Joyland

Soy novata en lo que a Stephen King se refiere, sólo he leído 3 libros suyos y uno de relatos. Antes pensaba que King sólo escribía terror, pero he descubierto con éste libro que no es así, que también escribe otros géneros y lo hace genial. Sin duda recomiendo muchísimo este libro.
Devin (el protagonista de esta historia) es un chaval e 21 años que durante el verano se busca un trabajo en un parque de atracciones, y durante el libro nos va contando sus aventuras en el mismo y cómo va teniendo ciertas experiencias que le marcan de una forma u otra. Es el típico personaje con el cual empatizas desde el minuto 1.
Luego hay otros personajes que salen durante el libro y que al menos en mi caso me han llegado al alma... de verdad no esperaba encontrar ciertas cosas en un libro de este autor, el cual como ya he comentado, lo asociaba sólo con terror y me ha sorprendido muy gratamente.

A diferencia de otros libros de Stephen King, éste no se me ha hecho pesado en ningún momento y no he pensado que le sobrasen páginas. Se me ha hecho una lectura bastante rápida, a pesar de que el libro no tiene capítulos. Pero pienso que el autor no se va por las ramas como en otros libros y se centra bastante en la trama. En cuanto a la historia, me llamaba la premisa de que se situase en un parque de atracciones. Como apunte, diría que el libro, a pesar de que lo pueda parecer, no tira tanto al terror, sino más bien hacia el thriller. Así que si se busca una lectura de miedo creo que ésta no sería la indicada.

Verano de 1973, Devin Jones consigue trabajo en un parque de atracciones llamado Joyland para ahorrar e ir a la universidad. Jones entenderá los entresijos del parque y el lenguaje propio de los feriantes, y descubrirá la historia de un crimen que tuvo lugar en la atracción de la Casa Embrujada. Sus amigos Erin y Mike ayudarán a Jones en revelar al culpable.

La novela está construida en dos claras partes: la primera parte se centra en la descripción del parque de atracciones, en las labores de David Jones en su trabajo y conoceremos a sus compañeros de trabajo, entre ellos Tom y Erin que se convertirán en sus amigos, y escuchará de mano de sus compañeros la historia de la Casa Embrujada. La segunda parte se centra en la relación que tiene Jones con Mike, un niño con una enfermedad terminal, y a su madre, Annie.
La novela es contada desde el punto de vista de Jones cuando ya es mayor, y la cuenta de una manera tierna y describiendo a la perfección como era él, como se sentía y de lo que significó Joyland para él en su camino hacia la madurez.
Joyland es una novela ligera, entretenida, entrañable, emocionante y misteriosa. Aviso de que no es un libro de terror y que lo sobrenatural queda relegado a un segundo plano dando así protagonismo al desarrollo personal y madurativo del protagonista.

Este es el séptimo libro que leo de King, creo que es una de las novelas menos conocidas, y he de decir que es de las mejores lecturas que he tenido este año y ha entrado en mi lista de libros favoritos.
Me ha impresionado la delicadeza y elegancia de su narración en Joyland, es algo distinto a los libros que he leído de él. Engancha y acabas devorando sus 300 páginas sin que te des cuenta.
El final es muy emocionante, reconozco que se me escapó una lágrima y cuando un libro me hace sentir tanto, me mueve, es un diez.
Al principio estaba reacia a leerlo, la sinopsis de la contraportada no me llamaba la atención, pero gracias a las recomendaciones de mi familia y de las reseñas de Alibrate me animé a leerlo y ¡qué bien que hice caso!
Recomiendo "Joyland" a los lectores que nunca han leído a King y quieran hacerlo pero no saben por cual de sus novelas empezar, y a los lectores aficionados a King que quieran leer algo distinto de lo habitual.

