La amiga estupenda

Tuve una sensación agridulce. La historia se iba debilitando a medida que avanzaba la lectura. Yo quería reengancharme a la relación de la infancia de Lila y Lena, tan magníficamente trazada, pero fue imposible. A medida que entraban más personajes se iba diluyendo la intimidad de la historia. Aún así empecé a leer el segundo y darle otra oportunidad, pero no. de hecho me ha ocurrido algo que no es habitual; la serie me parece mejor.

La amiga estupenda es la primera parte de una tetralogía escrita por una autora bajo el pseudónimo de Elena Ferrante. Imagino que ya todos o casi todos habéis oído hablar de esta autora y esta obra con tanto renombre.

La amiga estupenda es una historia a priori simple de la vida de unas niñas en el Nápoles de mediados del siglo pasado. Desde su pronta niñez hasta su adolescencia se nos presenta esta novela que tiene tanto detrás de esa aparente simpleza.

Como digo, es una historia corriente, de esas que al leerla piensas que has leído 50 novelas parecidas, pero no sé qué es lo que tiene que a mí me ha tenido enganchado y maravillado durante prácticamente toda su lectura.

Problemas de "niños", sociales, familiares, la primera regla, el primer amor, los primeros desengaños, la diferencia de clases sociales... Todo junto y revuelto hacen de esta obra algo sensacional, además aderezado con una escritura más que correcta.

Una primera parte que se puede leer y dejar aquí, porque es la vida, todo sigue, pero que yo continuaré leyendo porque he salido de esta lectura con ganas de más, de seguir conociendo la historia de estas (ya) mujeres, de recorrer las calles napolitanas y de seguir descubriendo unas vidas que me han resultado más que atractivas.

Lo recomiendo mucho, por supuesto.

Creo que el exceso de expectativas me ha vuelto a jugar una mala pasada.

Lo cierto es que el libro está muy bien escrito pero no he conectado en absoluto con los personajes. Me ha parecido bastante intrascendente buena parte de la historia, y en ocasiones repetitiva.

Uff, uff, uffffff. Hacía años que me llamaba la atención, pero, desde que leí La malnacida hace unos meses y lo amé profundamente, no dejaba de ver que lo comparaban muchísimo con esta saga de Elena Ferrante, así que decidí que ya era hora de animarme y con ganas de embarcarme en otra aventura de la vida de dos amigas en la época de la postguerra italiana. Ha sido un fail.

No sé en qué se supone que se parecen ambas novelas. Vale, las protagonistas son dos chicas que se hacen amigas, en la Italia de los sesenta, una se supone que es la "mala" y la otra la "buena". Ni siquiera esto último se hace bien, se comenta en contadas ocasiones y no hay ningún hilo que declare por qué cada una de las protagonistas tiene ese papel en el pueblo.

He aborrecido muy fuertemente a la protagonista, la narradora, Nanú vive a la sombra de su amiga solo porque así lo siente, porque su corazón le desgañita diciéndole que no es suficiente, que siempre debe compararse, que nunca podrá alcanzar la perfección de Lila, que no puede ser ella misma, insuficiente, insuficiente, INSUFICIENTE. Lo peor es que Lila nunca se lo restriega, vive sin más, aprende rápido y de manera eficaz, pero no se lo tira a la cara a Nanú, solo es ella misma.

Este libro se puede resumir en envidia, competencia femenina, odio enmascarado en una supuesta amistad, dependencia tan tóxica que roza el ahogo, celos y nuevamente esa envidia que corroe hasta la última célula de la protagonista. No son amigas, no entiendo en qué parte se hacen amigas, no entiendo en qué capítulos se apoyan ni se muestran que se quieren. Casi diría que no se conocen. Nanú no se atreve a preguntarle por lo que siente su amiga, tampoco se atreve a decir en qué quiere que la ayude. En dos contadas ocasiones Lila se arriesga a defender a su amiga, ya está, esa es su "maravillosa" amistad.

