Todo lo que somos juntos (Deja que ocurra 2 )

Poco puede decir de este libro que no se haya dicho ya.. Allice en esta segunda parte nos emociona aun mas si puede que en la primera. Es un libro magico donde los haya.

Recién acabe el segundo libro de la biología "deja que ocurra" de @alicekellen_.
El escenario se ubica 3 años después de lo que ocurrio en el primer libro. Leah va a la universidad para estudiar bellas artes y continuar con su vida pero el destino querra que Axel vuelva a cruzarse en el camino de Leah.
Un libro fantástico en la que esta vez los protagonistas tendran que aprender a comprenderse a si mismos, hablar de sus sentimientos y sobretodo a perdonar.
Me ocurre igual que en las películas, la primera entrega me gusta mucho más que la segunda y en este caso a sido igual. Pero no puedo negar que lo he disfrutado muchísimo y sin duda volvere a leer
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Todo lo que nunca fuimos es la segunda parte de la bilogía Deja que ocurra, un cierre que me ha encantado por hablarnos de desamor, reconciliaciones, sueños y pasión. Una historia de amor imposible que me ha hecho sufrir y suspirar gracias a la pluma tan intensa y emocionante de su autora, pero sobre todo por esa pareja tan real que, con sus defectos y virtudes, logran que te encariñes de ellos.
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“Todo lo que somos juntos” da punto y final a la historia de Leah y Axel. Creo que es un buen final para esta bilogía. He disfrutado mucho leyéndolo y me ha dado mucha pena despedirme de los personajes.

En estos libros encontraremos una historia de amor madura y real. Esto es de agradecer ya que en mi caso estoy cansada de las típicas historias de amor tóxicas. Por el contrario en este libro se rompe con los clichés y estereotipos que normalmente siguen los libros de romance y nos encontramos con una trama maravillosa en la que los dos personajes evolucionan, aprenden y crecen como personas.

Como en el anterior la pluma de la autora es una auténtica maravilla, la lectura fluye sola y sus reflexiones te llegan y te hacen pensar, eso es algo que valoro muchísimo en un libro, me encanta que consiga removerme por dentro, este tipo de libro son los mejores y te dejan marcado. Es todo un gusto poder leer a Alice Kellen y sin duda leeré más libros de ella.

Por otro lado, he empatizado muchísimo con los personajes, la autora los abre en canal y poder conocer todos sus sentimientos es algo maravilloso que consigue hacerlos más cercano al lector. Los protagonistas están muy bien construidos, son muy fieles a ellos mismos y evolucionan a lo largo de la trama.

En resumen, os recomiendo muchísimo estos libros, una historia que te llega al corazón y no te dejará indiferente.
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No podía esperar a saber qué sucedía con Leah y Axel tras el final del otro libro, pero la experiencia no ha sido como esperaba...

En cuanto a las vibes y la ambientación me ha gustado. La vida universitaria de Leah en Brisbane, un beca en París...

Mi problema ha sido que el drama, y yo soy una drama queen, creo que se le ha ido de las manos...de trescientas cincuenta páginas aprox., trescientas o más son puro drama y me ha superado... Me ha faltado más romance, más calma... Me ha sobrado intensidad. Esto me ha hecho, en ocasiones, incluso aburrirme.

¿Me ha gustado? Sí. ¿Lo volvería a leer? Lo dudo.

Hace dos o tres meses me lancé a descubrir a Alice Kellen con Nosotros en la luna y la experiencia fue tan satisfactoria que mis amigas, por mi cumple, decidieron regalarme esta bilogía. Y en cuanto tuve ocasión me sumergí de nuevo en la escritura de la autora; pero esta vez ha habido luces y sombras en estas dos novelas.

Leah y Axel son nuestros protagonistas. Aparte de su pasión por la pintura, lo que más caracteriza a Leah es que lleva enamorada de Axel (amigo de su hermano mayor) desde que recuerda. A pesar de los 10 años que los separan, ella ha crecido con los ojos puestos en él, sufriendo porque Axel nunca se ha fijado en ella. A raíz de la muerte de sus padres, Leah se encierra en sí misma y cuando su hermano debe abandonar la ciudad para poder trabajar y sacarla adelante, la dejará a cargo de Axel.

