A la caza de Jack El Destripador

'A la caza de Jack el Destripador' era un libro que estaba deseando leer desde que salió publicado hace dos años. Por suerte, y por fin, este ha sido el año en el que me he encontrado con el regalo de las tres partes que ya hay publicadas, y por fin he podido empezar con la saga. Y debo decir que, las expectativas estaban altas, porque debo reconocer que el personaje de el Destripador siempre me ha llamado mucho la atención, y el libro las ha cumplido bastante bien. Obviamente, la autora se toma licencias para poder escribir una historia de ficción que cuadre, pero todo lo que no coincide con lo que se sabe del asesino, queda explicado al final de la historia, y la verdad es que me ha gustado mucho saber en qué coincide y en qué no, y ver hasta que punto ha debido documentarse para escribir este libro.

Audrey Rose es nuestra protagonista. Una chica joven, cuya edad puede descuadrar un poco sinos mantenemos con la mentalidad actual, pero que en la época ya se consideraba una mujer adulta. Con 17 años, el resto de chicas de su edad ya están pensando en encontrar un marido, pero ella no quiere esa vida. Por eso se interesa por la medicina forense y se ayuda de su tío, un reputado médico y profesor, para que le enseñe todo lo que sabe. Así que en este libro no solo tenemos la investigación y la búsqueda de un asesino, sino que nos encontramos con escenas de autopsias, e incluso con fotografías que nos ayudan a comprender el trabajo que realizan. Y eso también me ha gustado mucho, aunque tenga claro que es algo a lo que yo no podría dedicarme. Creo que esa parte de la historia está muy bien explicada, y que la autora también ha debido informarse mucho para ello, porque obviamente las técnicas que ahora se usan no se utilizaban entonces. Así que muy buen trabajo también en ese aspecto.

Por otro lado, y como se puede suponer y he dicho, tenemos investigación buscando al asesino, poniendo en riesgo incluso su vida para ella, tenemos medicina forense en la que vemos cómo se trabajaba en la época, y se estudiaban los crímenes, y también tenemos relaciones personales. Porque no solo Audrey y su tío están detrás de la investigación, también lo está Thomas, personaje que me ha encantado por su actitud chulesca, desde el primer momento en el que aparece. Y sobre todo porque desde el principio respeta y admira a Audrey por lo que hace, sin juzgarla por ser mujer, y eso, en una sociedad machista como en la que nos encontramos, es de agradecer. Pero además de ese trío forense, tenemos a la familia de ella. Su padre, el Lord, quien sufrió un duro golpe cuando ella era una niña que lo marcó para siempre y le ha hecho ser el hombre desagradable que es. Y su hermano, Nathaniel, quien la cuida y protege, se preocupa por ella y por lo que hace, pero intenta darle la libertad que el mundo en el que viven no puede ofrecerle.

Nos encontramos con uno de esos libros en los que la autora nos hace dudar de todo y todos en algún momento. Por la forma en la que se relacionan los crímenes, incluso con Audrey, por las pistas que nos van dando, cualquiera puede ser sospechoso de llevar a cabo los asesinatos. Pero debo decir que aunque yo también he ido dudando, llega un momento clave en la historia, y en la investigación, en la que he tenido claro quien es el culpable y al llegar al final, he acertado. Lo que ha hecho que quizá para mí fuera algo previsible, pero no creo que esto sea porque la historia está mal planteada, sino porque la autora ha decidido hacerlo así, con la posibilidad de que algunos adivináramos quién orquestaba todo antes de tiempo. El por qué es lo que te pone los pelos de punta, aunque puedas entenderlo, hasta cierto punto, nada puede justificar asesinar a otras personas. Me ha gustado mucho la manera de escribir de la autora, lástima que las ediciones de Puck tengan la letra tan pequeña que haga tan cansado el leer los libros a veces.

En resumen, 'A la caza de Jack el Destripador' nos da una visión nueva de un personaje que siempre ha atraído la atención, quizá, por lo que poco que se sabe realmente de él. Nos encontramos con una protagonista que intenta llevar la vida que desea, aunque esta no sea la que la sociedad tiene elegida para ella. Un personaje fuerte, que tiene claro lo que quiere, y que se ayuda de su tío para conseguirlo. Juntos investigarán una serie de crímenes que comienzan a ocurrir en las calles de su ciudad, y llegará un punto en el que Audrey se pregunte si el asesino no está demasiado cerca de ella. Es un libro con investigación, con medicina forense, pero que no deja de lado las relaciones personales, ni el dolor de pasar por un hecho traumático que te marca para siempre. Estaba deseando empezar la saga y no me ha decepcionado para nada, así que, si me conocéis, os imaginaréis las ganas que tengo de leer el siguiente, siendo Drácula uno de mis libros y personajes favoritos. Os recomiendo este libro si os gustan los thrillers, si no sufrís con según que escenas, si os gustan las protagonistas valientes y luchadoras, y sospechar de todo y de todos.
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He de decir que yo no estoy acostumbrada a este tipo de libros de thriller y terror por lo que las primeras páginas fueron muy impactantes para mí.
Llevaba bastante tiempo detrás de este libro porque me llamaba la atención que estuviese basado en la historia de uno de los mayores asesinos. En esta novela se mezclan los datos históricos con la ficción y el trabajo de documentación de la autora es asombroso.
La trama ha sido interesante a la vez que perturbadora y el ritmo es muy rápido