Ni siquiera podría decir que es una amistad tóxica porque Lila no hace nada negativo contra Nanú, ni Nanú contra Lila. Solo es una toxicidad que se queda en las entrañas de Nanú, vivir constantemente considerándose inferior a su amiga, pero seguir a su lado. Es que ni siquiera tiene relación con su familia, ni tiene otros amigos que le permitan compensar la falta de Lila cuando no está. No, Nanú solo piensa en Lila, solo vive en Lila, solo compara sus logros con los de Lila. Y da igual que sea mejor en algunos aspectos, da igual que Lila no esté en algunos logros que consigue, si Nanú es buena en clase y Lila no va a clase "es que ni las clases ni los conocimientos son relevantes, la vida de Lila está siendo mucho más emocionante". Si Lila empieza a estudiar griego por su cuenta y aprende más rápido "ahora las clases son muy importantes y Nanú nunca podrá ser tan buena".

Tampoco veo esa "evolución" en ella. Lila sí, ella pasa de la infancia a la adolescencia, pasa por baches en su vida, en su familia, en sus amoríos. Lila se convierte en una versión distinta que la inicial, crece y madura, aprende y tropieza. Nanú empieza comparándose y termina sintiéndose desdichada por seguir comparándose.

Siento que la narradora no ha sido la correcta. Supongo que soy una minoría que lo piensa porque la media de puntuación es fabulosa, pero Nanú ha sido aburridísima hasta decir basta, me hubiese gustado conocer y leer la vida de Lila.

“La amiga estupenda” da inicio a la tetralogía de #ElenaFerrante protagonizada por Lenù y Lila. La historia comienza a mediados del siglo XX y se desarrolla en la ciudad de Nápoles, concretamente en uno de los barrios pobres de la ciudad. La historia de ambas comienza desde que se conocen en el colegio: Raffaella Cerullo (Lila) muestra desde pequeña una inteligencia por encima de sus compañeras y Elena Greco (Lenú) se esfuerza por demostrar que ella no es menos inteligente. El punto de partida será cuando la familia de Lila no le permita seguir estudiando mientras que la familia de Lenù consentirá en que su hija siga estudiando.

La amistad entre ambas pasará por situaciones de un enorme cariño y por otras de una gran turbulencia, evolucionará e intentará sobrevivir contra viento y marea pese a los caminos tan distintos que se ven a tomar cada una: Lila, sometida al barrio y a su condición de mujer, y Lenù tratando de abrirse paso en el mundo académico.

En esta primera parte de la tetralogía ya se muestra la realidad de un barrio pobre habitado por gente humilde que acata sin rechistar la ley del más fuerte. Pronto somos conscientes, igual que la propia Lila, que la astucia, antes que la inteligencia, es la que la salvará en las situaciones que le toque vivir.

Destaca de esta novela todos sus personajes, reales de carne y hueso, que acompañan a Lila y Lenù y que siempre estarán presentes en sus vidas. Como ellas, todos sienten la necesidad de luchar para salir de la pobreza y la miseria del barrio donde les ha tocado vivir. La necesidad por ser “alguien” reconocido, con éxito y dinero, será el “leitmotif” durante toda la historia y cada uno de ellos seguirá distintos caminos para conseguirlo: estudiando, trabajando de sol a sol, recurriendo a negocios poco honrados o, como la mayoría de las chicas, casándose bien.
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Pensé que sería un gran libro, una gran lectura, pero no fue así. Esperaba mucho más. Tal vez por la publicidad que se hizo, ocultando a la autora y hablando tanto de ello y de los libros. No lo sé, pero la realidad se impuso y para mí no se cumplieron las expectativas

Lo empecé y lo acabé rápidamente. Leído en un par de días. Entre mi grupo de amigas, a todas nos encanta Italia y por supuesto Nápoles, y hemos estado muchas veces y lo hemos conocido bastante y disfrutado.

Y hablábamos mucho de la autora que quería mantenerse en el anonimato, pero de fama internacional.

A pesar de no querer ser reconocida en su momento, en la actualidad ya no hay ningún impedimento y sabemos que se trata de una traductora importante napolitana, Anita Raja, casada con un periodista y escritor también conocido, Domenico Starnone.

En su momento buscamos información y comentábamos mucho acerca del libro, de la autora, de nuestro querido Nápoles, estábamos deseosas de que llegase el libro y leerlo.

Un libro muy recomendado y del que se habló mucho.

