. 

Una excelente historia para conocer a la autora, con un final de esos que no te dejan indiferente.

Se trata de una crítica irónica a los nuevos ricos y a la aristocracia francesa a través de los ojos de una niña/adolescente que va tramando contra los adultos una venganza rápida y silenciosa.
La egolatría del adulto hace que no veamos la mayor parte de las veces el daño que infligimos con determinadas acciones y palabras, las cuales pueden ser detonante de situaciones incómodas, además de marcar de por vida a nuestr@s allegad@s, esa es la reflexión principal con la que me quedo.
Veremos un duelo de egos entre madre e hija, una serie de desencuentros que acabarán en catástrofe doméstica, de gravedad tirando a baja según nuestro baremo, pero que entiendo que en la época histórica en la que se encuadra la obra se le de bastante importancia.
La maldad indolente de la adolescencia, la sutileza en las formas de ser mezquina, la ansiedad juvenil, la envidia y los celos, son las características principales que definen a nuestra protagonista: Antoinette, todo un arquetipo de personaje al que no querrías caer mal, por si acaso….
Me ha matado la mención a Josephine Baker, artista inolvidable que estaba en su máximo apogeo en las fechas que forman parte del contexto histórico de la novela.
Una obra rápida, audaz, retorcida que se disfruta con un fondo de charleston.

Pues no sé, no me ha parecido tan maravilloso como lo pintan. No entiendo el hype. Una historia de nuevos ricos que quieren aparentar más de lo que son y una hija que no comulga demasiado con el tema, como es lógico y normal. Cierta crítica social probablemente pero nada a destacar especialmente, no para mi al menos. Es más un 2.5 que un tres con la perspectiva del tiempo.

Los Kampf son una familia de judíos. Padre, madre e hija son una familia vulgar, sin educación y zafia, a la que un golpe de suerte en la Bolsa, donde trabaja el padre, les ha proporcionado mucho dinero. Para tener el reconocimiento de la alta sociedad francesa, van a organizar un baile.
La hija, Antoinette Kampf es una adolescente llena de contradicciones y resentimiento; la negativa de su madre para que asista al baile la llenará de ira. 
La señora Kampf, Rosine, es una persona narcisista y egocéntrica que cree que es su momento de vivir la vida.
El señor Kampf sólo es la persona que trae el dinero a casa y accede a todo lo que desea su mujer.
Los temas de esta novela son dos:
* la adolescencia con su tortuoso mundo interior y el choque con los padres.
* la crítica a la hipocresía y ausencia de valores tanto de los nuevos ricos como de la burguesía y aristocracia tradicionales que solo viven por y para las apariencias.
El baile es una novela corta interesante y bien contada; una historia de las que lees en un suspiro y que disfrutas.

Brevedad, concisión y maestría. Una pequeña joya literaria que no alcanza las cien páginas pero que logra llegar al lector de manera profunda y certera.
No es la primera vez que Irène Némirovsky me demuestra con creces su habilidad para cargar de emoción e intensidad un texto que se lee en un suspiro pero cuyo mensaje cala hondo. “Nieve en otoño” (1931) me trasladó hacia los profundos surcos cavados por la nostalgia y la añoranza hacia la tierra natal en el alma humana. “El baile” (1929) ha reafirmado mi interés y admiración por esta autora ucraniana afincada en Francia desde su juventud.
“El baile” es una radiografía del París más superficial, contradictorio y vanidoso. Los Kampf representan el ideal de familia burguesa, de “nuevos ricos” que creen tenerlo todo pero que carecen de lo más importante: corazón. ¿Qué importan las heridas psicológicas que puedan dañar a su hija si obtienen su ansiado —y vacío— puesto en la escala social?

Antoinette es una joven de catorce años que aprende “a marchas forzadas” a convivir en una sociedad absurda en la que el lujo y las apariencias apuntalan un mundo precario, acomodado y estancado. La celebración de un gran baile organizado por sus padres se convierte en un hecho insólito y en el empujón que la protagonista necesita para rebelarse contra su madre y su entorno.

Irène aborda la complejidad de las relaciones materno-filiares, la necesidad de respirar, de intentar ser feliz y de nadar a contracorriente en un mar agitado por el ansia de poder y de reconocimiento social.

Una crítica mordaz salpicada de elementos dramáticos que nos enseña lo paradójico e irracional de la vida desde la visión de una niña que se encuentra en la puerta de entrada a la edad adulta. Un libro que recomiendo sin lugar a dudas.

Nacida en Ucrania, Irène Némirovsky, creció en Francia, en el seno de una familia adinerada, sintiéndose a menudo ignorada y menospreciada por su madre.
Leyendo su biografía y después, El Baile, la historia que cuenta suena ciertamente autobiográfica.
Se lee en un ratín de siesta y resulta curioso, divertido e interesante, sobre todo la cocción a fuego lento de la venganza.

Nos encontramos ante la primera novela que saltó a la fama de una excelente escritora, cuya obra se publicó póstumamente. Es una novela corta pero una gran novela y de gran éxito.

Personalmente, me gusta y considero a Irene Nemirovsky, una gran autora, creadora de un universo literario de gran calidad. Todo lo que he leído de ella, y son varias obras, me ha encantado, tanto la historia como su manera de escribir.