Hoy vengo con la reseña del último libro que he leído, la esperada primera entrega de esta serie.
He de confesar que tenía muchas esperanzas y ganas de este libro, sin embargo hay factores que me han impedido disfrutarlo.

El factor principal ha sido la protagonista: Audrey Rose es una mujer decidida a estudiar medicina forense (hasta aquí bien) gracias a su tío. Junto a él y otro joven llamado Thomas Creswell, se dedicará a investigar los macabros asesinatos cometidos por un despiadado Jack el Destripador.
Audrey Rose denuncia el papel de la mujer en la sociedad (la historia transcurre en 1888). Es agradable ver cómo quiere romper con los comportamientos que se les impone a las mujeres, sin embargo este libro no es feminista. Una mujer que se jacta de ser inteligente y reírse del resto de mujeres por no salir de la alineación social no es feminista. Un libro donde solo hay un personaje femenino con trama interesante pero 4 masculinos complejos: tampoco es feminista. Lo que más me chocó es la serie de ideas feministas que expone que están totalmente fuera de contexto para ser el año 1888.
Además, hay ciertos comentarios macabros e ideas que tiene que justifica por ser científica. Pienso que aunque te guste la ciencia puedes ser capaz de apreciar una mariposa y no estar deseosa, literalmente, de diseccionarla. (Soy ingeniera y vivo sin querer desmontar mi móvil, así de claro).
Otro factor ha sido que he predecido el final aunque no desde un principio (todo hay que decirlo).

Sin embargo, la historia creo que ha sido muy original. Me apena que se haya desarrollado de una manera que no ha casado conmigo, porque prometía mucho. Jack el Destripador ha sido un personaje que me ha sorprendido y bien construido. El final lo he leído rapidísimo porque me ha enganchado mucho.
Además, el factor de que haya datos comparados y relacionados con hechos reales me ha gustado.
Tengo curiosidad por ver cómo sigue la historia, ya que continúa en Rumanía y con Drácula...

En resumen, A la caza de Jack el Destripador es un libro que cuenta una historia macabra desde el punto de vista de una protagonista fuerte que rompe con la idea de una dama "normal" del siglo XIX. Un villano despiadado y mucha intriga que conducen a un final intenso y entretenido.
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A la caza de Jack el destripador nos lleva hasta Londres de 1888 donde conocemos a Lady Audrey Rose Wadsworth de diecisiete años. Ella vive entre privilegios y riquezas rodeada de tardes de té, vestidos, cotilleos y bailes pero tras esto ella oculta su verdadera pasión nada bien vista en la época en que vive. La medicina forense. Con la ayuda de su tío, el forense Jonathan Wadsworth, pasa su tiempo libre aprendiendo las técnicas de esta profesión en el laboratorio forense de este junto al otro aprendiz, Thomas Creswell.

En la ciudad se están dando una serie de horribles asesinatos a mujeres y todas las pistas apuntan no muy lejos del entorno de Audrey Rose por lo que se verá envuelta en la investigación. ¿Quién está asesinando en las calles de Whitechapel?

Estructurado en 345 páginas divididas en 30 capítulos más o menos cortos y junto a una edición muy bien cuidada donde fotografías sobre lugares de la época como algunas de las prácticas forenses acompañan a una trama totalmente intrigante y adictiva donde nos hará sospechar que nada ni nadie es lo que parece.

La pluma de Kerri Maniscalco es algo que me ha gustado un montón. Una narración impecable, fluida y que no escatima en detalles por más macabros que estos sean. Se nota el trabajazo de investigación para transportarnos a ese Londres sangriento y aterrorizado de finales del siglo XIX junto a una estupenda crítica sobre la posición de la mujer en aquella época a través de una protagonista adelantada a su época, fuerte y con las ideas claras que no se deja menospreciar ni amedrentar por nada ni nadie. Una de esas protagonistas que siempre es una delicia encontrarse entre cualquier lectura.