Axel es un alma libre, que ni tiene ni quiere ataduras. Arrastra una gran frustración con el mundo de la pintura desde hace tiempo, ya que no se siente capaz de sacar fuera todo lo que lo remueve por dentro. La familia de Leah siempre ha sido su norte, pero hacerse cargo de una chica de 19 años encerrada en sí misma le viene grande.

Axel decide que va a sacar a luz a la antigua Leah, la alegre, la divertida, la que adora la pintura… pero no es consciente de que sacará también su lado más romántico. ¿Y si él también fuera capaz de amar de verdad?

Lo que más me ha gustado: el compromiso de Axel con la recuperación de Leah, ver el crecimiento que esta experimenta a lo largo de los dos libros y cómo aprende a quererse a sí misma.

Lo que menos me ha gustado: el cliché de chico “descarriado” que necesita de una chica comprometida para “salvarse”. Tampoco me ha gustado que el amor sea la única guía de ambos hasta casi el final del libro, como si sus vidas y carreras no tuvieran más importancia. Las escenas de sexo y de atracción física son excesivas, como si toda su relación estuviera basada en eso. Finalmente, tampoco me convence la obsesión de Axel por estar en la vida de Leah a pesar del daño que le hace en ocasiones y de las veces que ella lo rechaza.

Me gustó mucho más Nosotros en la luna, creo que en esta bilogía Alice Kellen no ha estado tan acertada. Aún así, no dejaré de leer a la autora y probaré con otras novelas más famosas, para ver si encuentro algún tesoro más.
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3 años después. Leah vive en Brisbane en la residencia y estudia arte. Conoció a Landon con quien mantiene una especie de relación romántica pero de quien siente que nunca ha estado enamorada como lo estuvo de Axel. A él vuelve a su vida cuando la galería de arte de su pueblo contacta con ella para realizar una exposición. Tras mucho pensarlo ella cede. Y comienza la historia de nuevo. le ofrecen una beca en París con la condición de que Axel viajaría con ella durante 2 meses. Finalmente, Leah decide dejarse llevar. En París retoman su relación, hablan, se dicen todo lo que han llevado consigo durante esos tres años de separación. Lo bueno y lo malo. Leah se encuentra perdida, no sabe qué quiere ser ni quién es en la actualidad y necesita que Axel vuelva a casa, alejándose de su lado para poder conocerse en la soledad. Leah aprende a vivir sola y está preparada para compartir su vida con Axel. Leah vuelve a casa. Leah vuelve a Bayron Bay con Axel y descubre que Axel ha vuelto a pintar todo aquello que siente por ella.

Segunda parte de la bilogía “Deja que ocurra”, de Alice Kellen.
Tengo sentimientos encontrados con esta lectura. Me gusta mucho cómo describe las emociones, cómo habla de la música, y cómo expresa la pintura y los trazos. Pero la historia en esta segunda parte, se me ha hecho repetitiva, como dando vueltas siempre en el mismo bucle, y además completamente predecible desde la primera página.
Además, hay algunos fragmentos en la historia que me parecen un poco tóxicos y que hacen que me genere rechazo.
No había leído nada de esta autora antes, pero me apetecía leer esta bilogía porque había escuchado grandes cosas de ella. Probaré con otra novela suya.
A ésta le doy dos Estrellas, y a la primera creo que le di cuatro, me gustó bastante más. Si me quedo con una visión de las dos, le daría 3 Estrellas o 3,5.
No hago sinopsis porque eso haría spoilers de lo ocurrido en la primera.
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El libro comienza con las vidas separadas de ambos personajes y como se enfrentan al doloroso duelo de la separación. Vemos como Leah ha ido reconstruyendo su vida con un escudo para no volver a ser dañada, está en la universidad donde aprecian su trabajo y aparece un chico llamado Landom con el que se siente segura y se apoya, pero no llegan a cerrar una relación. Vive con la seguridad de que lo último que quiere y necesita en este momento es volver a ver a Axel.