Todo lo que somos juntos (Deja que ocurra 2 )

No podía esperar a saber qué sucedía con Leah y Axel tras el final del otro libro, pero la experiencia no ha sido como esperaba...

En cuanto a las vibes y la ambientación me ha gustado. La vida universitaria de Leah en Brisbane, un beca en París...

Mi problema ha sido que el drama, y yo soy una drama queen, creo que se le ha ido de las manos...de trescientas cincuenta páginas aprox., trescientas o más son puro drama y me ha superado... Me ha faltado más romance, más calma... Me ha sobrado intensidad. Esto me ha hecho, en ocasiones, incluso aburrirme.

¿Me ha gustado? Sí. ¿Lo volvería a leer? Lo dudo.

Lo primero que tengo para decir es que Alice Kellen es una genia para describir emociones, sensaciones y relacionar el arte con la vida misma. No puedo dejar de mencionar lo buena que es como escritora porque a pesar de que fue más lo que renegué con Leah y Axel que lo que disfruté de su historia, igual logró emocionarme y hacer que termine de leerla con una sensación muy bonita en el corazón.
Paso a explicarme (?) la historia en general es hermosa si no fuera por los personajes. Leah nunca deja de ser una persona emocionalmente dependiente de los demás (primero Axel, después Landon) y es portadora de una inseguridad que recién tiene un progreso al final de la historia, pero en el proceso nunca sabía lo que quería hasta que alguien se lo indicaba y eso hizo que no pudiera soportarla. Por otro lado, Axel no fue un personaje memorable para mi, siento que en parte esta en la historia para "despertar" a Leah, pero no pude enamorarme de él como sí me pasó con otros personajes masculinos de Alice.
Ah! y, por favor, NECESITO QUE EMPIECEN A NOMBRAR LA TERAPIA (EL PSICÓLOGO/TERAPEUTA) COMO FUNDAMENTAL PARA SOBRELLEVAR UNA DEPRESIÓN. No quiero leer nunca más que el amor propio o hacia otra persona te "curan" por arte de magia, el amor de otras personas ayuda, pero JAMAS son el único medio para afrontar una depresión. VAYAN AL PSICÓLOGO O PSIQUIATRA.
En general, lo que te permite conectar con es lo hermosamente bello que esta escrito porque la forma de sentir de Leah e incluso de Axel, Alice la describe de una forma con la que podes sentirte identificado/a y hasta emocionarte.

Este libro me ha encantado. La primera parte estuvo genial y esta ha estado a la misma altura. Los personajes son especiales y geniales. Empatizas con ellos desde el primer momento. Y en los malos momentos también lo pasas mal. Ha habido verdaderos momentos de tensión en la historia.

Todo lo que somos juntos segunda parte de la bilogía Deja que ocurra. Hace tres años que Leah y Axel no se ven. Tres años desde que él decidió no luchar por lo que más quería y le rompió el corazón. Ahora Leah está a punto de cumplir su sueño, exponer en una galería. Y Axel no puede perdérselo, porque se lo prometió a él, a Douglas. Y no puede fallarle. Todo lo que somos juntos está narrada a dos voces. Como en la primera entrega, Axel y Leah comparten protagonismo. Lo más bonito de esta historia es conocer las dos partes, porque en el amor y en el desamor siempre hay dos versiones. Esta vez la novela se ambienta en tres lugares distintos: Byron Bay, donde comenzó esta historia y donde vive Axel Brisbane el nuevo hogar de Leah, donde estudia; y la fabulosa ciudad de París, en la que ambos lucharán por sus sueños. Estas tres localizaciones son clave para el desarrollo de los acontecimientos. En Byron Bay todo está patas arriba, los recuerdos, la familia que ya no está y la culpabilidad que Axel porta en su espalda. En Brisbane, Leah ha tenido la oportunidad de olvidar y desarrollar lo mejor de sí misma, sin embargo, hay algo que le impide ser feliz. París es un nuevo comienzo para los dos, pero también es el miedo a fracasar. El crecimiento y la evolución de los personajes a lo largo de la historia es gigante. Vemos a una Leah más adulta, con las ideas claras y dispuesta a luchar por lo que quiere. Axel ha roto una coraza, quiere ser sincero y no se rendirá hasta conseguir que Leah escuche lo que tiene que decirle. El estado de ánimo, incluso los sentimientos, de los personajes varían dependiendo de en qué localización se encuentren. En Brisbane Axel es debilidad, mientras que Leah es fuerza. En Byron Bay Axel se siente seguro, en su terreno, pero a Leah le duele. París es territorio neutral. Sin embargo, allí descubren lo peor y lo mejor de sí mismos. La historia acaba sin desvelarlos cuál será el futuro de Axel y Leah. Nos muestra su presente, pero es suficiente para cumplir con todas las expectativas. En la primera entrega de esta bilogía, Axel salva a Leah de sus fantasmas. le devuelve la sonrisa y la ilusión, para luego arrebatársela. En Todo lo que somos juntos Leah se hace fuerte. No necesita a nadie que la salve, porque quiere aprender a hacerlo ella sola. Para poder tomar la decisión que Axel espera que tome. Una preciosidad de historia me a encantado

La primera parte de esta bilogía me resultó muy entretenida y bonita, sin embargo esta parte se me ha hecho un poco pesada. Todo muy previsible, dar vueltas sobre lo mismo… como si no hubiera habido evolución en los personajes a pesar de haber pasado 3 años.
Además esa desidia de Leah en París...por dios niña que estás en París y nunca has salido de Australia!!!

En definitiva que lo he terminado por el audiolibro pero no me ha llegado nada de nada, supongo que no sería mi momento.

Eso sí, la pluma de la autora me sigue pareciendo una maravilla así que seguiré con sus libros.
 