Joyland es una de esas historias que son un homenaje a lo vivido, a esos momentos que la memoria se empeña en convertir en algo añorado, en algo que permanece muy dentro de nosotros porque sabes que nunca podrá volver, y que acaba por convertirse en la historia de tu vida. Porque no sé si tiempos pasados fueron tiempos mejores, pero que muchas veces los idealizamos eso sí lo creo. Es de esta manera que permanecen en tu memoria y reconfortan.
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Es así como recuerda Devin Jones el verano que pasó en Joyland. Era un joven universitario que quería sacarse un dinero para sus estudios y, a la vez, poner distancia con un primer amor en horas bajas. Devin es joven y la idea de pasar el verano trabajando en un parque de atracciones le parece un sueño hecho realidad. Porque además Joyland no es un parque de atracciones al uso. Joyland es un eco del pasado que se empeña en no morir ante los parques modernos y más grandes que empiezan a estar en auge. Joyland todavía mantiene ese aire de feria ambulante y atracciones con historia que le da un carácter especial pero abocado a la extinción. Y ese carácter especial incluye una leyenda negra: la historia de la joven que murió asesinada en una de sus atracciones y cuyo espíritu continúa vagando po Joyland en busca de su asesino.
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Siendo este un libro de King era prácticamente imposible que no entrara en liza el elemento fantástico. Y, en efecto, aquí tenemos un asesinato sin resolver y un espíritu en busca de justicia. Pero esta parte es casi anecdótica porque la historia que King nos está contando realmente es el paso a la edad adulta y los profundos cambios que ello conlleva. Si sois de los que esperan que ocurran cosas desde la primera página este no es vuestro libro. Pero si, como yo, os dejáis llevar desde el principio por esa atmósfera de nostalgia y de vivencias que dejan huella, Joyland es una historia para vosotros y que seguro vais a amar.

En mi opinión un buen autor se caracteriza,además de por el buen uso del lenguaje, por la versatilidad y la capacidad de crear buenas historias sin llegar a encasillarse.

King es conocido por ser el maestro del terror,creador de grandes historias tan emocionantes que la mayor parte han sido llevadas al cine con resultados óptimos (la mayoría de las veces) y buena acogida del público.

Este libro no es ni el más conocido ni el más espectacular de la bibliografía de King.Sin embargo a través de una historia más,nos cuenta cómo un estudiante de 21 años pasa el verano trabajando en un parque de atracciones(Joyland). Esa etapa se vuelve especial por las personas que conocerá y por las experiencias que lo harán madurar.

En esta novela aparecen ingredientes recurrentes en las novelas de King como la presencia de un chico discapacitado con un don especial y el misterio de una serie de asesinatos vinculados con Joyland.

Puede parecer lento pero se nota la maestría de un buen contador de historias y es sumamente emocionante el final.

Para quien no se atreva del todo con iniciarse en el kingverso, éste podría ser un buen comienzo para engancharse .

Después de haber caído, aparentemente, enamorada de las crudas narraciones de un señor de unos sesenta años, parece que me sentí lo suficientemente lista como romper tanto las pelotas con que quería seguir leyéndolo, que un día mi mamá apareció con este título en la mano y juraría que me lo quería tirar por la cabeza.

Pero acá estamos, no tengo la cabeza intacta, pero el libro, después de tantos años, sí lo está. Aunque no es precisamente porque no le haya dado uso.

Joyland, con su portada pesada e intimidante, asomándonos a lo que parece ser un abandonado parque de atracciones, con una noria enorme y la niebla que hasta podríamos sentirla en el cuerpo, dándonos la sensación de que, si miramos para abajo, nuestros tobillos desaparecerían y reaparecerían con cada paso entre el vapor blanco. Crea expectativas, hay que darle el punto, pero crea las expectativas equivocadas.

En esta historia, un anciano Devin Jones (sí, yo también estuve pensando en Davy Jones todo el tiempo), nos cuenta cómo fue su verano en 1973, cuando ingresó como empleado de medio tiempo a Joyland, un parque de diversiones ubicado en Heaven's Bay que mantiene su autenticidad algo retro, amenazado por ser desterrado y olvidado por los nuevos y modernos parques temáticos.

Como todo buen parque de atracción que se respeta, cuenta con una trágica historia de trasfondo en la que en uno de los carritos que se pasean por la Casa de los Horrores, ocurrió un asesinato a sangre fría, del cual, se cuenta por ahí que el fantasma de la víctima deambula todavía entre pasillos oscuros, apareciéndose ante cierta gente, con las manos extendidas como si estuviese pidiendo ayuda.

Podría parecer que la narración va a mantener ese toque terrorífico, que el núcleo o punto de fuga es ese, con inclinaciones policíacas ya que se desconoce la identidad del asesino aún después de tantos años. Pero no, realmente Devin Jones nos quiere contar su verano del 73.

El asesinato de Linda Grey en aquel carrito al que subió emocionada y con ganas de tener una experiencia medianamente paranormal que acabó con su novio acuchillándole el cuello, es en realidad un sólido nexo entre cada uno de los personajes que se presentan en la vida de Devin durante ese verano en Joyland.