Es la primera novela de una tetralogía ambientada en Nápoles, sobre dos amigas. Conocida precisamente por “Dos amigas”

En mi grupo de amistades, se crearon muchas expectativas y nos entraron muchísimas ganas de leerlos.

Así que, en cuanto se tradujo y llegó a España, me puse a ello y comencé…

Bueno, sobre todo me ha gustado el hecho de que es una narración sobre mujeres: Lila y Lenú. Y como fondo el ambiente de Nápoles de los años 50. Esto está muy bien reflejado.

Me he lanzado a su lectura convencida y segura de que me iba a gustar, por toda la información que tenía, pero si la tuviera que definir con un sabor, sería agridulce.

Me ha gustado, sí, mantiene el interés, se lee y deseas seguir leyendo, saber qué les ocurre a los personajes, sobre todo porque es una narración de personajes muy bien perfilados y por encima de todos está Lila, aunque decae a veces, hay momentos que me han parecido más comunes y eso me decepcionaba, quería que la novela alcanzase cotas más altas y así era, pero no siempre.

Una amistad con altibajos entre las dos protagonistas y el mundo que las rodea, como mi lectura, con altibajos.

Narrada en primera persona por Lenú. En esta primera novela la relación de las dos amigas, sus historias, su mundo y su barrio es el de la infancia y la adolescencia. Me gustaba Lila, su fuerza, sus actuaciones, su inteligencia, su creatividad, su independencia, pero todo empieza a cambiar, Lenú también cambia.

Ahora, después de este, quiero leer el segundo volumen de la saga. Voy a ello.

Y me lo leí. Aunque la impresión general es que es una novela bastante irregular. Ya no continué con los demás.

Ahora, después de haber visto la serie que se hizo de los libros, que tengo que decir que está muy bien, pues ya no tengo interés en leer el resto y acabar la tetralogía.

Pero también es interesante haberlo leído .

Mi segundo Elena Ferrante. Qué gusto leer a esta autora, qué feliz estoy de haberme adentrado en otra de sus historias, esta vez sabiendo que aún me restan 3 entregas más.

En «La amiga estupenda» la autora nos relata, entre las calles de un barrio de Nápoles, los orígenes y la evolución desde infancia hasta adolescencia de la relación amistosa entre Lenù, la narradora, y Lila. Desde el primer momento Lenù se siente deslumbrada por su amiga, a la que admira hasta el punto de ser el eje que da el sentido a su vida. No es una amistad más sino que es en muchos aspectos su motivación, la persona a la que idolatra por sus capacidades y sus peculiaridades, su manera de destacar frente a todo sin darse prácticamente cuenta.

He caído rendida entre las reflexiones tan profundas y humanas de la protagonista. Me he asombrado a través de sus ojos ante la figura de Lila. Me he sentido muy cercana a los personajes, esto sin duda se debe a sus desarrollos y evoluciones. Destaca la capacidad de la autora de transmitirlo a través de describir de manera tan característica, sensible y real los sentimientos (a veces contradictorios) de los personajes, sus actos y reflexiones. El final me ha dejado boquiabierta y con muchas ganas de seguir.

No puedo esperar a comenzar con el siguiente: «Un mal nombre».

Ha sido un placer haber leído este libro y haberme animado con esta tetralogía.

Nápoles, un barrio humilde en constante transformación en los años cincuenta y dos niñas, Elena y Lila, inmersas en una compleja relación de amistad que se desarrollará en una atmósfera cargada de violencia, corrupción y una época en la que el abuso doméstico y vecinal y las consecuencias de la posguerra influirán en el transcurso de sus vidas.

La amiga estupenda es el primer libro de una tetralogía. Se desarrolla a un ritmo lento y pausado. Está narrado en primera persona por Lenú (Elena) y nos sumerge en su infancia, su época en el colegio y el gran impacto que supone para ella conocer a Lila, la que pronto se convertirá en su mejor amiga… en su obsesión.
Conocer los hechos de la historia desde el punto de vista de Lenú es bastante interesante porque, aunque no sabemos a ciencia cierta qué es lo que piensa Lila, se ve claramente la mayor parte del tiempo un contrapunto de los hechos a cómo los ve su amiga. Es ese gran contraste entre ambas lo que hace que no quieras parar de conocerlas.

