InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Dyalia


Dyalia
10 September 2023
Uff, uff, uffffff. Hacía años que me llamaba la atención, pero, desde que leí La malnacida hace unos meses y lo amé profundamente, no dejaba de ver que lo comparaban muchísimo con esta saga de Elena Ferrante, así que decidí que ya era hora de animarme y con ganas de embarcarme en otra aventura de la vida de dos amigas en la época de la postguerra italiana. Ha sido un fail.

No sé en qué se supone que se parecen ambas novelas. Vale, las protagonistas son dos chicas que se hacen amigas, en la Italia de los sesenta, una se supone que es la "mala" y la otra la "buena". Ni siquiera esto último se hace bien, se comenta en contadas ocasiones y no hay ningún hilo que declare por qué cada una de las protagonistas tiene ese papel en el pueblo.

He aborrecido muy fuertemente a la protagonista, la narradora, Nanú vive a la sombra de su amiga solo porque así lo siente, porque su corazón le desgañita diciéndole que no es suficiente, que siempre debe compararse, que nunca podrá alcanzar la perfección de Lila, que no puede ser ella misma, insuficiente, insuficiente, INSUFICIENTE. Lo peor es que Lila nunca se lo restriega, vive sin más, aprende rápido y de manera eficaz, pero no se lo tira a la cara a Nanú, solo es ella misma.

Este libro se puede resumir en envidia, competencia femenina, odio enmascarado en una supuesta amistad, dependencia tan tóxica que roza el ahogo, celos y nuevamente esa envidia que corroe hasta la última célula de la protagonista. No son amigas, no entiendo en qué parte se hacen amigas, no entiendo en qué capítulos se apoyan ni se muestran que se quieren. Casi diría que no se conocen. Nanú no se atreve a preguntarle por lo que siente su amiga, tampoco se atreve a decir en qué quiere que la ayude. En dos contadas ocasiones Lila se arriesga a defender a su amiga, ya está, esa es su "maravillosa" amistad.

Ni siquiera podría decir que es una amistad tóxica porque Lila no hace nada negativo contra Nanú, ni Nanú contra Lila. Solo es una toxicidad que se queda en las entrañas de Nanú, vivir constantemente considerándose inferior a su amiga, pero seguir a su lado. Es que ni siquiera tiene relación con su familia, ni tiene otros amigos que le permitan compensar la falta de Lila cuando no está. No, Nanú solo piensa en Lila, solo vive en Lila, solo compara sus logros con los de Lila. Y da igual que sea mejor en algunos aspectos, da igual que Lila no esté en algunos logros que consigue, si Nanú es buena en clase y Lila no va a clase "es que ni las clases ni los conocimientos son relevantes, la vida de Lila está siendo mucho más emocionante". Si Lila empieza a estudiar griego por su cuenta y aprende más rápido "ahora las clases son muy importantes y Nanú nunca podrá ser tan buena".

Tampoco veo esa "evolución" en ella. Lila sí, ella pasa de la infancia a la adolescencia, pasa por baches en su vida, en su familia, en sus amoríos. Lila se convierte en una versión distinta que la inicial, crece y madura, aprende y tropieza. Nanú empieza comparándose y termina sintiéndose desdichada por seguir comparándose.

Siento que la narradora no ha sido la correcta. Supongo que soy una minoría que lo piensa porque la media de puntuación es fabulosa, pero Nanú ha sido aburridísima hasta decir basta, me hubiese gustado conocer y leer la vida de Lila.
Comentar  Me gusta         31



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(3)ver más