No es decepcionante, sin embargo, lo tengo que decir. Uno de Stephen King, después de tantos años, espera otra cosa, pero qué mal está asumir y esperar que todo siga en línea recta. No me cabe duda de que existen personas que no toleran los cambios, o quienes hubiesen deseado más detalles y/o un trasfondo más oscuro, complejo y con más emoción; entre esos estoy yo, es que hubiese sido super interesante. Pero digamos la verdad, de Stephen King sobre esos temas tenemos para tirar para arriba, y si él hubiese mantenido esa misma temática por la que es tan conocido, Joyland sería un libro más que agregar a la lista y ya está.

En esta historia hay emoción, y mucha más de la que me gustaría admitir. Aquel verano de Devin fue intenso. En aquellas páginas no se experimenta el terror de lo paranormal, el escalofrío en la espina dorsal, y aunque por momentos sí, al menos para mí, tampoco la ansiedad de descubrir al asesino. Lo que llega de esta historia es la simplicidad de la vida. Es una historia corta de menos de 300 páginas, y en ella se aprecia la decepción amorosa, los pensamientos suicidas, la soledad, la esperanza en las cosas pequeñas, la felicidad en los pocos momentos atesorados, la manera en la que marcamos y nos marcan las personas, aunque sea por poco tiempo, y la incertidumbre y lo perdidos que estamos a los 20 años, ¿20 años? Todavía vamos a estar perdidos a los 30.

Con tintes policíacos y algunos momentos de adrenalina, King nos deleitó con una novela tranquila que pinta más para guardarla en el corazón que para martillarnos la cabeza a la hora de apagar las luces y dormir. Sin duda una de las más sensibleras, calenturientas también, dignas de un chico de 21 años al que le acaban de romper el corazón.

Me gusta cómo se trata el asesinato en serie a mujeres, aunque muy por arriba para mi gusto, al igual que el descubrimiento y enfrentamiento al asesino, pero como ya dije antes, justo esta no es ese tipo de novela.

No es de mis favoritas a pesar de que me estrujó el corazón más veces de las que puedo contar, es tranquila y ligera, y pienso que este también es un título perfecto para adentrarte poco a poco al mundo de King, como también puede ser un break después de tanta intensidad.

Como comentario aparte, el final es desgarrador, y de los más preciosos que leí en mi vida.

Cien por cien recomendado para quien necesite escuchar (o más bien leer) que todavía no existe una edad tope para perdonar, entender, ni soltar, y mucho menos, para aprender a volar.
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“En lo que concierne al pasado, todo el mundo escribe ficción.”⁣
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Este libro no tiene grandes dosis de misterio aunque tenga un asesinato, ni tampoco es de terror aunque tenga fantasmas. Sin embargo, es el perfecto ejemplo de como Stephen King consigue que te atrapen 300 páginas sobre un joven trabajando en un pequeño y viejo parque de atracciones de Salem. Parece simple y quizás aburrido, pero si a esto le añadimos una leyenda dice que en la Casa de los Horrores habita el fantasma de una chica asesinada allí… ¿Cómo no va a tener un fantasma un parque de atracciones que se precie?⁣
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Es el mismo Devin Jones, ahora en sus 60 años, quien evoca aquellos años en los que tuvo que abrazar la soledad al mismo tiempo que vendía diversión. En Joyland te encuentras con el pasado y aprendes que sabiendo que a lo que te aferras está lleno de espinas, va a seguir siendo duro soltarse. Allí recuerdas también el primer corazón roto, que el amor está por todas partes - no sólo el romántico - y que ningún verano dura eternamente. ⁣
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Ya se sabe que King es el jefe en cuanto al desarrollo de personajes, y en este libro no es menos: Devin, sus amigos Tom y Erin, Annie y el pequeño Mike, los trabajadores del parque como Lane o Madame... son increíbles. Hasta el propio Joyland es un lugar mágico y un protagonista más. ⁣
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Quizás no es un libro tan “conocido” o no suele entrar en los top 10 del autor, por eso desde aquí hago un llamamiento para que le deis una oportunidad y entréis en Joyland: disfrutad de la jerga, sus atracciones y sus buenos momentos. Vale la pena 🎟🎡
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Estamos ante una novela de misterio, más que de terror. Porque joyland, aunque tiene algunos tintes sobrenaturales, es principalmente la historia de un crimen sin resolver que tuvo lugar en un peculiar parque de atracciones. Allí comienza a trabajar el joven Devin y conocerá a un pintoresco grupo de personajes.