La ambientación es brutal y la autora te sumerge en la opresión de ese barrio marginal de una forma maravillosa.
Hace del barrio un personaje más que, junto al resto de personajes, que no son pocos porque está lleno de familias, consigue atraparte de una forma casi mágica. Están perfectamente definidos y llegas a amarlos u odiarlos en diferentes momentos. Se les coge verdadero cariño (a casi todos).
Es una historia que sin tener grandes giros, aunque también los hay, te llega al alma por la manera en que está contada y la forma en que te implicas.
Tengo que confesar que juego con ventaja porque vi la serie en HBO antes de leerlo, pero aún así merece mucho la pena.

Quizás este primer libro sea un poco más introductorio por ser una primera parte y eso lo hace más lento pero recomiendo muchísimo empezar la saga. Sumergirse en la Nápoles de aquella época es una gozada que Elena Ferrante consigue hacer de una manera sublime.
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Me atrapan las historias de Elena Ferrante. Son tan reales..

La amiga estupenda está ambientada en los años 50 en Nápoles, donde nos encontramos con familias que pasan apuros económicos y con otras que han resurgido con negocios que les van bien. Acompañamos a Lila y Lenú durante la infancia, cuando se conocen, y parte de la adolescencia. Describe la amistad de esa etapa vital de manera muy real, entre ellas hay admiración, pero también competencia, hay apoyo, pero también el querer destacar sobre la otra ante los demás. El ambiente social y familiar se rige bastante por la violencia y la falta de demostraciones de cariño y la educación parece el único medio para poder aspirar a algo mejor, escapar de la pobreza, del machismo, de la falta de oportunidades, de los vestigios del fascismo y los que manejan el poder en los barrios humildes. La escuela es una vía de escape que supone las largas discusiones con amigos en la adolescencia sobre cualquier tema.

Me ha gustado, aunque no es la escritura absorbente de sus primeros libros.. Es el comienzo de una saga y se nota el ritmo pausado, la introducción de los personajes… La ambientación es increíble, te adentra en el pueblo, en sus calles, en las casas, entendiendo perfectamente cómo vive cada familia, su nivel cultural y económico. Se conoce a las familias y a los personajes perfectamente, están muy bien caracterizados. Cuando lo terminé no quería más que seguir leyendo para no separarme de Lila y Lenú 🙌🏼.

¿Seré la única en ver el título de esta novela como algo irónico? La amiga estupenda narra la infancia y adolescencia de dos amigas cuya amistad yo no definiría para nada como estupenda. Como comienzo de la tetralogía no está mal, pero he de admitir que esperaba algo más de esta historia. La amistad entre Lenù y Lila no puede definirse como la ideal, no me ha parecido una relación sana, sino más bien una amistad basada en una constante competición de demostrar quién es mejor, de envidia y de interés. No obstante, parece haber un imán que las atrae de algún modo y tengo interés en saber cómo sus vidas evolucionarán ya que, eso sí, el libro se queda en lo mejor y, ¿por primera vez en la historia?, te deja con ganas de saber más.

El estilo de Elena Ferrante es único, es lo que más he disfrutado de la novela: su narrativa. Se recrea en los detalles y en las escenas cotidianas de las vidas y rutinas de sus personajes. Tiene una prosa atrayente que invita a seguir leyendo, aunque admito que en ciertas ocasiones el ritmo de la novela peca de ser demasiado lento. Otro punto a favor de su narrativa es la ambientación. La autora nos sumerge en el Nápoles de los años 50 y refleja perfectamente una sociedad desgastada por los estragos de la segunda guerra mundial, en un barrio obrero donde muchas familias luchan por subsistir y donde todavía quedan heridas que subsanar. del mismo modo, describe a la perfección lo que implica ser mujer en la Italia de entonces, las inseguridades y miedos con los que se enfrentan niñas y jóvenes al vivir en una sociedad machista. En este aspecto, algunas escenas son realmente abrumadoras. Es por ello que creo firmemente que, aunque Elena Ferrante sea un seudónimo, esta novela ha sido escrita por una mujer, porque solo nosotras sabemos y reconocemos esos pequeños detalles que algunos pueden catalogar como insignificantes.

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