Hace dos o tres meses me lancé a descubrir a Alice Kellen con Nosotros en la luna y la experiencia fue tan satisfactoria que mis amigas, por mi cumple, decidieron regalarme esta bilogía. Y en cuanto tuve ocasión me sumergí de nuevo en la escritura de la autora; pero esta vez ha habido luces y sombras en estas dos novelas.

Leah y Axel son nuestros protagonistas. Aparte de su pasión por la pintura, lo que más caracteriza a Leah es que lleva enamorada de Axel (amigo de su hermano mayor) desde que recuerda. A pesar de los 10 años que los separan, ella ha crecido con los ojos puestos en él, sufriendo porque Axel nunca se ha fijado en ella. A raíz de la muerte de sus padres, Leah se encierra en sí misma y cuando su hermano debe abandonar la ciudad para poder trabajar y sacarla adelante, la dejará a cargo de Axel.

Axel es un alma libre, que ni tiene ni quiere ataduras. Arrastra una gran frustración con el mundo de la pintura desde hace tiempo, ya que no se siente capaz de sacar fuera todo lo que lo remueve por dentro. La familia de Leah siempre ha sido su norte, pero hacerse cargo de una chica de 19 años encerrada en sí misma le viene grande.

Axel decide que va a sacar a luz a la antigua Leah, la alegre, la divertida, la que adora la pintura… pero no es consciente de que sacará también su lado más romántico. ¿Y si él también fuera capaz de amar de verdad?

Lo que más me ha gustado: el compromiso de Axel con la recuperación de Leah, ver el crecimiento que esta experimenta a lo largo de los dos libros y cómo aprende a quererse a sí misma.

Lo que menos me ha gustado: el cliché de chico “descarriado” que necesita de una chica comprometida para “salvarse”. Tampoco me ha gustado que el amor sea la única guía de ambos hasta casi el final del libro, como si sus vidas y carreras no tuvieran más importancia. Las escenas de sexo y de atracción física son excesivas, como si toda su relación estuviera basada en eso. Finalmente, tampoco me convence la obsesión de Axel por estar en la vida de Leah a pesar del daño que le hace en ocasiones y de las veces que ella lo rechaza.

Me gustó mucho más Nosotros en la luna, creo que en esta bilogía Alice Kellen no ha estado tan acertada. Aún así, no dejaré de leer a la autora y probaré con otras novelas más famosas, para ver si encuentro algún tesoro más.
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3 años después. Leah vive en Brisbane en la residencia y estudia arte. Conoció a Landon con quien mantiene una especie de relación romántica pero de quien siente que nunca ha estado enamorada como lo estuvo de Axel. A él vuelve a su vida cuando la galería de arte de su pueblo contacta con ella para realizar una exposición. Tras mucho pensarlo ella cede. Y comienza la historia de nuevo. le ofrecen una beca en París con la condición de que Axel viajaría con ella durante 2 meses. Finalmente, Leah decide dejarse llevar. En París retoman su relación, hablan, se dicen todo lo que han llevado consigo durante esos tres años de separación. Lo bueno y lo malo. Leah se encuentra perdida, no sabe qué quiere ser ni quién es en la actualidad y necesita que Axel vuelva a casa, alejándose de su lado para poder conocerse en la soledad. Leah aprende a vivir sola y está preparada para compartir su vida con Axel. Leah vuelve a casa. Leah vuelve a Bayron Bay con Axel y descubre que Axel ha vuelto a pintar todo aquello que siente por ella.

Con lo bonita que empezó la historia en el primer libro y lo insufrible que se vuelve conforme avanzas.

Me ha costado muchísimo esta segunda parte, es muy difícil conectar cuando sabes que la protagonista va a acabar con la persona más odiosa del libro. Y no, no veo que él hago por cambiar, ni se redima.

Sigue siendo una pluma preciosa, porque alice kellen es así, pero sin duda es su peor novela y Axel el peor personaje que ha creado.

No os los recomiendo.

Se suele decir que las segundas partes no son buenas, y en este caso, estoy de acuerdo.
El primer libro me encantó, me hizo llorar y reír, y se convirtió en uno de mis favoritos del 2021, y justo por eso tenía tantas ganas de leer este, pero ha sido una decepción.
Las primeras 180 páginas me parecieron terribles, y yo ya estaba pensando que le iba a poner 2 estrellas y se iba a convertir en una de mis peores lecturas del año, pero luego remontó un poco y pude ponerle una nota mejor.
Debo decir, que aunque al principio del libro Axel no me gustó nada, vi una gran evolución en él. Me pasó lo contrario con Leah, no me gustó en ningún momento del libro, y sé por qué, pero no sé explicarlo. Todo el rato intentaba ser más mayor y madura, incluso desde el punto de vista de Axel nos decían que lo era, pero no lo vi por ningún lado, me pareció mucho más realista la Leah del primer libro que esta, y me estresaba mucho.
Sin duda alguna, lo que más me gustó fue la familia de Axel, me emocionó en más de una ocasión y vi una familia real, lo que no me había pasado en el primer libro. Oliver también me gustó, me pareció un buen personaje, y también le vi evolucionar, no tanto dentro de este libro, si no del anterior a este.
En resumen, voy a seguir leyendo a la autora, evidentemente, pero este libro ha hecho que tenga menos ganas. Eso sí, el libro me gustó lo suficiente para recordar la bilogía con cariño.

Soy la única persona en el mundo a la que le gustó más la segunda parte de esta bilogía que la primera.
Hay tantas criticas de estos libro, buenas y malas... que creo que para criticarlo tu misma, necesitas leerlo.
Son las 400 páginas que más he disfrutado en toda mi vida, de verdad.
Lo recomiendo 100%