La ambientación del lugar es maravillosa, la composición que el lector llega a hacerse del parque de atracciones es espectacular y todo gracias a la pluma del escritor. Nos traslada a esas ferias y entornos de diversión que probablemente muchos/as de nosotros/as hayamos visitado en nuestra infancia.
A esto se une un conjunto de personajes muy particulares y carismáticos que hacen que la trama fluya con absoluta agilidad.

El acierto de esta novela es que combina varios elementos que hacen las delicias de los lectores del género: como mencioné, una ambientación sobresaliente, una narración fluida y ligera, un misterio de fondo e incluso ciertos momentos bastante emotivos. Porque las relaciones que va estableciendo el protagonista con el resto de personajes y su día a día en ese parque, son quizá la parte de peso de este libro.

Joyland es una de esas novelas que llega para atraparte y recordarte el placer de leer. Es sin duda una estupenda carta de presentación del universo King. En mi caso, solo había leído la última novela “Después” y no me había convencido del todo. Pero después de esta, tengo muchas ganas de seguir leyendo al maestro del terror.

En definitiva, me ha encantado, la recomendaría sin pensármelo. No sé si contiene guiños a otras de sus novelas o no porque aún me queda mucho camino que recorrer en el universo King, pero lo cierto es que me parece una novela ideal para familiarizarse con el estilo narrativo del autor y para alimentar el gusanillo de seguir conociendo su peculiar mundo.

Aunque el libro no tiene dos partes definidas yo lo he separado en dos partes y os cuento así que me ha parecido.
La primera parte es donde conoceremos a fondo al protagonista del libro Devine Jones, vamos a descubrir su día a día y como es. Vemos como empieza en verano a trabajar en un parque de atracciones llamado Joyland donde descubrirá que hace años se cometió un asesinato y dicen que el fantasma de la chica muerta sigue dentro de la atracción y mucha gente puede verla. Durante el verano Jonesy que es el apodo que le ponen en el parque hace amistad con compañeros del curro, y le ocurren ciertas cosas. Esta parte de la historia es lenta y no ocurre nada realmente interesante, es solo para conocer a los personajes y el parque.

Y llegamos a la segunda parte de la que no os voy a contar mucho pero que es cuando la historia se vuelve interesante, salen nuevos personajes y la cosa se pone movidita. Para mí sin duda esta parte es lo mejor y aunque me hubiese gustado más cositas paranormal y más acción en general está bastante entretenido y el final aunque tiene una parte super triste también me ha gustado.

Como todos los libros de King está muy bien escrito y narrado, las descripciones y las situaciones son muy buenas y la historia en general es entretenida, no pasará a mi lista de libros preferidos de King pero ha cumplido su función de entretenerme.

“¿Que qué hice en Joyland aquel verano? de todo. Vendí entradas. Empujé un carrito de palomitas. Vendí tortitas, algodón de azúcar y un trillón de perritos calientes (que llamábamos Hound Dogs, como puede que hayas imaginado).” ~ Joyland de Stephen King.

Devin Jones trabaja durante un verano en Joyland, un pequeño parque de atracciones, diríamos con toque familiar. Una de las atracciones es la Casa de los Horrores donde hace años fue asesinada una joven de la que dicen que su fantasma se aparece de vez en cuando así que la gran aspiración de Jones es poder verla. Y como el que espera desespera mientras vive su vida en Joyland y nos cuenta en primera persona su verano hasta ese final que me ha arrancado alguna lagrimita. Sí, señores, el señor King “rey del terror” (ejem) también consigue esas cosas conmigo.

Os diré que la primera mitad del libro se me ha hecho un poco pesada y lenta. Sé que había que presentar el contexto pero yo esperaba fantasmas y cosas de esas y no tanto parque de atracciones. Pero a partir de la mitad (más o menos) la historia comenzó a subir como una montaña rusa. Me hubiese gustado más de esa historia del final en la que nos presenta a Mike, un niño en una silla de ruedas por una enfermedad que es una sentencia de muerte, y a su madre.

Un aspecto a resaltar es el crecimiento personal de Devin a lo largo de ese verano, como pasa de ser casi un niño dolido con el corazón roto a un adulto con ideas propias y más seguro. Quizá ese fue el “verano” de Devin de la misma forma que todos hemos tenido nuestro propio “verano”.

¿Lo recomiendo? Sí, es King escribiendo y aunque la primera parte se me haya hecho lenta es una maravilla como escribe y te va metiendo en ese mundo de feria. ¿Terror? En absoluto. Es una novela en la que no vas a pasar miedo en ningún momento.