En cuanto al resto de los personajes, no son realmente muchos los que componen este elenco pero cada uno tiene y cumple con su función dentro de la trama. El tío de Audrey Rose, Jonathan Wadswort ha sido uno de los que más me han gustado por su excentricidad y gracias a la cual nuestra protagonista es capaz de cumplir su verdadero sueño pero sin duda el que se lleva el primer puesto es Thomas Creswell. Considero que la autora no ha podido crear un compañero de aventuras tan ideal para Audrey Rose y es que esos tira y afloja entre ambos me han dado la vida durante toda la lectura. Con sus más y sus menos pero se nota la complicidad que hay entre ambos y que, dejando de lado esos sentimientos que poco a poco se están cocinando entre ellos, no deja de haber una preciosa y leal amistad.

En cuanto al final me gustó, todo queda más o menos cerrado aunque sí me que me hubiera gustado que la autora se explayara algo más y nos explicara el por qué de algunas incógnitas que quedan más o menos en el aire porque, aunque si es cierto que nos volveremos a encontrar con Audrey Rose y Thomas en los siguientes libros e iremos viendo como evoluciona su relación también es verdad que la trama principal de cada libro será distinta, hay ciertos detalles que hubiera estado bien que quedaran explicados para terminar de redondear una trama perfecta.

Otra cosa a destacar y que me ha parecido muy interesante ha sido la nota de la autora al final del libro donde nos explica tanto los hechos reales contra los que han sido adaptados para escribir la novela.


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A la caza de Jack el Destripador combina ficción con realidad. La historia es ficticia y sus protagonistas también, pero los asesinatos que acontecen, los lugares e incluso algún que otro personaje que aparece están basados en hechos reales, concretamente en los trágicos y aterradores crímenes cometidos por el conocido Jack el Destripador.

Diría que hay dos cosas principales que han hecho que disfrute mucho de la novela. En primer lugar, la labor de documentación de la autora. La historia está muy bien contextualizada, como he dicho, se basa en hechos que sucedieron en la realidad y se nota, cosa que se agradece. Además, contamos al final con una nota de la autora donde nos cuenta qué datos del libro son los inspirados en los sucesos que acontecieron años atrás. La segunda cosa que me ha gustado es que Kerri Maniscalco no se corta en presentarnos escenas bastante crudas. Las descripciones son muy detalladas, lo que hace que nos den repulsión, a mí sobre todo me impresionó mucho el último asesinato, me sentí verdaderamente mal. Nos pasamos bastante tiempo delante de cadáveres, inspeccionándolos, y con el olor a formol en nuestro entorno.
Con respecto a los personajes, diré que me ha gustado la parte analítica de nuestros protagonistas, tanto de Thomas como de Audrey Rose. He disfrutado de cómo hacían hipótesis constantes para reconstruir los asesinatos e intentar ponerse en el papel del asesino, además de la forma en la que intentaban mantenerse fríos para analizar mejor la situación. Los piques entre ambos han sido muy buenos también. Me gusta que en Audrey Rose veamos lo injusta que es la situación de la mujer en la época, ya que todo el mundo piensa que no es tarea de señoritas el que se encargue de inspeccionar cadáveres con su tío, y que su objetivo debería ser casarse y no pensar mucho. Sin embargo, reconozco que de este personaje, ya centrándonos en su personalidad, me chocaba que sus sentimientos no se veían reflejados en sus comportamientos. Por ejemplo, empieza a cogerle cariño a alguien, pero cuando interactúa con esa persona la trata al trancazo, sus habilidades sociales son cuestionables. Resta un poco de coherencia en general. Lo mismo pasa con Thomas, aunque él parece que aparca los sentimientos a propósito, como si los controlara.

En cuanto al suspense, diré que ha estado bien, confieso que la identidad de Jack el Destripador no me sorprendió del todo, pero aun así, me gustó cómo la autora va desarrollando la trama y vamos avanzando en la investigación. Además, el final prepara el terreno para la segunda novela, que ya sabemos que va a desarrollarse en un territorio completamente diferente, tengo ganas de saber en qué nuevo caso estaremos inmersos.

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Audrey Rose Wadsworth es una joven londinense decente y de buena cuna, si no fuera porque le encanta hacer autopsias y tiene ideas demasiado liberales para una mujer de la época victoriana.

Cuando unos brutales asesinatos que por algún motivo están vinculados con ella y su familia comienzan a suceder, ella no duda en lanzarse a las calles para resolver ese misterio.

Cuando el personaje de Thomas aparece tú puedes odiarle o adorarle, en mi caso fue adoración, ya que pese a su arrogancia y chulería, es el único que trata a Audrey como una igual. Entre eso y la atracción inevitable que hay entre ellos, podremos ir viendo como el romance va surgiendo poco a poco entre tanto misterio.

