A la caza de Jack El Destripador

Martina lo pasó realmente mal y a raíz de ello, decidió mudarse y empezar una nueva vida lo más lejos posible de todo aquello que no la hacía feliz.

Su nueva vida hizo que me viera reflejada en ella. Nos explica un poco como es su día a día, nos presenta a su gran compañero Morgan, su fiel perro, por quién lo haría todo, y lo hace, ya que por culpa de terceras personas la tranquilidad que había encontrado se vuelve un caos. Había decidido no volverse a enamorar, pero el destino es caprichoso. Y a veces, después de la tempestad, llega la calma, o eso creemos.

Os invito a conocer su historia, donde encontraréis un gran mensaje final y momentos que os engancharan mucho a la trama. Para mí ha sido un honor y una trama bastante original e innovadora.

Muchas gracias Cristina por esta bonita historia. Gracias por las risas y la pena, la rabia, la intriga y el vilo, los pensamientos positivos y recordar momentos vividos con ella.