Esta novela nos presenta a un matrimonio, en los años 20, Los Kampf, son judíos de ascendencia alemana, que después de haberse enriquecido en un golpe de suerte a través de la bolsa donde trabaja Alfred Kampf, un ambicioso hombre de negocios, pasan a vivir a la mejor zona de París.

Qué grandes personajes nos encontramos, tenemos a la esposa y madre de la verdadera protagonista, Rosine Kamf, que para ser feliz, necesita el reconocimiento de la alta sociedad, por ello se propone hacer un gran baile en su residencia, al que serán invitadas las grandes fortunas.
Invita a más de doscientas personas de la clase social más elitista de la sociedad parisina, para confirmar de esta manera, su aceptación al mundo que más le importa.

Y será, en este gran baile donde ponga todo su empeño. Necesita que salga a la perfección.

Su marido, no duda en pagar grandes cantidades de dinero para contentar a su esposa.
Es un personaje pasivo y dominado por su esposa, pero también nos da momentos intensos y geniales en sus apariciones.

Y, tenemos ya, a la joven protagonista, la hija adolescente, Antoinette, de tan solo catorce años, que también desea asistir al gran baile, pero que su madre no se lo permitirá.

Además, el día de la fiesta deberá dormir en el cuarto de la plancha para no molestar. Una joven dejada de lado y con una difícil relación con su madre.

Así es como se crea la tensión a la que nos va guiando la novela, y que , además, nos llevará hacia un final tan sorprendente y soberbio como fulminante, ya que será la hija, que con tan solo un sencillo gesto, conseguirá poner en marcha un baile muy distinto al que sus padres querían.

¡Cielos! Cómo nos quedamos.

Indudablemente, es un fiel retrato de la sociedad de la época, donde se trata el tema de los nuevos ricos y la necesidad de reconocimiento social, así como de lo superfluo de las relaciones.

Un gran reflejo de la importancia de las apariencias, de la mediocridad y la poca relación entre una madre indiferente hacia su hija, incapaz de comunicarse con ella.
La crítica social y el análisis psicológico está servido.

Y es aquí donde encontramos algunos aspectos autobiográficos, que la escritora nos quiere mostrar, la relación con su madre que también en otras obras suyas nos ha hecho llegar.

Y en tan solo unas cuantas páginas, hay todo un mundo lleno de sensaciones y motivos suficientes para encandilarnos y demostrarnos todo lo que se esconde.

Inevitable recoger aspectos de una de las obras literarias fundamentales de la literatura universal. En esta obra, nos sale al encuentro Madame Bovary. La similitud de ambas novelas es notable.

Con un siglo de diferencia, las notas de la música que se escuchan en ambas novelas es la misma, mujeres atrapadas en un continuo mundo de exigencias que ellas asumen sin rechistar y con carácter de urgencia.

En El baile, el éxito social se convierte en necesidad, se trata de un atributo que hay que conseguir a toda costa, nada puede frenar a Rosine Kamf . Ningún estímulo ajeno a esa pretensión del falso relumbrón tendrá sustituto suficiente.

Una mujer embebida por la necesidad del lujo, de las apariencias , de la inanidad y el fracaso que supone venderse absolutamente a un sueño, que siempre se adivina. de perdedores, puesto que aunque se consiga tanto como se pretende nunca será suficiente.

La aspiración siempre será alcanzar mayores cotas de éxito, así pues la exigencia siempre será alcanzar lo inalcanzable, podríamos decir y asegurar que de un modo u otro el fracaso vital está asegurado.

Los pasos que recorre el marido, Alfred Kampf, no son más que los que en su momento, salvando algunas distancias recorrió el esposo de Madame Bovary.

Por seguir haciéndonos ecos de similitudes, ambos matrimonios tienen una hija, una hija que como le ocurrió a la propia Nemirovsky fueron desatendidas y dejadas en manos de criados, amigos o parientes.

Vidas fracasadas, seguramente inteligencias que se malogran por quimeras sin ningún sentido profundo que las pueda explicar.

Unas pocas páginas llenas de maestría. Intimismo e intensidad a raudales. No la dejéis escapar.

Llevo con Suite francesa, de Irene Nemirovsky, un buen tiempo ya, pero siempre me frena su extensión. Cuando vi en la biblioteca El baile, tan cortito y sabiendo que es una de sus obras más reconocidas, no me pude resistir a probar.

Más que una novela podríamos decir tranquilamente que se trata de un relato largo, ya que consta de menos de cien páginas, con letra y márgenes generosos. En ella se centra en lo que nos dice el título, un baile, organizado por una adinerada familia que todavía no tiene el reconocimiento de la alta sociedad francesa y que trata de ganárselo en este evento.

Poco más que contar de la trama, ya que sería entrar en spoilers con lo breve que es (aprovecho para recomendar no leer la sinopsis que trae el libro).

Aunque es una trama muy sencilla, a mí me ha convencido. Cierto es que ni desarrolla demasiado los personajes ni la historia tiene mucha chicha pero, como digo, si lo tratamos como un relato, es muy bueno. Me ha convencido el planteamiento, el desarrollo y ese final con mensaje.

Poco que añadir, notable libro que me deja con ganas de ponerme pronto con Suite francesa.

Curiosidad: mientras leía este libro, estaba también con Si esto es un hombre, de Primo Levi, que no tendrían nada que ver si no fuera porque Irene perdió la vida en Auschwitz, y Primo Levi cuenta sus días de sufrimiento en dicho campo de concentración.