Toda la trama se basa en la investigación de los asesinatos que tienen lugar a manos de Jack El Destripador, los cuales están descritos de tal manera que no son para todos los estómagos. Pero me parece brutal que se describa de forma tan realista y fiel a lo sucedido en la vida real, ya que este personaje no es ficticio.

En cuanto a la resolución del misterio tengo sentimientos encontrados... Pero no quiero decir nada por si spoileo, asi que si alguien que haya leído este libro quiere comentar por privado, yo encantada de la vida :)

El primer libro de una tetralogía que me llamaba mucho la atención y en el que he encontrado lo que esperaba. Audrey Rose, una joven londinense de alta cuna, se ve inmersa en la investigación de los asesinatos de Jack el Destripador. Pero no lo hará sola, contará con la ayuda de Thomas Cresswell. Los dos son geniales, ella no tiene vergüenza y él es un descarado de cuidado. El inicio de su relación me ha gustado mucho, seguiré con los demás libros para ver cómo sigue avanzando. La ambientación en el Londres victoriano está muy lograda, lo que es un plus. El final lo empecé a sospechar llegado un punto, así que no me sorprendió (en parte). Lo que más me ha chocado ha sido la forma en la que está contada la historia, no sé, me ha parecido algo rara —aunque no sé el motivo—, supongo que solo tengo que acostumbrarme a ella.

A la caza de Jack El Destripador de Kerri Maniscalco; el primero de una serie de historias que me muero por continuar leyendo.
La verdad es que éste libro me daba muchísima curiosidad, y me alegra mucho, porque me encantó; Jack El Destripador es uno de esos misterios en la historia de la humanidad, que me apasiona. Y al leer ésta historia me descubrí emocionandome y disfrutandola como loca.
Si bien, los primeros capítulos son algo lentos y faltos de acción; también nos sirven para conectar con una protagonista, fuerte, segura, adelantada a su tiempo, luchadora, una mujer que no se ciñe a los paradigmas marcados por la sociedad Londinense de Whitechapel en 1888. Y que tiene como meta, aprender de medicina forense de la mano de su tío y mentor, el Doctor Jonathan Wadsworth.
Pero que encontrará más baches en su camino de los que podía imaginar, no sólo por esos santurrones modelos sociales, creados para la mujer; sino también, por que en su camino se interpondrá un gran misterio por resolver... los monstruosos y aberrantes crímenes, de un oculto asesino que asecha mujeres en las oscuras calles de Londres.
Audrey Rose Wadsworth, sentirá la obligación profesional, moral y personal de descubrir la identidad de éste despiadado criminal; y en su camino, la acompañará el irritante y exasperante aprendiz del Doctor, el Señor Thomas Graham Cresswell, alguien tan versado en los pensamientos criminales, que debería generar más sospechas en Audrey Rose, que esa absoluta fascinación que le produce.

La verdad es que adore, mantenerme a la expectativa todo el tiempo con ésta historia; pero confieso que el asesino coincidió con mi primer sospechoso. Lo único que llegaba a exasperarme en ciertos momentos, fue que Audrey Rose es demasiado impetuosa; tanto, que en múltiples ocasiones... No piensa. Y no lo digo porque no sea inteligente, sino porque es demasiado testaruda, confiada y acelerada para su propio bien.

Primer libro que leo de esta autora, me gusta la manera de reescribir la historia del famoso. Jack el destripador.
Audrey Rose es una adolescente de diecisiete años con la cabeza muy madura para su edad, que tiene ganas de aprender todo sobre la medicina, me gusta la fuerza que tiene este personaje.
Es el primer libro de la serie y la verdad es que pinta muy bien, espero que los demás libros sigan el mismo estilo.

Martina lo pasó realmente mal y a raíz de ello, decidió mudarse y empezar una nueva vida lo más lejos posible de todo aquello que no la hacía feliz.

Su nueva vida hizo que me viera reflejada en ella. Nos explica un poco como es su día a día, nos presenta a su gran compañero Morgan, su fiel perro, por quién lo haría todo, y lo hace, ya que por culpa de terceras personas la tranquilidad que había encontrado se vuelve un caos. Había decidido no volverse a enamorar, pero el destino es caprichoso. Y a veces, después de la tempestad, llega la calma, o eso creemos.

Os invito a conocer su historia, donde encontraréis un gran mensaje final y momentos que os engancharan mucho a la trama. Para mí ha sido un honor y una trama bastante original e innovadora.

Muchas gracias Cristina por esta bonita historia. Gracias por las risas y la pena, la rabia, la intriga y el vilo, los pensamientos positivos y recordar momentos vividos con ella.